Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

viernes, abril 30, 2010

La llamada "ley SB 1070"



La llamada ley SB 1070, aprobada por un congreso estatal de mayoría republicana, constituye una afrenta de lesa humanidad. Toda persona que no pueda demostrar su estadía legal en Arizona, queda, por el hecho mismo, convertido en delincuente, y susceptible a ser tratado como tal. Transportar a un “indocumentado” de éstos, aunque sea un pariente, ha quedado tipificado como un “acto criminal”.

Desde luego, esta ley se basa en el supuesto de que el ser humano en Arizona no tiene más derechos que los que le confiera el mismo estado. Para los gobernantes de Arizona, no existen los derechos naturales, ni los consensos y tratados internacionales. Precisamente por esta razón, las organizaciones mundiales de Derechos Humanos (Human Rights) le han declarado la guerra a esta ley.

En el fondo, una ley así solamente puede provenir de un estado fascista, un estado que no reconoce a sus habitantes más derechos que los que él quiera conceder. Esta ley SB1070 nos recuerda la legislación de la Alemania Nazi, mediante la cual los judíos fueron despojados por el estado, de sus derechos humanos, para ser arrojados a los campos de concentración de Auschwitz y Dachau.

Esta ley va muy acorde a la conducta de los gobiernos republicanos de Bush. Fueron esos gobiernos los que permitieron, con todo conocimiento de causa, lugares como Abu Graib, Guantánamo y muchos otros en la Unión Europea, sitios que fueron una burla constante al concepto de los derechos humanos y a las convenciones de Ginebra y La Haya, tan invocadas por los estadounidenses (en su favor, desde luego).

Es una verdadera paradoja de la historia, que los republicanos de Arizona y la misma gobernadora Jan Brewer, tan amantes de la definición de la legalidad y la ilegalidad, olviden que la tierra en que viven la ocuparon ilegal e injustamente sus abuelos, durante una guerra de agresión contra México. Desde el punto de vista histórico, si hay ilegales en Arizona, son ésos que actualmente fabrican leyes racistas contra los “inmigrantes ilegales”. ¿O podrá la gobernadora Jan Brewer probar su ascendencia mexicana?

miércoles, abril 28, 2010

Nueva bibliografía sobre el algodón lagunero



A principios de este año, salió a la luz el libro que lleva por título “Relaciones productivas y finanzas en la región centro norte de México, siglos XIX y XX. Esta obra científica, de carácter colectivo, lleva los sellos del Colegio de la Frontera Norte, A.C. y de la Universidad Autonoma de Baja California.

Fueron dos los coordinadores de esta obra, la doctora en Ciencias Sociales Araceli Almaraz Alvarado, Profesora-Investigadora del Colegio de la frontera Norte, y actual presidenta de la Asociación de Historia Económica del Norte de México. El otro coordinador lo fue el doctor en historia económica por la Universidad Autónoma de Barcelona, Moisés Gámez, Investigador del Colegio de San Luis.

La historia de esta obra colectiva se remonta a la presentación de ponencias durante el XV Encuentro de la Asociación de Historia Económica del Norte de México, celebrado en el Colegio de San Luis, del 18 al 20 de octubre de 2006. Tras el encuentro, algunas participaciones fueron sometidas al dictamen de especialistas en la materia, y posteriormente, seleccionadas para su publicación.

El primer capítulo de este nuevo libro trata sobre la historia del cultivo del algodón en la Comarca Lagunera, y lleva la firma de este cronista. Algunas de las apreciaciones que en la introducción del libro se expresan en torno a este capítulo inicial, señalan que:

“Sergio Antonio Corona Páez no sólo hace un recuento sobre la producción algodonera en México, sino que enmarca la discusión sobre este importante cultivo en el devenir de la Comarca Lagunera...Posteriormente, el autor hace inferencia a sucesos internacionales que desde principios del siglo XIX determinaron, no solo la historia política de la Nueva España, sino la producción algodonera de la Comarca Lagunera”

“Las medidas que tomaron los agricultores mexicanos para ser competitivos consistieron en aumentar la capacidad productiva mediante la selección de variedades, lo que implicó un proceso de aprendizaje e innovación tecnológica para aumentar la productividad y disminuír el precio”.

