La Crónica de Torreón en línea (formato de blog) representa una innovación en el campo de este antiguo quehacer humano, y aprovecha la tecnología, relativamente nueva, que permite la difusión vía Internet. El comentario del Cronista puede estar en las manos del lector en un instante, de manera simultánea al acontecer de los hechos.
No obstante, es una lástima que el Ayuntamiento de Torreón no cumpliera con su compromiso reglamentario de publicar la Crónica Oficial en soporte de papel. En el Acta del Cabildo de Torreón número 100, de fecha del 30 de abril de 2009, consta que este Cronista, en cumplimiento de su deber, solicitó el 24 de marzo de 2009, el apoyo del Ayuntamiento para publicar las Crónicas Oficiales correspondientes a los años de 2007 y 2008. La Crónica del 2007 consta de 188 artículos que suman 184 páginas y 77 mil 647 palabras, y la del 2008 está compuesta por 210 artículos que corresponden a 167 páginas y 75 mil 272 palabras, 398 artículos en total. La de 2009 lleva, hasta el día de hoy, 153 artículos.
La Comisión de Educación, Arte y Cultura, en voz del Presidente de la misma Ing. Juan Antonio Sarmiento Álvarez, dictaminó por unanimidad la aprobación del apoyo económico para “la edición del libro ‘Crónica de Torreón 2007 –2008’ con un tiraje de 500 ejemplares de la obra” que calificó como “de gran interés y relevancia cultural para Torreón, que trata de 398 artículos correspondientes a los años 2007 y 2008 con información inédita para la historia de Torreón, así como artículos en torno a los fenómenos y acontecimientos del presente, explicados e interpretados para la ciudadanía” (Acta 100, p. 23).
Este favorable dictamen fue enviado a la Comisión de Hacienda y Patrimonio Público, así como a la Secretaría del Ayuntamiento para su estudio, pero la falta de voluntad política del director del Archivo Municipal se hizo muy evidente a los miembros del Cabildo. Y aunque este funcionario alegó falta de recursos, finalmente quedó claro que sí había recursos, pero se los reservó para publicar un muy discutido libro “de su autoría” sobre el fondo de extranjeros. Finalmente, la alcaldía argumentó que no había fondos, y se canceló la impresión de la Crónica 2007 y 2008.
De lo anterior, queda muy claro que un dictamen de la Comisión de Educación, Arte y Cultura puede ser anulado por la simple oposición de un funcionario de menor categoría. Y por la misma razón, queda claro que la publicación de las Crónicas Oficiales de Torreón no puede depender del estado de ánimo, o de las simpatías o antipatías del director del Archivo Municipal. ¿Cuáles son las credenciales profesionales que ostenta un individuo como éstos? ¿Licenciatura, maestría, doctorado en Historia? ¿Será que otro funcionario de mayor rango avala sus acciones y pretensiones, por descabelladas que éstas sean? Vaya usted a saber.
No obstante, es una lástima que el Ayuntamiento de Torreón no cumpliera con su compromiso reglamentario de publicar la Crónica Oficial en soporte de papel. En el Acta del Cabildo de Torreón número 100, de fecha del 30 de abril de 2009, consta que este Cronista, en cumplimiento de su deber, solicitó el 24 de marzo de 2009, el apoyo del Ayuntamiento para publicar las Crónicas Oficiales correspondientes a los años de 2007 y 2008. La Crónica del 2007 consta de 188 artículos que suman 184 páginas y 77 mil 647 palabras, y la del 2008 está compuesta por 210 artículos que corresponden a 167 páginas y 75 mil 272 palabras, 398 artículos en total. La de 2009 lleva, hasta el día de hoy, 153 artículos.
La Comisión de Educación, Arte y Cultura, en voz del Presidente de la misma Ing. Juan Antonio Sarmiento Álvarez, dictaminó por unanimidad la aprobación del apoyo económico para “la edición del libro ‘Crónica de Torreón 2007 –2008’ con un tiraje de 500 ejemplares de la obra” que calificó como “de gran interés y relevancia cultural para Torreón, que trata de 398 artículos correspondientes a los años 2007 y 2008 con información inédita para la historia de Torreón, así como artículos en torno a los fenómenos y acontecimientos del presente, explicados e interpretados para la ciudadanía” (Acta 100, p. 23).
Este favorable dictamen fue enviado a la Comisión de Hacienda y Patrimonio Público, así como a la Secretaría del Ayuntamiento para su estudio, pero la falta de voluntad política del director del Archivo Municipal se hizo muy evidente a los miembros del Cabildo. Y aunque este funcionario alegó falta de recursos, finalmente quedó claro que sí había recursos, pero se los reservó para publicar un muy discutido libro “de su autoría” sobre el fondo de extranjeros. Finalmente, la alcaldía argumentó que no había fondos, y se canceló la impresión de la Crónica 2007 y 2008.
De lo anterior, queda muy claro que un dictamen de la Comisión de Educación, Arte y Cultura puede ser anulado por la simple oposición de un funcionario de menor categoría. Y por la misma razón, queda claro que la publicación de las Crónicas Oficiales de Torreón no puede depender del estado de ánimo, o de las simpatías o antipatías del director del Archivo Municipal. ¿Cuáles son las credenciales profesionales que ostenta un individuo como éstos? ¿Licenciatura, maestría, doctorado en Historia? ¿Será que otro funcionario de mayor rango avala sus acciones y pretensiones, por descabelladas que éstas sean? Vaya usted a saber.
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