Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

jueves, octubre 24, 2013

Un viejo misterio



Los cementerios "viejos" de La Laguna son ricos en tumbas de tipo escultórico. Si pudieran hablar, ¿cuántas historias nos contarían esas tumbas, cuantas tragedias no habrán contemplado, cuántos lamentos habrán escuchado? Numerosas tumbas laguneras fueron documentadas como tarea preservadora del Centro de Investigaciones Históricas de la Ibero Torreón, en el otoño de 2003. En el cementerio de ciudad Lerdo, Durango se encontraba ésta que ilustramos, dedicada a la memoria del señor Jesús José Campos. Dice el texto epigráfico "Aquí descansan los restos del señor Jesús José Campos. Deja como herencia su honor y nombre sin mancha. 28 de julio de 1913". 

El epitafio siempre me llamó la atención. "Honor y nombre sin mancha" sonaba a una especie de situación de duelo de sangre entre caballeros de mediados del siglo XIX. Por otra parte, no se menciona esposa, ni hijos, ni familia alguna. 

Como siempre sucede en estos casos, me ganó la curiosidad y me puse a investigar quién había sido este personaje tan misterioso. Acudí a los archivos, y pude localizar su acta de defunción, que es la número 22 del año de 1913, en la Oficialía Primera de Lerdo, Durango. La fecha, el 22 de septiembre de 1913. Otro misterio más: ¿por qué la fecha del acta de defunción es dos meses posterior a la del epitafio? 

Un certificado médico debidamente firmado, menciona que el señor Campos "falleció a consecuencia de heridas, al parecer, hechas por armas de fuego". El señor José Jesús Campos era originario del Estado de Chihuahua, soltero de 36 años, agricultor, vecino de Gómez Palacio, Durango, mexicano, católico, e hijo del señor Timoteo Campos y de la señora Josefina Luján de Campos. José Jesús fue bautizado el 27 de abril de 1878 en San Bartolomé, Allende, Chihuahua. Era nieto paterno de don José Jesús Campos y de doña Rita Soto; y nieto materno de don Jesús Luján y doña (sic) "Rita Soto". 

Partida de bautismo de Jesús José Campos


El cuerpo del señor José Jesús Campos presentaba heridas de arma de fuego, una en la parte derecha del cráneo, y dos en el lado izquierdo del tórax. Su tumba quedó en el lote No. 65 del cementerio de Lerdo, Durango. Un misterio que queda, para siempre, sin resolver. 

No hay comentarios.: