Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

domingo, diciembre 30, 2007

Para memoria del 2007



A menos de 48 horas de la “nochevieja”, ya es posible hacer algunos apuntes para la historia de Torreón en este año 2007 que finaliza.

Este fue un año de festejos. El Centenario de Torreón como ciudad prevaleció en el ambiente de la Comarca Lagunera, particularmente durante los primeros nueve meses del año. Esta alegría no se vio opacada ni siquiera por los destellos de una esporádica violencia previamente desconocida en Torreón en tiempos de paz. Hubo 420 eventos programados por el Municipio y por Centenario, A.C. para estas magnas celebraciones. Hubo también muchos otros festejos que la ciudadanía organizó por otros canales institucionales, o bien, de manera espontánea. El tono cultural de la ciudad subió sensiblemente en lo cuantitativo y cualitativo, y por decirlo así, este año la historia “se puso de moda”.

Durante el 2007 fue notorio el incremento de los infectados de “Dengue” en nuestra ciudad, e incluso se presentó algún caso del tipo “hemorrágico”. Algunas personas expertas en problemas de salud atribuyen esta situación al cambio climático de Torreón, que de algunos años acá presenta veranos más húmedos y períodos de frío más cortos y menos riguroso durante el otoño-invierno. Estas circunstancias han convertido a nuestra Comarca Lagunera en un hábitat más amigable para el Aedes Egyipti, el mosco portador de la infección.

Por lo que se pudo ver y escuchar en la ciudad durante el 2007, el poder adquisitivo de los ciudadanos que viven de su trabajo está muy lejos de haber obtenido una recuperación. El movimiento comercial de temporada navideña no ha sido el mismo de otros años, si nos guiamos por la cantidad de consumidores que solían deambular por calles y comercios. Muchos torreonenses jóvenes se asumen como afectados por problemas de desempleo o de falta de oportunidades laborales, y yo he notado un sensible incremento en la capacidad de interlocución e inquietud intelectual de los taxistas, debido a que una buena cantidad de ellos poseen estudios universitarios. La gente mayor cuida sus empleos “como oro en paño” debido al proceso de permanente deterioro económico, cuyos orígenes se remontan al régimen del presidente Luis Echeverría.

Mientras que los salarios apenas si se mantienen estables y por lo tanto, en constante deterioro de su capacidad adquisitiva, los bienes y servicios van sufriendo alzas inmisericordes. Así ha sucedido con el gas doméstico, la electricidad, los impuestos prediales, la educación, los servicios médicos, los servicios bancarios y muchos otros.

Desde luego, esta percepción se puede matizar según el tipo de empleo y nivel de ingresos que se posea. La realidad se percibe de manera difrente si se es propietario de bienes de producción. Sin duda alguna, la presencia empresarial de la Comarca Lagunera y su ingerencia en el ámbito nacional ha sido mayor y más relevante en el 2007. Grupos como Soriana y Lala han crecido. Este año, Organización Soriana compró las 199 tiendas de autoservicio que “Gigante” poseía en México y otras 7 ubicadas en la ciudad de Los Ángeles, California. Los Grupos Soriana y Lala, a través de Banamex Citybank, adquirieron una significativa participación en la controladora de Aeroméxico y Aerolitoral.

Ambas empresas, que son laguneras de abolengo, han demostrado ser competitivas. Sin duda alguna, su expansión puede significar un gran beneficio para la población comarcana a través de la generación de empleos de diversos niveles, o por medio de contratos de provisión de bienes o servicios.
En este año, los municipios de Lerdo, Gómez y Torreón fueron declarados "Zona Metropolitana". Con dicho estatus, la zona comprendida puede recibir apoyos federales específicos.

Una de las muertes más sentidas durante este año fue la de don Fernando Romo Gutiérrez, Primer Obispo de Torreón. Asunto a la mitra episcopal en 1957, cuando la ciudad celebraba sus 50 años de existencia como tal, murió medio siglo después, cuando la ciudad festejaba el centenario de su título de ciudad. De él habremos de recordar que fue un buen pastor, y que nunca fue obispo de otro lugar. Aquí vivió y aquí murió.

sábado, diciembre 29, 2007

100 años de Beneficencia Española



El jueves 13 de los corrientes se presentó en el auditorio del Sanatorio Español de Torreón el libro intitulado “Sanatorio Español 100 Años. Una gran Historia 1907-2007”.

La investigación y la presentación corrió a cargo del Lic. Carlos Castañón Cuadros. Se trata de un bonito y colorido libro, con una buena cantidad de información para la historia de la Beneficencia Española de La laguna, que al igual que el estatus de ciudad que ostenta Torreón, ha cumplido 100 años de edad en este 2007.

El nivel divulgativo de la obra, liberado del pesado aparato crítico, resulta en una fácil lectura para todo público.

Este libro representa una nueva y útil aportación para la historia de la salud en la Comarca Lagunera. Aportaciones previas han sido la historia del cólera y la historia de la influenza española.

miércoles, diciembre 26, 2007

Fiestas navideñas en 1908


A continuación, y dada la temporada de fiestas decembrinas por la que atravesamos, transcribiré parte un largo artículo que el periodista José Agustín de Escudero escribió el 20 de diciembre de 1908 en el Semanario “Eco de la Comarca” de Gómez Palacio, Durango. Este artículo se intitulaba “Impresiones de Noche Buena”.

Podemos percibir a través del texto de Escudero, cómo eran las celebraciones decembrinas en La Comarca Lagunera hace 99 años. Escudero da cuenta de los eventos, golosinas, estados de ánimo y hasta del clima que reinaba en nuestra región durante el período festivo navideño de 1908. En algunas cosas nos parecerá algo cursi, sobre todo en el lenguaje que utilizaba. Pero quizá esta era la manera “elegante” de hacer periodismo durante la era Porfiriana. Más que en la manera como lo dice, pongamos atención en lo que dice:

“Estamos en pleno mes de diciembre. Pronto tocará su fin, para dar lugar al nuevo año que viene presuroso a saludarnos, augurándonos prosperidad, paz y ventura como vivamente lo deseamos.

Estamos en el mes de la alegría, en que late con vehemencia el corazón henchido de entusiasmo, halagándonos las dulces esperanzas del porvenir que nos sonríe.

Hemos visto pasar como un sueño, los días, los meses y los años, y de ellos solo nos quedan ahora los recuerdos, que tienen poder de aliviar, un tanto, las tristes enfermedades del alma, herida con los sufrimientos y las decepciones”.

“El mundo entero está de fiesta porque se alegra y regocija recordando el natalicio del Dios Niño. La sublime y poética descripción bíblica tiene poder de enternecer profundamente todos los corazones”.

“Y los villancicos, los cantos y los bailes, el estruendo de los pitos, panderos, panderetas y sambombas, los acordes de las músicas, el atronar de los cohetes, el alegre repique de las campanas, los gritos de los niños que piden sus juguetes, sus dulces, sus vestidos nuevos y sus aguinaldos; la reunión de las familias donde se confunden y animan los jóvenes vigorosos con los ancianos achacosos, los grupos de los amigos unen sus afectos y sus corazones. Las posadas y los nacimientos, los árboles cuajados de dulces y curiosidades brillando con la escarcha de plata, los graciosos coloquios y las sencillas pastorelas, las curiosas piñatas y los globos, el sabroso turrón, el rico mazapán y las peladillas, los tradicionales buñuelos y los ricos tamales, las colaciones y los cacahuates con las nueces, piñones, almendras y avellanas juntamente con los tejocotes; los obsequios y las cenas con todos sus manjares especiales y todo ese conjunto sorprendente e inusitado de diversiones y entretenimiento en la venturosa y bienvenida Noche Buena, nos embriagan, nos seducen, nos enloquecen así a los pequeñuelos como a los viejos, trayéndonos consuelo, alegría, felicidad en las pesadas noches del invierno, cuando más brillan las estrellas sobre el negro manto del cielo que, derramando sus tenues lágrimas de lluvia fría, deja cristalizaciones de hielo en las fuentes y los arroyuelos, como nostalgia y dureza en muchas almas”.

sábado, diciembre 22, 2007

Los Kikapoo de La Laguna



Tenemos noticia de que en 1873 llegaron a Saltillo más de noventa indios Kikapú (Kikapoo) del grupo que no aceptó las ofertas del comisionado estadounidense para que pudieran volver voluntariamente a las reservas que se les habían designado en los Estados Unidos (Kansas y Oklahoma). A la vista de esta situación, el gobierno mexicano dispuso que se les tratara con toda consideración, mientras el Presidente de la República Mexicana decidía sobre el caso.

El Gobernador de Coahuila manifestó que se les atendía y auxiliaba con lo más necesario, y que los establecería en La Laguna de Coahuila. En septiembre de 1873 un grupo de más de 400 indios Kikapú cruzaron el Río Bravo, y éstos eran de los que aceptaron volver a los Estados Unidos. Pero muchos de los que no quisieron abandonar nuestro país, se dirigieron a La Laguna de Durango, donde el gobierno del Estado dispuso que con cargo a las colonias militares, se invirtieran mil pesos para proporcionarles alimentos, mientras se decidía cómo darles trabajo.

En diciembre de 1873, trescientos indios Kikapú, entre hombres y mujeres, se presentaron a las autoridades de Villa Lerdo, Durango, solicitando trabajo y terrenos. Las autoridades de Durango, con el fin de atender tal petición, se dirigieron a su vez a los hacendados del Estado, apelando a su desinterés y patriotismo, con el objeto de que les prestaran su cooperación.

En febrero de 1874 el mismo gobernador de Durango participó que los indios pedían tierras de Villa Lerdo, Distrito de La laguna, Partido de Mapimí, y herramientas; y proponía se le autorizara para establecer a los Kikapú en terrenos baldíos, que no fueran propiedad ni posesión de particulares. Se le contestó de conformidad, y que para tal efecto, el Ministerio de Fomento le indicaría por telégrafo cuáles podían ser aquellos terrenos. Esta indicación se hizo por telégrafo el 26 de febrero de 1874.

El 9 de marzo de 1874 se autorizó al gobierno de Durango para que además de los mil pesos referidos, continuara haciendo el gasto que fuera necesario para la subsistencia de los indios mientras les producía algún fruto los terrenos en que deben establecerse. En tal estado las cosas, el gobernador de Coahuila participó al ministro de la guerra con fecha 2 de marzo de 1874, que habían regresado a la villa de Múzquiz 22 familias de la tribu Kikapú, que hacían el número de 130 de ambos sexos y edades: el gobierno seguirá con éstos la misma conducta que con los radicados en Durango.

De esta información surge una serie de preguntas: ¿dónde quedaron establecidos los Kikapú laguneros? ¿Efectivamente se asentaron de manera permanente, o bien emigraron hacia otras tierras? Si permanecieron aquí, ¿se asimilaron a la población local por mestizaje biológico y cultural?

Imagen cortesía de U.S. National Archives, fotografía número 135 de retratos de indios en los Estados Unidos. Kikapoo, 1894.

jueves, diciembre 20, 2007

Los "Adame" de Matamoros y Torreón

Por lo que se refiere al apellido “Adame” o “de Adame”, diremos que era muy característico de la Nueva Vizcaya. Había familias con este nombre en Parras, en Saltillo, en Viesca, en la ciudad de Durango, en Mapimí y por supuesto, en Matamoros.

Para Fray Francisco Lozano, el linaje y apellido “Adame” tuvo su origen en el Valle de Toranzo, en Cantabria (Santander) en España. Los tratadistas no se han puesto de acuerdo sobre el escudo de sus armas (heráldica).

Los de Matamoros, Coahuila, proceden de Parras y de Viesca, ya que esta familia se encontraba entre aquéllas que fueron expulsadas del rancho del Saucillo en 1809 para evitar que de meros arrendatarios se convirtieran en propietarios (véase Sergio Antonio Corona Páez “La Comarca Lagunera, constructo cultural” pp. 110-111).

Muchas de las mujeres de este linaje usaron por nombre personal “María del Refugio” en honor de la advocación de dicha virgen, la cual se venera en Matamoros, Coahuila, de donde es titular y patrona.

Los Adame de la Nueva Vizcaya

Entre los Adame del siglo XVIII en la Nueva Vizcaya tenemos a Juan Manuel de Adame, de Saltillo, hijo de Miguel de Adame y de Antonia Recio de León. Este Juan Manuel casó con María Zapopan Flores de Valdés el 9 de febrero de 1733.

Pablo Antonio Adame, casado con María Susana, padres de Anastacia Teresa de Jesús, bautizada el 3 de mayo de 1766 (festividad de la Santa Cruz o Santo Madero) en Parras, Coahuila, la cual casó ahí mismo el 16 de junio de 1792 con Juan Ubaldo Cotilla.

Juan de Adame y María Antonia Guerrero eran vecinos de la Hacienda del Saucillo, en la jurisdicción de San José y Santiago del Álamo (Viesca) cuando nació su hija María Sinforosa, en 1799.

Justo Romualdo de Adame, nacido en Peñón Blanco, Durango, era hijo de Juan Manuel de Adame y de María Tomasa de Santiago. Casó con María Gervasia Pulido el 1 de mayo de 1783 en Peñón Blanco, Durango.

Los Adame de Matamoros

Timoteo Adame se casó con Inés Lima el 1 de octubre de 1872 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Silvestre Adame se casó con Nicolasa Dávila el 7 de mayo de 1873 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Pablo Adame casó con Virginia Sánchez el 27 de noviembre de 1876, en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Feliciano Adame casó con Catarina Muñoz el 3 de junio de 1877, en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Juan Adame contrajo matrimonio con Dorotea Martínez el 9 de enero de 1879 en la Parroquia del Refugio, de Matamoros, Coahuila. Fueron hijas de este matrimonio María del Refugio, (bautizada así en honor a la patrona del lugar) quien nació el 24 de mayo de 1873 y fue bautizada el 4 de julio del mismo año; y Francisca, nacida el 22 de diciembre de 1874 y bautizada el 29 de enero de 1875 en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Patricio Adame se casó con María Valentina López el 9 de noviembre de 1879 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Nicodemus Adame casó con Romana Méndez el 7 de enero de 1880, en la Parroquia del Refugio, de Matamoros, Coahuila.

Cornelio Adame casó con Tranquilina del Toro el 26 de enero de 1880 en la parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila. Fue hijo de este matrimonio Martín, bautizado el 1 de febrero de 1875 en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Juan Adame contrajo matrimonio con Antonina del Toro el 18 de abril de 1880 en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Luis Adame casó con Cleofas Moreno el 31 de octubre de 1881 en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Exiquio Adame casó con Porfiria Méndez el 16 de noviembre de 1881 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Cesario Adame casó con María de la Ascención Licerio el 9 de mayo de 1882, en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Apolonio Adame casó con Francisca Lira el 8 de junio de 1882 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Bartolo Adame casó con Alejandra del Toro el 25 de febrero de 1884 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Los Adame en Torreón según el Censo de 1892.

Entre los Adame empadronados en el Censo de la Congregación del Torreón de 1892, se encontraban los siguientes: Guadalupe, labrador de 25 años, Natividad, de 15, Juana, de 8, Melquíades, de 1, Prisciliano, comerciante de 26 años de edad, Pabla, de 23 años, Ceferina, de 21, casada con Pedro Ugalde; Susana Adame, de 21, Juana, de 19, José, de 15, Francisco, de 14, Isabel, de 12, Braulio, de 25, Joaquín, de 35, Magdaleno, de 8, Hilario, de 2, Timoteo, de 37, Vicente, de 21, Pedro, de 36, Pedro, de 18, Remedios, de 12 y María de 10.

martes, diciembre 18, 2007

Presentaron nuevo libro



Anoche en punto de las 20 horas fue presentado en el Foyer del Teatro Martínez el libro “Panorama desde el Cerro de las Noas. Siete ensayos de aproximación a la historia torreonense”.

Este fue el segundo libro que produjo la “Comisión de Historia” para la celebración del centenario del estatus de ciudad que posee Torreón.

El libro consta de siete ensayos que son, por orden alfabético de apellidos de autores, los siguientes:

“Una perspectiva hidráulica de la historia regional. Economía y revolución en el agua de La Laguna” de Carlos Castañón Cuadros; “Torreón bajo el fuego revolucionario” de Silvia Castro Zavala; “Producción de Algodón en la Comarca Lagunera a fines de la era virreinal y primera mitad del siglo XIX” de Sergio Antonio Corona Páez; “Los hombres pasan, pero sus obras perduran: don Andrés Eppen Aschenborn” de Rosa María Lack; “Torreón: economía política y sociedad (1917-1934)” de Roberto Martínez García; “Los orígenes inmobiliarios de Torreón, 1886-1936” de Javier Ramos Salas, e “Intolerancia religiosa en Torreón” de Ilhuicamina Rico Maciel.

En el presidium estuvieron como comentaristas Gabriela Nava Femat, titular de la Dirección Municipal de Cultura, Jaime Muñoz Vargas, editor del libro, Silvia Castro Zavala, Directora del Museo de la Revolución y Carlos Castañón Cuadros, ex miembro de la Comisión de Historia.

Estuvieron asimismo presentes el señor Ramón Iriarte y señora, Germán González, Yeye Romo, y muchas otras personas que hicieron el favor de acompañar a los autores de los textos publicados. La anfitriona, Claudia Maynez, dio su generoso apoyo como siempre, a pesar de que estaba en vísperas del cierre de la temporada del III Festival Internacional de Piano.

Durante la presentación del libro, mi buen amigo Jaime Muñoz mencionaba como veraz y oportuno elogio para los siete autores del libro, que “existen historiadores líricos e historiadores académicos”. No deja de ser esta una profunda verdad.

Para cualquier persona, la escritura de la historia puede ser una vocación genuina. Y sin embargo, habría dos maneras de abordarla, de expresarla, de hacerla realidad. La “historia lírica” es la historia del corazón, la que tiene por fuente y motivación los impulsos del alma del escritor antes que el anhelo de verdad químicamente pura. Esta es una historia que está más encaminada a buscar el tono anecdótico, humorístico, burlesco, emocional, persuasivo o publicitario. En este tipo de narración, el deseo del autor es que el lector, a través de su texto, asuma sus puntos de vista como propios. Existe una estrategia, una retórica del impacto o del efecto agradable o desagradable del texto en el ánimo del autor. Hasta cierto punto, la percepción del autor busca prevalecer sobre todo y todos los demás. El historiador lírico no prueba lo que propone, solo trata de “venderlo” como cierto.

