Escudo de Torreón

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lunes, julio 27, 2015

Tauromaquia en Coahuila





De entre las cosas que nos llamaron la atención la semana que terminó, mencionaremos que, en respuesta  a innumerables solicitudes de ciudadanos coahuilenses, la Secretaría de Medio Ambiente analiza el tema de la supresión de las corridas de Toros.

Las autoridades de dicha dependencia en Coahuila han comentado que el tema se analizará, ya que siempre ha estado presente en la agenda en los grupos conservacionistas y de protección a los animales, con el propósito de que las corridas, como las conocemos, sean prohibidas en el estado de Coahuila.

No estamos en contra de lo que la tauromaquia tiene de tradición, de arte o de fiesta. Únicamente estamos en contra de que nuestro país sancione alegremente las prácticas crueles, ya sea en las corridas de toros, o en cualquier otra actividad que involucre abuso cruel contra la integridad personas o animales.

Lo interesante del asunto es que quienes están a favor de las corridas de toros, declaran de manera abierta que efectivamente, en las corridas hay violencia y agresión cruenta. Pero que no tienen interés en cambiar esta situación, porque “es parte de la idiosincrasia” (es decir, de la cultura o costumbres en común) de los mexicanos. Pero no hay cultura que sea inmodificable, esto lo sabe cualquiera.

Si festejáramos todo lo que es nuestro, simplemente porque es nuestro, (las corridas de toros no son de origen mexicano ni español, sino árabe andalusí) tendríamos que aplaudir, celebrar y perpetuar la “corrupción” como una de las formas más “nuestras” de conducta. Esto sería absurdo. Evidentemente, tenemos el deber de modificar, por medio de la educación cívica y de la sensibilidad, aquellos rasgos de nuestra cultura que sean bárbaros o indeseables.

La crueldad ejercida contra cualquier ser humano o animal no es algo agradable ni deseable, al menos para quienes aún tienen sensibilidad como para ponerse en el lugar del otro. Una alternativa viable para los empresarios de la tauromaquia, es la de las corridas de toros portuguesas, (recorte) donde el toro no es lastimado en lo absoluto, y que son eventos que constituyen verdaderos éxitos de taquilla y de entretenimiento.

En México, lamentablemente, la raíz del mal se encuentra en la tendencia enfermiza de muchas personas que obtienen satisfacción al agredir al más débil (al que no se puede defender) mientras tengan oportunidad (es decir, mientras la sociedad o las leyes lo permitan, desconozcan, toleren o disimulen).

Ahora bien, sería un disparate pensar que sólo los toros padecen trato cruel. El llamado para reconsiderar y cambiar las actitudes innecesariamente crueles incluye toros, todo tipo de animales de rastro, los perros sin dueño que vagan por la calle, gatos, etc. La crueldad en México existe desde hace mucho tiempo, no es ninguna moda. La lucha contra la crueldad tampoco es una moda, existe desde que hay mexicanos compasivos que hablan y actúan a favor de los animales maltratados.


De hecho, en Coahuila es mayoría la gente que busca desterrar la crueldad del ámbito de nuestra vida cotidiana. ¿Será eso precisamente lo que temen los promotores de la fiesta brava, que saben que ellos son la minoría?

viernes, julio 17, 2015

Donald Vs. Donald








El señor Donald Trump ha reincidido en sus comentarios racistas y antimexicanos, en esta ocasión, con motivo de la legendaria (por decirlo con un eufemismo) fuga del poderoso capo, el “Chapo” Guzmán. 

La principal “queja” de Trump es que “los mexicanos llevan droga a los Estados Unidos”. Y a esos traficantes de droga los incluye en el mismo saco, sin diferenciar, con los emigrantes que van a buscar mejores condiciones de vida a base de trabajo y esfuerzo y que tanto bien le han hecho a la economía de aquél país. 

Pero hay algo en la argumentación de Trump que lo hace ver como el aprendiz de político ramplón que es: si hay trasiego de droga a los Estados Unidos, es porque en los Estados Unidos hay millones de viciosos con dinero que compran esas substancias. Como empresario, Trump sabe perfectamente que donde hay un nicho de oportunidad, los emprendedores lo aprovecharán, sin duda alguna.

El señor Trump, en su afán de aparecer como un precandidato republicano moral y honesto, de manera calculadamente hipócrita se expresa de los mexicanos en general como si fueran los malvados vendedores de droga que van a Estados Unidos y “pervierten” a sus honestos, felices y sanos ciudadanos. 

Si aspira a ser un buen presidente y combatir la importación de drogas, debe comenzar por desterrar el vicio de su propio país. Por otra parte, no todo consumo de droga es ilegal en los Estados Unidos. Los ex combatientes de las diversas guerras que Estados Unidos ha sostenido contra otros países, tienen permiso legal para el consumo de drogas, de una manera vitalicia. Es el privilegio (triste privilegio) que su gobierno les otorga. 

La verdad, y sin justificar jamás la producción, venta ni consumo de esta clase de drogas, consideramos que una semana sin trasiego de dichas substancias al vecino país del norte, enloquecería a sus ciudadanos adictos, y crearía un verdadero caos sanitario, político y social.

La trayectoria de Trump ha sido la de un empresario y publicista de carácter estridente, que está acostumbrado a llamar la atención, más por sus fanfarronadas, sus exabruptos fuera de lugar y su autoritarismo, que por una visión serena, realista y constructiva. Basta con recordar sus apariciones en el reality show producido y dirigido por él mismo “El aprendiz” (“The apprentice”) para comprender que le gustan los golpes sensacionalistas.


El señor Trump puede aspirar a la precandidatura republicana para la presidencia de los Estados Unidos. Pero aún en el caso de que fuera efectivamente nominado como candidato oficial, jamás ganaría. Expresarse como se expresa públicamente de los inmigrantes latinos, tiene un enorme costo político, tan grande que ningún político de verdad lo asumiría. Y es que el señor Trump tiene un gran enemigo a vencer: su propio ego. 

miércoles, julio 08, 2015

101 años del Pacto de Torreón


 


El día de hoy, 8 de julio de 2015, se cumplieron 101 años de la celebración del llamado “Pacto de Torreón”. Este pacto fue celebrado entre las fuerzas villistas y carrancistas. El motivo de esta reunión de ambas fuerzas revolucionarias en el Banco de Coahuila de Torreón, era el de zanjar las diferencias que habían surgido entre la División del Norte y el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza.

El Banco de Coahuila tenía su sede en un edificio, desgraciadamente ya desaparecido, que se ubicaba en la calle Zaragoza 423 sur, entre las avenidas Hidalgo e Iturbide (ahora Presidente Carranza).

Entre otros, resultado de las pláticas de esta reunión de fuerzas villistas y carrancistas (4 - 8 julio de 1914) lo fue el acuerdo de celebrar la famosa Convención de Aguascalientes. El origen de esta convención se encuentra en el mencionado Pacto de Torreón.

Con motivo de este nuevo aniversario de la histórica reunión, el Ayuntamiento de Torreón y el Comité Ciudadano de Festejos Históricos, a través de sus representantes, develaron una placa alusiva. 




Fueron testigos el Cronista Oficial de Torreón y el Cronista Oficial de Matamoros, representante de la Asociacion Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas en la zona norte del país. También el Cronista Oficial de Gómez Palacio, Durango, estuvo presente.