Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

domingo, noviembre 29, 2009

Peregrinaciones 2009





Como sucede año con año, las peregrinaciones torreonenses hacia la Basílica de Guadalupe, están en marcha, aunque esta semana que pasó, se han visto algo disminuidas por algunas cancelaciones, cosa nunca antes vista.

Como es costumbre, los atavíos que portan los grupos de danzantes, amateurs y profesionales, varían, como sucede año con año, aunque no siempre fue así. Podríamos hacer una crónica de los diseños vestuarios y de las innovaciones anuales, un poco como lo hacen con las comparsas del Carnaval de Río, o con las cofradías de penitentes andaluces. Pero consideramos que ése no es nuestro papel.

Simplemente mencionaremos que estas peregrinaciones, con sus típicos matachines, tienen un origen colonial en nuestra región. Algunos lucieron hoy los colores tradicionales del vestuario de los matachines, rojo y blanco, que eran los colores de la Casa y Reino de Xicoténcatl, señor de Tizatlán, uno de los cuatro reinos de Tlaxcala. Estas libreas rojas y blancas las menciona Bernal Díaz del Castillo en su “Historia Verdadera...” como propias de dicho reino y familia. Como es ya bien sabido, los colonizadores tlaxcaltecas de Saltillo, Parras, Viesca y de la Comarca Lagunera, procedían de Tizatlán.

Otros grupos de danza mostraron hoy colores poco vistos anteriormente, como el salmón. La peregrinación de hoy fue multitudinaria. Como suele ocurrir con la llamada “peregrinación del trabajo”, que se efectúa el último domingo antes del 12 de diciembre, la de hoy inició su recorrido al oriente de la ciudad, y no desde la Alameda Zaragoza.

Los "neocristianos" y el Escudo Nacional


Lámina del Códice Mendocino

Uno de los fenómenos sociales (es decir, conductas compartidas de manera colectiva) contemporáneos de Torreón, de la Comarca Lagunera y de México, es el que protagonizan los autodenominados “cristianos”.

Parecería redundante que, de una sociedad que se profesa cristiana (católica o protestante) surjan individuos y movimientos que se etiqueten a sí mismos como “cristianos”. Al parecer, el término “cristiano” lo usan a manera de denuncia. Desde su particular punto de vista, estos cristianos consideran que católicos y protestantes tradicionales han perdido su pureza original, y se han paganizado. En ese contexto, autodenominarse públicamente “cristiano” es poner énfasis en la necesidad de recuperar y vivir la pureza del Evangelio en la sociedad contemporánea.

Probablemente el afán de proclamarse públicamente como “cristianos” tenga que ver con aquélla promesa de Jesús del evangelio de Lucas, de que quien reconozca públicamente a Cristo, él, a su vez, será reconocido en el cielo (Mt. 10: 32-33; Lc. 12: 8-9). No parecen constituir una iglesia determinada, sino más bien la suya es una actitud que busca ser renovadora y que es compartida por individuos de diversas iglesias protestantes o interdenomi-nacionales.

Su prurito de mostrar públicamente su actitud renovadora, a veces los enfrenta –sin querer– con otros sectores de la sociedad que no comparten su entusiasmo ni su fe. Un ejemplo bien conocido, es su negativa a saludar nuestra bandera nacional. Constituye para ellos un grave caso de conciencia. Muchos mexicanos han malinterpretado esta negativa, y piensan que si no quieren saludar, es porque les falta patriotismo, identidad nacional, o peor aún, porque no le tienen lealtad a nuestro país.

La verdad es otra muy diferente. Lo que se niegan a saludar no es la enseña tricolor, sino el escudo nacional colocado en la franja central de nuestra bandera. Y esto por una razón bastante sencilla. Nuestro escudo nacional no procede de la era independiente, ni tampoco de la colonial, sino de la era prehispánica.

El águila sobre el nopal de tunas cardonas, representaba no solamente la mítica señal que Huitzilopochtli, dios tutelar de los Azteca-Mexica, le dio a su pueblo para localizar el lugar de la fundación de una nueva ciudad. Representaba también a Huitzilopochtli mismo (cuyo “nahual” era el águila, de manera semejante a como Zeus se aparecía como águila o cisne) y el nopal con tunas cardonas representaba el altar de los sacrificios y los corazones humanos.

Esta representación de Huitzilopochtli puede verse en una de las láminas del Códice Mendocino, o bien, en el “Teocalli de la Guerra Sagrada”. El significado de este emblema como mito fundacional de la identidad mexica y como fundamento de la práctica sacrificial, ya lo he examinado detenidamente hace años, en mi ensayo “El Águila y la Doncella. Las fundaciones de México”, publicado en 1997.

