Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

viernes, julio 31, 2009

Nuevo temporal sobre Torreón




Hoy por la madrugada se abatió sobre nuestra ciudad una fuerte tormenta, con descargas eléctricas y abundante lluvia. Durante las primeras horas de la mañana, seguía lloviendo, aunque a intervalos y a menor escala. El día permanece nublado, con pronóstico de nublados hasta el martes 4 de agosto. La humedad relativa en nuestra ciudad es, por ahora, del 83%, es decir, muy alta. Los aparatos de aire lavado no funcionarán bien.

Y para finalizar con el tema que abordé ayer, mencionaré que se requiere la creación de una comisión permanente e interdisciplinaria para elaborar un verdadero plan de rescate del centro histórico de Torreón. Una comisión formada como decían antaño, “de gente de ciencia y conciencia” que busque la restauración del área, y no una fantasiosa y chocante “rehabilitación” con fines comerciales o lucrativos de carácter personal o grupal. Somos todos los torreonenses, no solamente los gobernantes o los empresarios, los que queremos ver un centro citadino digno de una ciudad como la nuestra.

jueves, julio 30, 2009

Sincretismo arquitectónico


El edificio Arocena, uno de los más tardíos, terminado hacia 1922.

De acuerdo al “Manuel de Funciones de los Cronistas de Torreón” vigente, el cual fue publicado en La Gaceta Municipal de junio de 1992 (Año I, No. 3) al Cronista Oficial de la Ciudad le corresponden, entre otras, las siguientes funciones:

Inciso 3: “El Cronista es celoso guardián de la Ciudad y de su patrimonio histórico – cultural.

Inciso 4-c: Consultor de la autoridad en la evolución, al futuro, de los hechos que, según su leal saber y entender, serán favorables o negativos, promoviendo lo indispensable ante las autoridades y ciudadanía a favor o en contra de esos actos o hechos;

Inciso 4-d: Protector del patrimonio histórico y cultural de la Ciudad.

Inciso 4-g: Promotor de su Ciudad.

Estas funciones reglamentarias sancionadas por el ayuntamiento a través del manual de Cronistas, me confiere más que suficiente autoridad para sustentar un punto de vista independiente al de cualquier titular de desarrollo urbano municipal.

A mi leal saber y entender (sustentado por una maestría y un doctorado en Historia) no hay especialista en desarrollo urbano que tengan autoridad para definir el “carácter” de una ciudad. No pueden decidir si Torreón debe lucir como una “ciudad colonial” o como una ciudad “modernista”.

A mi leal saber y entender, Torreón solamente debe lucir como lo que fue: una ciudad cuyo centro histórico y edificios principales surgieron durante los períodos denominados “Bella Época” a nivel internacional, y “Porfiriato” a nivel nacional. Torreón como villa (1893) y como ciudad (1907) fue una población netamente porfiriana.

Darle toques “coloniales” o “modernistas” es una falta de respeto a la identidad arquitectónica de Torreón. Lo que se debería hacer, en mi opinión validada por el manual de Cronistas y por lo tanto, sancionada por la autoridad, es recuperar el espíritu urbano que tenía nuestra ciudad entre 1893 y 1910. Torreón jamás fue una población colonial, y por otra parte, ya era moderna en 1910. Lo que resulta evidente, es que el centro histórico no se puede estar “modernizando” con cada administración, porque sería una tarea de nunca acabar, y porque no quedaría nada del espíritu urbano original.

Deben sentarse, pues, las bases para iniciar un proyecto serio de restauración. Hay muchas fotografías urbanas de la época para hacerlo. Como toda ciudad porfiriana, la plaza de armas contaba con un quiosco. ¿Dónde está el original que se encontraba en la plaza de nuestra ciudad? Si edificios principales como el hotel Salvador, el Banco de Coahuila, el edificio de Correos, el edificio Arocena, el Banco Chino y el Casino de La Laguna, entre otros, tenían fachadas de cantera, ¿por que no decorar las fachadas del centro con ese material? Es evidente que los torreonenses originales pensaban en la cantera, o bien, en los pesados y compactos ladrillos de cal para otros edificios igualmente importantes e históricos. ¿Por qué no pasar bajo tierra los cables eléctricos y telefónicos?

El amasijo de construcciones metálicas que se han levantado al lado del Banco Chino, más tiene el espíritu de un barroco que le tiene horror al vacío, que nada de modernista. El resultado es un chocante sincretismo arquitectónico y una apretura caótica, que hace que evitemos dicha calle en nuestro camino. Es el resultado opuesto a tratar de convertir una calle en andador peatonal.

miércoles, julio 29, 2009

Familias Centenarias de Torreón: los Lerma Sosa


La "reliquia", institución social zacatecana

Una cantidad significativa de las personas registradas en el padrón de la Congregación del Torreón de 1892, procedían de Zacatecas. En buena medida, muchas de las costumbres de origen zacatecano fueron trasplantadas a nuestra Comarca Lagunera. Una de las más populares y extendidas, es la de “la reliquia”.

Entre esas familias zacatecanas registradas en 1892, tenemos a Pantaleón Lerma y a Anastacia Sosa, su mujer. En el padrón, Pantaleón declaraba tener 30 años de edad, (nació c.1862) y de ocupación jornalero. Anastacia Sosa, su mujer, declaró tener 32 años de edad (nació c. 1860).

