Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

jueves, marzo 31, 2016

De Torreón a Lerdo



El próximo sábado 2 de abril se cumplirán 102 años de la toma de Torreón. En realidad, se trata del aniversario de la tercera toma de la ciudad por fuerzas revolucionarias. La primera, en mayo de 1911, corresponde a la etapa Maderista. La segunda, en el otoño de 1913, y la tercera, en abril de 1914, corresponden a la etapa constitucionalista, por la División del Norte con Francisco Villa al mando. La batalla por Torreón, la del 2 de abril, fue la más sangrienta de la era revolucionaria, pero abrió el camino para la toma de Zacatecas y para la derrota final del usurpador Victoriano Huerta.


Tranvía eléctrico en la ruta Torreón-Lerdo, Lerdo-Torreón


Y a propósito de la música de la época, mencionamos que la polka “De Torreón a Lerdo”, quizá la más famosa composición de las muchas creadas por el genio musical del señor Pioquinto González Guzmán, se encuentra muy asociada a la era revolucionaria, a pesar de que fue compuesta en el año 1896, de acuerdo al dicho del profesor Víctor M. Vega. Mucho de la vida, obra y fama del compositor es del dominio público. Añado algunos datos transcritos de las dos actas de sendos matrimonios.

Enlace a la polka "De Torreón a Lerdo"

La primera es el acta matrimonial número 39 del Registro Civil de la Villa del Torreón, de fecha del 27 de febrero de 1899. Contraen matrimonio “Pioquinto González y Natalia Montes”. El novio, originario de “San Juan de Guadalupe”, Durango, “de veinticinco años de edad”, “filarmónico y vecino de esta villa”. Hijo legítimo de “Hermenegildo González y Trinidad Guzmán”. La novia era originaria de la “Villa de Cos”, Zacatecas, “de 22 años de edad”, “vecina de esta villa” e hija legítima de “Rafael Montes, difunto, y Gabina Ybarra”.

La segunda partida de matrimonio es la número 327 de la “Parroquia de Matamoros de La Laguna, obispado de Saltillo” de fecha de 25 de febrero de 1906. Su contenido asienta que “Pio V Gonzalez y Ma. Candelaria Chavero” contraen matrimonio sacramental, el novio era viudo de Natalia Montes”, él “de 33 años de edad, originario de S. Juan de Guadalupe, Dgo. Y vecino de Torreón, hijo legítimo de Hermenegildo González y Trinidad Guzmán”. La novia, “célibe”, “de 23 años de edad”, originaria y vecina de la villa de Matamoros, Coah.; “hija legítima de Jesús Chavero y Candelaria Alvarado”.



Por otra parte, y para coincidir con el aniversario de la toma de Torreón, el Centro de Investigaciones Históricas de la Universidad Iberoamericana Torreón será sede de la VIII Asamblea General de la Asociación Regional de Cronistas, Narradores e Investigadores de Historia de la Región Lagunera de Coahuila y Durango (ACNIHRLA). La agenda de trabajo para esta jornada incluye, entre otras actividades, un recorrido guiado por las instalaciones del archivo del Centro de Investigaciones, los informes de actividades de sus miembros, conferencias magistrales y proyección de videos.



viernes, marzo 25, 2016

Semana Santa





De acuerdo con la teología cristiana, la resurrección de Jesús tiene profundas implicaciones. Significa que Cristo murió en la cruz, pero no por sus propias culpas, sino por las de los creyentes. Y la prueba es que, una vez cumplida la misión al morir Jesús en lugar de otros (sacrificio vicario) Dios le resucitó de entre los muertos (cosa que no haría por un pecador) y lo glorificó, poniendo la creación entera a sus pies.

Según San Pablo, apóstol de los no judíos, si Jesús no hubiera resucitado, entonces significaría que no hubo sacrificio sustitutivo, los hechos se reducirían a la simple ejecución romana de un reo que fue aniquilado en la cruz. Sin la resurrección, diría Pablo, “vana sería nuestra fe”.