Por lo tanto, para los neocristianos, el saludo a la bandera implicaría rendir honores a la representación de un “dios pagano” cuya imagen ha subsistido hasta nuestros días. Y para ellos, honrar a un “dios pagano” implicaría caer en “apostasía” y echarse encima maldiciones sin fin. Muchos ciudadanos comunes y corrientes piensan que este escrúpulo de los neocristianos, proviene de una conciencia estrecha y hasta fanática.

Mientras no causen daños a terceros, los neocristianos, como los miembros de cualquier otro credo, están en su derecho de vivir a su manera. Después de todo, en eso consiste la tolerancia religiosa. El presidente Benito Juárez lo enunció con gran lucidez, cuando dijo que “el respeto al derecho ajeno, es la paz”.

viernes, noviembre 27, 2009

La leyenda del perro fiel



La siguiente narración entra en el ámbito de las viejas leyendas regionales que han sido olvidadas por el paso de los años y por la muerte de las personas que las transmitían de generación en generación.

La gran ventaja de los archivos históricos, es que no dependen de la tradición oral, sino que, a través de sus manuscritos, podemos “escuchar” el testimonio de personas fallecidas hace siglos. El siguiente relato procede de las antiguas cartas que se conservan en el Centro de Investigaciones Históricas de la UIA-Torreón.

Durante los primeros años del reinado de Felipe III, hacia 1600, el pueblo de Santa María de las Parras, situado entre la villa de Guadiana (Durango) y la villa del Saltillo, cobraba importancia como centro de colonización. El rey anterior, Felipe II, había aprobado la siembra y explotación de viñedos, así que a la nueva población llegaban muchos españoles, oficiales y maestros en vinatería.

Fue en esta época cuando uno de esos pobres españoles avecindados en Parras, fue muerto cruelmente por los indios. Recién había terminado de prestar sus servicios como bodegonero en una hacienda cercana, y regresaba al pueblo, cuando, en cierto paraje localizado a unas siete leguas de camino (unos 28 kilómetros) lo mataron y descuartizaron los indios.

Con él iba su perro, uno que al decir de varios testigos, criaba en su casa y que era manso e inofensivo. Tras la muerte de su dueño, volvió solo al pueblo, y fue de llamar la atención que estuvo triste muchos días, a la entrada de la iglesia, sin querer probar agua ni alimento. Al decir de muchos, en el perro se había operado un cambio notable, ya que de manso que era, se tornó fiero, y no permitía que nadie se acercara a la iglesia, sobre todo si se trataba de aborígenes. Algunos dijeron que el perro clamaba así por justicia, y hasta aseguraban que el alma en pena de su antiguo dueño, atormentaba al perro.

No mucho después, los indios culpables de la muerte del español fueron capturados y condenados a la horca por disposición del Alcalde Mayor de Parras. El pregonero ordenó que toda la población se congregara para presenciar la justicia del rey sobre aquellos indios malhechores que se hacían pasar por cristianos para más fácilmente encubrir sus crímenes, pues tal era el caso.

El texto de esta crónica —escrita por un viejo indio lagunero—expresa el asombro y el temor con que la multitud aquella vio llegar al perro hasta el pie del cadalso donde iban a morir aquellos asesinos, sin importarle la multitud y sin molestar a nadie. Solamente dirigía su mirada fiera y sus amenazadores gruñidos hacia quienes habían matado a su amo, y que a su vez, estaban a punto de morir.

Una vez ajusticiados los felones, el perro hizo mudanza, y tornó a ser el animal manso que había sido siempre. Y aunque el vecindario lo alimentó por algunos meses, los feligreses de Parras no pudieron evitar que el animal se marchara al mismo paraje despoblado en donde habían matado a su amo. Ahí se echó y ahí murió, de hambre y de sed.

Decían entre sí los indios de Parras, que el alma de su dueño lo esperaba ahí para poder cruzar al más allá en su compañía, pues era bien sabido entre ellos, que solamente con la guía del perro, podía atravesar con seguridad el gran río que separa la vida de la muerte.

Los indios fueron mandados callar por las autoridades religiosas locales, por repetir historias “de su gentilidad pagana”. Fue por esa razón que la leyenda fue condenada al olvido.

jueves, noviembre 26, 2009

La diversidad lingüística en la prehistoria lagunera



Una de las constantes de la Comarca Lagunera a través de su historia, y me atrevo a decir, de su prehistoria, ha sido su multiculturalidad. La Laguna ha sido punto de encuentro de diferentes etnias, no solamente de las europeas y asiáticas que comenzaron a llegar en cantidades sifnificativas a finales del siglo XIX, sino también de las que llegaron a finales del siglo XVI, y antes de estas, muchas otras.

Los manuscritos de los jesuitas misioneros conservados en el Archivo General de la Nación y en el Archivo Histórico de la Compañía de Jesús en Roma, mencionan, desde 1601, y confirman el dato en 1609, que en la misión de Parras, Laguna y Río de las Nazas (territorio equivalente a nuestra Comarca Lagunera, incluyendo Parras) se hablaban doce lenguas, y todas muy diferentes entre sí. Mencionan también que la lengua “mexicana” o sea, el Náhuatl, era la lengua “internacional” en nuestra región, y que los diversos grupos étnicos con lengua propia, contaban con intérpretes que la hablaban. Este hecho fue de gran ayuda para los misioneros.

Si se pone uno a pensar, se preguntará por qué en una zona semidesértica perdida en medio de la nada, los pequeños grupos seminómadas que la habitaban, hablaban doce lenguas diferentes. Sin duda, debió de ser una zona muy abierta al tránsito de individuos pertenecientes a los grandes grupos lingüísticos. Las grandes masas del acuífero superficial y sus abundantes recursos avícolas y pesqueros debieron constituir escalas obligadas para los viajeros de grupos más lejanos, al norte y al sur, al oriente y al poniente de nuestra región. Algunos se habrán quedado a vivir en la comarca, con sus propias culturas y lenguas.

Mencionan los misioneros en sus cartas de 1609, que los indios laguneros estaban bastante abiertos al cambio cultural. Aquéllos que prestaban sus servicios en haciendas españolas de la región, habían adoptado la indumentaria española. No sabemos si lo hicieron por iniciativa propia o si fue una exigencia de los patrones. De cualquier manera, ellos aceptaron la innovación. También anotan los misioneros en el mismo año, que los laguneros habían aprendido la lengua “mexicana”, de los indios “mexicanos”. Cabe mencionar que en esa época, los jesuitas llamaban “indios mexicanos” a los indios mesoamericanos que hablaran el Náhuatl. En este caso, se refieren, básicamente, a los tlaxcaltecas.

domingo, noviembre 22, 2009

La Revolución Mexicana ¿anacrónica?



Una encuesta realizada por la prestigiosa firma Mitofsky en octubre pasado, se propuso averiguar qué piensa la ciudadanía sobre las celebraciones del Bicentenario del Inicio de la Guerra de Independencia, y sobre el Centenario del Inicio de la Revolución Mexicana.

De cada 5 personas a las que se les preguntó cuál de las dos luchas consideraba que era más importante celebrar, cuatro respondieron que la de la independencia nacional, y solamente una respondió que la revolución mexicana.

Y resulta interesante que quienes respondieron a favor de la independencia, eran miembros de los tres partidos políticos mejor posicionados: Partido Revolucionario Institucional, Partido de Acción Nacional, y Partido de la Revolución Democrática. La gente no partidista, contestó de la misma manera, en la misma proporción.

Son los jóvenes menores de 30 años (de 18 a 29) los que prefieren responder que la revolución mexicana merece preeminencia en las celebraciones del 2010, mientras que los que prefieren glorificar la independencia antes que la revolución son personas de más de 30 años de edad.

Más aún, aquéllos que consideraron que la revolución era una festividad que debía ser celebrada antes que la de la independencia, eran parte de la población urbana en un 82.8%, contra apenas un 17.2% rural. Antiguamente, el campo solía ser el baluarte ideológico de la Revolución Mexicana.

En pocas palabras, este informe indica que si se obliga a una persona a escoger por importancia una de las dos celebraciones, independencia o revolución, cuatro de cada cinco optarán por la de la Independencia. Por la vigencia de su significado, la independencia cuenta con un 80% de los votos, y la revolución solamente con un 20%.

Esta proporción parece indicar la existencia de un desencanto sobre el significado de la Revolución Mexicana, a la cual se considera un fenómeno político y social del pasado que nada tiene que ofrecer en el presente.

viernes, noviembre 20, 2009

A 99 años del levantamiento



Hoy 20 de noviembre, se cumplen 99 años de la fecha a la que el señor Francisco I. Madero convocó para iniciar el desconocimiento del Presidente Porfirio Díaz por medio del levantamiento armado.

El llamado a las armas lo convocó a través de su “Plan de San Luis”. En el punto tercero de este plan, Madero promete hacer una revisión de los casos de despojo de tierras padecidos por la población mexicana. El mismo Madero declaraba que la Ley de Baldíos se había prestado para muchos abusos que había que reparar. Es decir, Madero reconoció en su Plan, de una manera explícita, que el gobierno y la legislación mexicanos eran culpables de una situación social de abuso e injusticia crónicos.

Esta “ley sobre ocupación y enajenación de terrenos baldíos fue promulgada el 26 de marzo de 1894, y tenía como antecedente inmediato la “ley de baldíos” dictada por Benito Juárez el 22 de julio de 1863. Ambas tenían como fundamento el artículo 27 de la Constitución de 1857, la cual reconocía solamente la propiedad individual de la tierra, pero no la comunal. Desde luego, se trataba de una medida altamente racista, que dirigía su golpe contra los indígenas y algunas corporaciones.

Estas tres leyes, dictadas por el gobierno mexicano, hicieron extremadamente sencillo que cualquier persona con algo de dinero, denunciara como “baldías” o “sin dueño” las tierras poseídas en común por indígenas y mestizos. Los indígenas estaban en posesión de sus tierras de inmemorial, incluso desde tiempos precortesianos, cuando esas tierras tenían el estatus de “calpullis” o tierras de clan, como las de Escocia. Sin embargo, el gobierno, de un plumazo, les arrebató el derecho a la propiedad y los despojó de la posesión continua, quieta y pacífica de centenares de años, para entregárselas a los advenedizos que ofrecían sumas ridículas por ellas.

La historia oficial de la Revolución Mexicana, rara vez señala a la legislación o al gobierno como los grandes culpables de la situación de despojo que vivieron los campesinos a manos de los hacendados. Por lo general se culpa la voracidad de estos últimos, pero nunca la complicidad del gobierno. Y hay que recordar que no fue el gobierno de Porfirio Díaz el que elucubró esta manera fácil y rápida de hacer dinero a costa de los posesores agrarios indígenas, sino los constituyentes de 1857, y 6 años más tarde, el presidente Benito Juárez en persona.

No fue sino hasta 1917 que los nuevos constituyentes reconocieron la propiedad comunal de la tierra, en el artículo 27 de la Carta Magna. Para ello tuvo que ocurrir una ruptura institucional, confrontación de diversos movimientos armados, y sobre todo, un millón de muertos.

¿No se podía haber evitado este lado obscuro de los hechos, simplemente con que los legisladores escucharan las demandas del pueblo?

jueves, noviembre 19, 2009

Festejos Revolucionarios en la UIA-Torreón







La Comisión de Festejos del Bicentenario del inicio de la Guerra de Independencia y Centenario del inicio de la Revolución Mexicana de la Universidad Iberoamericana Torreón, rindió homenaje al “Plan de San Luis” al presentar las actividades de dos grupos artísticos ampliamente conocidos en la Comarca Lagunera.

Se trata del Coro “Cien Voces” y del Grupo Artístico del Museo Francisco Villa, A.C. de esta ciudad de Torreón. Desde las 10.30 a.m. los jóvenes universitarios miraron con sorpresa que se había instalado un “campamento revolucionario” en el cual se paseaba el Señor Presidente Francisco I. Madero, mientras el coro femenino entonaba, a tres voces, preciosas melodías de la era revolucionaria.

Desde luego, se trataba de una representación histórica con artefactos de utilería, disfraces y un enorme espíritu ciudadano. En un momento dado de la representación, el señor Madero explicó a los alumnos y maestros que pasaban por ahí, la grave situación en que se encontraba el país en 1910, y las razones por las cuales había convocado su “Plan de San Luis”.

Las adelitas, que afanosas trabajaban con metates, braseros y comales, invitaron a la concurrencia, miembros de la comunidad universitaria, a probar unas deliciosas “gorditas” de campamento, recién hechas. A las 11.30 a.m., la misma Comisión de Festejos ofreció una conferencia magistral, a cargo del Dr. Corona Páez, con el tema “Mitos y verdades de la Revolución Mexicana”.

lunes, noviembre 16, 2009

Locke y las revoluciones políticas



Estamos por celebrar el nonagésimo noveno (99) aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, cuyo comienzo ha sido acotado al 20 de noviembre de 1910. El próximo año 2010 se cumplirá el centenario del inicio de esta gesta histórica.

Para iniciar una serie de artículos destinados a celebrar este acontecimiento, comenzaremos hoy con la moderna teoría del Estado, la cual fue concebida por el filósofo John Locke, a quienes muchos consideran “padre del liberalismo”.