Pantaleón y Anastacia eran vecinos de Miguel Auza, Zacatecas, cuando nació su hijo José Luis, el 23 de agosto de 1871, el cual fue bautizado el 27 de dicho mes en Miguel Auza. Las edades de nacimiento de padres e hijos muestran que Pantaleón y Anastacia fueron padres a edad precoz, como sucedía con mucha gente del ámbito rural. El bautismo está documentado en los registros 1848-1930 de la parroquia de San Miguel Arcángel, de San Miguel del Mezquital, Zacatecas.

Muchas veces, como sucedía durante las pizcas, venían familias completas a trabajar en la recolección del algodón, pues representaba un relativo gran ingreso en poco tiempo de trabajo, aunque bastante duro. En este caso concreto, podemos afirmar que Pantaleón Lerma y Anastacia Sosa estaban acompañados por sus hijos y parientes. Con ellos aparecen en el padrón, Manuel Lerma, de 19 años; Amada Lerma, de 12; Luz Lerma, de 7; Guadalupe Lerma, de 4; Francisco Lerma, de 3, Francisco Lerma, de 22 años, jornalero; Bentura Lerma, de 18, jornalero; Julia Sosa, de 32 años, jornalera.

Para ver sobre el origen de la “reliquia”

http://www.historiacocina.com/paises/articulos/mexico/reliquia.htm

http://cronicadetorreon.blogspot.com/2008/10/san-judas-y-la-reliquia.html


martes, julio 28, 2009

Familias Centenarias de Torreón: los González Yescas



Otra de las familias representadas en el padrón de la Congregación del Torreón en 1892 es la de los González Yescas. De esta familia encontramos inscrita a la señora Teófila Yescas, matamorense de nacimiento, que declaraba tener 32 años de edad, pero que otras fuentes indican que serían 39, y que era una de aquéllas recias mujeres laguneras que trabajaban en el campo torreonense por jornal.

Teófila era hija del señor Leoncio Yescas, a quien algunas fuentes de información ubican como originario de la Vega de Marrufo (Matamoros, Coahuila) en un año tan temprano como 1800. Teófila, su hija, habría nacido en 1853. A los veinte años de edad, Teófila se casó con Ventura González. Hijo de este matrimonio lo fue Casimiro González Yescas, nacido en 1874 en Matamoros. Con el tiempo, Casimiro se casó con María Huerta Matus, hija de los señores Valentín Huerta y Yanet Matus. Hija de Casimiro González y de María Huerta fue Rosenda, quien nació el 2 de mayo de 1894.

El apellido Yescas lo encontramos establecido en lo que ahora es el Estado de Durango, desde el siglo XVIII. Personas de este renombre fueron Francisca Ricarda Yescas, bautizada el 22 de abril de 1750 en Santa María del Oro (Durango), hija de Pedro Cristóbal Yescas y de María de los Dolores; José Isidoro Yescas, bautizado en 12 de abril de 1779 en San Juan del Río, Durango; Cayetano Yescas, casado con María Ignacia Alvarado el 24 de noviembre de 1794 en San Juan del Río. Con el tiempo, el apellido pasó a Rodeo, Nazas, Mapimí, y a la Comarca Lagunera de Coahuila.

domingo, julio 26, 2009

Familias Centenarias de Torreón: los Herrera Canales


Parroquia de San Juan Bautista, Juan Aldama, Zacatecas.

Desde poco antes de la celebración de las fiestas del centenario de Torreón como ciudad, mi actividad como genealogista se ha orientado a identificar los matrimonios de los habitantes de Torreón, es decir, de aquéllos que se encuentran registrados en el padrón o censo de 1892. Desde luego, no solamente documento los matrimonios, sino también los hijos habidos, y de ser posible, investigo la ascendencia familiar.

Este proyecto no constituye un pasatiempo puramente ocioso. Esta clase de investigación permite determinar datos de enorme interés para la historia y para las ciencias sociales. ¿De dónde procedían los pobladores de la Congregación del Torreón? ¿Qué bagaje cultural traían consigo? ¿Cómo eran los lazos conyugales? ¿Cuál era su ocupación? ¿Qué edades alcanzaban? ¿Había patrones migratorios definidos?

Esta información constituye, en gran medida, la historia de las familias torreonenses de origen regional y nacional. Sabemos que hay otras de origen internacional. Pero en el Torreón de 1892, más del 97% de las personas censadas, eran de origen regional o nacional. De tal manera que la procedencia de esta migración se convierte en un asunto de la mayor relevancia.

Para mostrar esta información conforme la realizo, he escrito durante más de dos años una serie de textos intitulados “Familias centenarias de Torreón”. El origen del nombre alude al hecho de que tienen más de cien años de permanencia en nuestra ciudad. No escribo estos artículos afectado de una especie de clasismo a la inversa, donde solo las familias de origen popular tienen cabida. En ese sentido, las familias extranjeras también eran de origen popular en la misma época, pues no venían como familias adineradas, sino como familias de emigrantes que buscaban mejores condiciones de vida. En su momento, he dedicado textos a las familias de origen extranjero, cuya historia resulta igualmente interesante.

Hoy mencionaré al matrimonio formado por Timoteo Herrera y Librada Canales, quienes aparecen inscritos en el padrón de 1892. El declara tener 40 años de edad, y ella, 32. O sea, que debieron de nacer, hacia 1852 y 1859, respectivamente. Lo que sabemos de cierto, es que ambos se casaron el 12 de noviembre de 1870 en la parroquia de San Juan Bautista del Mezquital, en Juan Aldama, Zacatecas (Libro de Matrimonios 1867-1885). En Torreón, el oficio de Timoteo era “Labrador” (jornalero agrícola).

El primogénito de este matrimonio fue Pablo Herrera Canales, bautizado en la misma parroquia el 15 de febrero de 1872 (Bautismos, 1870-1875). El segundo hijo de este matrimonio lo fue José Alejandro Herrera Canales, bautizado el 24 de octubre de 1874, también en la parroquia de San Juan Bautista de Juan Aldama (Bautismos, 1870-1875).

En el censo de Torreón, estos hijos mayores no aparecen. En cambio, encontramos a Cecilio Herrera Canales, de 14 años, labrador de oficio; a Leandra Herrera Canales, de 12 años, y a Juana Herrera Canales, de un año de edad.

Otro dato de interés para nuestra historia regional, es que la población de San Juan Bautista del Mezquital (hoy Juan Aldama) en Zacatecas, fue fundada en tiempos de Felipe II con familias tlaxcaltecas, de aquéllas 400 que migraron al norte a finales del siglo XVI.

viernes, julio 24, 2009

Tercer informe del diputado Carlos Bracho


El diputado Carlos A. Bracho González


Senador Guillermo Anaya Llamas y señoras
del grupo "Mujeres en acción"


El auditorio se llenaba desde temprana hora


Mujeres en Acción

El diputado federal por el distrito 05 de Coahuila, Lic. Carlos Augusto Bracho González, presentó hoy su tercer y último informe de gobierno. Este evento se llevó a cabo en el auditorio del Museo Regional de La Laguna, en el Bosque Venustiano Carranza.

Entre la concurrencia que abarrotó el auditorio, se encontraba gente de todas las clases sociales, todas ellas mostrando una gran satisfacción por la calidad de las gestiones del diputado Bracho. Se encontraban también muchos miembros del partido Acción Nacional, entre ellos el senador Guillermo Anaya Llamas, el alcalde José Ángel Pérez Hernández y muchas otras personas de distinción.

El informe abordó diferentes temáticas, como iniciativas propias presentadas, puntos de acuerdo propios presentados, comisiones, reformas aprobadas en conjunto, casas de gestoría, servicios prestados, apoyos económicos, apoyos especiales en el marco del trabajo en el distrito.

Tras el informe, que fue ovacionado, se procedió a realizar el tradicional brindis.

miércoles, julio 22, 2009

La gangrena de las costumbres



Es una verdadera tragedia que un país como el nuestro, llamado a ser grande por su historia, su población y sus recursos, se haya convertido en una nación de dudosa categoría.

La cultura de la corrupción se ha instalado a niveles alarmantes desde que cierto general revolucionario, luego presidente de la República, declaró de manera descarada que “nadie aguantaba un cañonazo de 50 mil pesos”.

Con esa actitud, lo único que hacía era reconocer que había una cultura de la corrupción, y que él, uno de los políticos de mayor rango en México, se sumaba a ella y la promovía de manera cínica.

¿Que cabía esperar, pues, de los ciudadanos comunes? El término “corruptio” denomina tanto el estado como el proceso de descomposición, de putrefacción. La corrupción es un proceso que afecta a un cuerpo, antes sano, y lo convierte en un amasijo de tejidos podridos.

La metáfora, aplicada a nuestra nación, implica que un cuerpo social de sanas costumbres se transforma en algo sucio y maloliente, como si padeciera una terrible gangrena.

Un cuerpo social saludable implica la existencia de un cuerpo regido por el derecho y la equidad. Así de simple. Una sociedad sana será aquélla donde todos sus miembros tengan las mismas oportunidades en base a un estado de derecho real y no ficticio, en base a las propias capacidades, y en base al mérito personal.

Pero sabemos que los mexicanos somos verdaderamente alérgicos a la justa legalidad y al concepto de equidad. Todos queremos ser tratados de manera especial y ventajosa, por encima de los derechos de los demás. Y para ello, hacemos trampa. La inefable “mordida” es un recurso de extorsión que usan los agentes de tránsito, y que violenta los justos derechos de los infraccionados (al menos, de muchos de ellos). Los casos de corrupción pueden y suelen ocurrir, lo mismo entre las grandes constructoras que entre la fila de clientes de un banco o una tortillería. La corrupción implica “atajos” u “oportunidades” que violentan los derechos de terceros.

En el mundo del deporte mexicano, es muy posible que las personas que vayan a una competencia internacional no sean precisamente las mejor dotadas o entrenadas, sino las que se dieron la maña para conseguir los pases. La cultura de la equidad implica que todos los deportistas tengan el mismo derecho a recibir los apoyos para su preparación y entrenamiento, y para ser considerados candidatos a viajar. Pero entonces, la medida para seleccionarlos sería el mérito: el que desarrolle más y mejor, sería el seleccionado. Así sucede en países que se destacan deportivamente. Participan los mejores deportistas. Por experiencia histórica, sabemos que en México no ocurre así.

La verdadera tragedia es que, como nación, México ha optado, no por el mérito, sino por la maña. Esto es lo que implica la cultura de la corrupción. La gran mayoría de los funcionarios, sea en el mundo de la política, la empresa, las artes, la cultura, los medios de comunicación, e incluso la ciencia, no han llegado ahí por sus propios méritos y capacidades profesionales, sino por su habilidad para simular, adular, tranzar, e incluso, para venderse.

No es que México sea un país de mediocres. Por fortuna, hay muchísimo talento en México. Lo que realmente sucede, es que en México, la mediocridad tomó el poder hace mucho tiempo, usando la corrupción como estrategia.

lunes, julio 20, 2009

Un proyecto absurdo



Resulta del todo aberrante, la posibilidad de poner en marcha el “proyecto” de “westernizar” el centro histórico de Torreón. Transformar dicha área en un set de cine con falsas fachadas tipo “lejano oeste”, resulta ya excesivo.

En primer lugar, debemos entender que “preservar” y “rescatar” son verbos que se aplican a aquello que se quiere mantener auténtico, íntegro, veraz. Al hablar de la preservación y de rescate del centro histórico, hablamos de volver a los orígenes, de restaurar, de hacer resurgir su arquitectura original.

Convertir al centro en una locación de cine, porque así se hizo a bajo costo en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, no es ninguna razón válida para hacerlo en Torreón. Quizá en Matamoros no les importe disfrazar su población para atraer algunos pesos, así como una cortesana se viste al gusto de quien la contrata, para agradarle.

Señores, restaurar no es barato. Nada que valga la pena resulta barato. Ya le han “ayudado bastante” al pobre centro histórico de Torreón, como para seguir por ese camino. Hoy luce peor que nunca. Es mejor dejarlo como estaba, que hacerle semejantes “mejoras”, sobre todo, aquellas que nos hagan parecer lo que no somos ni fuimos nunca, una ciudad del “viejo oeste”.

40 años desde el primer alunizaje



Hoy, 20 de julio de 2009, se cumplen 40 años de que un ser humano pusiera, por vez primera, su pie en la luna. Los protagonistas de esta aventura fueron Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins.

Fue el entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, quien le dio un gran impulso al proyecto de poner a un estadounidense en la luna antes de que finalizara la década de los sesentas, y esto, en el contexto de la competencia generada por la llamada “guerra fría”

Este proyecto se convirtió en una realidad el 20 de julio de 1969. El honor de ser el primero hombre en pisar la luna le correspondió al comandante de la misión “Apolo 11”, Neil Armstrong. El alunizaje fue presenciado en todo el mundo por unos 600 millones de personas, a través de sus televisores, en directo.

En Torreón, como en cualquier otra parte del mundo, la población siguió con interés los eventos.

sábado, julio 18, 2009

Finaliza Seminario Internacional



Con todo éxito finalizaron ayer los trabajos del XII Seminario Iberoamericano de Viticultura y Ciencias Sociales. Los académicos participantes fueron el Dr. Juan Blánquez Pérez, de la Universidad Autónoma de Madrid, el Dr. Sebastián Celestino Pérez, del Instituto de Arqueología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (España), la Dra. Ana María Rivera Medina, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia Vizcaya (UNED-Bizkaia), el Dr. Pablo Lacoste, de la Universidad de Santiago de Chile, el Dr. Frédéric Duhart, de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, el Dr. Francisco Javier Medina, de la Universidad Abierta de Cataluña, Michelle Lacoste, de la Universidad de Cuyo (Argentina), el Dr. José de Jesús Hernández López, de la Universidad de Guadalajara, la Mtra. Amalia Lejavitzer Lapoujade, del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, y el Dr. Sergio Antonio Corona Páez, organizador, ponente y Presidente del Comité Académico de este XII Seminario Iberoamericano.

Este encuentro internacional tuvo por sede a la Universidad Iberoamericana Torreón, y contó con el apoyo adicional de la Embajada de España en México y de la Casa Madero.

martes, julio 14, 2009

"La Rochelle" en La Laguna



Existe en el castellano de México una palabra que ha caído en desuso. Rochela, arrochelar. En el imaginario católico europeo del siglo XVI y XVII, la ciudad de La Rochelle era el sitio de refugio y capital de los “Hugonotes” o protestantes franceses. No se trataba de la única ciudad protestante de Francia (estaban también Montauban y Nimes). Pero fue esta ciudad de la costa oeste francesa la que dejó una fuerte impresión en los católicos.

Durante el reinado de Luis XIII, este baluarte protestante, el mejor fortificado, fue sitiado por las tropas reales, en un conflicto que involucró a los ingleses, franceses, españoles y holandeses. Fueron tan fieros el cerco, la defensa y las maniobras de ingeniería militar, que la imagen de La Rochelle se convirtió en la poderosa imagen de la fortaleza infiel en pie de guerra.

Durante el siglo XVIII, los términos “rochela” y “arrochelar” se utilizaban con cierta frecuencia en la Comarca Lagunera, y siempre era para referirse a los lugares fuertes de los indios “bárbaros” o “infieles”, o bien, para designar la acción de éstos al hacerse fuertes en dicho sitio. En el imaginario del católico español o criollo de nuestra región, el “País de La laguna”, el bárbaro era el infiel que estaba en guerra antagónica al buen creyente. Para uno de estos laguneros novohispanos, un protestante y un indio salvaje “eran equiparables” por constituir ambos la alteridad religiosa del católico, y sus sitios de refugio eran llamadas “rochelas” por igual.

Un buen ejemplo lo tenemos en el escrito del padre Dionisio Gutiérrez, cura párroco de parras durante la segunda mitad del siglo XVIII. En su carta del 31 de diciembre de 1786 dirigida al obispo de Durango, Esteban Lorenzo de Tristán, carta llamada también por el cartógrafo Melchor Núñez de Esquivel “La Historeta de La Laguna” el padre Gutiérrez le comenta sobre la existencia de una mítica “Acatita Grande”:

“En veinte y cinco años que cuento de Cura de este Pueblo, he oído frecuentemente a los hombres viejos, que al extremo del Bolsón por el Norte, hay cierto paraje, que a distinción de Acatita de Bajáan, y otras Acatitas nombra la vulgaridad Acatita Grande, porque significando esta voz Agua o Aguaje hay, dicen, en dicho lugar mucho agua y terreno al propósito para Laboríos y población estable, lo que no sucede en los otros pequeños Acatitas o Aguajes. Este País (si lo hay) añaden comúnmente que es la principal rochela o ranchería de los Apaches Mezcaleros que hacia esta parte nos combaten. Unos me dicen dista de Parras cien leguas, otros más y otros menos; pero en suma, Ilustrísimo Señor, por más que mi curiosidad se ha afanado, no he encontrado alguno que lo haya visto por sus ojos…”

viernes, julio 10, 2009

La "etiqueta" cotidiana torreonense



Resulta divertido encontrar que, en Torreón, como en cualquier otra ciudad del mundo, existen normas de conducta que nunca han sido escritas, ni promulgadas, y que, sin embargo, gozan de vigencia a partir del consenso de ciertos grupos. El inefable Carreño, tratadista de las “buenas costumbres y la civilidad” palidecería al notar que son las normas consensuadas las que las sociedades acatan, y no las que se pueden leer en un viejo manual de etiqueta. Ojalá tuviera yo tiempo para escribir un “compendio de etiqueta consuetudinaria torreonense”. Una obra así requeriría de una aguda visión antropológica. Pero al menos, ofrezco dos ejemplos.

Es “una verdadera incivilidad” para la gente que transita en coche, saludar a algún conocido que camina por la acera. Se considera un gesto impropio de quien posee un coche del año (la marca determinará la gravedad del hecho) tener esa deferencia con alguien que evidentemente se encuentra “en desigualdad de rango y de posición social”. Es bien sabido que negar públicamente toda relación con un “inferior” es saludable para el alma, ya que reconforta el ego, brinda “una deleitosa sensación de superioridad” y reafirma la relación de igualdad con los “pares” de clase.

Otro ejemplo: Si usted deambula en un lugar público, y de pronto le parece distinguir alguna cara conocida, no se precipite, no salude. Antes que nada, usted debe determinar quién de los dos posee el mayor rango social. Si usted tiene mayor rango, deje que sea la otra persona la que tome la iniciativa para saludar. Es muy importante que sea la otra persona la que “le busque la cara”. Usted responderá el saludo de una manera cortés, pero sin mostrar mayor entusiasmo del que merece una persona “inferior”. Si al llegar a cierta razonable distancia, nadie ha tomado la iniciativa para saludar (tal vez la diferencia de rango no ha quedado clara) entonces, ignore por completo a la otra persona, mire hacia el frente y siga su camino como si nunca la hubiese visto. Usted no puede arriesgarse a tomar la iniciativa para saludar a un “inferior” y obtener a cambio la humillación del silencio.

Rueda de prensa



El martes 7 de los corrientes, se llevó a cabo una rueda de prensa con el objeto de dar a conocer los detalles sobre la celebración del “XII Seminario Iberoamericano de Viticultura y Ciencias Sociales” en la Universidad Iberoamericana Torreón. Este evento cuenta con el patrocinio de la Universidad Iberoamericana Torreón, de la Embajada de España en México, y de Casa Madero.

Para dar cuenta del evento estuvieron presentes, en uno de los salones del Centro de Investigaciones Históricas de la UIA-Torreón, la Mtra. María Luisa Madero Fernández del Castillo, Directora General Educativa; el Mtro. Saúl Ramos Aranda, Coordinador de Promoción y Relaciones Públicas de dicha universidad, el Cónsul Honorario de España, señor Carlos González Castañón, y el Dr. Sergio Antonio Corona Páez, Coordinador del Centro de Investigaciones y Presidente Académico del XII Seminario Iberoamericano.

Mucho se recalcó la posibilidad que tendrán los laguneros, para escuchar una amena charla que dictará el Dr. Pablo Lacoste, de la Universidad de Santiago de Chile, sobre la comparación entre los vinos chilenos y argentinos. El Dr. Lacoste es un experto de talla mundial en la materia. Este evento se llevará a cabo en el auditorio del Museo Arocena, el próximo jueves 16 de julio, en punto de las 19 horas (7 de la tarde). La entrada será libre.

miércoles, julio 08, 2009

"Investigación sin ataduras"



El día de ayer, con el maestro Carlos Portal Salas y el propio autor, tuve la oportunidad de presentar el libro del maestro Jaime Maravilla Correa, intitulado “Investigación sin ataduras. Un acercamiento a lo social y humano”. El evento se llevó a cabo en la librería Ghandi de Torreón, y se contó con la presencia autoridades y académicos de la UIA-Torreón, y público en general. A continuación, transcribo el texto que preparé para dicha ocasión:

“Por lo general, suelo comenzar una presentación hablando del libro en cuestión. Pero hoy es mi deseo hablar del autor, antes de mencionar el libro.

Jaime maravilla Correa, por años compañero de trabajo en la Universidad Iberoamericana Torreón y buen amigo, es un ser humano en el mejor sentido de la palabra. Dotado de una mente inquisitiva y de un espíritu abierto, ha resultado un inmejorable maestro, un filósofo de la educación y de la ciencia, así como un crítico del aprendizaje mecanicista y deshumanizado.
Nada de raro tiene pues, que hoy nos obsequie con su magnífico texto “Investigación sin ataduras”, que es como la respuesta literaria y propuesta académica de sus inquietudes e inconformidades en el campo de la pedagogía de la ciencia y de las metodologías de la investigación.

“Investigación sin ataduras” es un libro cuyo apriori es el de que “La investigación, particularmente aquélla relacionada con las ciencias sociales, no puede ser una herramienta desligada de la experiencia vital del sujeto de la investigación. Es a causa de la esquizofrenia entre la experiencia vital del sujeto y la herramienta metodológica que utiliza —generalmente como una especie de receta— que surge el rechazo de muchos estudiantes en contra de las metodologías de la investigación.