Es por esta razón que la pascua de resurrección tiene capital importancia en el calendario religioso cristiano. Sin embargo, no siempre hay una consciencia clara del significado liberador de la crucifixión. A lo largo de la historia, se han escenificado crucifixiones que se centran más en la representación del sufrimiento de Jesús, que en las consecuencias de tal sacrificio.

En México, es famosa la representación de la pasión en Iztapalapa. El fenómeno de Iztapalapa es muy interesante, porque ahí se yuxtaponen dos tradiciones teológicas. Antes de la llegada del cristianismo, los mexica celebraban en el Cerro de la Estrella el sacrificio humano que permitía que continuara la vida en el mundo conocido. Efectivamente, se trataba de la fiesta del “Fuego Nuevo”, que se celebraba cada 52 años solares. Todo fuego se apagaba en el Valle de México, y en la noche, cuando las Pléyades llegaban al cenit, los “mensajeros sagrados” eran sacrificados, y en sus pechos se encendía un nuevo fuego, el cual se repartía entre todas las poblaciones del valle. Así comenzaba un nuevo “siglo”, un nuevo período de vida.

Con la llegada de la nueva fe, la vieja costumbre desapareció. Pero comenzó a representarse, también en Iztapalapa, la historia de otro mensajero divino que se sacrificó a sí mismo para que la humanidad tuviera vida y luz. Esta representación, en su versión moderna, comenzó en 1843.

Por lo que se refiere a la Comarca Lagunera, los misioneros dejaron constancia escrita de que los indígenas aborígenes ya hacían representaciones de la pasión en 1603:

“Los mozos se han ya ladinizado [castellanizado] y acuden de buena gana a la iglesia, con cuyo ejemplo los viejos van ya entrando en las obligaciones de nuestra Santa Fe Cristiana, de los cuales algunos se azotan la cuaresma a vueltas de los mozos, que con mucha devoción alaban los oficios de la semana santa, haciendo pasiones de sangre a uso de los mexicanos [mexica] y españoles”.


En los tiempos actuales, prácticamente cada ciudad lagunera cuenta con una o más representaciones de la pasión de Jesús. En el caso de Torreón, la más famosa es la del Cerro y Santuario de las Noas. Según algunos registros, lleva más de 30 años de escenificaciones, con una concurrencia de más de treinta mil espectadores.

jueves, marzo 17, 2016

Un cardenal torreonense





El pasado fin de semana tuve la oportunidad de ver la película que lleva por nombre “Spotlight”. Esta cinta, que por cierto ganó el Oscar 2016 a la mejor película, se basa en la indagación realizada por el equipo de investigación periodística del diario Boston Globe, sobre el encubrimiento que realizó el arzobispo y cardenal de Boston en relación a miembros del clero de su jurisdicción involucrados en delitos de carácter sexual. Por esta investigación el Boston Globe ganó el premio Pulitzer, equivalente del Oscar en el campo del periodismo.

El personaje sobre el cual se basa la historia cinematográfica es el cardenal Bernard Francis Law, quien a raíz del problema legal tuvo que renunciar como titular de su arquidiócesis en 2002. Independientemente de lo polémico que resulta el tema, un dato poco conocido es que este cardenal nació en la ciudad de Torreón (Coahuila, México) en 1931. Algunos mencionan como fecha exacta de nacimiento el 4 de noviembre de 1931, lo cual no he podido confirmar aún de manera documental.

Lo que sí he podido constatar es que en el censo levantado en la ciudad de Nueva York el 3 de abril de 1940, correspondiente al decimosexto censo de población de los Estados Unidos, aparecen enumerados el señor Bernard Law, su esposa Helen y su único hijo Bernard Francis, de ocho años de edad, del cual se hace constar que nació en “Torreón, México”. 



Su padre era originario de Kingston, Pennsylvania; fue capitán del ejército de los Estados Unidos, y además sirvió en la fuerza aérea de su país durante la Primera Guerra Mundial. Su madre, Helen Stubblefield, presbiteriana y posteriormente católica, era originaria de Walla Walla, Washington. Los padres del futuro cardenal se conocieron en México.