El “otro” historiador, el académico, no se puede improvisar. No hay atajos en este camino. Solo la preparación ardua en la metodología científica (incluyo las ciencias sociales), la disciplina, el rigor, la constancia, la experiencia y la claridad de la mente para plantear y resolver problemas, pueden dar solvencia a esta clase de historiador.

En este terreno, la edad no es garantía de nada. Tan ingenuos pueden ser los jóvenes como los viejos. De hecho, como es natural, los jóvenes suelen serlo con más frecuencia por su falta de experiencia o de conocimiento. Lo que se requiere para asumir este oficio con seriedad es una sólida preparación científica, un ejercicio constante de la investigación, de las fuentes primarias y secundarias. Se trata de individuos que han realizado estudios serios. Pero como a veces uno puede “pasar por Salamanca”, pero no necesariamente “Salamanca pasará a través de uno”, hay que demostrar la valía y la capacidad a través de la producción, los aportes en términos de obra científica, publicaciones, etc.

Una cordial felicitación para los autores de este nuevo libro y para quienes tuvieron la visión de apoyar su financiamiento.

domingo, diciembre 16, 2007

Muere primer obispo de Torreón


Don Fernando Romo Gutiérrez, primer obispo de Torreón, finalmente acudió ayer al llamado del Señor tras 92 años de vida y de servicio al que fuera su primer y único rebaño, los fieles católicos de nuestra Diócesis. Consagrado obispo cuando Torreón cumplía 50 años como ciudad, ha partido cuando ésta ha cumplido 100.

Eligió como sitio para su silla episcopal (cátedra) la Iglesia del Carmen, en la avenida Matamoros. De ahí que ésta fuera llamada “Catedral”, es decir, por haber sido constituida lugar de la cátedra del obispo. Su escudo heráldico episcopal fue el primero de la Diócesis de Torreón registrado en el blasonario vaticano mundial.

Don Fernando fue una persona carismática, sencilla y profundamente querida. Fue, antes que nada, un buen pastor

sábado, diciembre 15, 2007

Luces navideñas







Como cada año por esta época, Torreón luce alumbrado navideño. En esta ocasión es bastante austero, aunque atractivo. Las imágenes que aquí mostramos corresponden al primer cuadro de la ciudad, particularmente la Alameda y la calzada Colón. Los corredores del camellón de esta calzada son un remanso de paz nocturna, a pesar del frío de la estación.

viernes, diciembre 14, 2007

Una posada de corte internacional


Una nota de Jorge Morales Almada, articulista de La Opinión de Los Ángeles, California, nos da noticia de la naturaleza de la que quizá sea la más internacional de las posadas mexicanas, hablando en sentido estricto.

Su realización se encuentra contemplada entre los festejos que algunas organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes llevan a cabo para insistir en la importancia de estos derechos. La ONU proclamó el 18 de diciembre como “Día Internacional del Migrante” Y por supuesto, se celebra en la región de Tijuana-San Diego, donde cotidianamente hay denuncias de muertes de migrantes. El director de la organización “Ángeles de la Frontera” informó que mañana sábado se llevará a cabo la “posada sin fronteras”, un evento que tiene 14 años de historia en el “Border Field State Park” que por el lado mexicano colinda con “Playas de Tijuana”.

Para la celebración de la posada habrá gente en ambos lados de la frontera. Al finalizar la misma, y como muestra de solidaridad y hermandad, los mexicanos en California catapultan dulces hacia el lado mexicano. Esta posada realmente no tiene fronteras. No hay muro ni cerca que pueda separar a los hermanos que se sienten miembros de una sola familia. De cualquier manera, no todo es festejo y diversión. El programa de actividades incluye actos públicos en defensa de los derechos esenciales de los mexicanos, quienes desde diferentes entidades de nuestro país y solo por necesidad, se arriesgan a ofrecer su mano de obra en el seno de una sociedad tan racista y hostil, como puede ser a veces la de los Estados Unidos.

jueves, diciembre 13, 2007

El notable Palacio Federal de Torreón











Uno de los grandes monumentos de época que posee Torreón es el “Palacio Federal”, edificio de una hectárea situado entre las avenidas Juárez y Morelos, y entre las calles Ramón Corona y Galeana, en el primer cuadro de la ciudad.

Este “Palacio Federal” fue construído a finales de la Segunda Guerra Mundial por “CAPUFE” (Caminos y Puentes Federales), que tuvo a su cargo otros proyectos como el acueducto de la Ciudad de México, la autopista México-Querétaro y el Museo Rufino Tamayo.

El estilo del edifico es Decó, y nos recuerda en mucho los edificios de la Alemania Nacional Socialista, con su diseño monumental, geométrico, promotor de la racionalidad, de la fuerza y de la gloria del Estado. Es bien sabido que el Decó fue un estilo en boga entre las dos Guerras Mundiales, y que surgió en París tras la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas (1925).

En la época en que fue diseñado y construido el Palacio Federal de Torreón, en México se imponía el impulso del presidente Manuel Ávila Camacho hacia el capitalismo y la industrialización exigida por la alianza estratégica con los Estados Unidos y los mercados de la era bélica y de la posguerra.

Los valores y actividades vitales y económicos del régimen y de La Comarca Lagunera se encuentran plasmados en las cuatro esculturas con que están adornadas las esquinas del Palacio Federal: Agricultura e Industria son actividades creadoras del bienestar económico, mientras que Educación y Deporte son actividades forjadoras de la mente y del cuerpo.

Torreón cuenta con otros ejemplos del Decó, como es el edificio que fue del Banco de México (ahora dependencia municipal) y el Mercado Juárez.

miércoles, diciembre 12, 2007

Libro de la Comisión de Historia

El próximo lunes 17 de los corrientes se presentará el segundo libro de la que fuera la Comisión de Historia del Centenario de Torreón, y lleva por nombre “Panorama desde el Cerro de las Noas. Siete ensayos de aproximación a la historia torreonense”. El primero que editó dicha Comisión fue “Llanura sin fin. Ensayos de historiografía lagunera”, actualmente agotado.

Los autores de los ensayos del nuevo libro son algunos de los miembros de dicha comisión. La presentación se llevará a cabo en el foyer del Teatro Isauro Martínez, a las veinte horas (8 de la noche).

La edición y el cuidado de la misma ha corrido a cargo de Jaime Muñoz Vargas, por lo cual estamos seguros de que será un buen producto bibliográfico. Enhorabuena a todos los participantes.

Nuevo libro del Arocena



En octubre se terminó el tiraje de los dos mil ejemplares del nuevo libro “Museo Arocena. Exposiciones temporales 2006-2007”. Este libro consta de 153 páginas con textos e ilustraciones de primera calidad.

Dichos textos llevan las firmas de José Pinto Mazal, Sergio Antonio Corona Páez, Rosario Ramos Salas, Adriana Gallegos Carrión, Rodrigo Witker Barra, Fabiola Favila Gallegos, Gerardo Traeger Mendoza, Eduardo Pinto Escandón y Xavier Moyssén Lechuga.

La fotografía ha corrido a cargo de Gerardo Suter, Roberto Ortiz Giacomán, Porfirio Sosa Torres, Francisco A. Kochen Beristáin y Jesús Flores Valenciano.

Non fecit taliter


El día de hoy, 12 de diciembre, el centro religioso de Torreón se ha desplazado a la Basílica Foránea de Guadalupe, en avenida Juárez y calle Ramos Arizpe, en el corazón del Torreón antiguo. Desde antes de la medianoche del 11 de diciembre, el estallido de cohetes y sones musicales se dejaron escuchar por toda la ciudad.

En esta celebración, Torreón no difiere del resto de las ciudades del país. Se cantan las “mañanitas” a la Virgen en la Basílica. Durante el día de hoy se verán por diferentes rumbos de la urbe grupos de matachines, ya no en peregrinación, sino acompañando las ceremonias de “reliquia” que muchas familias organizan a la Virgen del Tepeyac, o bien como parte del festejo de onomástico de muchas señoritas y señoras que llevan el nombre de Guadalupe.

Por la intensidad y profundidad con que los católicos mexicanos viven estos sentimientos religiosos en Torreón y en el resto del país, resulta acertada la frase del padre Florencia y del otro Benedicto, decimocuarto papa de ese nombre, que en el siglo XVIII decían “Non fecit taliter omni nationi” refiriéndose al acontecimiento Guadalupano “No hizo cosa semejante por ninguna otra nación”.

lunes, diciembre 10, 2007

Don Fernando Romo, delicado...




Don Fernando Romo y Gutiérrez, obispo emérito de Torreón, se encuentra muy delicado de salud, en terapia intensiva. Son muchas las personas que preguntan por su estado actual. Algunos de sus parientes foráneos han venido a visitarlo.

Don Fernando Romo Gutiérrez fue el primer obispo que tuvo la ciudad de Torreón. La fundación de la diócesis torreonense fue uno de los grandes acontecimientos durante la celebración de los festejos de los 50 años de Torreón como ciudad. Este obispado lo creó el papa Pío XII, con la bula “Qui hanc ob causam” [Que por esta causa…] el 19 de junio de 1957.