“Finalmente, sobre el proceso de macanización en la manufactura textil del algodón, Sergio Antonio Corona Páez logra un excelente recuento del cambio tecnológico y su relación con los cambios en la demanda internacional del cultivo...Este proceso, tal y como lo señala Corona, no puede entenderse sin la participación de grupos de extranjeros que llegaron a la Comarca Lagunera e impulsaron el desarrollo de la industria textil hacia el segundo tercio del siglo XIX”.

Los otros autores que participaron en este libro fueron: Sergio A. Cañedo Gamboa, Araceli Almaraz Alvarado, Lylia Palacios Hernández, Rigoberto Arturo Román Alarcón, Cirila Quintero Ramírez, José Óscar Ávila Juárez, Jesús Gómez Serrano, Antonio Peña Guajardo, Juan José Gracida Romo, Moisés Gámez y Gustavo Aguilar Aguilar.

martes, abril 27, 2010

Homenaje a don Miguel Ramos Arizpe



El Gobierno del Estado de Coahuila y el Gobierno del Distrito Federal han organizado una ceremonia cívica con motivo del 167 aniversario del fallecimiento del ilustre coahuilense Dr. Miguel Ramos Arizpe.

Este evento se efectuará en la ciudad de México, mañana miércoles 28, a las 10.30 horas, en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón de Dolores. La invitación es para todo aquél que desee asistir.

El programa de la ceremonia contempla la presentación del presidium, honores a la bandera, interpretación de la marcha fúnebre de Villalpando, mensaje del Ing. José Antonio Carranza Palacios, representante del Gobierno del Estado de Coahuila, mensaje del diputado Rubén Moreira Valdés, una ofrenda floral y guardia de honor, toque de silencio en honor del Dr. Ramos Arizpe, interpretación del Himno Nacional y para finalizar, los honores a la bandera.

sábado, abril 24, 2010

Candidata al doctorado visita Torreón



Del lunes 19 al viernes 23 de abril, la candidata al doctorado en Historia por la Universidad de Chicago, Nicole Mottier, estuvo de visita en archivo del Centro de Investigaciones Históricas de la Universidad Iberoamericana Torreón. El objetivo de su visita ha sido de realizar un inventario de las fuentes primarias que le permitan desarrollar con todo éxito su tesis doctoral.

Ésta consistirá en una lectura sociopolítica de la historia del crédito agrícola y transformación rural en el México del silo xx, con particular interés en la Comarca Lagunera. Desde julio del 2009 hasta diciembre de este 2010, la maestra Mottier realizará su investigación de campo en México y en los Estados Unidos, con el apoyo de las becas Fulbright-Hays y Mellon.

La candidata al doctorado ha publicado, entre otros muchos, artículos sobre el populismo y la revolución ecuatoriana durante los años 1940´s.

La maestra Mottier, que habla a la perfección el español, ha impartido cursos de Historia Latinoamericana y Gramática Castellana. Ha manifestado gran interés en la cátedra de la Universidad de Chicago y en las instituciones educativas del área, una vez obtenido el grado.

jueves, abril 22, 2010

Develarán busto de don Vito Alessio Robles


Cortesía del Arq. Ubaldo Veloz Obregón


En la ciudad de México, el próximo jueves 29 de abril, en punto de las 9 de la mañana, se llevará a cabo la ceremonia de develación del busto del ingeniero Vito Alessio Robles (1879-1957) quien fuera militar, revolucionario, maestro, periodista, diplomático e insigne historiador.

