El muy conocido y
reconocido Colegio Isabel La Católica, de Gómez Palacio, Durango, institución forjadora en academia y valores de muchas generaciones de alumnas laguneras, cumple su primer
centenario este quince de enero.
En efecto, la madre Julia Navarrete, fundadora de la congregación
de las Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María, llegó a la Comarca
Lagunera el 24 de diciembre de 1914 con algunas de sus hermanas en religión. El
propósito era el de iniciar un colegio de dicho instituto religioso en Gómez
Palacio. Y en efecto, el colegio que actualmente conocemos como “Isabel la
Católica” abrió sus puertas el 15 de enero de 1915.
Las Misioneras Hijas de
la Purísima Virgen María constituyen una congregación cuyo origen se remonta a 1903.
Sus fundadores fueron la venerable madre Julia Navarrete Guerrero y la madre
Virginia Rincón Gallardo, bajo la inspiración y dirección del padre catalán, el
jesuita Alberto Cuscó Mir.
Con motivo de tan
señalado aniversario, el Colegio Isabel la Católica y las Misioneras Hijas de
la Purísima Virgen María han preparado una serie de eventos y festejos
conmemorativos de carácter social, cultural, religioso. Estos eventos darán
comienzo mañana lunes 12 de enero, y terminarán el 12 de marzo del presente
2015.
¿Quiénes fueron y qué
representan los fundadores de la congregación de las Misioneras Hijas de la
Purísima Virgen María?
Una
monja declarada “venerable” por la Santa Sede
La Venerable Madre
Julia Navarrete Guerrero nació en la Ciudad de Oaxaca, el día 30 de junio de
1881. Fueron sus padres el profesor Demetrio Navarrete, director de la Escuela
Normal de la misma ciudad y la maestra de Música y Canto, Sra. Julia Guerrero.
“La Madre Julia vivió
93 años fecundos, muy ricos en logros humanos, culturales y espirituales. Pudo
aunar en su gran personalidad una síntesis admirable de firmeza y ternura.
Vivió muy unida a Dios; practicó una gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús,
al Espíritu Santo, a la Virgen Santísima y supo comunicar esto mismo a las
personas con quienes trataba, interesándose especialmente por infundir estas
devociones en todas las obras apostólicas que atendió”.
“Estableció 47 casas
entre colegios y misiones en la República Mexicana y 4 en Estados Unidos de
Norteamérica. Dirigió el ideal del Instituto a la formación integral de la
niñez y juventud, a los que amo mucho. Fue una maestra auténtica, de brillante
inteligencia, muy preparada, respondió a las necesidades de su tiempo. Trabajó incansablemente
para que en sus colegios germinara el progreso junto con el crecimiento moral y
espiritual de los educandos”.
“La Madre Julia
falleció el día 21 de noviembre de 1974, en la ciudad de Toluca, Estado de
México. Fue sepultada en la capilla anexa a nuestro noviciado, en la ciudad de
Aguascalientes. El 30 de junio de 1985 se abre, en esta misma ciudad, el
proceso de canonización mediante el cual es declarada por la Iglesia Sierva de
Dios y el Papa Juan Pablo II la declara Venerable el día 22 de junio de 2004,
probándose en ella la práctica de las virtudes de Fe, Esperanza y Caridad así
como las virtudes morales en grado heroico”.
Una
monja de familias ducales con grandeza de España
Cofundadora con la
madre Julia fue la madre Virginia Rincón Gallardo, nacida en la ciudad de
Aguascalientes el 18 de marzo de 1878, en el seno de la familia de los
marqueses y de Guadalupe Gallardo y duques de Regla, Grandes de España. Fueron
sus padres el señor Rodrigo Rincón Gallardo y Rosso y la señora Virginia
Doblado, quien falleció cuando su hija tenía apenas dos años de edad.
Virginia fue atendida y
educada en la ciudad de México por su abuela, Da. Ana Rosso de Rincón Gallardo,
segunda marquesa de Guadalupe Gallardo. Estuvo de interna ocho años en el
colegio de las Damas del Sagrado Corazón de la misma ciudad y allí recibió una
esmerada formación.
“A la edad de 22 años y
conociendo muy de cerca al Padre Alberto Cuscó Mir, convencida de que su
vocación era para la vida religiosa pidió al Fundador que la admitiera en su
Congregación”.
“Se distinguió siempre
por su bondad, por su gran amor a Dios y su deseo de sacrificarse por los
demás. Tenía un carácter dominante pero a base de esfuerzos y constancia lo
hizo desaparecer quedando en ella una dulce firmeza y una inquebrantable
adhesión al Instituto”.
“Fue compañera de la
Madre Julia Navarrete y con ella escribió los primeros reglamentos de la
Congregación. También con ella, el 4 de enero de 1904, en la Ciudad de
Aguascalientes, Ags. fundó el primer colegio del Instituto llamado Colegio de
la Inmaculada”.
“La Madre Virginia
prometió a Dios hacer siempre lo más perfecto. Muy pronto el Señor juzgó que
estaba madura para el cielo y víctima de una pleuresía, falleció en la ciudad
de Aguascalientes el 12 de marzo de 1904”.
“Si el grano de trigo
no muere, no da fruto”. La Madre Virginia fue la primera semilla que el
Sembrador Divino recogió para el cielo, dejándonos el recuerdo de su vida santa
y de su generosa entrega al Señor”.
Un
jesuita catalán, maestro en el Colegio de San Juan Nepomuceno de Saltillo.
“El Padre Alberto Cuscó
Mir, de la Compañía de Jesús, nació en el Pueblo de San Pedro de Gélida,
provincia de Barcelona, Región de Cataluña en España, el día 23 de diciembre de
1852. Fueron sus padres José Cuscó y Raymunda Mir”.
“Como estudiante, trató
de aprovechar siempre las oportunidades que le brindaron de formarse. Estudió
en la escuela de su pueblo de donde pasó al Noviciado de la Compañía de Jesús
de Andorra, España, el día 15 de septiembre de 1872”.
“Vino a México en
noviembre 3 de 1878 para hacer su magisterio, en el Colegio de San Juan
Nepomuceno de Saltillo, Coahuila, regresó a Europa y fue enviado a Inglaterra a
completar sus estudios. Ordenado Sacerdote el 8 de septiembre de 1886 fue
destinado a Barcelona, España. Regresó a México en 1892 y estando aquí inició
la Fundación de la Congregación de las Misioneras Hijas de la Purísima Virgen
María, que ante todo se dedicaría a desagraviar al Corazón de Jesús por medio
de la oración y el apostolado y a propagar las devociones al Espíritu Santo y a
la Santísima Virgen María.”
“El Padre estuvo
trabajando con esforzado celo apostólico en México hasta 1914, año en que la
persecución religiosa pasó a Estados Unidos. Murió en Marfa, Texas, el 22 de
diciembre de 1916. Sus venerables restos fueron trasladados a la ciudad de
Aguascalientes y se conservan en un mausoleo, junto con los de nuestras
fundadoras”.
Nota:
Los entrecomillados
están tomados de la página web de la Congregación.
Los datos genealógicos
y nobiliarios proceden de los “Estudios Genealógicos” de Ricardo Ortega y Pérez
Gallardo. Edición de 1902.