Anoche la ciudad estuvo de gran fiesta. Como ya comentamos anteriormente, la lluvia provocó que algunos eventos estuvieran poco concurridos, pero cuando la lluvia amainó y cedió por completo, los torreonenses saturaron calles, avenidas y bulevares para dirigirse hacia los diferentes focos de diversión programados. La Feria del Algodón estuvo a reventar, y aunque la sesión de cabildo para la entrega de premios de los ciudadanos distinguidos no fue de los eventos más concurridos, la ceremonia del “Grito” y el concierto que le siguió sí tuvieron una gran afluencia.
Todos los restaurantes de la ciudad estaban abarrotados, ya que mucha gente prefirió celebrar por su cuenta. Los torreonenses tenemos fama de “manirrotos”, entre otras razones, por el gusto por desayunar, comer o cenar en restaurantes.
Como era de esperarse, tras desveladas y fiestas, la mañana del domingo 16 de septiembre ha estado muy tranquila. La “Calzada Colón” luce desierta.
Solo se escuchan los marciales sonidos de los tambores y clarines de las bandas de guerra que participan en el tradicional desfile cívico-militar que se acostumbra en esta fecha tan señalada.
Todos los restaurantes de la ciudad estaban abarrotados, ya que mucha gente prefirió celebrar por su cuenta. Los torreonenses tenemos fama de “manirrotos”, entre otras razones, por el gusto por desayunar, comer o cenar en restaurantes.
Como era de esperarse, tras desveladas y fiestas, la mañana del domingo 16 de septiembre ha estado muy tranquila. La “Calzada Colón” luce desierta.
Solo se escuchan los marciales sonidos de los tambores y clarines de las bandas de guerra que participan en el tradicional desfile cívico-militar que se acostumbra en esta fecha tan señalada.
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