El libro del maestro Maravilla Correa es a la vez profunda reflexión sobre la naturaleza de la ciencia, en el entendido de que ésta ha variado de acuerdo a la sucesión y diversidad de paradigmas, y a la vez manual que busca construir una percepción armónica y un camino personalizado para conocer y abordar las herramientas metodológicas.

“Investigación sin ataduras” se desarrolla en varios apartados.

El primero, “Los conceptos de la ciencia” muestra como, de muchas maneras, nuestro concepto actual de ciencia es en gran medida anacrónico, y se encuentra más cercano al ideal positivista de la objetividad y de la búsqueda de leyes, como si realmente existieran percepciones desligadas de todo sujeto, con el énfasis puesto en el dato duro y en la predicción de conductas, sin tomar en cuenta la interpretación como posibilidad de las ciencias sociales. Dos realidades fundamentales deben ser tomadas en cuenta: Primero: No hay percepción sin sujeto. Segundo: Los significados propios de la cultura de una sociedad, en un lugar dado y en una época dada, pueden ser, y de hecho son, objeto de conocimiento.

En este apartado, se hace una breve historia de la ciencia y de la metodología a partir de Francis Bacon, en el siglo XVII. El elemento pedagógico aparece al final de éste y de los demás apartados, con sencillos cuestionarios que obligan a retomar las ideas fundamentales expuestas en el texto.

El segundo apartado, “El contexto del que surge la pregunta” implica la enseñanza de que todo fenómeno humano se encuentra enmarcado por un contexto que le da valor y significado. Es decir, todo fenómeno por el que nos preguntemos, todo fenómeno que vayamos a estudiar vendrá a ser, metafóricamente hablando, un texto dotado de contexto. No es un hecho aislado, es un hecho en relación. Por otra parte, el investigador siempre está situado en un lugar determinado por su propia historia y por el lugar social que ocupa. La cabal comprensión de estas realidades de parte del alumno, hará que se encuentre mejor y más capacitado para emprender una investigación de calidad.

El tercer apartado, “Problematización” implica que el fenómeno a observar y el sujeto de la observación, deben mantener, por decirlo así, una relación dialógica y dinámica, es decir, el alumno debe preguntarse sobre el fenómeno a observar. El investigador debe abordar los diferentes ángulos y significados del fenómeno, de tal manera que éste vaya permeando en su consciencia y en su comprensión, y así lograr una verdadera aprehensión. Esta clase de desentrañamiento no se obtiene de buenas a primeras, ni con una observación superficial.

En el cuarto apartado, “Sustento teórico conceptual” se explica que no basta con las ideas preconcebidas que posee el investigador en torno a su objeto de estudio. Muchas de ellas pueden resultar prejuiciadas, inexactas o irrelevantes. Se requiere conocer lo que sobre el fenómeno a estudiar se ha publicado, y tomar en cuenta que la información obtenida puede ser variada, extensa y cambiante. La teoría sirve para que el investigador pueda interpretar el fenómeno, no solamente a la luz de su propia experiencia, sino también a través de la experiencia de otros. Esto significa abordar el fenómeno de una manera reflexiva, seria y creativa, muy ajena a la receta o a la formulación metodológica universal.

Por otro lado, la revisión de literatura nos permitirá saber si alguien más ha trabajado en el fenómeno que queremos abordar, cómo lo hizo, y si nuestra aportación será verdaderamente original. Estos pasos, a partir de nuestra experiencia sobre el fenómeno en un doble proceso inductivo-deductivo, nos permitirán la construcción de conocimientos nuevos.

En el quinto apartado, “Metodología”, se sienta el principio de que el método depende del objeto de estudio. Los modelos cualitativos o cuantitativos modifican el papel de la pregunta. El paradigma cuantitativo está más enfocado a los fenómenos de las ciencias naturales, mientras que el paradigma cualitativo se orienta más hacia los fenómenos culturales, es interpretativo. En este apartado se explican diversos métodos, sus ventajas y aplicaciones, y se aportan algunas sugerencias para el diseño de aquéllos. Se analizan los conceptos de confiabilidad y validez.

En el sexto apartado, “Recolección de datos”, se revisan los instrumentos más usados para colectar la información de campo: observación, entrevista, historias de vida, etnografía.

El apartado séptimo tiene que ver con el análisis e interpretación de la información recolectada. Se revisa el concepto mismo de interpretación o significado de los datos obtenidos.

En resumen, este es un libro muy amigable, que busca crear una relación sencilla y amistosa entre el estudiante de metodología de investigación, y la investigación misma. Busca superar el enorme prejuicio que muchos estudiantes sienten en torno a estas disciplinas, y crear a la vez una consciencia crítica que motive y favorezca las actividades de investigación a través de la propia experiencia y de la apropiación.

Aunque amigable, no se trata de un libro sencillo, su lectura requiere análisis y reflexión, aún para los jóvenes universitarios de la actualidad. Sin embargo, se nota que está escrito por una persona que tiene en gran estima, tanto las técnicas pedagógicas que favorecen el aprendizaje, como al estudiante mismo.

No resta pues, sino felicitar al Mtro. Jaime Maravilla Correa por el gran acierto de dar a la prensa un magnífico texto que viene a sumarse a los que ha publicado la Universidad Iberoamericana Torreón como aportaciónes a la comunidad lagunera".