El mayor Bernard Law y su esposa radicaban en Torreón porque él era superintendente de tráfico de la Compañía Aeronáutica de Transportes, empresa que tenía sus oficinas principales en nuestra ciudad. Bernard Law era socio de esta compañía fundada por el señor Theodore T. Hull, su presidente.

El mayor Law era muy conocido en sociedad en Torreón, y lo mismo lo encontramos en el brindis con el embajador de los Estados Unidos, el señor Dwight Whitney Morrow, a su paso por Torreón durante la era de los presidentes Hoover y Pascual Ortiz Rubio, que en la celebración en honor del conde Henry de la Vaulx. Posteriormente, los Law-Stubblefield vivieron en Colombia, en Panamá, en las Islas Vírgenes y en los Estados Unidos.




En cuanto al hijo único de este matrimonio, el torreonense Bernard Francis Law, obtuvo su licenciatura en Historia Medieval en la Universidad de Harvard, y posteriormente ingresó al seminario de San José en St. Benedict, Louisiana. El 22 de octubre de 1983, Bernard Francis fue elevado al rango episcopal. El 23 de marzo de 1984, el obispo Law fue promovido al arzobispado de Boston. 



El 25 de mayo de 1985 fue nombrado miembro del Colegio Cardenalicio. El 27 de mayo de 2004, el cardenal Law fue nombrado arcipreste de la Basílica Papal de Santa María la Mayor, en Roma. 




lunes, marzo 14, 2016

Parteaguas cultural




Con la llegada de la cultura occidental dio principio una nueva etapa en la historia de la región, una nueva actitud del ser humano para relacionarse con su entorno. Esta visión resultaba incompatible con la mentalidad de los aborígenes de la comarca. Los ancestrales  habitantes de las riberas del río Nazas y de la laguna poseían una cultura de la edad de piedra. Sus sociedades se reducían a pequeños grupos o «rancherías», sin la posibilidad de integrar grandes asentamientos humanos, como los de Mesoamérica, porque no conocían la agricultura, apriori económico para el surgimiento de una ciudad y una civilización. 
Para los aborígenes cazadores y recolectores, la tierra y el agua no eran medios de producción, sino bienes libres, sin ningún valor de cambio. No podían percibir valores, límites, fronteras, jurisdicciones ni significados que en su mundo cultural no existían. No podían imaginar que el agua sirviera para otra cosa sino para beber cada quien la que quisiera. Puesto que desconocían el uso de los metales y por lo tanto carecían por completo de técnicas de extracción y fundición, no tenían el menor interés en explorar yacimiento alguno. Adueñarse sistemáticamente de las aguas (salvo en tiempos de sequía) o de las tierras o de las formaciones geológicas argentíferas les habría parecido incomprensible.


Los colonizadores occidentales u occidentalizados (de estos últimos, principalmente los tlaxcaltecas) representaban una manera diferente de concebir al mundo y de relacionarse con los elementos de la naturaleza. Ya fueran agricultores, ganaderos o mineros, compartían la noción de la propiedad privada de los medios de producción, aunque sin desconocer o negar la importancia de los bienes de propiedad y uso comunitarios. Poseían una lengua común (el castellano) y la podían escribir. Se concebían a sí mismos como miembros militantes de una sola iglesia universal y como fieles vasallos de un imperio que ellos mismos agrandaban y defendían. Los colonos estaban al servicio de «ambas majestades» (Dios y el Rey). Estas eran realidades que, con la inmigración y la aculturación, echaban raíces en América. Ante una cultura tan pujante como consistente, la de los aborígenes laguneros se diluyó sin dejar rastro, salvo por los artefactos de interés antropológico o arqueológico.
Sobre la configuración política primigenia de lo que ahora llamamos La Laguna, las fuentes documentales mencionan al capitán Antón Martín Zapata como «Justicia Mayor de Las Parras y lagunas y río de las Nasas» en 1598, lo cual implica que a la vieja alcaldía de los «Mezquitales, Cuencamé, río de las Nazas y Laguna» se le segregaron las porciones que correspondían a la región del «río Nazas» (San Juan de Casta), «la laguna» en que desembocaba dicho río (San Pedro) y el valle de «Parras». De esta manera se formó una jurisdicción administrativa diferente a la de Mezquitales y Cuencamé, la cual quedó a cargo de un justicia mayor.

