La estación de los FFCC, un blanco principal
Hace poco más de un año, el 3 de agosto de 2008, escribí un artículo sobre el presunto primer combate aéreo en México, el cual tuvo a Torreón por escenario, y por contexto, la sublevación del general Escobar. Ya otras personas han abordado antes este tema. Pero ahora, gracias a la tecnología digital y a la iniciativa del Diario “El Siglo de Torreón” para poner en funciones su hemeroteca digital, es posible recuperar los detalles de ese bombardeo, el cual es de interés para nuestra ciudad, ya que en este año de 2009, se cumplió el octogésimo aniversario de ese evento, tan acallado por la historia. Además, se le considera el primer combate entre aviones opositores en México, y seguramente el primer bombardeo aéreo contra una ciudad mexicana.
Dicho sea de paso, este Cronista tiene por costumbre hacer revisiones periódicas en un buen número de hemerotecas virtuales del Viejo y Nuevo continentes, como puede corroborarse por las referencias que proporciono en mis textos. Solo los grandes diarios de ciudades importantes, cuentan con este servicio virtual. La inauguración de la hemeroteca digital por parte de “El Siglo de Torreón” tendrá, sin duda, grandes implicaciones para la recuperación de innumerables testimonios históricos sobre la vida de nuestra ciudad.
El 3 de marzo de 1929, el general de división José Gonzalo Escobar lanzó el llamado “Plan de Hermosillo” por el cual desconocía al presidente en funciones, Emilio Portes Gil. Pero este proyecto en realidad dirigía su golpe contra Plutarco Elías Calles, quien había asumido un rol supra-presidencial al nombrarse “Jefe Máximo de la Revolución Mexicana” (“Maximato” 1928-1934) y quien ocupaba la cartera de Secretario de Guerra y Marina en 1929.
Torreón era una plaza de gran importancia estratégica a favor o en contra cualquier rebelión militar, por constituir un punto nodal en las vías de comunicación del centro-norte de México. A esta circunstancia se le sumaba que el general Escobar había sido su jefe de operaciones militares durante nueve años, y tenía buenos amigos en nuestra ciudad. Debido a estas circunstancias, Torreón bien pudo ser considerada por Calles como una población potencialmente “escobarista”. Eso explicaría el uso de bombas y metralla como una represalia contra la población civil.
Por estar posesionado el general Escobar de Torreón, era bastante lógico que el gobierno federal lo combatiera aquí mismo.
Los titulares de primera plana de “El Siglo de Torreón” del 17 de marzo de 1929 decían, al referirse al ataque del día anterior, 16 de marzo: “La plaza militar fue atacada por un avión. El aeroplano del gobierno arrojó bombas sobre esta ciudad. Resultaron varios civiles lesionados. Fue perseguido por uno de los aviones revolucionarios”.
El texto de este artículo dice lo siguiente:
“Por vez primera en la historia militar de nuestro país, se dio el caso de que una ciudad fuera atacada por un aeroplano de guerra, tocándole a Torreón ser la población que primeramente sufriera esta clase de ataques, pues ayer en la mañana, como a las diez horas, un avión perteneciente al gobierno federal, surcó el espacio de poniente a oriente, paralelo a otro aeroplano de las fuerzas revolucionarias. El aeroplano federal, al llegar al oriente de la alameda “Zaragoza” describió un semi-círculo, enfilando con dirección a la estación de ferrocarriles. Cuando el avión federal voló sobre la ciudad, numerosas personas, entre temerosas y curiosas, lo admiraban, viendo cómo evolucionaba”.
“Momento de alarma. Al darse cuenta el público de que el avión iniciaba el ataque, los más cautos violentamente se dirigieron a sus domicilios, mientras que algunos establecimientos de la zona comercial cerraban sus puertas”.
“Sin embargo, muchas personas, atraídas por la curiosidad, seguían estacionadas en las esquinas de las casas, observando los movimientos del pájaro de acero que, al volar sobre el barrio de “La Durangueña”, hizo un viraje para dirigirse nuevamente hacia el oriente”.
“El Combate Aéreo. Como decimos, el avión federal volaba paralelo a uno de las fuerzas revolucionarias que se elevó del campo de aterrizaje de esta ciudad, para combatirlo. El hecho de registrarse en Torreón un combate aéreo que solo era conocido del público por medio de las cintas cinematográficas, hizo que numerosas personas lo presenciaran, para lo cual muchas de ellas usaron gemelos, a fin de poder apreciar mejor cada una de sus fases”.
“Después de que el avión federal voló por segunda vez sobre la estación, y al ser perseguido de cerca por el aeroplano de las fuerzas revolucionarias, enfiló con dirección a Durango, habiéndose rumorado insistentemente que una de las balas lanzadas en su contra, había tocado al aviador, y que el pájaro de acero había caído en Pasaje, estación del ferrocarril situada cerca de Durango”,
De acuerdo a los reportes publicados el día 17 por el mismo diario, hubo tres heridos a causa del bombardeo y ametrallamiento efectuado sobre Torreón el 16 de marzo. Entre ellos se encontraba el señor Mateo Ornelas, que fue herido en el cuello por un pedazo de la bomba que estalló sobre su domicilio al poniente de la ciudad. La esquirla le destrozó “horriblemente” la garganta, y se esperaba su pronto fallecimiento.
Un herido de bala de ametralladora fue el señor Antonio Huerta, que a esa hora transitaba por la avenida Hidalgo. La bala entró por su brazo derecho y se alojó en el intestino, y se estimaba que su estado era de cierta gravedad. La gente se aglomeraba alrededor del herido, hasta que fue llevado al hospital civil.
