Recientemente
publiqué un artículo sobre el 137 aniversario del asesinato del general liberal
lagunero Jesús González Herrera. Con curiosidad siempre insatisfecha, me di a
la tarea de hurgar en los archivos en búsqueda de datos sobre sus ascendientes.
Lo más reciente es conocido, pero lo más remoto, no. Muestro a continuación, algunos
de los datos obtenidos.
Por la línea
paterna, el general Jesús González Herrera, originario de Viesca, Coahuila, era
hijo de don Jesús González Borrego y de doña María del Pilar Herrera Flores;
nieto de don Salvador González Castañeda y de doña María del Pilar Ponce
Borrego y de la Garza (a veces el “Ponce” se omitía); bisnieto paterno de don
Francisco González y doña Rita Castañeda. Doña María del Pilar Ponce Borrego
era hija de don José Miguel Ponce Borrego y de doña María Rosa de la Garza. Por
razón de sus negocios, este último matrimonio se asentó en Villa de García,
Nuevo León; en Monclova y en Viesca, Coahuila.
Por la línea
materna, la de los Herrera, o más correctamente, los “García de Herrera” (era
un apellido compuesto) el general Jesús González era nieto de don José María
Catarino de Jesús Herrera Moreno, nacido en Parras el 25 de noviembre de 1778,
y de doña María del Pilar Flores; bisnieto materno de don Ignacio García de
Herrera y Villegas y de doña María Basilia Moreno y Gutiérrez.
Don Ignacio García
de Herrera y Villegas casó en Parras el 4 de febrero de 1776, y era criollo,
originario del pueblo de Teotitlán, Puebla y vecino de Parras desde 1765. Era
hijo de don Luis García de Herrera y de doña María Gertrudis Villegas. Doña
María Basilia Moreno y Gutiérrez era originaria de Durango, hija de don Pedro
José Moreno y de doña Francisca Xaviera Gutiérrez. La partida de matrimonio de
esta pareja está firmada por el célebre cura de Parras, José Dionisio
Gutiérrez, autor de la “Pequeña Historia [Historeta] de La Laguna” relato
rubricado en diciembre 31 de 1786. Para 1780, año en que nació su hijo Ignacio
Mariano de Jesús, don Ignacio García de Herrera y Villegas, bisabuelo del
general González Herrera, era Primer Capitán de la Compañía Militar de Parras,
y Corregidor de Chihuahua por designación de don Teodoro de Croix, Comandante
General de las Provincias Internas. En 1787, ya como ex corregidor, participó
en el “Dictamen del asesor de la Comandancia”, documento en el que don Ignacio
denunció los malos tratos a los indios de Chihuahua. La familia de los García
de Herrera comerciaba en la ciudad de México con vinos de Parras, e incluso un
miembro de esta misma familia estuvo a cargo de los bienes de los jesuitas ya
expulsos, también en Parras.
La esposa de don
Ignacio, doña María Basilia, fue bautizada en Durango el 20 de junio de 1756,
con los nombres de “María Basilia Bárbara Josepha Ignacia”, criolla hija de don
Pedro Moreno y Lodoza, y de doña Francisca Xaviera Gutiérrez. Don Pedro Moreno
y Lodoza, tatarabuelo del general González Herrera, fue bautizado el 15 de
febrero de 1721 en Durango, hijo de don “Joseph Moreno y Lodoza” y de doña
“Theresa Guares Villalba” ambos nacidos en España, y ambos re-tatarabuelos del
general González Herrera. El bautismo del infante se llevó a cabo en caso de
apremio, y el oficiante fue Manuel María de Ortega, maestro de teología moral
de la Compañía de Jesús en Durango.
El niño fue
confirmado 7 días más tarde, el día 22 de febrero de 1721, y se le cambió el
nombre provisional de “Juan” por el definitivo de “Pedro Joseph”. La familia
debe haber tenido estatus social y recursos, ya que la confirmación se llevó a
cabo en el oratorio del obispo de la Nueva Vizcaya, don Pedro Tapiz y García,
en presencia de su secretario y de los superiores de todas las órdenes
religiosas existentes en la ciudad de Durango.