De acuerdo a un artículo aparecido hoy en el Washington Post (Michael D. Shear y Rob Stein), el presidente Obama declaró el estado de emergencia nacional en Estados Unidos con motivo de la creciente oleada de contagios de la influenza A/H1N1.
Este decreto le dará poder a la titular de la Secretaría de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, para autorizar las cláusulas y reglamentos que a veces obstaculizan los procedimientos de ingreso y tratamiento de los pacientes en los hospitales, en épocas de crisis.
Esta acción le proporcionará gran flexibilidad a los hospitales, que podrían confrontarse con el surgimiento repentino de una cantidad de pacientes de la influenza A/H1N1 significativamente mayor, a medida que ésta se propaga por las diversas comunidades de los Estados Unidos.
El vocero de la Casa Blanca, Reid Cherlin reconoció hoy que “el virus A/H1N1 se está dispersando rápidamente por los Estados Unidos, tal y como se había previsto. Para cuando las diversas regiones o sistemas de salud del país reconozcan que están siendo rebasados, necesitarán implementar rápidamente los estados de desastre”. “Un retraso en el establecimiento del estado de desastre no sería benéfico para el pueblo”. As´pues, los hospitales tendrán libertad para atender a los pacientes sin perder tiempo con trámites burocráticos.
Este decreto le dará poder a la titular de la Secretaría de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, para autorizar las cláusulas y reglamentos que a veces obstaculizan los procedimientos de ingreso y tratamiento de los pacientes en los hospitales, en épocas de crisis.
Esta acción le proporcionará gran flexibilidad a los hospitales, que podrían confrontarse con el surgimiento repentino de una cantidad de pacientes de la influenza A/H1N1 significativamente mayor, a medida que ésta se propaga por las diversas comunidades de los Estados Unidos.
El vocero de la Casa Blanca, Reid Cherlin reconoció hoy que “el virus A/H1N1 se está dispersando rápidamente por los Estados Unidos, tal y como se había previsto. Para cuando las diversas regiones o sistemas de salud del país reconozcan que están siendo rebasados, necesitarán implementar rápidamente los estados de desastre”. “Un retraso en el establecimiento del estado de desastre no sería benéfico para el pueblo”. As´pues, los hospitales tendrán libertad para atender a los pacientes sin perder tiempo con trámites burocráticos.
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