Con otro documento papal, del 31 de enero de 1958, el decimonoveno año de su pontificado, Pío XII designó titular de la nueva sede a don Fernando Romo Gutiérrez, quien por entonces era rector del seminario diocesano de Saltillo. Iniciaba así la carta “Pius Episcopus, Servus Servorum Dei, dilectis filiis e clero populoque civitatis et diocesis Torreonensis, salutem et apostolici benedictionem”… es decir, Pío Obispo, Siervo de los Siervos de Dios, a nuestros queridos hijos, clero y pueblo de la ciudad y diócesis de Torreón, salud [salvación] y bendición apostólica”… Más delante, al nombrar al primer titular de la cátedra episcopal de Torreón, declaraba el pontífice que “elegimus dilectum filium Fernandum Romo Gutierrez…” o sea, “elegimos a nuestro querido hijo, Fernando Romo Gutiérrez”.

El 19 de abril de 1958, la diócesis de Torreón quedó erigida canónicamente por ministerio del Delegado Apostólico en México, Luigi Raymondi, y el día siguiente, con la presencia del mencionado delegado, del arzobispo primado de México Miguel Darío Miranda y otros obispos, don Fernando Romo fue consagrado obispo y se le entregó la sede torreonense. La ceremonia de consagración se llevó a cabo en la parroquia del Socorro.

Segundo informe



El Lic. José Ángel Pérez Hernández, Alcalde de Torreón, presentó su informe anual de gobierno al cabildo de la ciudad durante su sesión ordinaria 47, efectuada ayer domingo.

Los temas abordados fueron: Finanzas Sanas y Transparencia, Administración Eficiente, Servicios Públicos para Todos, Transformación de Torreón, Cuidamos Nuestro Entorno, Presidencia Ciudadana, Mejor Calidad de Vida, Gobierno Responsable, Vamos por la Mejor Policía del Norte de México, Difusión de la Cultura en Todos los Niveles, Torreón Sitio Atractivo para la Inversión, Hacia un Crecimiento Regional Equilibrado, Celebración del Centenario de Torreón y Centro Histórico.

El cabildo aprobó por mayoría el informe, con tres abstenciones. En la reunión, se aprobó por unanimidad celebrar la siguiente sesión solemne de cabildo hoy lunes 10 de diciembre, declarar recinto oficial al auditorio Santiago A. Garza de la Mora, del Tecnológico de Monterrey, para dar el informe a las 11.00 de la mañana, además del orden del día a seguir en la ceremonia.

Le sugerimos al alcalde que, por rigurosa equidad, procure celebrar su informe de gobierno en una diferente institución de educación superior en cada ocasión, que en Torreón no faltan.

domingo, diciembre 09, 2007

Continúan las peregrinaciones guadalupanas




Como ya hemos mencionado en otro lugar, el acontecimiento Guadalupano es quizá el centro de la teología y del fervor popular torreonense. Desde la época en que el Pueblo de Santa María de las Parras era la capital administrativa, religiosa y cultural del llamado “País de La Laguna” (siglos XVII y XVIII) la devoción a la Virgen de Guadalupe se establecía y crecía por todo el Partido.

Como cada año, las peregrinaciones cotidianas duran aproximadamente un mes. El día de hoy, domingo inmediatamente previo al 12 de diciembre, se verifica la más multitudinaria de todas ellas, si bien en esta ocasión se ha tomado la precaución de separar en tiempo a las innumerables comparsas que recorren la avenida Juárez de oriente a poniente. Esto, con el fin de no causar más problemas viales en la ciudad.

Las Palmas del 2007




No queda duda de que, entre las instituciones artístico-culturales que participaron activamente en el programa de festejos del centésimo aniversario del rango de ciudad que ostenta Torreón, una de las más destacadas por la diversidad, frecuencia y calidad de los eventos presentados lo ha sido el Teatro Isauro Martínez.

Efectivamente, durante este año conmemorativo de 2007 encontramos que el Teatro y su Galería de Arte Contemporáneo, fueron promotores y sede de incontables conciertos, entre ellos los del Tercer Festival Internacional de Piano, recitales de ballet folclórico regional, nacional e internacional, muestras de plástica, presentaciones de libros, obras de teatro, eventos conmemorativos especiales, como la cancelación de los timbres postales alusivos al Centenario de Torreón o como el lanzamiento de la Galería Virtual de Arte Coahuilense. La lista sería verdaderamente interminable.

En otras palabras: el Teatro Isauro Martínez es uno de los grandes protagonistas de la vida del espíritu en La Laguna. La calidad de los eventos que organiza y promueve le otorgan, por derecho propio, un lugar especialísimo en la vida artística y cultural de La Comarca.

El alma que mueve al teatro se llama Claudia Máynez, actual Directora del Isauro Martínez, a quien tuve oportunidad de conocer y tratar por años en la Universidad Iberoamericana Laguna. Me consta, pues, que no solamente posee una impresionante cultura de carácter universal, y que conoce muy bien lo que oferta, sino que además es una organizadora nata, extremadamente exigente en términos de nivel artístico.

Los miembros del Patronato del Teatro Isauro Martínez comparten ciento por ciento los méritos de los logros obtenidos en este año. Su presidente, el Dr. Salvador Jalife García, buen amigo y ex compañero de preparatoria, desde muy joven sintió una gran inclinación por el arte y la representación teatral. Su esfuerzo, sumado al de los otros miembros del Patronato y al de la Directora, han hecho posible tan brillante papel en este 2007.

jueves, diciembre 06, 2007

Las corridas: otros puntos de vista



En el “Eco de la Comarca” de Gómez Palacio, Durango, edición del 2 de mayo de 1909, página 4, apareció publicado un interesante artículo que transcribía algunas notas sobre la percepción que —desde su propia cultura— tuvieron algunos japoneses sobre las corridas de toros en la Comarca Lagunera. Y más interesante resulta corroborar que un pueblo acostumbrado a la crueldad cotidiana, reaccionará con crueldad en los momentos críticos en que el Estado pierde el control de los acontecimientos. Baste recordar el cúmulo de maldades indescriptibles y muertes innecesarias consumadas durante la Revolución Mexicana.

“Juicio de los japoneses sobre las corridas de toros. Dígase lo que se quiera a favor de las corridas de toros, ello no es mas que un espectáculo sangriento, bárbaro, cruel y salvaje que reprueban moral y la civilización. Dando noticia de este espectáculo que produce tanto entusiasmo al pueblo ávido de ver sangre y más sangre en el Circo, dice un japonés a sus compatriotas:”

“Sinceramente les diré que nuestra primera y culminante impresión en la corrida de toros, fue el horror. Y no porque los japoneses nos pongamos a temblar ante la sangre, no, los japoneses somos una raza de hombres tradicionalmente guerreros, sino porque la crueldad fría y estéril nos asquea, y porque nosotros tenemos el culto de la delicadeza, de lo débil y risueño, y de lo inocente. Amamos las flores, amamos los niños, a quienes procuramos infundir nuestras virtudes, nuestro sentido del honor y de la cortesía, nuestro amor a la gloria; y amamos, finalmente, a los animales, y nuestra religión nos exige el respeto por esas pobres bestias que son, como nosotros, obra de Dios, y que nos ayudan en nuestros trabajos.

Por eso, cuando vimos llegar los caballos hasta los cuernos del toro, cuando vimos los vientres deshechos, los ojos moribundos y suplicantes, el circo manchado de sangre, y al toro atravesado por la espada, nosotros, los japoneses, nos estremecimos de horror, y no supimos explicarnos el motivo de aquella estúpida crueldad”.
La imagen que acompaña a este artículo es cortesía de "Agaden".

miércoles, diciembre 05, 2007

El respeto a los fuertes

Desde niño me ha sorprendido, siempre de manera renovada, la extraordinaria capacidad que tiene el ser humano para actuar de manera destructiva. Pareciera que no existe suficiente dolor en el mundo como para que el ser “humano” —en realidad, el menos humano de los seres que habitan nuestro planeta— añada más y más cada día. Ninguna otra especie ha afectado tan negativamente a otras especies, ni al ecosistema global, ni a la misma especie humana.
Uno tiene la impresión de que las personas no viven satisfechas si no se están agrediendo unas a otras, individualmente o en grupo. Y si no hubiera leyes que regularan y limitaran la conducta de los ciudadanos, esta agresión llegaría hasta el homicidio. Los casos de excepción, como son las ocupaciones de guerra y los estados de sitio, muestran claramente y al desnudo lo que la gente realmente trae en el corazón. Pensamos en los abusos, atropellos y asesinatos en Irak como botón de muestra.
El “ser humano” agrede con mayor saña a aquellos que se encuentran desprotegidos por las leyes. Pensemos si no en las mujeres, en los niños y en los animales. Así que, si uno realmente desea medir la valía real de una persona, observe cómo se comporta con los seres en indefensión. Cualquiera “respeta” (por temor, naturalmente) a los fuertes, a los que se pueden defender o tienen quién los defienda, y a los que están fuertemente protegidos por la ley. Mal les iría si no respetaran su integridad.
Pero quien se comporta con los más débiles como si fueran los más fuertes, aún en el caso de que la ley no los proteja, entonces ese es un ser humano de verdad, uno que vale la pena. Porque cualquiera puede agredir, pero no cualquiera sabe (ni quiere) respetar. El respeto es una de las formas que asume el amor.

domingo, diciembre 02, 2007

Semifinal en el Estadio Corona


Hoy domingo se jugó el partido de semifinales de vuelta entre los equipos Pumas de la UNAM y el Santos Laguna de La Comarca. Como habíamos mencionado, el Santos se trajo de la Ciudad de México un marcador global adverso de 3-0.


Esta tarde, en el estadio Corona de Torreón, el Santos ganó el partido local por un marcador 4-2 (tres goles de Daniel Ludueña, uno de Matías Vuoso) si bien el global quedó 5-4 en favor del Pumas. Ignacio Martín Scocco demostró ser la principal arma ofensiva del Pumas. No obstante, con gran corazón el Santos redujo la ventaja de éstos a un solo gol y mostró en la cancha porqué fue el súper-líder del torneo regular, y un equipo digno de nuestra Comarca Lagunera. Ha hecho un papel más que decoroso, y pese al desastre del jueves pasado que le costó no llegar a la gran final, la afición se siente contenta con su equipo.

viernes, noviembre 30, 2007

Neblina de tristeza



Es impresionante constatar que nuestra ciudad amaneció sumergida en un profundo abatimiento causado por la derrota del Santos-Laguna ante los Pumas de la UNAM anoche, por un marcador de tres a cero.

Ni los taxistas, ni los compañeros de trabajo, ni la gente que uno se topa cotidianamente hablan sobre el asunto. Hay una sensación de tristeza generalizada.

Alguien me preguntaba si pensaba dedicarle unas líneas a cada juego del Santos. Ni mi conocimiento del fútbol me da para tanto, ni tengo intención de convertirme en cronista deportivo. Para eso están los medios masivos, audiovisuales o impresos.

Pero como Cronista de la Ciudad, no puedo dejar pasar la ocasión para señalar la profunda identidad que existe entre los torreonenses —o mejor dicho, entre los laguneros— y su equipo representativo en el fútbol nacional. Alguna vez un doctor en Historia del Colegio de México me hizo el comentario de que el Santos-Laguna generaba más identidad en la Comarca, que ninguna otra cosa. Y creo que no estaba errado en lo absoluto. La neblina que hoy envuelve a la ciudad no la produce el vapor de agua, sino la tristeza.

Pudiera ser que el próximo domingo, con el partido de vuelta a jugarse en Torreón, las cosas cambien, pero se ve difícil. Sin embargo, con el Santos nunca se sabe. La temporada pasada luchaba por evitar el descenso a Segunda División. En esta temporada es super-líder y lucha por el campeonato. Por algo la nuestra es la ciudad de los grandes esfuerzos. Pero, ya sea que gane o que pierda, seguirá siendo el orgulloso equipo de la Comarca Lagunera, y contará con el apoyo incondicional de los laguneros.

miércoles, noviembre 28, 2007

El acostamiento del "niño Dios" en la Comarca Lagunera


En 1594 Felipe II, rey de España y de las Indias, dio su permiso a la Compañía de Jesús para que sus miembros iniciaran los trabajos de evangelización de la comarca a la cual Felipe II llamó “Provincia de La Laguna” en su Real Cédua del 6 de abril de 1594.[1] Esta denominación evolucionó a “País de La Laguna” durante la era colonial, y a “Comarca Lagunera” en el siglo XIX y principios del XX.

La laguna que dio nombre a la región era la “laguna grande de la Nueva Vizcaya”, posteriormente conocida como “Laguna de Parras”, “Laguna de San Pedro” o “Laguna de Mayrán”. Era la mayor entre varias lagunas formadas por los ríos “de las Nasas” y “Buenhabal”, o sea, Nazas y Aguanaval. Se trata de ríos de desembocadura interna, de ahí que dieran origen a toda una comarca de lagunas, que lamentablemente, solo subsisten en el nombre de la región. Entre esas lagunas estaban las del “Caimán” o “Tlahualilo”, la del “Álamo” (Viesca) e inumerables charcos.[2] La última referencia al término “País de Las Lagunas” la hizo D. B. Robinson, al citar al ingeniero Morley, de la Compañía Limitada del Ferrocarril Central Mexicano, el 10 de enero de 1883.

En 1594, esta región estaba habitada por grupos de aborígenes seminómadas, cazadores y recolectores a quienes se denominó por consenso “indios laguneros” porque habitaban en las riberas de las lagunas, alimentándose de la caza, pesca y recolección de vegetales. Había algunas haciendas y habitantes españoles y criollos en ellas. En 1598 los jesuitas fundaron el pueblo indio de Santa María de las Parras, que se convirtió en la cabecera administrativa, religiosa y cultural de la que fuera llamada “Alcaldía Mayor de Parras, Laguna y Río de las Nazas”.

De acuerdo con las solicitudes del virrey Luis de Velasco II y del obispo Alzola de Guadalajara, los jesuitas incluyeron entre los primeros habitantes a los civilizados indígenas tlaxcaltecas, de tradición mesoamericana, extraordinarios agentes de cambio agrícola y promotores de la occidentalización.

De esta manera, podemos trazar la historia cultural y religiosa occidental de la Comarca Lagunera a 1598, con la fundación oficial de la primera iglesia católica (Santa María) y la formación de las reducciones jesuitas de La Laguna, que tuvieron al pueblo de Parras por cabecera. La primera navidad cristiana fue celebrada en Parras en 1598, con una gran fogata en el atrio de la iglesia, alrededor de la cual danzaron indígenas de varias “naciones” comarcanas. De acuerdo con el testimonio de un religioso jesuita presente, estos indígenas cantaban en su lengua algo así como:

“Alaben los hombres a nuestra Señora Madre,
adoremos el lugar donde está nuestra Señora,
Madre que es de nuestro Señor.
Muy oloroso es el sombrero de Dios,
digno de ser alabado es Dios nuestro Señor,
mucho nos alegra la pascua de nuestra Señora.” [3]

La occidentalización de la Provincia o País de La Laguna, fue un proceso de larga duración, aunque hubo manifestaciones inmediatas en el aspecto económico. La región resultó ser muy propicia al cultivo de la vid, y ya para 1630 existía una significativa producción de vinos, y desde 1659, de aguardientes de orujo y de borras del vino.[4]

Por lo que respecta a la cultura religiosa, en la Comarca Lagunera coincidieron las tradiciones de dos grandes órdenes religiosas: la de los jesuitas, que eran los encargados de las misiones laguneras; y de manera indirecta, la de los franciscanos, quienes evangelizaron a los tlaxcaltecas y fueron sus pastores en su “país” de origen, los cuatro señoríos de Tlaxcala, desde el primer tercio del siglo XVI.

Ha sido necesaria esta breve introducción para comprender que una tradición como es la de “acostar” al “niño Jesús” en los hogares laguneros, tiene raíces que van mucho más atrás de la llegada de los jesuitas en 1594. Efectivamente, esta tradición tan querida para los franciscanos, la conocían los indígenas de Tlaxcala prácticamente desde 1524, con la fundación del primer convento en esa provincia. Con la emigración de las 400 familias colonizadoras del septentrión en 1591, esta tradición vino con ellos. Los que llegaron al Saltillo en 1591, y que posteriormente comenzaron a pasar a Parras en 1598, ya eran cristianos de varias generaciones, educados por franciscanos.

En Nueva España, los jesuitas —con una formación clásica renacentista— fueron los promotores de las representaciones teatrales y religiosas conocidas como “pastorelas”, “coloquios” de las cuales ha quedado huella en el ámbito rural lagunero, profundamente conservador. Con su especial inclinación por las humanidades, las misiones y la docencia, alentaron a los habitantes de la Comarca Lagunera a celebrar representaciones profundamente religiosas en el contenido, y además de las públicas y solemnes, otras de carácter popular y familiar por su naturaleza y forma de representación.

En los hogares, la Fe Católica se expresaba de manera cotidiana. Los creyentes buscaban tener en sus casas las imágenes de sus santos predilectos. De ahí la multiplicidad de representaciones hagiográficas en los hogares, tan manifiesta en los testamentos e inventarios coloniales de La Laguna.

Entre estos ritos comunitarios o familiares se encontraba la ceremonia del “acostamiento” del “niño Dios” que es el tema que nos ocupa. En hogares comarcanos como el de “Lázaro Miguel” (1715) existía un “nacimiento” con su “tabernáculo”, o como el de Felipe Cano Moctezuma (1730) que contaba con un “niño Jesús”.[5] Con el mismo fin, los jesuitas disponían de imágenes talladas del niño Jesús, de María y de José, y algunas de éstas que perduran hasta el día de hoy, muestran a los personajes con ojos rasgados, lo cual delata su manufactura china o filipina.

Estas viejas tradiciones han sobrevivido hasta nuestros días. Torreón es una ciudad nueva que se ubica en la relativamente vieja Comarca Lagunera. Torreón cuenta con una historia de 157 años como sitio poblado, 114 desde que era una simple villa, y 100 como ciudad. La gran mayoría de los habitantes de la zona metropolitana procede de los viejos pobladores coloniales de la región, o bien, de muchos otros inmigrantes nacionales, y los menos, de inmigrantes internacionales que llegaron, en su gran mayoría, con las rutas del ferrocarril (es decir, desde 1884).

Aunque en muchos de los hogares torreonenses o laguneros puede haber “nacimientos” o “belenes”, la ceremonia del acostamiento del niño Dios tiende a ser más propia de las familias muy católicas de las clases media y popular, que de las clases más acomodadas, económica y socialmente.

