Avenida Matamoros. Al fondo, catedral y plaza mayor
La ciudad estuvo literalmente "desierta" este primer día del año. Las celebraciones de nochevieja, los disparos de balazos (como si no hubiera ya suficientes) el estallido de cohetes y la música estridente se escucharon prácticamente hasta la mañana.
Se notó más movimiento comercial y más confianza del ciudadano para salir a hacer sus compras de navidad y nochevieja. Por otra parte, el sol, ausente durante días por nublados y lluvias, finalmente decidió hacerse presente. Todavía por la tarde, la ciudad, brumosa por la humedad, se ve vacía, callada, carente de circulación vehicular. La temperatura ha aumentado tras la serie de "nortes" que se sucedieron de manera casi constante.
Sin embargo, esta corta tregua del frío no puede durar. En mi memoria, tanto como yo recuerdo, enero ha sido siempre el mes más frío del año, con muy contadas excepciones, como en 2011, que lo fue febrero.
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