El Gobernador de Coahuila y el recién nombrado Cronista de Torreón.
Como diría Michel de Certeau, “el lugar” que se ocupa en el mundo es determinante para la percepción de los fenómenos sociales, ya que “el lugar” posibilita la visión de ciertas cosas, mientras que enceguece la visión de otras.
Trasponiendo este principio de la escritura de la Historia al ámbito de la Crónica Municipal, diremos que la preferencia de un cronista por un partido político (esa preferencia implicaría “tener un lugar político desde donde mirar”) le permite ver aquellas cosas que dicen bien del partido de sus simpatías, mientras que le impedirá ver las cosas buenas de los otros. O dicho de otra manera, disimulará los errores de “su” partido, y exagerará los de los contrincantes.
El mejor sitio para un Cronista Oficial, es el “no lugar”. Es decir, no debe optar por ningún partido político, debe mantener una sana distancia con todos ellos para que pueda ser un testigo ecuánime, completamente apartidista. La población a la cual dedica su trabajo como Cronista Oficial lo merece, pues no hay duda de que esta población tiene distintas preferencias políticas, y todas ellas son respetables y dignas de ser tomadas en cuenta.
El apartidismo es la postura política que este Cronista Oficial ha sostenido desde su nombramiento. Es una condición esencial para poder mantener clara la vista ante la diversidad de los fenómenos sociales que concurren en una zona metropolitana como la nuestra. Y es que el Cronista no debe estar al servicio de un partido político, ni tampoco del Estado Mexicano, sino al servicio de la comunidad plural para la que escribe, y que merece respeto y objetividad.
El nombramiento vitalicio de este Cronista durante la sesión de cabildo del 8 de abril de 2005, se efectuó en un ambiente de pluralismo político. El dictamen que recomendaba el nombramiento fue presentado al cabildo de Torreón por la Lic. Ma. Consuelo Rivas Gleasson, militante del Partido Revolucionario Institucional y Presidente de la Comisión de Educación, Arte y Cultura. Dicha comisión aprobó el dictamen por unanimidad, de la misma manera que el Ayuntamiento de Torreón, entonces Panista, otorgó, por unanimidad, el nombramiento.
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