La celebración de este rito está asociado, por lo general, con la presencia de los mayores de la familia, como abuelos o padres. Cuando las nuevas generaciones se desprenden de las anteriores por razón de matrimonio, es común que la ceremonia se lleve a cabo con la presencia de las nuevas familias reunidas en casa de los padres, con un niño Dios por familia. A veces encontramos pesebres con varias imágenes del niño Dios, una por cada nueva familia. Es una norma popular no escrita, que la única manera de adquirir figuras del niño Dios sea por regalo, y nunca por compra.

Suele haber padrinos y madrinas de niño Dios, lo cual es una vieja costumbre tlaxcalteca que originalmente incluía mayordomos. Los padrinos, o bien, el padrino o la madrina dotan al niño de ropa nueva cada año, durante un ciclo que por lo general dura tres. Una vez completado el ciclo, habrá nuevos padrinos.

La función de los padrinos es la de manipular al niño durante la ceremonia: vestirlo o desvestirlo, limpiarlo, arrullarlo, colocarlo en la bandeja del besamanos y circularlo entre la concurrencia, o bien, colocarlo y levantarlo del pesebre. También suelen dirigir los rezos o los cantos.

La ceremonia suele ser eminentemente familiar, aunque en ocasiones los vecinos son convocados a participar.

La fecha de la ceremonia del acostamiento es, naturalmente, la Nochebuena. En ocasiones se comienza desde la noche del 15 de diciembre, con la petición de alojamiento de “los peregrinos” en las “posadas”, y se repite noche con noche, hasta que se celebra la más importante y principal, que es la noche del 24 de diciembre, antes de la cena.

Lo usual en la ceremonia es que la madrina, previa lectura del Evangelio o a medida que se ejecuta el rezo del Rosario, vaya desvistiendo al niño Dios para dejarlo limpio y casi desnudo en el pesebre, tal y como el relato evangélico indica que estaba durante la nochebuena original. La desvestida y la limpieza obedece al hecho de que la figura permanece cubierta de ropa y muchas veces expuesta (ordinariamente guardada) durante todo un año, y el polvo (que no escasea en La Laguna) ensucia ropa y figuras.

Llama la atención la diversidad de atuendos que suelen tener las figuras del niño Dios. Lo tradicional es un ropón como de bautizo. Pero existen también variantes, como es la de vestir la figura con el atuendo de otro “niño” conocido y venerado, como el “Santo Niño de Atocha” o con el de algún otro personaje del santoral. A veces se llega al extremo de vestirlo con el uniforme del equipo deportivo favorito, que en la región es, sin duda alguna, el albiverde Santos-Laguna. Para exhibir los atuendos usados por el niño los años anteriores, a veces el pesebre cuenta con un “tendedero” para colgarlos.

Durante la ceremonia, se suele rezar el rosario, y cantar entre misterio y misterio. A veces hay lecturas del Evangelio, particularmente del de Lucas. Otros, en cambio, prefieren guardar los rezos para el día de la “levantada” del niño, que suele ser el día de la Purificación de la Virgen o día de la Candelaria, el 2 de febrero. En otros casos, la levantada se programa para el 6 de enero, fiesta de la Epifanía.

Terminados los rezos y antes de acostar al niño, se le suele circular entre los invitados para que reciba el beso de veneración (o de buenas noches). En algunas casas, se le coloca sobre una bandeja que contiene los “bolos” (paquetitos de dulces) para la concurrencia.

Con la acostada del niño Dios, pero sobre todo con la “levantada”, se asocia la ingesión de tamales salados, con diferentes rellenos; tamales dulces, champurrado y por supuesto, los tradicionales buñuelos.

Es una costumbre muy difundida en México que en el interior de las “roscas de reyes”, es decir, las roscas de pan dulce que se consumen el día de la Epifanía (6 de enero) haya dos o tres diminutas figuras del niño Dios (generalmente de plástico). Aquellas personas a quienes les toque una miniatura en su rebanada de rosca, se comprometen a costear los tamales que se servirán para el día de la “levantada del niño”, es decir, el 2 de febrero.

Vaya un especial agradecimiento a los alumnos del taller de “Historia, arte e identidad regional” a mi cargo, por las entrevistas que realizaron. Fueron ellos: Nazul Eliel Aramayo García, Edwina Baca Beckmann, Miguel Ángel Campos Nájera, Christian Paola Castañeda Acuña, Alejandra Celayo Gutiérrez, Juan Manuel Chapa Galiano, Danais Garibay Ayup, Hermes Ignacio Lazalde Gutiérrez, Gloria Isamary Martínez Martínez, Lucía Martínez Valdepeñas, Diana Laura Ramírez González y Gerardo Alfonso Rodríguez Adame.

[1] Archivo General de Indias, México, 27 N. 62
[2] Corona Páez, Sergio Antonio, La Comarca Lagunera, constructo cultural. Economía y fe en la configuración de una mentalidad multicentenaria. Universidad Iberoamericana Laguna, Torreón, 2005, pp. 21-24.
[3] Churruca Peláez, Agustín, et al, El sur de Coahuila antiguo, indígena y negro, Universidad Iberoamericana Laguna, Torreón, s.f. pp. 49-50.
[4] Corona Páez, Sergio Antonio, La vitivinicultura en el pueblo de Parras. Producción de vinos, vinagres y aguardientes bajo el paradigma andaluz (siglos XVII y XVIII), Ayuntamiento de Torreón, Torreón, 2004.
[5] Corona Páez, La Comarca, 2005, pp. 94-95.

Cronista de todos los torreonenses

No han faltado los “emisarios del pasado” que piensan que los temas religiosos constituyen una flagrante violación de la actividad de un Cronista de la Ciudad. Piensan que por el hecho de ser yo un académico de la Universidad Iberoamericana Laguna estoy necesariamente inmerso en un ambiente impositivo de “catolicismo recalcitrante”. Poco conocen la universidad, y menos me conocen a mí. La UIA-Laguna es uno de los lugares más abiertos al diálogo y más respetuosos de la investidura de catedrático que yo haya conocido. Vocación humanista es vocación al respeto. En cuanto a mí, nadie que me conozca me pensaría en términos de religiosidad peyorativa. Creyente soy, pero clerical, para nada en lo absoluto.

Como Cronista, los intereses de la ciudadanía son importantes para mí. Si la gran mayoría de los torreonenses son católicos, ¿por qué no habría de tomar en cuenta sus puntos de vista? Esto tampoco significa que deje de lado a los protestantes, musulmanes, judíos o a los miembros de otros credos, ni aquellas personas que no tienen ninguno. Soy Cronista de todos los Torreonenses. Creo que se ha abusado de la crónica con ideología revolucionaria o partidista, y que hace falta una crónica más antropológica, más incluyente, más libre, menos comprometida con los intereses de algún partido político o de algún sector específico de la población.

Tan es así, que a pesar de que soy extremadamente respetuoso en mis escritos, y de que jamás agredo a personas o instituciones —hay que razonar constructivamente, no agredir— los principales diarios de la ciudad no se han interesado en la posibilidad de que este Cronista cuente con una columna periódica, como la tienen los cronistas de las otras ciudades importantes del país. Pero hoy por hoy, esta situación no ha sido impedimento para que me exprese públicamente en esta Crónica Virtual.

domingo, noviembre 25, 2007

El Santos-Laguna, a semifinales...


La tarde de hoy se enfrentaron en el Estadio Corona los equipos “Monarcas” de Morelia y el “Santos-Laguna” de La Comarca. Se disputaba el pase a semifinales del actual torneo de liga.

A los 20 minutos del primer tiempo, el “Lorito” Walter Jiménez resultó severamente golpeado en el cráneo por un cabezazo. Tuvo que ser retirado del juego para que se le realizaran algunos exámenes.

En los últimos instantes del primer tiempo, un gol de Daniel Ludueña abrió el marcador. En el minuto 6 del segundo tiempo, Johnny García anotó el segundo tanto del Santos, y en el 34, cayó el tercero de la tarde, ejecutado por Matías Vuoso. Los Monarcas anotaron dos, por lo que el marcador global quedó 5 a 2 a favor del Santos Laguna.

Los Pumas de la UNAM serán el siguiente rival del Santos Laguna. El juego de ida se jugará en la ciudad de México.

Las peregrinaciones guadalupanas










Como sucede cada año, los torreonenses han comenzado a recorrer la avenida Juárez de oriente a poniente, en peregrinación hacia la basílica de Guadalupe. Se trata de un acto de profunda piedad y devoción, por medio del cual muchos católicos torreonenses presentan sus respetos a la virgen del Tepeyac.

La modalidad torreonense es organizarse en comparsas, una por cada empresa. En la mayoría de los casos, encabeza la banderola, cartel o logotipo de la compañía y las ofrendas florales y monetarias. Detrás de éstas, desfilan los dueños o accionistas y el cuerpo de empleados. Un grupo de danzantes los acompañan, a veces contratados por la empresa. En otras ocasiones, son los mismos empleados quienes lo integran.

Cuando son los trabajadores los que danzan, suelen ensayar la coreografía durante todo un año, a la vez que buscan mejorar o cambiar los diseños de sus trajes de matachines o de danzantes mesoamericanos. Es similar a lo que sucede en España entre los integrantes de las cofradías de Semana Santa. Cada grupo busca mejorar su propio estándar de presentación y su vestuario de años anteriores.