Maravilla Correa, Jaime, “Investigación sin ataduras. Un acercamiento a lo social y humano”, Universidad Iberoamericana Torreón, 2009.

A una semana del XII Seminario Iberoamericano



La “Asociación Iberoamericana de Viticultura y Ciencias Sociales”, bajo los auspicios de la Universidad Iberoamericana Torreón, de la Embajada de España en México (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) y de Casa Madero, celebrará su “XII Seminario Iberoamericano de Viticultura y Ciencias Sociales” del 15 al 17 de julio de 2009. La sede del evento será la Universidad Iberoamericana Torreón, y la inauguración será el miércoles 15 de julio a las diez de la mañana, en la misma institución.

La “Asociación Iberoamericana de Viticultura y Ciencias Sociales” es una organización que se dedica al estudio de la vid y su producción etílica, así como de las relaciones posibles entre dicho cultivo, su producción y las sociedades productoras y consumidoras.

Queda claro pues, que la vitivinicultura es un amplio y antiguo fenómeno, al cual se le pueden hacer lecturas desde la Economía (Historia Económica), la Antropología (Historia Cultural, Historia de las Mentalidades, Historia de la Vida Cotidiana), la Botánica, la Arqueología, La Literatura, La Música, la Historia de la Publicidad, la Historia de la Cultura Material (artefactos relacionados), Historia de las Innovaciones y de la difusión Tecnológicas, Historia del Gusto, y un sinnúmero más de entradas.

Cada año, los miembros de la mencionada “Asociación Iberoamericana de Viticultura y Ciencias Sociales”, cuya sede se encuentra en Sudamérica, congrega a sus miembros de América y Europa en un seminario, con el objeto de analizar las propuestas y trabajos de sus académicos para su dictamen, y para encaminarlos a su publicación. La mayoría de los miembros de esta asociación son doctores en diversas disciplinas, pero también cuenta con maestros y licenciados, todos muy prestigiados y conocidos internacionalmente por sus estudios, sus aportaciones en estas materias y por las universidades y centros de investigación a los que representan.

Los últimos seminarios se han celebrado en Sudamérica: en 2006, en Talca, Chile; en 2007, en Mendoza, Argentina; en 2008 en Santiago de Chile, y en 2009 le tocó en turno a Torreón, Coahuila, México.

La razón para celebrar el “XII Seminario Iberoamericano de Viticultura y Ciencias Sociales” en Torreón, es que el pasado colonial de la Comarca Lagunera, y particularmente de Parras, fue muy brillante en términos vitivinícolas. De hecho, lo sigue siendo, si analizamos la constantemente galardonada producción de vinos de Casa Madero, y el hecho de que “Valle de Parras” sea la única zona vitivinícola de México que ha sido reconocida internacionalmente como denominación de origen. El libro “La vitivinicultura en el pueblo de Santa María de las Parras. Producción de vinos, vinagres y aguardientes bajo el paradigma andaluz, siglos XVII y XVIII”, tesis del Dr. Corona Páez, puso a la Comarca Lagunera en el mapa internacional de la vitivinicultura histórica.

En este XII Seminario Iberoamericano, las temáticas serán diversas, y se expondrán en cuatro diferentes mesas de trabajo: “Antigüedad Clásica”, “Edad Media”, “Austrias y Borbones: España y América Colonial”, y “Epoca Contemporánea”. Habrá además, una visita de campo a Casa Madero, en Parras.


Con el objeto de que una parte de este seminario esté abierto al público lagunero, el Dr. Pablo Lacoste Gargantini, de la Universidad de Santiago de Chile, ofrecerá una amena charla intitulada "Cultura del vino en Argentina y Chile: una perspectiva comparada".


Esta charla tendrá lugar en el auditorio del Museo Arocena el jueves 16 de julio, a las 19 horas (7 de la tarde). En ella hablará el Dr. Lacoste sobre los resultados del XII Seminario, así como de su vasta experiencia gastronómica y enológica con los vinos sudamericanos. Inmediatamente después, habrá una degustación de estos vinos. La entrada será completamente libre.
El “XII Seminario Iberoamericano de Viticultura y Ciencias Sociales” cuenta con el siguiente Comité Académico:

Comité Académico y participaciones

Presidente: Dr. Sergio Antonio Corona Páez (Universidad Iberoamericana Torreón). Secretario General: Dra. Ana María Rivera (Universidad Nacional de Educación a Distancia–BIZKAIA, España). Coordinador general: Dr. Pablo Lacoste Gargantini (Universidad de Santiago de Chile). Vocales: Dr. Juan Blánquez Pérez (Universidad Autónoma de Madrid – España); Dr. Sebastián Celestino Pérez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas – España); Dr. Adolfo Omar Cueto (Universidad Nacional de Cuyo – Argentina); Dr. William Beezley (Universidad de Arizona – EEUU); Dr. Frédéric Duhart (Ecole de Haute Etudes en Sciences Sociales - Francia).


En la mesa “Antigüedad Clásica” participarán el Dr. Juan Blánquez Pérez y el Dr. Sebastián Celestino Pérez, de la Universidad Autónoma de Madrid e Instituto de Arqueología C.S.I.C., respectivamente (España), con la ponencia “25 años de arqueología del vino en España. Evolución, metodología y logros de la investigación de la vitivinicultura en la antigüedad”. La Mtra. Amalia Lejavitzer L. por la U.N.A.M. (México) con la ponencia “Harás bueno el vino bebiendo: vinum tu facies bonum bibendo (Mart., 5, 78, 16)”.


