Siempre existen sorpresas cuando uno se da a la tarea de efectuar recorridos de investigación documental por los archivos históricos, civiles, estatales o parroquiales. Uno encuentra los testimonios fundamentales que permiten la construcción de múltiples historias.
En este caso, se trata de la notaría parroquial del Santuario de Guadalupe de Torreón, en Juárez y Ramos Arizpe.
Su primer libro de matrimonios data de 1893, año en que Torreón fue elevado a la categoría de Villa con municipio y gobierno propios, y que en lo eclesiástico se correspondió con la creación de la parroquia.
El acta de matrimonio número dos, de fecha del 25 de agosto de 1893 (hace 118 años) corresponde al enlace entre Felipe Castañeda Sifuentes, originario “de aquí mismo”, de 33 años de edad. Esto significa que Felipe era un torreonense nacido en 1860, apenas a diez años de creado el Rancho del Torreón. Para 1893, llevaba algunos pocos años viviendo en El Tajito. La novia era María Ignacia Chavarría Olguín, también originaria y vecina de Torreón, de 18 años de edad. Su acta de bautismo se encuentra en Matamoros, Coahuila, como la de todos los torreonenses que tenían que acudir por los sacramentos a la cabecera parroquial, Nuestra Señora del Refugio, en Matamoros, población que fue la sede del poder municipal hasta 1893.
Por el acta de matrimonio, sabemos que los padres del novio eran Sóstenes Castañeda Martínez y María Maximiana Sifuentes, y los de la novia, Cruz Chavarría y Apolonia Olguín.
Precisamente la existencia de otros archivos, nos ha permitido rastrear la genealogía y procedencia de los padres de la pareja contrayente. En el caso del novio, su padre, Sóstenes Castañeda Martínez, había nacido en Mapimí en 1825, y era hijo de Salomé Castañeda y María Marcelina Martínez. La madre del novio, María Maximiana Sifuentes, nació en Avilés (frente a Lerdo, río Nazas de por medio, en la antigua Villa Juárez) en 1832.
En el caso de la novia, su padre era Cruz Chavarría, nacido en 1824 en La Concepción (ahora municipio de Torreón) y era hijo de Eustaquio Chavarría y Martha Josefa Banderas, según el acta matrimonial de 1893. Estaba casado con Apolonia Olguín, nacida en 1836 en La Concepción, hija de Victoriano Olguín y María Isidora Lomas. Cruz y Apolonia se habían casado el 24 de abril de 1854 en Viesca.
La casa y familia de Eustaquio Chavarría, abuelo paterno de la novia, aparecen empadronados en La Concepción, en el Censo de 1848. En dicho documento menciona que tiene 60 años de edad (nació en 1788, un año antes del inicio de la Revolución Francesa) y su esposa, abuela de la novia, aparece como Josefa Balderas, de 50 años de edad (nació en 1798).
Encontramos en la pareja formada por Felipe Castañeda Sifuentes y María Ignacia Chavarría Olguín, a los descendientes de familias laguneras de vieja prosapia. Un claro ejemplo de primeros pobladores torreonenses que procedían de viejas familias laguneras, que es lo mismo que decir, de vieja cultura lagunera.