Las peregrinaciones están rigurosamente calendarizadas. Casi todos los días salen varios grupos desde la Alameda (de nuevo el Pensador es punto de referencia) por la avenida Juárez. Las hay diurnas y nocturnas, con procesiones de velas. El último domingo antes del día 12 de diciembre se lleva a cabo la “Peregrinación Grande”, que inicia desde el Estadio de la Revolución, 2 kilómetros más hacia al oriente, debido a la cantidad de gente, de vehículos y carros alegóricos que participan.

Las peregrinaciones de la virgen de Guadalupe constituyen el evento religioso más popular y sagrado del calendario anual torreonense. Mientras que la semana santa es entendida por el pueblo como un período vacacional para el esparcimiento y la diversión, el período de peregrinaciones es percibido y vivido con profunda piedad, recogimiento y seriedad. He visto grupos que ejecutan su danza descalzos sobre la nieve, porque han prometido danzar sin calzado, sea cual sea el clima que impere.

En La Laguna, el culto multitudinario de la virgen de Guadalupe se remonta al siglo XVIII, cuando se realizaban las danzas tlaxcaltecas en el Santuario de Guadalupe de Santa María de las Parras, la vieja capital administrativa, religiosa y cultural de la Comarca Lagunera. De ahí los viejos colonos las llevaron a San José y Santiago del Álamo (Viesca), Matamoros y Torreón.

sábado, noviembre 24, 2007

Industria regional. "La Amistad"



En 1905, la Hacienda Soledad y los ranchos Las Margaritas, Fresno del Sur, El Refugio, en el municipio de Matamoros, Coahuila, eran propiedad de la sociedad Prince, Torres y Prince, formada por Santiago Prince, Miguel Torres y el Dr. Francisco Prince. La Soledad y los ranchos citados proveían de algodón a la fábrica de hilados y tejidos de algodón “La Amistad” en Gómez Palacio, Durango, también propiedad de la citada sociedad mercantil.

Los edificios de la fábrica ocupaban un cuadrado de 250 metros por lado. Frente a la fábrica estaban situadas las casas de los operarios, 8 manzanas de 80 metros en cuadro cada una y en un área de 6 mil 400 metros cuadrados. Las oficinas o despachos se encontraban en medio de las dos fábricas, una de mantas y géneros gruesos, y la otra de imperiales y géneros delgados. Su producción alcanzaba más de $1,000,000.00 al año y se expendía en la mayor parte de las plazas de la República.

La empresa ocupaba a más de 800 operarios a quienes les daba casa habitación con sobrada comodidad. Como la fábrica tenía su médico particular, éste se encargaba, por cuenta de la empresa, de atender a los operarios enfermos a quienes la misma empresa proporcionaba gratuitamente todas las medicinas que eran necesarias, aún las más costosas, y la ejecución de operaciones quirúrgicas cuando, por alguna fatalidad, las necesitan los operarios. Los sueldos de éstos eran “buenos”, al grado de que algunos hicieron economías que les permitieron, al cabo de un tiempo, contar con un fondo propio para formar un pequeño patrimonio a sus hijos.

La forma de la sociedad fue la colectiva compuesta de Santiago Prince, Miguel Torres y el Dr. Francisco Prince. Al fundarse (1887) tenía 36 telares y después subió a 45, con toda la correspondiente maquinaria de preparación. Se proveía de algodón para elaborarlo, del que se cosechaba en las fincas algodoneras propiedad de la misma empresa. Su capital en giro pasa de los $2,000,000.00. Producia principalmente mantas y géneros blancos imperiales; formaban parte también de la producción, los driles, mezclillas, shirtungs (listados) y otros artículos de fantasía. Se consumían en su labor más de 2,500 pacas de algodón al año. El edificio de la fábrica estaba situado a dos cuadras de la plaza principal.

En las diferentes exposiciones a las que concurrió con su manufactura la fábrica de “La Amistad” obtuvo los primeros premios, así en la Exposición de San Antonio, Texas, como en la Exposición Regional de Durango. La fábrica de “La Amistad” fue de los primeros edificios que en Gómez Palacio tuvieron su instalación eléctrica y por eso se observaba que ahí todo marchaba de conformidad con las prescripciones modernas y que el mejor orden reinaba en las labores de los diferentes talleres o departamentos.

martes, noviembre 20, 2007

Plagio centenario

El periódico “El Diario”, en su edición de hace 100 años, es decir, del 8 de octubre de 1907, publicó la siguiente nota sobre una amenaza de plagio en Torreón, y por lo que leemos, las amenazas, secuestros y rescates no constituyen en lo absoluto una novedad en nuestra población. He aquí el texto original:

“Plagiarios en Torreón. Amenaza de muerte o entrega de mil pesos. La sociedad de Torreón, Coahuila está alarmada porque el señor Alfredo Attolini, propietario de una joyería, ha recibido anónimos en que se le amenaza con matarle si no deposita la cantidad de mil pesos.

Como han ocurrido otras circunstancias en conexión con las amenazas recibidas por el señor Attolini, éste se halla preocupado, y con él, la sociedad de Torreón”.

lunes, noviembre 19, 2007

La ciudadanía revolucionaria 1910-1929

Desde el punto de vista del Partido Maderista, la Revolución Mexicana se consideraba consumada en 1911. Y es que, según la óptica del iniciador de este movimiento popular, todo el objetivo del Plan de San Luis consistía en liberarse de la dictadura de Porfirio Díaz para entrar al libre ejercicio de la democracia.

Sin embargo, la revolución de Madero no era la que concebía Zapata, ni tampoco fue la que posteriormente luchó Carranza. Durante el período 1910-1929, hasta la fundación del Partido Nacional Revolucionario, hubo multitud de caudillos, ideologías e incluso golpes y revoluciones dentro de la misma Revolución.

No hace mucho, Friedrich Katz expresó su asombro ante la “capacidad de lucha de los mexicanos” al referirse a la historia de la Revolución. Para Katz, la lucha de las clases populares fue decisiva para el triunfo de la Revolución, a diferencia —dice— de lo que sucedió en otros países.

Como miembro de la Comisión para la Celebración del Centenario de la Revolución Mexicana, considero de la mayor relevancia profundizar los estudios de las diferentes fases de la lucha social 1910-1929, ya que se le ha dado gran importancia al aspecto militar y político, pero relativamente poco al de la participación ciudadana. Para Katz, no hubiera habido revolución si hubiese faltado el factor “pueblo”.

Esto es particularmente importante si consideramos que La Laguna fue la cuna del Maderismo, y Coahuila, del Constitucionalismo. Si la premisa de Katz es correcta, el triunfo de la Revolución pertenece más al pueblo que a sus líderes. Sin embargo, la historia oficial se apropió de los líderes y dejó en completo olvido a quienes fueron los auténticos revolucionarios. Porque sin seguidores que apoyen, no hay líderes.

El periódico capitalino “La Iberia”, en su edición del sábado 11 de junio de 1910, presenta un encabezado de primera plana que dice, en relación a Francisco I. Madero “El delito de sedición plenamente comprobado. Documentos importantes publicados por la prensa de información”. Entre las diferentes noticias publicadas bajo este encabezado, aparece un telegrama enviado desde Torreón, el 6 de junio de 1910, es decir, 5 meses antes de la fecha del alzamiento revolucionario. Lo transcribo a continuación:

“Torreón, junio 6 de 1910. Los jefes de los antireeleccionistas aquí, fueron aprehendidos por autoridad judicial. Según informes, solicitaron al Jefe Político don Luis G. de Letona permiso para hacer una manifestación en las calles a la llegada del señor Madero, el cual les fue negado, diciendo la autoridad que no tenía bastante policía para cuidar el orden en las calles; pero que podían hacer la manifestación en el teatro ú otro lugar cerrado. Los antireeleccionistas insistieron y como el Jefe Político siguió resistiendo, lo amagaron con que de una vez se lanzarían a la revolución. Entonces fueron consignados al juez, que los mandó aprehender”.

En otro punto comenta dicho periódico que

“la connivencia de Madero con los revoltosos de Torreón es segura, puesto que recibían fondos de los parientes de aquél para fomentar y preparar la revuelta. Se pretende hoy por los anti-reeleccionistas hacer creer que los movimientos revolucionarios son absolutamente locales y sin relación unos con otros; pero parece mentira que los pueblos, hasta hoy pacíficos, de Tlaxcala, de Atlixco y de otros puntos no hayan sentido ese gran descontento por sus autoridades, que los llevara hasta pretender rebelarse en armas, sino cuando la voz de Madero y sus secuaces se dejó escuchar, hablando de “reivindicaciones”.

Y al comentar la relación que había entre líderes que convocaban a la rebelión y los ciudadanos que secundaban, comenta el periódico con gran sarcasmo:

“Los “neo-libertarios” niegan hoy sus palabras de ayer, y con la más inconcebible felonía pretenden echar sobre los incautos que se dejaron seducir por sus palabras, la tremenda responsabilidad de haber alterado el orden público, en un país que a orgullo tiene la paz de que disfruta. Ellos, los que se dicen amigos del pueblo, lo tachan hoy de asesino, de incendiario y de ladrón; lo hacen responsable de los actos reprobables a que lo han arrastrado”.

