Tragedia en Orlando. Foto Xin Hua.
Hace una semana que las elecciones estatales cambiaron la
configuración política de México. El partido blanquiazul ganó más gubernaturas
que el tricolor. Efectivamente, detrás de los hechos se encuentra el "mal
humor" de una sociedad agraviada y harta de violencia, de corrupción, de
impunidad, de pobreza creciente, de gobiernos que solamente cuidan de sus
propios intereses, desligados por completo de los de la ciudadanía. Esta
sociedad agraviada emitió un voto de castigo por las razones mencionadas: esos
votos se los otorgó al partido Acción Nacional.
En lo personal, me alegra que funcione un proceso democrático como el de hace una semana. La ciudadanía tiene todo el derecho a hacer valer su opinión a través del voto. Pero a la vez me parece oportunismo político que los ganadores blanquiazules declaren que ganaron las
votaciones en esos estados de la república a causa del repudio de la ciudadanía
al proyecto de ley del presidente Peña Nieto, que busca legalizar, a nivel
nacional, el matrimonio entre ciudadanos del mismo sexo.
Visto así, pareciera que el triunfo panista fuera de
carácter ideológico y moral, como si los ciudadanos que votaron estuvieran más molestos y
de más "mal humor" por el proyecto de ley del presidente, que por los
agravios del mal gobierno. En realidad, la ley propuesta por Peña Nieto
solamente daría cumplimiento cabal en todo el país a lo decidido por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación del 12 de junio de 2015, que establece que todos
los jueces del país deben aceptar este tipo de matrimonio.
En algunos estados ya se encuentra incorporado a sus leyes,
en otros no. Pero el criterio final fue establecido por la jurisprudencia de la
Suprema Corte. Y esto lo saben los triunfadores panistas de dichos estados, que al hacer tales declaraciones, solo buscan
"llevar agua a su molino", es decir, a su agenda política.
El Estado Mexicano no puede ni debe ser un rehén, manipulado
por las iglesias, sean de la denominación que sean, mayoritarias o
minoritarias. El ámbito de lo religioso no es el ámbito de lo civil. Al César
lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Si esta clase de unión ofende
el credo de las diversas iglesias, entonces cada iglesia debe advertir a
sus fieles que en su seno no se toleran ese tipo de uniones. Pero no pueden
pretender que el Estado asuma y haga obligatorios como ley sus particulares
puntos de vista.
No demos interpretaciones que no vienen al caso. Lo que realmente les dio el triunfo a los panistas en esos
estados, fue el voto de castigo, el rechazo a todos los agravios que ha venido
padeciendo la ciudadanía, y que fueron la verdadera razón para dar el voto al
PAN. Por otra parte, asumir agendas homofóbicas como política de partido,
solamente puede llevar a desastres como los de Orlando, en Florida.
2 comentarios:
Entre eso y que la televisión esta perdiendo poder, la gente ya no se distrae tan fácilmente y se están dando más cuenta de todo.
Buen post.
Saludos
Entre eso y que la televisión esta perdiendo poder, la gente ya no se distrae tan fácilmente y se están dando más cuenta de todo.
Buen post.
Saludos
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