En sus “Ensayos sobre el gobierno civil” escritos entre 1679 y 1681, establece que el Estado tiene por objeto la consecución del bien común de los ciudadanos que lo integran. Para Locke —a través del consenso y del contrato social— la soberanía reside en el pueblo, y es el pueblo, no Dios ni la dinastía, quien le da legitimidad al soberano.

Desde el punto de vista del filósofo, el soberano es solamente un mandatario (un gerente, por decirlo así) que debe de respetar y administrar los recursos totales de su país (trabajo, capital, propiedad) para la consecución del bien común. En la medida en que el soberano se desentienda de esta función y objetivo, en esa medida, para Locke, es legítima la rebelión, la revolución.

Esta doctrina política del siglo XVII muestra que el Estado es solamente un medio al servicio del pueblo, y no un fin en sí mismo. Se trata del Estado al servicio del pueblo, y no el pueblo para servicio del Estado. Lo mismo se puede decir del mandatario, que debe de estar al servicio del pueblo, y no el pueblo al servicio del mandatario. Todo eso lo implica precisamente la noción de “bien común”.

Esta doctrina política impactó profundamente la historia del mundo occidental, comenzando por Inglaterra, donde se aplicó para justificar el cambio de la dinastía Estuardo por la de Orange por medio de la “Revolución Gloriosa” de 1688; las 13 colonias anglo-americanas basaron su revolución de independencia contra Jorge III en los enunciados de Locke (1776), y ciertamente la Revolución Francesa (1789) surgió de las ideas de Locke “Segundo Ensayo sobre el Gobierno Civil” y de las de Rousseau “El Contrato Social”.

Desde entonces, el término “revolución” tiene un significado profundo de rebelión contra el Estado o contra el mandatario opresor que no cumple con su función primordial: la búsqueda del bien común. Es importante tener este postulado en mente, para poder entender los diversos procesos, momentos y lecturas de nuestra Revolución Mexicana, iniciada en 1910.

Pues mientras que Madero buscaba básicamente una apertura democrática del Estado Mexicano, los generales designados por el pueblo, Villa y Zapata, representaban grandes sectores de una población agraviada que buscaba la reivindicación de parte del Estado; Carranza será el representante de la institucionalidad porfiriana, maderista y posteriormente constitucionalista, que buscaba la legalidad y continuidad del Estado. A Carranza se le debe la Constitución de 1917, con sus innovaciones en materia de educación y seguridad laboral y social.

jueves, noviembre 12, 2009

Noche de fiesta


Imagen del Diario Vanguardia.

El día de hoy, Torreón amaneció con un tráfico inusualmente escaso. Era muy perceptible que la noche anterior fue de fiesta, y que muchos prolongaron la celebración con familiares o amigos, lo más que pudieron.

Cualquier persona que haya vivido en La Laguna por lo menos un año, comprende bien lo que significa el equipo local de futbol para los comarcanos. Se ha hablado de la “Santosmanía”, pero bien pudiéramos llamarla, sin mala intención, “Santoslatría”.

Como ya hemos comentado, ayer se inauguró el Territorio Santos Modelo, es decir, un complejo deportivo que incluye el nuevo Estadio Corona, sede de los Guerreros del Santos Laguna. El juego inaugural estaba programado para las nueve de la noche, y se disputaría la victoria entre el Santos de Brasil y el Santos Laguna.

A las seis de la tarde, la carretera Torreón-San Pedro, en el tramo que abarca desde “el nudo mixteco” hasta el nuevo estadio, era un río de coches que iban a vuelta de rueda, con tres carriles totalmente congestionados. Se trata de la calzada urbana denominada “Iberoamericana”, de 7 kilómetros de longitud, la cual quedó completamente rebasada por el tráfico.

El show de Ricky Martin, previo a la inauguración presidencial, tuvo bastante éxito. Cerca de las nueve de la noche, comenzó otro espectáculo que por su escenografía, los recursos técnicos de luz, música, efectos de sonido y pirotecnia utilizados, así como el vestuario surrealista y la interacción de las proyecciones de video con la coreografía de los actores, hicieron pensar que se trataba de una apertura de juegos olímpicos o campeonato mundial de futbol.

En el centro de la cancha, en plena obscuridad, un iglú de material flexible y translúcido, mostraba una narración visual proyectada desde el interior. El tema central era el del indio guerrero que a través de su fogata y sus conjuros, evocaba la visión de los aspectos más importantes de la economía lagunera, particularmente la minera, lechera y agrícola.