Otro herido fue el señor Dionisio Hernández, quien sufrió una lesión en la rodilla izquierda, cuando caminaba por la calle Ramos Arizpe, entre las avenidas Iturbide e Hidalgo.
Artículo del 3 de agosto de 2008, en:
http://cronicadetorreon.blogspot.com/2008/08/el-primero-combate-areo-en-mxico.html
Dicho sea de paso, este Cronista tiene por costumbre hacer revisiones periódicas en un buen número de hemerotecas virtuales del Viejo y Nuevo continentes, como puede corroborarse por las referencias que proporciono en mis textos. Solo los grandes diarios de ciudades importantes, cuentan con este servicio virtual. La inauguración de la hemeroteca digital por parte de “El Siglo de Torreón” tendrá, sin duda, grandes implicaciones para la recuperación de innumerables testimonios históricos sobre la vida de nuestra ciudad.
El 3 de marzo de 1929, el general de división José Gonzalo Escobar lanzó el llamado “Plan de Hermosillo” por el cual desconocía al presidente en funciones, Emilio Portes Gil. Pero este proyecto en realidad dirigía su golpe contra Plutarco Elías Calles, quien había asumido un rol supra-presidencial al nombrarse “Jefe Máximo de la Revolución Mexicana” (“Maximato” 1928-1934) y quien ocupaba la cartera de Secretario de Guerra y Marina en 1929.
Torreón era una plaza de gran importancia estratégica a favor o en contra cualquier rebelión militar, por constituir un punto nodal en las vías de comunicación del centro-norte de México. A esta circunstancia se le sumaba que el general Escobar había sido su jefe de operaciones militares durante nueve años, y tenía buenos amigos en nuestra ciudad. Debido a estas circunstancias, Torreón bien pudo ser considerada por Calles como una población potencialmente “escobarista”. Eso explicaría el uso de bombas y metralla como una represalia contra la población civil.
Por estar posesionado el general Escobar de Torreón, era bastante lógico que el gobierno federal lo combatiera aquí mismo.
Los titulares de primera plana de “El Siglo de Torreón” del 17 de marzo de 1929 decían, al referirse al ataque del día anterior, 16 de marzo: “La plaza militar fue atacada por un avión. El aeroplano del gobierno arrojó bombas sobre esta ciudad. Resultaron varios civiles lesionados. Fue perseguido por uno de los aviones revolucionarios”.
El texto de este artículo dice lo siguiente:
“Por vez primera en la historia militar de nuestro país, se dio el caso de que una ciudad fuera atacada por un aeroplano de guerra, tocándole a Torreón ser la población que primeramente sufriera esta clase de ataques, pues ayer en la mañana, como a las diez horas, un avión perteneciente al gobierno federal, surcó el espacio de poniente a oriente, paralelo a otro aeroplano de las fuerzas revolucionarias. El aeroplano federal, al llegar al oriente de la alameda “Zaragoza” describió un semi-círculo, enfilando con dirección a la estación de ferrocarriles. Cuando el avión federal voló sobre la ciudad, numerosas personas, entre temerosas y curiosas, lo admiraban, viendo cómo evolucionaba”.
“Momento de alarma. Al darse cuenta el público de que el avión iniciaba el ataque, los más cautos violentamente se dirigieron a sus domicilios, mientras que algunos establecimientos de la zona comercial cerraban sus puertas”.
“Sin embargo, muchas personas, atraídas por la curiosidad, seguían estacionadas en las esquinas de las casas, observando los movimientos del pájaro de acero que, al volar sobre el barrio de “La Durangueña”, hizo un viraje para dirigirse nuevamente hacia el oriente”.
“El Combate Aéreo. Como decimos, el avión federal volaba paralelo a uno de las fuerzas revolucionarias que se elevó del campo de aterrizaje de esta ciudad, para combatirlo. El hecho de registrarse en Torreón un combate aéreo que solo era conocido del público por medio de las cintas cinematográficas, hizo que numerosas personas lo presenciaran, para lo cual muchas de ellas usaron gemelos, a fin de poder apreciar mejor cada una de sus fases”.
“Después de que el avión federal voló por segunda vez sobre la estación, y al ser perseguido de cerca por el aeroplano de las fuerzas revolucionarias, enfiló con dirección a Durango, habiéndose rumorado insistentemente que una de las balas lanzadas en su contra, había tocado al aviador, y que el pájaro de acero había caído en Pasaje, estación del ferrocarril situada cerca de Durango”,
De acuerdo a los reportes publicados el día 17 por el mismo diario, hubo tres heridos a causa del bombardeo y ametrallamiento efectuado sobre Torreón el 16 de marzo. Entre ellos se encontraba el señor Mateo Ornelas, que fue herido en el cuello por un pedazo de la bomba que estalló sobre su domicilio al poniente de la ciudad. La esquirla le destrozó “horriblemente” la garganta, y se esperaba su pronto fallecimiento.
Un herido de bala de ametralladora fue el señor Antonio Huerta, que a esa hora transitaba por la avenida Hidalgo. La bala entró por su brazo derecho y se alojó en el intestino, y se estimaba que su estado era de cierta gravedad. La gente se aglomeraba alrededor del herido, hasta que fue llevado al hospital civil.
Otro herido fue el señor Dionisio Hernández, quien sufrió una lesión en la rodilla izquierda, cuando caminaba por la calle Ramos Arizpe, entre las avenidas Iturbide e Hidalgo.
Artículo del 3 de agosto de 2008, en:
http://cronicadetorreon.blogspot.com/2008/08/el-primero-combate-areo-en-mxico.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario