Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

domingo, mayo 17, 2015

104 años de infamia




Emblema Imperial Chino


Como consecuencia de la terrible matanza de chinos del 15 de mayo de 1911 en Torreón, fue designada una comisión especial del Imperio Celeste. Esta fue constituida desde Beijing con el objeto de estudiar los perjuicios sufridos por los chinos en México durante los primeros meses de la Revolución de 1910. Esta comisión salió hacia México desde El Paso, Texas, el 22 de agosto de 1911.

Entre sus miembros estaba el reconocido diplomático Owyang King, ministro Chino en Vancouver y en Panamá. Esta comisión determinó que en Sinaloa, Sonora y Territorio de Tepic hubo 16 muertos, y daños por $120,000 pesos. Se descubrió que 216 empresas de chinos pagaban indebidamente contribuciones forzosas. Las pérdidas de los chinos en Torreón se calcularon en millón y medio de pesos.

Sobre la matanza del 15 de mayo en Torreón, la comisión especial constituida por el mencionado señor Owyang King, Arturo Bassett y el Lic. Antonio Ramos Pedrueza como representante del Presidente de México, redactó un informe acompañado por la declaración de quince testigos presenciales.

Las declaraciones contenidas en este informe son muy interesantes, y establecen con toda claridad que las causas reales de la matanza y el saqueo fueron el puro “odio de razas y el deseo de saquear y matar”. La plebe torreonense tuvo que ser dispersada a carga de sable para que la matanza cesara.

Dice el texto del informe:

“Los señores Owyang King y Lic. Arturo Bassett han presentado al Ministro de China en México, el informe referente a la matanza de chinos en Torreón en los días 13, 14 y 15 de mayo último. Como ya hemos dicho, los señores de referencia fueron acompañados por el Lic. Don Antonio Ramos Pedrueza, quien representó al Sr. Presidente de la República. El resumen del informe de esos comisionados, después de las averiguaciones que hicieron, es el siguiente:

Primero.— Que con anterioridad a la matanza, la Colonia China en Torreón era pacífica, aprovechada, y se atenía a la ley. 

Segundo.— Que los chinos no habían comprado armas en ninguna casa en Torreón, con anterioridad al 15 de mayo, que el General Lojero no les facilitó armas y municiones cuando evacuó a la ciudad, y que, por lo tanto, no estaban armados cuando el ejército revolucionario entró a la ciudad. 

Tercero.— Que trescientos tres de los chinos fueron asesinados por el ejército revolucionario, de la manera más brutal y horrorosa que se puede imaginar. 

Cuarto.— Que los chinos fueron muertos, no porque ofrecieron resistencia, sino porque se sabía que no ofrecían resistencia.

Quinto.— Que la verdadera causa de la matanza fue odio de razas y el deseo de saquear y matar. 

Sexto.— Que el argumento de que los chinos ofrecieron resistencia, es una pura maquinación inventada por los oficiales del ejército revolucionario, con el propósito de evadir el castigo que la comisión de tan nefando crimen naturalmente haría recaer sobre ellos. 

Los comisionados agregan las declaraciones firmadas por quince testigos, y se asegura que la matanza cesó gracias a la llegada de don Emilio Madero, el que inmediatamente mandó a la fuerza que lo acompañó, cargase a sable contra la plebe. El informe será enviado al Presidente de la República”


En septiembre de 1911, el Ministro de China, el señor Chan Ying Tan, tuvo una entrevista con el Presidente de la República en el Castillo de Chapultepec, acerca de las reclamaciones por los crímenes y saqueos de Torreón.

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