De manera simultánea, alrededor de este iglú, los actores vestidos con fantásticos atuendos (entre futuristas y surrealistas) representaban aspectos cotidianos de la participación social en el trabajo relacionado con esas temáticas. La última representación tuvo que ver con la juventud futbolera local.

Después de estas representaciones y de impresionantes despliegues de fuegos de artificio, el Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, acompañado por el Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, cortó el listón simbólico y se dirigió a los aficionados para hacer la declaración de fecha, hora e inauguración formal.

El legendario Pelé se dirigió al centro de la cancha para saludar a los miembros de los dos equipos contrincantes. Se tomó la tradicional fotografía con los dos capitanes de los equipos, y dio la primera patada al balón.

Pablo Montero entonó correctamente el Himno Nacional Mexicano y se interpretó en Himno Nacional Brasileño con perfecto respeto de los aficionados, que destacaron por su urbanidad y entusiasmo. Acto seguido se sortearon las porterías, y comenzó el partido amistoso.

A los seis minutos del primer tiempo, Matías Vuoso anotó el primer tanto por el Santos Laguna. Durante los 15 minutos de descanso, una gran cantidad de jugadores de talla internacional dispararon balones contra la portería, para deleite del público. El colombiano René Higuita atajó algunos disparos con su técnica de escorpión.

El segundo tiempo fue bastante deslucido. Casi al final del tiempo reglamentario, un gol del brasileño Jean empató el marcador. Finalmente, en tiempo de compensación, Carlos Ochoa le dio el triunfo al Santos Laguna con marcador 2-1.

De esta manera, el nuevo Estadio Corona refrenda su fama de “Casa del dolor ajeno”.

miércoles, noviembre 11, 2009

Júbilo y esperanza


El Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, el "Rey Pelé" y personalidades en la inauguración del Territorio Santos Modelo. Imagen del Diario Vanguardia.

El resultado de las elecciones municipales de Coahuila, dejó en la ciudadanía de Torreón, cierto ambiente de esperanza. El gobernador Humberto Moreira ha hecho recientemente algunas declaraciones sobre las mejoras urbanas que se alcanzarán durante los primeros 100 días del nuevo gobierno de Eduardo Olmos Castro, candidato ganador por el Partido Revolucionario Institucional. La ciudadanía espera que, con la renovación de los ayuntamientos, y con el apoyo del gobernador de Coahuila, la violencia cotidiana disminuya, hasta que Torreón vuelva a ser la ciudad próspera y pacífica que siempre había sido.

El ambiente de esperanza es más notorio el día de hoy. Desde temprano, comenzaron a llegar al aeropuerto aviones de grandes dimensiones, de líneas aéreas ajenas a nuestro tráfico cotidiano. Los operativos de vigilancia comenzaron a funcionar a las nueve horas. Y es que el día de hoy, será muy significativo para nuestra población. La ciudad se pone de fiesta con motivo de la inauguración de la nueva sede del equipo local de futbol, el Territorio Santos Modelo, con su estadio con capacidad para treinta mil personas.

Este nuevo centro deportivo ha llamado la atención de arquitectos, urbanistas y clubes deportivos nacionales y extranjeros, por el concepto integral social y deportivo que representa, ya que cuenta con estadio, hotel, universidad deportiva, área comercial y hasta parroquia. Se espera que a la inauguración asistan como invitados especiales el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, el Presidente Internacional de la FIFA, Joseph Blatter; el Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, así como gobernadores, diputados, senadores, alcaldes, empresarios y reporteros de todo el país. Mención especial merece la presencia de ex jugadores del Santos Laguna, muy queridos por la afición, y que estarán presentes en el evento.

Las radiotransmisiones y clips informativos televisivos también comenzaron temprano. En el juego inaugural se enfrentarán, en duelo amistoso, el Santos Laguna de Torreón, y el Santos do Brasil. La patada inicial le será propinada al balón por el legendario Edson Arantes do Nascimento, “Pelé”.

Entre los artistas que amenizarán la fiesta se han mencionado: Ricky Martin, Yahir y Cinthia. La devoción de los laguneros por su equipo de futbol (soccer) es bien conocida en todo el país e incluso en el extranjero. Hay numerosos aficionados del Santos Laguna en Coahuila, en Durango, en el norte de México, en Los Ángeles y San Francisco, en Houston y San Antonio, en Chicago, e incluso, en regiones de Centroamérica.

martes, noviembre 10, 2009

Metástasis social



El cáncer es una enfermedad causada por la corrupción de algunas células, las cuales, como si tuvieran voluntad propia, “deciden” trabajar por su cuenta y para su beneficio, devorando el organismo del cual formaron una vez parte. Así, comienzan a actuar en egoísta rebeldía al plan armónico general que las regulaba.