En este territorio, los misioneros jesuitas formaron tres «partidos» dentro de la alcaldía de «Las Parras, Laguna y Río Nazas», uno por cada región de esta alcaldía. Se trataba de tres municipios, con pueblos de indios como sedes de gobiernos indios. Los pueblos cabeceras de dichos partidos eran los de Parras, San Pedro de la Laguna, y San Juan de Casta (León Guzmán, Dgo.). 

sábado, marzo 12, 2016

Cumbres nevadas de Jimulco





Fotografía de Christian Sánchez (Milenio)


Ayer viernes 11 de marzo por la madrugada, las cumbres de la Sierra de Jimulco se cubrieron de nieve. Y es que después de los días cálidos (hasta de 30 grados Celsius) que hemos gozado en Torreón, los vientos, la tolvanera, el frío y la lluvia llegaron de manera tardía, inundando las calles de Torreón y causando un fuerte descenso en la temperatura. De nuevo la alternancia de días cálidos y días fríos. En esta ocasión, la onda gélida afecto prácticamente a todo el país, con nevadas en diversos lugares. 

La Sierra de Jimulco se localiza dentro del municipio de Torreón, al sureste de la ciudad. Su altura llega a los tres mil cien metros sobre el nivel del mar, con vegetación y fauna de montaña. Su altura está 750 metros por encima del promedio de las montañas de las Sierras Madre Oriental y Occidental de México, y a casi dos mil metros por encima de la altura de la ciudad de Torreón. 

Ayer viernes por la tarde, cuando este cronista transitaba por la Calzada Iberoamericana desde el TSM hacia el sur, hacia el llamado "nudo mixteco", el sol refulgente desde el oeste hacía resplandecer las cumbres nevadas de la Sierra de Jimulco. Tras las lluvias de 24 horas, la atmósfera estaba transparente como el cristal, y la nieve sobre la montaña era perfectamente visible, de un blanco refulgente.  






domingo, marzo 06, 2016

Las trompetas del Juicio






Resulta extremadamente preocupante que Donald Trump, al parecer el precandidato republicano con más posibilidades a la nominación de su partido para la contienda presidencial del país más poderoso de la tierra, sea a la vez un heraldo del odio racial, de la discriminación y de la violencia. No se percibe en él la serena habilidad negociadora de un diplomático o de un jefe de estado, sino el impulso visceral que le ha llevado a remover los pensamientos y sentimientos más oscuros de los republicanos estadounidenses. 
No sería la primera vez que un país civilizado pudiera dejarse hipnotizar por la retórica del odio de un desequilibrado, pues ya una vez sucedió con Hitler y la población alemana. Pareciera que la humanidad es incapaz de aprender de sus errores, de aprender de la historia.
Si Trump llegara a la presidencia, podemos imaginar cómo serían las confrontaciones de fuerza con otros jefes de estado igualmente ególatras y desequilibrados. Coloquémonos en el escenario de un choque de fuerza entre Trump y Kim-Jong-un, el hombre fuerte de Corea del Norte. Sin duda resultaría en un conflicto nuclear, como podría serlo también con cualquier país que no se someta a los caprichos de reality show del señor Trump. 
La construcción de un muro antimigrantes y antidrogas entre Estados Unidos y México sería una lección para los vecinos del norte, ya que los estadounidenses sabrían en carne viva lo que significaría tener una gran demanda interna de droga y a la vez carecer del satisfactor. El señor Trump no entiende, o aparenta no entender, que si existe una oferta de drogas, es porque hay un enorme mercado para ellas en los Estados Unidos. Acabe el señor Trump con la demanda, y se acabará la oferta. 
En cambio, sin el trasiego de drogas, muchísimos adictos se volverían locos en el vecino país del norte. No estamos a favor de la producción o consumo de drogas, pero sí estamos en contra de las falsas soluciones de retórica populachera y fanfarrona del señor Trump. Con la construcción del tan mencionado muro, sabrían también muchos empresarios estadounidenses lo que es carecer de la magnífica y económica mano de obra mexicana que utilizan año tras año.
Por otra parte, si nos ponemos místicos y hasta agoreros, la biblia inglesa relaciona el símbolo de las “trumpets” o trompetas, con los grandes desastres del juicio final: granizo y fuego mezclados con sangre, árboles y plantas arrasados por el fuego, fuegos en el mar y muerte de peces, sangre, barcos destruidos, estrellas ardientes que caen en las aguas potables haciéndolas imposibles de beber, muerte de quienes las beben. ¿Guerra nuclear y destrucción por radioactividad? 
Las interpretaciones del libro del Apocalipsis pueden ser muy diversas, pero es imposible desligar el símbolo de las trompetas de las catástrofes que van unidas al toque de cada una de ellas.  Realmente no tenemos idea de lo que puede ocasionar en la historia mundial la elección a la presidencia de los Estados Unidos de un líder como Donald Trump.
En el ámbito local: el pasado viernes 26 de febrero por la noche se registró un incendio en el Coliseo Centenario de esta ciudad. Este Coliseo se inauguró el viernes 8 de febrero de 2008, con capacidad para diez mil espectadores. Para algunos, se trataba de la mejor plaza de toros del norte de México, y hasta del país. 
El edificio, multifuncional en su diseño y actividades, ha sido usado también para presentación de cantantes e incluso para eventos políticos, como fue el último informe de gobierno de Humberto Moreira Valdés.  Es una triste coincidencia que el coso haya sido inaugurado un viernes de febrero, y también un viernes de febrero se haya incendiado.


