Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

martes, junio 12, 2012

El notable Palacio Federal de Torreón



























Uno de los grandes monumentos de época y de estilo que posee Torreón es el “Palacio Federal”, edificio de una hectárea situado entre las avenidas Juárez y Morelos, y entre las calles Ramón Corona y Galeana, en el primer cuadro de la ciudad.

Este “Palacio Federal” fue construido a finales de la Segunda Guerra Mundial por “CAPUFE” (Caminos y Puentes Federales), que tuvo a su cargo otros proyectos como el acueducto de la Ciudad de México, la autopista México-Querétaro y el Museo Rufino Tamayo.

El Palacio Federal de esta ciudad de Torreón fue inaugurado por el presidente de la República, general Manuel Ávila Camacho, el 5 de octubre de 1946, con un banquete de mil cubiertos. De acuerdo a la información proporcionada por el arquitecto Francisco Gutiérrez Prieto, uno de los responsables de su construcción, las gestiones necesarias para la construcción del inmueble las hicieron las cámaras de Torreón ante la Secretaría de Hacienda.

Estas gestiones contaron con los buenos oficios del senador por Coahuila, Martínez Chavarría, quien finalmente logró del presidente, la autorización para construir el Palacio Federal. Éste fue diseñado por el conocido arquitecto Luis Prieto y Souza (ampliamente conocido en Guadalajara por su obra) con la colaboración del ingeniero Abel Valadez.

La Secretaría de Bienes Nacionales sujetó a concurso el proyecto, y convocó a los ingenieros, ingenieros y contratistas para formular presupuestos. Concursaron las principales firmas de México y de los estados. El Secretario de Hacienda otorgó el contrato a los concursantes que presentaron el presupuesto más bajo, dentro de las especificaciones
-continúa informando Gutiérrez Prieto-.

Los trabajos comenzaron los trabajos en marzo de 1944, con la excavación para los sótanos del edificio, de 15 mil metros cúbicos. Luego se cimentó perimetralmente, se construyó un muro de contención de tierras, y se procedió a levantar la estructura de concreto armado, unida desde los cimientos hasta la última losa.

En este trabajo se usaron materiales como el hierro, en su mayoría estadounidense, cemento Monterrey, piedra triturada graduada, arena del río Nazas perfectamente lavada para eliminar las materias orgánicas.

El edificio contaba de sótanos, tres pisos principales y otro adicional en la azotea. En la planta baja estarían alojados el Correo, Telégrafo, Oficina Federal de Hacienda, Junta Federal de Conciliación, Comisión de Caminos.

En los sótanos estarían alojados el Departamento de Pesas y Medidas, la Delegación de Tránsito y Policía de Caminos, el Arbitraje del Algodón, archivos de Educación y cuarto de electricidad.  

En el segundo piso estarían las Agencias del Ministerio Público Federal, el Juzgado de Distrito, el Sistema de Riego, la Comisión del Nazas con cuatro salones, y la Agencia de la Secretaría de Economía.

En el tercer piso estarían: la oficina del Arbitraje del Algodón, la Agencia de Minería, la Delegación Fitosanitaria, la Delegación Forestal y de Caza, el Departamento de Salubridad Pública, la Delegación Agraria y la Delegación de Educación Federal.

Los tres departamentos que componían el piso adicional en la azotea, serían destinados para habitación del administrador de Correos, y el de Telégrafos e Intendente de Palacio, respectivamente.

Sobre las avenidas, en los extremos de éstas, se colocarían cuatro grupos escultóricos, uno en cada esquina, y serían el complemento de la construcción. Estos tendrían tres metros y medio de altura, y se colocarían sobre bases de tres metros de altura. Según el arquitecto Gutiérrez Prieto, los grupos escultóricos representarían sucesivamente la “agricultura”, el “estudio”, el “arte” y la “ciencia”. La verdad es que, al final, los temas de los grupos escultóricos lo fueron la “agricultura”, la “industria”, la “educación” y el “deporte”.

Estos grupos escultóricos fueron realizados por un escultor de renombre, cuyo apellido no he podido localizar, al menos, no todavía. Pero sabemos que fue grabador de la Casa de Moneda en España, que realizó un “Desnudo de mujer” en bronce, el grupo “Viento y la nube” en mármol; “Desnudo de niño con una paloma” de bronce; un “Torso de mujer” en tecali, y otras obras.

¿Cómo definir el estilo arquitectónico del Palacio Federal de Torreón? Podría decirse que es de estilo ecléctico, cuando ya el Decó era en sí mismo un estilo ecléctico. Pero este edificio, que serviría para albergar las oficinas de carácter nacional, pareciera estar influido por el espíritu de los estados fuertes nacionales, los estados fascistas de Europa, principalmente Alemania y Rusia. Hay ciertas características ideológicas en esa arquitectura, como la exaltación de la primacía del Estado sobre la localidad y el individuo; la representación tridimensional de la fortaleza, la armonía y solidez de dicho Estado, el imperio de la razón sobre el sentimiento, la ruptura con la historia individual, para glorificar los valores del Estado, como en este caso, la educación, la producción agrícola, la producción industrial y el “mejoramiento de la raza” a través del deporte. Estos grupos escultóricos representan conceptos, valores, metas nacionales, no individuos ni gestas históricas.

Quizá un buen ejemplo que serviría un poco de comparación, sería la “Zeppelintribüne” de Núremberg, en la Alemania Nazi.

En la época en que fue diseñado y construido el Palacio Federal de Torreón, en México se imponía el impulso del presidente Manuel Ávila Camacho hacia el capitalismo y la industrialización exigida por la alianza estratégica con los Estados Unidos y los mercados de la era bélica y de la posguerra. A la vez, se consolidaba el poder político y económico del partido de Estado. La producción agrícola e industrial era importante, tanto para México, como para su “aliado” en la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos.


Los valores y actividades programáticas del régimen al que le tocó vivir la Segunda Guerra Mundial con los Aliados, se encuentran plasmados en la arquitectura y en las ya mencionadas esculturas con las que están adornadas las esquinas del Palacio Federal.