Cuando el cáncer está bien localizado, es posible combatirlo con quimio o radioterapia, con ciertas posibilidades de éxito. Pero una vez que hay “metástasis”, es decir, dispersión de células cancerosas, las cosas se complican de tal manera que la muerte es no solamente una posibilidad, sino una probabilidad.

La corrupción de valores y costumbres en un país como México, ha funcionado exactamente igual. Determinadas personas anteponen su interés y beneficio propio, al del conjunto de la población, incluso mediante la violación del derecho, comprando voluntades y creando complicidades. El plan original que contemplaba el beneficio de los miembros de toda una sociedad mediante la honradez y la justicia en la distribución de la riqueza nacional, queda así vulnerado.

La metástasis de la corrupción se crea mediante la formación de esas redes de complicidades. Nuestra sociedad se ve cada vez más infectada con individuos voraces que buscan su propio beneficio a costa del beneficio social. Los distintos estratos de nuestro país, y particularmente el gubernamental, comienzan a llenarse de tumores malignos, donde individuos o grupos corruptos literalmente “se comen” los recursos vitales de toda una población.

Sin embargo, hasta el cáncer tiene un final. Cuando las células cancerosas acaban con los recursos vitales del cuerpo, éste muere. Y al final, mueren las células cancerosas porque agotaron al cuerpo del cual se alimentaban.

Entonces, ¿Será el colapso final de todo un país el único recurso posible para acabar con la corrupción? ¿Debemos esperar a que se muera el perro para que se acabe la rabia?

domingo, noviembre 08, 2009

Monopolio del diagnóstico médico


Es extraordinario que en un país como México, cuya Constitución Política prohibe los monopolios, hayan florecido tantos. Ahí tienen ustedes a Petróleos Mexicanos, a la Comisión Federal de Electricidad que recientemente acabó con Luz y Fuerza del Centro. Y durante bastantes años, Teléfonos de México fue el único sistema de comunicación telefónica en el país.

El monopolio de más reciente creación, es el del diagnóstico médico. Resulta que solamente las instituciones oficiales de salud pueden determinar la existencia de pandemias como la de la Influenza A/H1N1 o el Dengue. Y si estas instituciones deciden que estas pandemias son inexistentes, pues entonces no existen.

Pero resulta que la burocracia de la salud no tiene mucha credibilidad, porque es juez y parte, ya que sus médicos y empleados reciben sueldos del Estado Mexicano, y de manera voluntaria o bajo amenaza, se pueden prestar a campañas de ocultamiento de la verdad o de desinformación.

Las clínicas, sanatorios y laboratorios privados poseen todos los medios para detectar los patógenos que causan enfermedades como las arriba descritas, y en ellos laboran excelentes médicos. En cuanto a las pruebas más sofisticadas, la medicina oficial de Coahuila ha destacado por su resistencia a mandar analizar sus muestras a la ciudad de México, y las mandan en cantidades mínimas y solo bajo presión.

¿Qué pretensión es ésa, de que solamente las instituciones oficiales de Coahuila poseen la capacidad técnica o profesional para hacer estos diagnósticos? ¿Cómo tapar el sol con un dedo y afirmar que en nuestra Comarca no hay Dengue ni Influenza A/H1N1, simplemente porque las pruebas no se hicieron en laboratorios oficiales? ¿Qué es lo que quieren ocultar? Y sobre todo ¿Por qué razón?

sábado, noviembre 07, 2009

El dengue y la influenza A/H1N1 en La Laguna


El Aedes Aegypti, reconocible por sus "medias" rayadas

Es una verdad incuestionable, que Torreón en particular y La Laguna en general, se encuentran inmersos en un serio problema atestiguado por el número de casos de dengue que se han documentado este año, en sus dos variedades, clásico y hemorrágico.

¿Por qué las autoridades sanitarias se empeñan en negar algo que a la población le resulta evidente? Todos conocemos personas que han sido afectadas de dengue. La peinadora que vive al lado de mi casa ha tenido este problema durante semanas. Los médicos y los sanatorios y hospitales privados, cuentan con sus propias estadísticas, las cuales no pueden ser ni escondidas ni disimuladas por la burocracia jerárquica.

¿Por qué las autoridades temen que se conozca la situación real? ¿Han dejado de hacer cosas que deberían haber hecho? ¿Carecen de medicamentos para tratar la enfermedad? Cualquiera que sea la razón para este temor, las enfermedades epidémicas resultan mucho más extensas y letales cuando la población no está enterada de las dimensiones reales del problema. La razón es sencilla: sin advertencias, los cuidados y protecciones son mínimos.

