Escudo de Torreón

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lunes, junio 13, 2016

Homofobia




Tragedia en Orlando. Foto Xin Hua.


Hace una semana que las elecciones estatales cambiaron la configuración política de México. El partido blanquiazul ganó más gubernaturas que el tricolor. Efectivamente, detrás de los hechos se encuentra el "mal humor" de una sociedad agraviada y harta de violencia, de corrupción, de impunidad, de pobreza creciente, de gobiernos que solamente cuidan de sus propios intereses, desligados por completo de los de la ciudadanía. Esta sociedad agraviada emitió un voto de castigo por las razones mencionadas: esos votos se los otorgó al partido Acción Nacional.

En lo personal,  me alegra que funcione un proceso democrático como el de hace una semana. La ciudadanía tiene todo el derecho a hacer valer su opinión a través del voto. Pero a la vez me parece oportunismo político que los ganadores blanquiazules declaren que ganaron las votaciones en esos estados de la república a causa del repudio de la ciudadanía al proyecto de ley del presidente Peña Nieto, que busca legalizar, a nivel nacional, el matrimonio entre ciudadanos del mismo sexo. 

Visto así, pareciera que el triunfo panista fuera de carácter ideológico y moral, como si los ciudadanos que votaron estuvieran más molestos y de más "mal humor" por el proyecto de ley del presidente, que por los agravios del mal gobierno. En realidad, la ley propuesta por Peña Nieto solamente daría cumplimiento cabal en todo el país a lo decidido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación del 12 de junio de 2015, que establece que todos los jueces del país deben aceptar este tipo de matrimonio.

En algunos estados ya se encuentra incorporado a sus leyes, en otros no. Pero el criterio final fue establecido por la jurisprudencia de la Suprema Corte. Y esto lo saben los triunfadores panistas de dichos estados, que al hacer tales declaraciones, solo buscan "llevar agua a su molino", es decir, a su agenda política.

El Estado Mexicano no puede ni debe ser un rehén, manipulado por las iglesias, sean de la denominación que sean, mayoritarias o minoritarias. El ámbito de lo religioso no es el ámbito de lo civil. Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Si esta clase de unión ofende el credo de las diversas iglesias,  entonces cada iglesia debe advertir a sus fieles que en su seno no se toleran ese tipo de uniones. Pero no pueden pretender que el Estado asuma y haga obligatorios como ley sus particulares puntos de vista. 

No demos interpretaciones que no vienen al caso. Lo que realmente les dio el triunfo a los panistas en esos estados, fue el voto de castigo, el rechazo a todos los agravios que ha venido padeciendo la ciudadanía, y que fueron la verdadera razón para dar el voto al PAN. Por otra parte, asumir agendas homofóbicas como política de partido, solamente puede llevar a desastres como los de Orlando, en Florida.







2 comentarios:

Francisco dijo...

Entre eso y que la televisión esta perdiendo poder, la gente ya no se distrae tan fácilmente y se están dando más cuenta de todo.

Buen post.

Saludos

Francisco dijo...

Entre eso y que la televisión esta perdiendo poder, la gente ya no se distrae tan fácilmente y se están dando más cuenta de todo.

Buen post.

Saludos