miércoles, marzo 02, 2016

Más de medio millón de visitas


El blog de CRÓNICA DE TORREÓN publicó su primer artículo el 11 de octubre de 2006, y desde entonces continúa siendo el vehículo de información relevante de lo que sucede en Torreón, en La Laguna y en el mundo entero. No es un blog de carácter partidista, ya que guarda la sana distancia que se requiere para hablar con la verdad. Es un blog dedicado a todos los torreonenses, cualquiera que sea su condición social, religión, credo u orientación. De preferencia se inclina a dar cuenta de fenómenos sociales, antes que a rendir culto a la personalidad o a la vida del político o del "socialité". 


El doctor en Antropología Felipe Castro Gutiérrez, muy conocido fuera de la capital mexicana por aquéllos que somos usuarios de H-México, presta sus servicios en el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, pertenece al Sistema Nacional de Investigadores nivel III, es Profesor de la asignatura “Edad Media en Europa” en el Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y es tutor del posgrado en Historia de la misma universidad. Ha recibido diversos reconocimientos, ha publicado artículos dictaminados sobre diversos temas en varios países, y participa en proyectos de investigación. Durante años, ha sido moderador del grupo virtual H-México. Asimismo, es autor de un blog denominado “Clíotropos. Crónicas del amor (y el desamor) de los historiadores por el mundo virtual”.

Él ha escrito sobre nuestro blog lo siguiente: “Crónica de Torreón, de Sergio Antonio Corona Páez, es un buen candidato al título de blog activo más antiguo sobre historia de México, dado que está en línea desde septiembre de 2006. El autor es un estudioso de la historia local, con varias publicaciones sobre el tema, y en este blog ha escrito asiduamente sobre lugares, acontecimientos y tradiciones del pasado. No olvida, tampoco, que un historiador se interesa por el pretérito, pero no es un anticuario, de modo que comenta y opina sobre los sucesos contemporáneos de su ciudad, particularmente en lo que se refiere a su patrimonio histórico”.


Nos es grato dar a conocer que este blog cuenta, al día de hoy, con más de 520 mil entradas de diversos países, como lo mostramos en los cuadros abajo. Para el blog de Justin Bieber quizá nuestra cantidad de visitas resulte ridícula; pero para un blog de Crónica de una ciudad como la nuestra, más de medio millón de visitas es una cantidad verdaderamente significativa, lo cual demuestra el interés cotidiano que este medio genera en la comunidad lagunera e internacional. Agradecemos a nuestros lectores su amabilidad, constancia y preferencia por este blog. 



Estadísticas del último mes


Estadística a partir de 2010