En este momento en que La Laguna se encuentra golpeada por la influenza A/H1N1, resulta criminal no dar a conocer la verdadera situación del dengue en la región. Porque se pueden confundir los síntomas, y perder tiempo precioso cuando se trata de realizar un pronóstico basado en la adivinanza.

miércoles, noviembre 04, 2009

Visita del alcalde electo a la UIA-Torreón





La Universidad Iberoamericana Torreón recibió hoy la visita del alcalde electo de Torreón, Ing. Eduardo Olmos Castro. La finalidad fue la de exponer a la comunidad universitaria, las prioridades de su plan de gobierno municipal.

Aspectos destacados fueron los del empleo, seguridad, infraestructura, nuevos usos de la red hidráulica de la zona metropolitana, hospedaje de la industria, tecnología e informática y el problema del agua, entre otros.

Entre los proyectos de investigación regional que actualmente apoya el alcalde electo, se encuentra uno que busca determinar la “identidad lagunera”. La Universidad Iberoamericana, a través de su Centro de Investigaciones Históricas, ha sobresalido en esta clase de proyectos científico-sociales, realizados y publicados.

La exposición tomó lugar a partir de las nueve horas, en el auditorio “San Ignacio” de la Universidad Iberoamericana.

martes, noviembre 03, 2009

Adiós al Estadio Corona


Estadio Corona

Ayer lunes fue derribado el Estadio Corona de Torreón, el cual contaba con 39 años de edad, ya que fue edificado en 1970. Por muchos años fue el estadio sede del equipo local de futbol “Santos Laguna”, ya varias veces campeón y subcampeón nacional.

Para reemplazar al viejo estadio de “Las Carolinas” se ha construido uno nuevo en el complejo deportivo denominado “Territorio Santos Modelo” con capacidad para 30 mil espectadores, el cual casi duplica la capacidad del anterior, que albergaba hasta 18 mil aficionados.

La fecha agendada para la inauguración del nuevo recinto es el 11 de noviembre, es decir, en 8 días más, y el juego inaugural será disputado por los equipos Santos de Brasil y Santos Laguna. Será el inolvidable Pelé quien dé su primer impulso al balón. Algunas estrellas de fama internacional amenizarán el evento.

El pasado domingo primero de noviembre, la gran capilla del Territorio Santos Modelo, fue dedicada bajo la advocación de “Todos los Santos” y consagrada. Para muchos aficionados comarcanos, la destrucción del viejo estadio Corona ha sido motivo de particular sentimiento, nostalgia y tristeza, por lo que representaba para la identidad y el orgullo regionales. Así lo han expresado en las reuniones cotidianas, en los centros laborales, en los medios de comunicación e incluso en las redes sociales de naturaleza cibernética como el “Facebook”.

lunes, noviembre 02, 2009

Salvamento de chinos en 1911



Una de las personas que se distinguieron por su filantropía durante la persecución de los ciudadanos chinos de Torreón, particularmente la del año de 1911, fue la esposa de don Andrés Eppen. La señora de Eppen era doña Antonia Zúñiga Estrada, originaria de Mapimí, Durango. La pareja contrajo matrimonio el 4 de noviembre de 1871 en la parroquia de Santiago Apóstol de aquél lugar. Precisamente este miércoles 4 de noviembre, se cumplirán 138 años de haberse celebrado este enlace.

En mayo de 1911, los Eppen Zúñiga residían en su céntrico domicilio de La Alianza, a unos pasos del caso de la Hacienda del Torreón. Dicha residencia contaba con una noria de buena manufactura. Cuenta la tradición oral (rama de la Parra-Lack) que en dicha noria fueron escondidos algunos chinos, para salvarlos de la masacre del 15 de mayo de 1911. En alguna otra ocasión, este escondite sirvió para preservar la vida de algunos españoles en época de persecución revolucionaria.

Un dato muy interesante preservado por la misma fuente, lo constituye la creencia generalizada durante el Porfiriato, de que los chinos “no tenían alma”. “No tener alma” en esa época, significaba que quien matara a un chino no estaba matando a un miembro del Cuerpo Místico de Cristo. Por lo tanto, no sería juzgado culpable de matar a un semejante. Una creencia así solamente pudo haber arraigado en la percepción popular, debido al hecho de que los chinos no se bautizaban. No sabemos si el clero reforzaba esta creencia, pero sería interesante averiguarlo, pues explicaría, desde otro ángulo, la fuerza y persistencia de las actitudes racistas anti-chinas de los laguneros de la época.