En la mesa “Edad Media” participarán la Dra. María Luz Rodrigo-Estevan, de la Universidad de Zaragoza (España) con la ponencia “Beber vino en la Edad Media: modos, significados y sociabilidades en el Reino de Aragón”.


En la mesa “Austrias y Borbones: España y América Colonial”, participarán la Dra. Ana María Rivera Medina, de la UNED Bizkaia (España) con las ponencias “La sociabilidad del vino en España y en América: Tabernas y pulperías.(SS. XIV-XVIII)” y “Un modelo de explotación vitivinícola: La viña de la Iglesia Mayor del Señor Santiago. Bilbao, Ss. XV-XVI”. El Dr. Pablo Lacoste Gargantini, de la Universidad de Santiago de Chile, con la ponencia “Viticultura comparada de Argentina y Chile: los lagares (1550-1850)”. El Dr. Héctor Omar Noejovich, de la Pontificia universidad Católica Le Preú (Perú), con la ponencia “Precio del vino, nivel general de precios y actividad económica (siglo XVII): Una aproximación cuantitativa en tres regiones (Lima, Santiago y Trujillo)”. El Dr. Sergio Antonio Corona Páez, de la Universidad Iberoamericana Torreón, con la ponencia “Una lectura de la economía parrense a partir de las rentas decimales de 1786”. (Parras y su jurisdicción incluían todo el sur-oeste del actual Estado de Coahuila).


En la mesa “Época Contemporánea” participarán el Dr. Frédéric Duhart, de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales en París (EHESS) con la ponencia “Las cepas de François Baco (1898-2009). Nacimiento y destino de híbridos productores directos del suroeste de Francia” El Dr. José Antonio Negrín de la Peña, de la Universidad de Castilla-La Mancha (Ciudad Real, España), con la ponencia “Los componentes ético-históricos en la elaboración del vino y la actual cultura empresarial de la Responsabilidad Social Corporativa”. El Dr. Francisco Xavier Medina, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Barcelona (España), con la ponencia “Enoturismo y rutas del vino en Denominaciones de Origen emergentes: el caso de la D.O. Priorat y la D.O. Montsant (Cataluña, España)”. El Dr. José de Jesús Hernández López y el Dr. Martín Sánchez Rodríguez, de la Universidad de Guadalajara y El Colegio de Michoacán, respectivamente, (México), con la ponencia “El vino mezcal de tequila: Entre el pulque, el aguardiente de caña y el vino de uva”. Michelle Lacoste Adunka, de la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina), con la ponencia “La vitivinicultura argentina en la obra de Benito Marianetti”. La Dra. Aída Elisa González, de la Universidad Nacional de San Juan (Argentina), con la ponencia “La vitivinicultura en el nuevo Cuyo, Argentina. Una mirada léxico etnográfica desde Etnotextos Inéditos de la Argentina”. La Dra. Graciela García de Ruckschloss, de la Universidad Nacional de San Juan (Argentina), con la ponencia “Los fraseologismos de la vid y el vino en el diccionario de regionalismos de Cuyo, Argentina”, y el Dr. José Miguel Martínez Carrión, de la Universidad de Murcia (España), con la ponencia “¿Revolución vitivinícola en España? Evolución del sector a fines del siglo XX”.

lunes, julio 06, 2009

Carro completo tricolor



Como era de esperarse (dados los resultados de las encuestas previas) las elecciones de ayer 5 de julio, que en Torreón fueron para escoger a los diputados federales de los dos distritos que le corresponden, fueron ganadas por el Partido Revolucionario Institucional.

Los ganadores fueron Miguel Ángel Riquelme, por el distrito 5, que comprende a Torreón, Matamoros, Viesca y Parras, y Héctor Fernández Aguirre, por el distrito 6, el cual comprende la mayor parte de la mancha urbana torreonense.

En nuestra ciudad, este resultado denota claramente un voto de castigo al Partido Acción Nacional, actualmente en el poder, por las pésimas calificaciones obtenidas por el desempeño del actual ayuntamiento.

miércoles, julio 01, 2009

ITESM ¿mera coincidencia?


Diario del domingo 10 de marzo de 2002. Pulse para agrandar.

De acuerdo a una nota publicada por un diario torreonense el pasado domingo 28 de junio, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Campus Laguna, habrá de inaugurar próximamente un nuevo archivo histórico y museo.

Es muy loable que sean creados nuevos archivos históricos y museos. Nunca tendremos los suficientes como para preservar todos aquellos documentos que pueden darnos cuenta del pasado, y que lamentablemente, mucha gente destruye pensando de ellos como “papeles viejos” e “inútiles”.

Lo que resulta muy extraño, es que el ITESM declare que no existen archivos históricos en Torreón, y que quiera denominar su nuevo archivo-museo como “Juan Agustín de Espinoza”, cuando este nombre lo lleva desde febrero de 2002 el Archivo Histórico “Juan Agustín de Espinoza, SJ” de la Universidad Iberoamericana Torreón.

Seguramente el ITESM desea tomar como modelo al Archivo Histórico de la Ibero Torreón. Es comprensible, pues el de la Ibero, que se ubica en el Centro de Investigaciones Históricas de la Universidad Iberoamericana Torreón, está reconocido desde entonces por la UNESCO, el AGN, e infinidad de instituciones académicas del mayor prestigio. El ITESM es una institución educativa muy seria, y por lo mismo, debería ser más cauto al asesorarse sobre proyectos de esta naturaleza. Aunque con el nombre de Juan Agustín de Espinoza honrarían al más ilustre jesuita regional y fundador de la Comarca Lagunera, resultaría también en una gran falta de originalidad, dadas las circunstancias mencionadas.