Los descendientes del capitán Domingo de la Fuente y Da. Francisca Martínez Guajardo fueron muchos, ya que esta familia de origen saltillense, cuyos inicios se ubican a finales del siglo XVI y principios del XVII, se multiplicó y extendió por Nuevo León, Coahuila, Texas y otras entidades federativas de México y de los Estados Unidos.
Hoy quiero mencionar a tres de sus miembros, que fueron y son parte de la historia nacional, así como de las de Coahuila y de Nuevo León.
Lic. Juan Antonio de la Fuente
El primero, el saltillense licenciado Juan Antonio de la Fuente, diputado de Coahuila; diputado constituyente de 1857; Ministro de Hacienda; Ministro de Justicia e Instrucción Pública; Ministro de Gobernación y Ministro de Relaciones Exteriores de la República Mexicana; Ministro Plenipotenciario de México cerca de Napoleón III. Muchos aspectos de su vida son bastante conocidos.
Hay uno en particular que no creo que sea muy conocido: su sentido de nacionalismo, que le llevó a enfrentarse con el gobierno de Benito Juárez por razón del tratado Mc Lane-Ocampo.
El dato lo refiere nada menos que el New York Times del 21 de diciembre de 1859, y comenta las entrevistas del señor Robert Mc Lane con el licenciado Juan Antonio de la Fuente y con otros miembros del gabinete Juarista. El tratado que se trataba de lograr, implicaba la cesión de libre tránsito a los estadounidenses a través de ciertas rutas en México: de Guaymas a Nogales, en Sonora, libertad de impuestos y derecho de paso a los estadounidenses a través del Istmo de Tehuantepec, y derecho de paso desde Mazatlán, Sinaloa, Monterrey, Nuevo León y Matamoros, Tamaulipas (de costa a costa). Todo para beneficio de los Estados Unidos y de manera perpetua, por supuesto, todo a cambio de cuatro millones de pesos que necesitaba Juárez para vencer a sus enemigos, los conservadores mexicanos. Por supuesto que el licenciado Juan Antonio de la Fuente, que entonces fungía como Ministro de Relaciones Exteriores, consideró que la firma de dicho tratado lesionaría la soberanía nacional y se negó a ser parte del asunto. Veamos qué nos dice el New York Times al respecto (traducción mía):
"El día 25 del pasado, el señor Mc Lane desembarcó y asumió nuevamente sus relaciones oficiales cerca de este gobierno [El de Benito Juárez]. Después de varias entrevistas entre el señor Mc Lane y el señor Fuente, Ministro de Relaciones Exteriores, éste último renunció a sus cargos de Ministro de Relaciones Exteriores y de Ministro de Hacienda, cargos de los cuales era titular, Juárez y Ocampo lo forzaron a renunciar el primero de ellos, y los amigos de Lerdo [de Tejada] el último. Fuente se rehusó a aceptar el tratado Mc Lane, afirmando que él no endosaría la soberanía de México para ponerla en manos de los Estados Unidos, ya que el tratado era el medio para que ese país lo lograra. Pero este "moderado" quien [preferiría] ver a su país aniquilado antes que darle a los "pacíficos" americanos siquiera una oportunidad, afortunadamente ya está fuera de la escena [política], y las probabilidades [de firmar el tratado] son brillantes".
Por supuesto que contrariar a Juárez, incluso por justas razones de nacionalismo o patriotismo, era dejar de brillar en la escena política nacional. Hoy solamente una medalla que la Universidad de Coahuila otorga a los estudiantes distinguidos, lleva su nombre, cuando en realidad debería de existir una a la altura de la medalla Belisario Domínguez, como una manera de honrar el espíritu patriótico y nacionalista de los beneméritos de la República Mexicana.
Otro miembro de esta familia de la Fuente de Saltillo fue el general Gilberto de la Fuente Brondo, nacido en Monterrey, Nuevo León, el 4 de febrero de 1871, y bautizado en el templo de "La Purísima" ahí mismo el 11 de febrero ese año. Era hijo de Andrés de la Fuente Flores y de Dolores Brondo Martínez, y nieto de Joaquín de la Fuente y Flores de Abrego y de Ma. Trinidad Flores de Abrego, ambos de Saltillo.
Realizó estudios de medicina en el Hospital "José Eleuterío González" de Monterrey y posteriormente en el Colegio Militar. Recibió su título en el año de 1897. Como muchos de sus compañeros, perteneció al Club Politico Antirreeleccionista.
Tomó parte como médico militar en las campañas maderista y constitucionalista, en donde se le concedió el grado de Coronel. De Nuevo León, pasó a prestar sus servicios en el Estado de Puebla, en donde se hizo estimar por su espíritu humanitario.
Se encontraba en el Estado de Puebla, cuando don Vensutiano Carranza convocó a elecciones para el Congreso Constituyente, y los vecinos de la población de Huauchinango lo eligieron, por unanimidad, su representante en aquella histórica asamblea.
D. Venustiano Carranza y el Dr. Gilberto de la Fuente Brondo
El Dr. Gilberto de la Fuente Brondo fue ascendido a general, fue director del Hospital Juárez de la ciudad de México y regidor de la misma ciudad. Casó con la señorita de origen italiano Petra Panzi, y sus hijos hicieron carrera en la Sorbona de París.
Estudio del general Gilberto de la Fuente
El tercer miembro de esta familia al que quiero mencionar era otro militar, el coronel Fernando Villarreal de la Fuente, quien era sobrino del general Gilberto de la Fuente Brondo, ya que era hijo de la señora Concepción de la Fuente Brondo (hermana de Gilberto) y de Nicolás Villarreal. Este militar era el comandante de la plaza militar de Parras de la Fuente (apellidada así en honor de su pariente, el Lic. Juan Antonio de la Fuente).
Si la guerra civil cristera fue una tragedia para nuestro país, también lo fue para la familia del coronel Fernando Villarreal, ya que él resultó ser uno de los mártires de dicha guerra, por el lado de las fuerzas gubernamentales. Gran amigo del padre jesuita David Maduro, le advirtió de buena manera que a él, como comandante militar, se le exigía el cierre de todas las iglesias, incluida la del Colegio de San Ignacio de Loyola.
El 13 de febrero de 1929 acudió a la Iglesia del Colegio por la misma razón. Le comentó al padre Maduro que ese mismo día tendría que cerrar la iglesia, ya no podría haber demora. El padre le aseguró que lo haría, y que lo esperara afuera.
Cuando el coronel Fernando Villarreal salía del templo, fue balaceado desde el interior del templo y por la espalda. Al parecer nunca se aclaró si el padre Maduro había sido el autor del atentado, u otro católico inflamado de celo cristero. El hecho es que ahí encontró su fin el coronel Villarreal de la Fuente.
Su hermana, Consuelo Villarreal de la Fuente, enlazó por matrimonio con la familia de Venustiano Carranza, el varón de Cuatro Ciénegas.