Para este evento convocan la Delegación Álvaro Obregón, los diputados federales de la LXI Legislatura del estado de Coahuila, y la Casa de Coahuila, A.C. También se procederá a realizar el acto protocolario de hermanamiento del municipio de Saltillo, del gobierno del estado de Coahuila, y la delegación Álvaro Obregón, del gobierno del Distrito Federal.

Estas ceremonias tendrán lugar en el parque Vito Alessio Robles, ubicado en la avenida de los Insurgentes sur, esquina con Vito Alessio Robles, en la Colonia La Florida de México, D.F.

lunes, abril 19, 2010

Nuevamente, granizo



De nueva cuenta, se abatió sobre nuestra ciudad una fuerte granizada. Aproximadamente a las seis de la tarde, gruesos nubarrones comenzaron a vaciar, con notable fuerza, una gran cantidad de hielo. Durante los últimos quince días, ha granizado en diversas partes de la Comarca Lagunera. En esta ocasión, la parte más afectada abarca desde el Territorio Santos Modelo hasta el boulevard independencia, es decir, una buena franja del norte de la ciudad.

Este invierno, además de haber sido el más largo en muchos años, ha traido fenómenos atípicos, como son estas lluvias y granizadas fuera de estación. Un antecedente de estos fenómenos extemporáneos lo tenemos en aquel memorable pedrisco del domingo 28 de abril de 2008, hace dos años, cuando tantos coches resultaron dañados. Entonces hubo hielos del tamaño de una pelota de ping-pong. Pareciera que abril se convierte en el mes de los granizos, los cuales tradicionalmente caían en nuestra Comarca los meses de mayo o junio.

Rasgos de identidad lagunera




El 25 de enero de 1826, don José Ignacio Mijares, que era la máxima autoridad de Parras y de su partido (Comarca Lagunera de Coahuila) mencionaba las cualidades que él había notado ser características de los laguneros. Mijares no era originario de la Comarca, pero manifiestó que 30 años de observación constante le habían llevado a conocer las características de nuestra gente.

Esta información la consigna Mijares en el “Censo y Estadística de Parras y de su jurisdicción” levantado en 1825, y firmado en 1826. El Censo completo fue publicado por la Universidad Iberoamericana Torreón en el año 2000.

En las páginas 43 y 44 de este libro, se consignan cuáles eran aquéllas características específicamente laguneras que había observado Mijares en la población de la Comarca Lagunera de Coahuila. Además, certifica por su honor y conciencia la veracidad de esta información.

Dice el texto:

“Carácter…de las gentes: activos, enérgicos, intelectuales, especulativos, profundos, empresarios, sobrios, fieles, sociales, patricios, generosos, rectos, valerosos, y más que todo, religiosos. Este cálculo no dimana de algunos del País: es de otro muy distante su autor; y para él, solo le gobiernan la veracidad, rectitud, justicia y experiencia práctica y especulativa, de más de 30 años, con motivos de establecer su opinión y juicio, y para asegurar lo dicho por su honor, y vaxo su conciencia”.

¿Significaban aquéllas palabras lo mismo que pueden significar para nosotros?

Por tratarse de cualidades sociales, es decir, compartidas, en realidad estaremos hablando de rasgos de identidad de los laguneros. Es importante pues, que comprendamos rectamente el sentido de las palabras con que fueron descritos y calificados aquéllos laguneros abuelos nuestros.

Con este objeto en mente, se consultó el significado de cada palabra en un diccionario de la época, que en este caso, fue el de la Lengua Castellana, por la Real Academia Española, Quinta Edición, 1817. Apenas había 8 años de diferencia entre la impresión del diccionario y la elaboración del padrón o censo de 1825.

La identidad es una manera compartida por un grupo o una comunidad, de ser y de actuar ante la vida. Se trata de rasgos culturales que son característicos de una comunidad, y por lo tanto, diferenciadores.

A continuación se anotan las cualidades descritas en 1825, una por una, con su equivalente moderno, cuando resulta necesario.

Activo: El diligente y eficaz en sus operaciones.

Enérgico: Lo que tiene energía o pertenece a ella; el que actúa con fuerza, viveza y eficacia.

Intelectual: El dedicado al estudio y a la meditación. Inteligente.

Especulativo: El que ejerce la acción de comprar, vender, mudar, etc. algún género comerciable para lograr la ganancia que se ha calculado. Comerciante, inversionista.

Profundo: El que pone y penetra muy interiormente alguna cosa para llegar al perfecto conocimiento y penetración de su esencia o calidades. Analítico.

Empresario: El que comienza una acción ardua y dificultosa de manera valerosa. Emprendedor.

Sobrio: templado y moderado, especialmente en el beber. Austero.

Fiel: Leal, observante de la fe que uno debe a otro. Confiable.

Social: Sociable, el que naturalmente se inclina a la sociedad, o tiene disposición para ella. Gregario, tratable.

Patricio: Noble de sangre y noble de corazón.

Generoso: Liberal, dadivoso y franco.

Recto: Justo, severo y firme en sus resoluciones.

Valeroso: Fuerte, eficaz y activo. El que demuestra valor, esfuerzo y ánimo.

Religioso. Observante de la religión, o de sus mandamientos.

domingo, abril 18, 2010

La Casa de Coahuila en la ciudad de México



Casa de Coahuila. Imagen del Arq. Veloz Obregón

Con el objeto de no perder contacto con el estado de Coahuila, muchos de los nacidos en esa entidad federativa y residentes en la ciudad de México, se juntan desde hace bastantes años, en la “Casa de Coahuila”. La institución se ubica en la delegación Coyoacán, frente al ex- Convento de Churubusco.

La Asociación Casa de Coahuila, fué fundada en el año 1955 por un Grupo de coahuilenses encabezados por don Nazario Ortiz Garza. La primera sede estuvo en el Paseo de la Reforma en el tercer piso de un edificio ya desaparecido que se ubicaba junto al periódico Excelsior, donde permaneció por muchos años. Después la sede fue trasladada al colonial San Angel, en donde los vecinos nunca vieron con buenos ojos las actividades de los coahuilenses, por lo que tuvieron que salir de ahí y por varios años, la Casa de coahuila fue itinerante; las reuniones se efectuaban en diferentes restaurantes, siempre los miércoles, en las colonias Juárez y Cuauhtémoc, dado que la mayoría de los miembros trabajaban por la zona y era más fácil reunirse.

No fue sino hasta el año de 1980 que el gobierno del estado adquió la casa que hoy es sede de la Asociación, y lo sigue siendo después de treinta años. El presidente actual del Consejo Directivo es el licenciado Pedro Martinez Estrada, de Torreón, integrante del Grupo Venustiano Carranza y cuya gestión, de tres años, termina en Diciembre de 2011.

Todos los miércoles, desde hace treinta años, los miembros de la Casa de Coahuila se juntan a comer, y a estas comidas son bienvenidos todos los paisanos (y sus amigos) que residen en la zona metropolitana, incluso los que van a la ciudad de México a gestionar algún asunto y que saben de la existencia de dichas reuniones.

Estos coahuilenses de la diáspora, se encuentran organizados por grupos de cada región del estado, o bien, por agrupaciones profesionales, como son los ex-alumnos de la Escuela de Agricultura Antonio Narro y los profesores de la Normal de Saltillo. De la ciudad de Torreón participan dos grupos, el Venustiano Carranza y el Torreón. Este último es presidido por el arquitecto Ubaldo Veloz Obregón, y agrupa aproximadamente 60 miembros. Como éstas, hay otras agrupaciones coahuilenses, pues las hay en representación de todo el estado.

En la Casa de Coahuila se llevan a cabo eventos sociales colectivos (de sus grupos) o individuales, es decir, de alguno de sus integrantes, como son bautizos, bodas, reuniones, etc. Además, se celebran las fiestas más significativas del calendario como son el día de la Amistad, el día de la Familia, el día de la Madre, el 15 de Septiembre y la Posada anual. También se llevan a cabo eventos presentaciones de libros y otros eventos de carácter cultural en colaboración con la Secretaría de Educación y Cultura de Coahuila y la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal.

Es reconfortante saber que, tras años de residencia en la ciudad de México, los orígenes se recuerdan, y la identidad se mantiene. Enviamos un caluroso saludo a todos nuestros paisanos coahuilenses que son miembros de la Casa de Coahuila, particularmente a los torreonenses, y al arquitecto Ubaldo Veloz Obregón.

viernes, abril 16, 2010

Cronista Oficial de Torreón. Cartas Credenciales.





Acta de Cabildo de Torreón número 93, trigésimo segunda sesión extraordinaria, de fecha del 8 de abril de 2005, quinto punto del orden del día. Publicada en La Gaceta Municipal de abril-mayo de 2005.

Nombramiento




Ceremonia de ratificación por el Gobernador Enrique Martínez y Martínez, el 11 de abril de 2005, en entrevista radiofónica, y en el Palacio de Gobierno, ceremonia de entrega de los Libros de Crónica a cada uno de los Cronistas Oficiales de Coahuila.




Libro de Crónica recibido de manos del Gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez.

Para agrandar las imágenes, coloque sobre ellas el puntero y pulse el botón izquierdo del mouse.


jueves, abril 15, 2010

Los primeros 100 días




Tras la presentación de resultados de los primeros cien días de gobierno del alcalde Eduardo Olmos Castro, el desencanto de la ciudadanía resulta más que evidente.

Quizá el principal reclamo tiene que ver con la necesidad más apremiante de Torreón: la seguridad. Según las estadísticas presentadas por algún diario local, el índice de mortalidad por violencia se ha duplicado, en relación al del año pasado.

El segundo mayor reclamo sería el de la pérdida de la autonomía municipal, es decir, que los asuntos que corresponden al gobierno municipal, están siendo manejados por el gobierno estatal. Las declaraciones del mismo alcalde Olmos Castro han propiciado esta percepción ciudadana.

En el sentir popular, el alcalde ha dejado de lado el aspecto que debería consumir los mayores esfuerzos del gobierno, sea este municipal o estatal: garantizar la integridad física de los torreonenses.

En mi artículo del 18 de octubre de 2009, comentaba yo sobre las expectativas de los torreonenses al elegir al candidato Olmos Castro:

“La pérdida del municipio de Torreón para el Partido Acción Nacional, puede leerse como consecuencia de la gran decepción del electorado torreonense en relación a este partido, el cual fue incapaz de devolver a nuestra ciudad la seguridad y tranquilidad que había gozado. La gran esperanza de la ciudadanía en estas elecciones, consiste en que el Partido Revolucionario Institucional sea capaz de lograr acabar con la inseguridad que ha privado en Torreón.

Ese es el gran compromiso que adquiere el gobierno municipal recién electo, y desde luego, el cumplimiento de las demás promesas de campaña. El tiempo dirá qué tan redituables fueron los resultados de esta elección”.

El tiempo ha pasado, y la ciudadanía manifiesta desencanto. No es lo mismo ganar una plaza con el voto de castigo, que mantenerla a base de cumplir las promesas realizadas. Como dice el refrán popular: “prometer no empobrece..." Si embargo, en vista de que apenas comienza el cuatrienio del alcalde, hay que ser optimistas, y pensar que lo que no logró en 100 días, quizá lo logre en un año o dos.

Al artículo del 18 de octubre de 2009:

http://cronicadetorreon.blogspot.com/2009/10/claro-triunfo-del-partido.html

jueves, abril 08, 2010

Comisionados Municipales del Bicentenario



Hoy jueves, en punto de las siete de la tarde, inició un solemne acto cívico en la explanada de la presidencia municipal, en la avenida Matamoros, entre Galeana y Ramón Corona. El evento fue encabezado por el alcalde de Torreón, Eduardo Olmos, con la presencia de representantes de los tres poderes estatales y municipales, funcionarios, académicos, empresarios y ciudadanía en general.

Este acto inicia formalmente los festejos de la celebración del Bicentenario del Inicio de la Guerra de Independencia Nacional, y el Centenario del Inicio de la Revolución mexicana. Su parte medular conisistió en la entrega de los nombramientos de mano del alcalde, a un grupo de ciudadanos, como comisionados para los festejos conmemorativos de estas gestas centenarias.

El acto estuvo bastante concurrido, y hubo música, representaciones de personajes históricos, grupo de guitarra clásica, ballet Nauhcalli, grupo artístico del Museo Francisco Villa, creando un ambiente alegre y muy lucido.

martes, abril 06, 2010

La religión como fuente de seguridad



En mi clase de “Historia, arte e identidad regional” que imparto en la Universidad Iberoamericana Torreón, uno de los fenómenos sociales que más mencionamos, es la necesidad del ser humano de tener paz mental. Es decir, que el hombre necesita paz interna para poder enfrentar los peligos del mundo externo.

Este es un fenómeno atemporal, es decir, se encuentra presente en todas las épocas que ha vivido la humanidad. Por lo que se refiere a la Comarca Lagunera, los testamentos e inventarios nos dan buena cuenta de esta necesidad. Porque si los habitantes de nuestra región tenían representaciones de santos en cantidades que ahora nos parecen exageradas —veinte o treinta imágenes— era, precisamente, para tener paz interior.

En efecto, los peligros mortales de ataques de indios, animales ponzoñosos, sequías prolongadas, granizos, plagas, accidentes y enfermedades, todos ellos eran factores de gran incertidumbre. La gente, de alguna manera, debía encontrar algo o alguien que le pudiera dar tranquilidad y estabilidad mental. Y en la era colonial, esa era la función de los santos, pues era creencia común que ellos se encontraban por encima de estas amenazas, y que, a través de su intercesión, todos estos peligros podían ser conjurados. Los laguneros no estaban tan necesitados de una religión, cuanto de la serenidad (o resignación) que ella les proporcionaba.

Todavía en el censo de la Comarca Lagunera de 1825, entre las cualidades de los habitantes de estas tierras, se menciona, por encima de todas, la de ser “religiosos”. Por entonces, los laguneros todavía necesitaban la seguridad que les brindaba la fe.

Sin embargo, al acabar con los ataques de indios, al dominar la mayoría de las epidemias y enfermedades mediante las vacunas, al contar con antibióticos que nos curan de un gran número de enfermedades antes mortales, al diversificar la economía logrando una gran estabilidad en los ingresos, al controlar de tal manera nuestras circunstancias, la religión dejó de ser un factor de importancia en la vida cotidiana regional.

Desde el 2007, La Laguna vive una etapa de violencia y de inseguridad solamente comparable a las etapas locales de las luchas revolucionarias, o a la era en que los apaches merodeaban y asesinaban a los colonizadores, a mansalva. Aquéllos historiadores que suspiraban por las luchas de la Revolución, de una manera entre romántica e ingenua, se encuentran silenciosos. Porque la gente suele olvidar lo que realmente implica la violencia, en términos de incertidumbre, de dolor y de vidas humanas. Quizá la mayor prueba de este olvido consiste en que no existe un solo monumento para el millón de muertos causado por las luchas de la Revolución Mexicana. Eso sí, recordamos a Zapata, a Madero, a Villa, a Carranza, a Obregón, etc. pero no a esa multitud que hizo posible el “triunfo” de éstos.

Tras esta breve digresión, vuelvo al tema inicial. La violencia que experimenta nuestra ciudad, sin duda se traducirá en un incremento en las prácticas religiosas o en las supersticiosas, pues de nueva cuenta, las circunstancias nos desbordan; nuestras vidas no están en nuestras manos, y necesitamos paz interior para poder enfrentar los desafíos de la vida cotidiana con serenidad. Necesitamos paz para trabajar con buen desempeño, para vivir el presente con cierta intensidad, y para esperar un futuro mejor.

jueves, abril 01, 2010

El Cristo de las Noas





La primera persona que pensó en colocar la figura de un Cristo en la cúspide del Cerro de Las Noas fue el presbítero Manuel Herrera, conocido mejor como el “padre Manuelito”, de grata memoria, filántropo y luchador social por medio del servicio a los más necesitados.

Su idea era que cualquier lagunero, o cualquier viajero que llegara a Torreón por ferrocarril, carretera o vía aérea, pudiera ver la representación de la figura del Redentor, de un Cristo resucitado, a manera de profesión de fe. Pues decía San Pablo que sin la resurrección de Jesús, nuestra fe “es vana”.

Entonces, el primer Cristo que existió sobre el Cerro de las Noas era visible en los años sesentas, tenía 8 metros de alto, con brazos y cabeza de metal, y cuerpo de concreto vaciado. El padre Manuel hizo muchos viajes para subir él mismo los materiales necesarios.

Posteriormente, otro presbítero de nombre José Rodríguez Tenorio, tomó la estafeta y continuó avanzando, perfeccionando y engrandeciendo el modesto proyecto original. Comenzó por añadir un mirador, una escalera, una iglesia y un camino de concreto para que subieran los coches con facilidad.

Esta nueva fase a cargo del padre Rodríguez, comenzó en 1973. Un aspecto fundamental de esta segunda etapa, consistía en cambiar al viejo Cristo por uno nuevo, más grande. Para ello, desde 1981, el escultor saltillense Vladimir Alvarado, tuvo a su cargo el proyecto de la nueva escultura.

La nueva imagen tendría una altura de 17 metros, solamente en la parte del cuerpo, y otros cuatro metros de base, lo cual sumaría un total de 21 metros. De acuerdo al proyecto del padre Manuelito, se representaría al Cristo resucitado, con las señales de los clavos en manos y pies.

El 1 de abril de 1983, es decir, el viernes santo, se inauguró la nueva imagen del Cristo mediante un vía crucis al que se invitó a la feligresía lagunera. El evento se planeó para las 11 de la mañana, y el recorrido se llevaría a cabo en la escalinata del cerro. El acto litúrgico fue presidido por el entones obispo de Torreón, Fernando Romo Gutiérrez y el padre Rodríguez Tenorio como capellán.

Mucha gente concurrió a la solemnidad de la inauguración, pero apenas dos horas después de su inicio, ocurrió un terrible accidente, con un saldo de diez muertos y veinte lesionados. La camioneta que transportaba a veinticinco personas hacia el santuario, se despeñó desde una altura de unos 400 metros. Para aquéllos lectores que no lo conozcan personalmente, diremos que el santuario del Cristo de las Noas, forma una especie de acrópolis (un conjunto de edificios sobre una gran elevación, o sea, una “ciudad alta” como lo indica la etimología griega) que domina la zona metropolitana por su gran altura sobre el nivel del suelo. Al caer la camioneta, dejó un rastro de cuerpos muertos y heridos, pero todos, destrozados.

Desde entonces, el Cristo de las Noas se ha convertido en un símbolo alterno de la ciudad de Torreón. El primero es, y lo será siempre, un Torreón. Este símbolo nos recordará, de manera perenne, a aquéllos primigenios colonos que tuvieron que luchar contra los apaches para convertir nuestra población en un lugar habitable. Para vigilar las crecientes del río Nazas, bastaban las alturas del Cerrito de la Cruz; pero para defenderse de los indios, se necesitaba un Torreón, una construcción netamente defensiva. Además, hay que recordar que el Torreón es significativo para católicos, protestantes, musulmanes, judíos, budistas o ateos por igual. La esencia misma de nuestra ciudad es el cosmopolitismo.