Una de las constantes de la Comarca Lagunera a través de su historia, y me atrevo a decir, de su prehistoria, ha sido su multiculturalidad. La Laguna ha sido punto de encuentro de diferentes etnias, no solamente de las europeas y asiáticas que comenzaron a llegar en cantidades sifnificativas a finales del siglo XIX, sino también de las que llegaron a finales del siglo XVI, y antes de estas, muchas otras.
Los manuscritos de los jesuitas misioneros conservados en el Archivo General de la Nación y en el Archivo Histórico de la Compañía de Jesús en Roma, mencionan, desde 1601, y confirman el dato en 1609, que en la misión de Parras, Laguna y Río de las Nazas (territorio equivalente a nuestra Comarca Lagunera, incluyendo Parras) se hablaban doce lenguas, y todas muy diferentes entre sí. Mencionan también que la lengua “mexicana” o sea, el Náhuatl, era la lengua “internacional” en nuestra región, y que los diversos grupos étnicos con lengua propia, contaban con intérpretes que la hablaban. Este hecho fue de gran ayuda para los misioneros.
Si se pone uno a pensar, se preguntará por qué en una zona semidesértica perdida en medio de la nada, los pequeños grupos seminómadas que la habitaban, hablaban doce lenguas diferentes. Sin duda, debió de ser una zona muy abierta al tránsito de individuos pertenecientes a los grandes grupos lingüísticos. Las grandes masas del acuífero superficial y sus abundantes recursos avícolas y pesqueros debieron constituir escalas obligadas para los viajeros de grupos más lejanos, al norte y al sur, al oriente y al poniente de nuestra región. Algunos se habrán quedado a vivir en la comarca, con sus propias culturas y lenguas.
Mencionan los misioneros en sus cartas de 1609, que los indios laguneros estaban bastante abiertos al cambio cultural. Aquéllos que prestaban sus servicios en haciendas españolas de la región, habían adoptado la indumentaria española. No sabemos si lo hicieron por iniciativa propia o si fue una exigencia de los patrones. De cualquier manera, ellos aceptaron la innovación. También anotan los misioneros en el mismo año, que los laguneros habían aprendido la lengua “mexicana”, de los indios “mexicanos”. Cabe mencionar que en esa época, los jesuitas llamaban “indios mexicanos” a los indios mesoamericanos que hablaran el Náhuatl. En este caso, se refieren, básicamente, a los tlaxcaltecas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario