Desde el 24 de febrero de 1893 hasta el 15 de
septiembre de 1907, nuestra población se llamó oficialmente “Villa del
Torreón”. Dicho día de septiembre fue elevada al rango de ciudad. Sin embargo,
Torreón no era cualquier villa. Era un pujante centro agroindustrial, ubicada
en el cruce del Ferrocarril Central Mexicano y el Ferrocarril Internacional
Mexicano.
El Ferrocarril Internacional Mexicano en su paso por La Laguna *
Era una población de carácter agroindustrial. Algodón convertido en
hilados y tejidos; su semilla, que exprimida brindaba el aceite que servía para
fabricar jabones, y con cuyos residuos se alimentaba al ganado.
Para 1910,
apenas con 14 años de villa y 3 de ciudad, esta pujante población llamada
Torreón contaba con un ferrocarril eléctrico, el tercero del país; dos fábricas
de hilados y tejidos de algodón, una era “La Fe” con 500 operarios y un millón
de pesos de la época, de capital, y la otra, “La Constancia”, con 300 operarios
y un capital de cuatrocientos ochenta mil pesos.
La joven población contaba
también con una fábrica de aceites de algodón y de jabones denominada “La
Unión” con 200 operarios y un capital de un millón de pesos. Había asimismo una
fábrica de artefactos de ixtle, cuya razón social era “La Laguna”, con 100
operarios y un capital de doscientos mil pesos.
Torreón contaba también con una
fábrica de cerveza, que laboraba con 31 operarios y un capital de ciento
cincuenta mil pesos. Existía también una fábrica de excelentes ladrillos,
muchos de los cuales aún adornan las viejas construcciones citadinas de la
época. Esta fábrica operaba con 150 empleados, y contaba con un capital de cien
mil pesos.
En cuestiones de metalurgia, Torreón contaba con una fundición de
hierro, con 45 obreros y sesenta mil pesos de capital. En este mismo rubro
entra la “Compañía Metalúrgica de Torreón”, con un capital de dos millones y
medio de pesos.
Otras fuentes de empleo eran: la fábrica de cerillos, con 69
obreros y un capital de veinte mil pesos; una fábrica de muebles que laboraba
con 18 obreros y un capital de diez mil pesos; una fábrica de artefactos de
madera, de 15 operarios y diez mil pesos de capital; una fábrica de bebidas
gaseosas, de 20 operarios y diez mil pesos de capital.
Recordemos que hablamos
de Torreón con algunas de las factorías con que contaba en 1910. Sus capitales
sumaban unos seis millones de pesos, y los obreros superaban por mucho los
1,500.
Entre los muchos empleados de la Metalúrgica en 1906 contamos a Adolfo
Barrera, contador; N.G. Bresthorton, químico; C.W. Cain, ayudante de maestro
mecánico; José Elizondo, agente general; H.F. Goodjohn, ensayador; Ernesto
Harmes, ingeniero superintendente, W.F. Holliday, maestro de albañiles; Martin
Karg, fundidor; Ángel Lines, fundidor; Ernesto Madero, presidente de la
compañía; J.H. Madam, ingeniero; C.H. Martín, maestro mecánico; Hugh Mc
Callick, jefe de hornos; J. Pepper, fundidor; J. Whitehead, ensayador.
Hortalizas chinas
Había
tal generación de riqueza agroindustrial en la villa, luego ciudad de Torreón,
que incluso llegó a tener nombre chino, y era este un nombre emblemático: TSAI
YÜAN, “Jardín de las Verduras” por la horticultura, en la que tanto destacaron
los numerosos torreonenses de origen chino.
* Fotografía del Ferrocarril Internacional Mexicano en la Estación Mayrán, del blog del Dr. Samuel Banda.
* Fotografía del Ferrocarril Internacional Mexicano en la Estación Mayrán, del blog del Dr. Samuel Banda.
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