Si esta declaración era veraz, habrá que revalorar la participación popular (nos interesa La Laguna) en el movimiento revolucionario, y también abrir el capítulo de las pequeñas o grandes traiciones de los líderes contra las bases que les dieron su apoyo.

sábado, noviembre 17, 2007

Nuevo Llibro de la Dra. Alfaro-Velcamp



Mi colega y amiga, la doctora en Historia Theresa Alfaro-Velcamp, recién ha publicado un libro que lleva por nombre “So far from Allah, so close to Mexico. Middle Eastern immigrants in modern Mexico”, es decir, “Tan lejos de Alá, tan cerca de México. Inmigrantes del Medio Oriente en el México moderno”. El libro, de 272 páginas, lleva el sello de la University of Texas Press y es producto de su tesis doctoral en la Universidad de Georgetown, en Washington.

La Dra. Alfaro-Velcamp estuvo una buena temporada en la Comarca Lagunera, levantando testimonios y recogiendo toda clase de información sobre la historia de los enigrantes del Medio Oriente en La Laguna. Un buen número de semanas lo dedicó a estudiar los testimonios que se conservan en el Archivo del Centro de Investigaciones Históricas de la Universidad Iberoamericana Laguna.

Para mayor información sobre esta nueva obra, me voy a permitir traducir y transcribir el texto de la cuarta de forros del flamante libro. Dice así:

“La inmigración del Medio Oriente a México es una de las historias inéditas más intrigantes en ambas regiones. En “Tan lejos de Alá, tan cerca de México” Theresa Alfaro-Velcamp presenta los fascinantes hallazgos de su extenso trabajo de campo realizado en México, en Líbano y Siria, el cual incluyó una exhaustiva base de datos de más de 8 mil expedientes migratorios originales, así como es estudio de décadas de publicaciones legales y las colecciones historiográficas de los descendientes de inmigrantes del Medio Oriente que actualmente viven en México.

Añadiendo un capítulo importante a los estudios de la diáspora Árabe, el estudio de Alfaro-Velcamp demuestra que la inestabilidad política en México y en Medio Oriente, mantuvo a muchos lejos de la realización de sus sueños de volver a sus países de origen, después de darse cuenta de la riqueza de México, en algunos casos sobrescribiendo en un imaginario pasado fenicio para crear una clase de libaneses-mexicanos económicamente poderosa.

También explora las repercusiones de la xenofobia en México, el efecto de las diferencias religiosas, y el impacto de eventos clave tales como la Revolución Mexicana.

Desafiando las definiciones post-revolucionarias de “mexicanidad” y mostrando nuevos aspectos de las frecuentemente contradictorias actitudes de los mexicanos hacia los extranjeros, “Tan lejos de Alá, tan cerca de México” sin duda suscitará el diálogo en torno a los conceptos de “raza” y “etnia”, y sobre la esencia misma de la ciudadanía mexicana”.

La Dra. Theresa Alfaro-Velcamp es Profesora Asistente de Historia en la Universidad Estatal de Sonoma en Rohnert Park, California (Estados Unidos). Ha publicado numerosos artículos académicos sobe los inmigrantes del Medio Oriente establecidos en América Latina.

viernes, noviembre 16, 2007

El "Territorio Santos Modelo"



El día de ayer fue oficialmente presentado el proyecto “Territorio Santos Modelo” por los señores Carlos Fernández (Grupo Modelo), Prof. Humberto Moreira Valdés (Gobernador de Coahuila) y el Lic. José Ángel Pérez Hernández (Alcalde de Torreón).

Este proyecto, esperado desde hace años por la afición del equipo local Santos Laguna, comprende la construcción de un estadio con capacidad para 28 mil espectadores, instalaciones para entrenamiento de los jugadores, una universidad del deporte, todo con un costo aproximado de 100 millones de dólares.

Este anuncio se ha hecho cuando el Santos Laguna ha quedado como súper líder general del actual torneo de fútbol. Se espera que este proyecto concluya en el 2009. Para su realización, han aportado fuertes sumas el Grupo “Modelo”, el Gobierno del Estado de Coahuila, el Gobierno Municipal de Torreón, así como las empresas torreonenses “Soriana”, “Lala” y “Peñoles”.

miércoles, noviembre 14, 2007

Torreón, Gómez, Lerdo, Zona Metropolitana

El 11 de junio de este año, como Cronista Oficial de nuestra ciudad, atestigüé la firma de la carta de intención para la Asociación de los Municipios de Torreón, Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, Durango.

De acuerdo con el artículo 115 constitucional, “Los municipios, previo acuerdo entre sus ayuntamientos, podrán coordinarse y asociarse para la mas eficaz prestación de los servicios públicos o el mejor ejercicio de las funciones que les correspondan. En este caso y tratándose de la asociación de municipios de dos o mas estados, deberán contar con la aprobación de las legislaturas de los estados respectivas”.

La carta de intención, ya firmada, se presentó en los congresos de Coahuila y Durango para su debida aprobación. El día de ayer, con fundamento en el dictamen de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, el Congreso del Estado de Coahuila aprobó la carta de intención para la asociación del municipio de Torreón con los dos de Durango ya mencionados. Todavía se requiere del visto bueno del Congreso del Estado de Durango. La aprobación de éste último permitirá que los tres municipios tengan el reconocimiento oficial de “zona metropolitana” y una asignación de recursos federales de 250 millones de pesos.

Esta nueva zona metropolitana será la cuarta que abarque dos o más municipios de diferentes Estados de la Federación. Las otras son la de Tampico (Tamaulipas y Veracruz), la de Puebla (Puebla y Tlaxcala) y la del Valle de México (Estado de México y Distrito Federal).

En México existen 55 áreas metropolitanas, la mayoría como la de Monterrey, ubicadas dentro de un solo Estado, que en el caso citado, es Nuevo León.

martes, noviembre 13, 2007

Terminan los festejos del "centenario"



Hoy por la mañana se reunieron todos los miembros de las comisiones del "Centenario de Torreón, A.C." para la ceremonia de entrega de los reconocimientos a que se hicieron acreedores por su esfuerzo, colaboración y apoyo a los festejos del centenario, incluyendo a este Cronista Oficial en sus calidades de Cronista de la Ciudad y de miembro de la Comisión de Historia.

Con la presencia del señor Ramón Iriarte y de los demás directivos de “Centenario de Torreón, A.C.” en el presidium, se entregaron las constancias y diplomas para los miembros de las comisiones participantes, así como para aquéllas personas e instituciones que sin estar integradas formalmente a dichas comisiones, apoyaron los más de 400 eventos programados. Este acto se llevó a cabo en los salones del Hotel Camino real de Torreón a partir de las nueve horas. Al finalizar la ceremonia de entrega de constancias, fue ofrecido un desayuno para la concurrencia que, literalmente, llenó sillas y mesas del lugar.

Con este evento, “Centenario de Torreón, A.C.” clausura su programa de festejos para celebrar el centésimo aniversario del título de ciudad que ostenta nuestra urbe.

lunes, noviembre 12, 2007

Día nacional del libro



En cierta ocasión le comentaba al maestro Jaime Muñoz Vargas lo sorprendente que me parecía la relación que existe en México entre los montos de los premios otorgados a la mejor novela y a la mejor tesis doctoral. Pues mientras que una novela podía ganar 200 mil pesos, la mejor tesis doctoral de Historia se cotizaba tan sólo en 50 mil, según las convocatorias del premio nacional Atanasio G. Saravia.

¿Cómo es posible que una obra que requiere vasta erudición, preparación académica de muchos años, una metodología científica, un duro trabajo de investigación y de interpretación de la realidad, y una paciencia de santo, se valore 4 veces menos que un trabajo de ficción? No es que quiera demeritar la obra de los literatos, simplemente me parece que el esfuerzo no se premia de manera equitativa. Jaime me decía por entonces: “Quizá para los mexicanos, la Historia no tiene el glamour de la literatura”. Pero, ¿realmente se trata de glamour o de mercadotecnia? Porque, a fin de cuentas, la novela vende y representa un mercado de muchos millones de pesos. Si no tiene encanto, se le crea a través de la publicidad y los medios.

El mexicano urbano promedio parece tener una mayor inclinación hacia la literatura de ficción, hacia el best seller nacional o extranjero, que hacia la literatura de divulgación científica. Esto denota una clara preferencia por la función recreativa de la literatura sobre la función cognoscitiva. El mexicano parece sentirse más cómodo con la emoción que con la razón. A diferencia del libro de divulgación científica, cuyo lenguaje suele ser denotativo, equilibrado y carente de adjetivos, la novela puede ofrecer una trama emocionante con dosis altas de adrenalina. Si la novela vende más, es porque hay una superior demanda de consumidores dispuestos a pagar por ella.

Y es que para los lectores mexicanos, la novela es un producto literario relativamente “gratificante” que no requiere de mayor preparación ni conocimientos, basta abrir el libro y leer. Con un criterio impresionista, cualquiera que lea una novela puede hablar u opinar sobre ella. Este es otro factor importante, ya que para un pueblo como el nuestro, que valora tanto la interacción social, las novelas pueden brindar temas de conversación para largas horas.

No quiero dar la impresión de ser alguien que toma posición contra la literatura de ficción, para nada es el caso. Simplemente me llama la atención cómo las preferencias de los mexicanos con poder de compra se inclinan más hacia el entretenimiento. La misma tendencia la encontramos en los alumnos de universidad, que usan la computadora como fuente de diversión (Chat, pornografía, programas lúdicos) y no tienen la menor idea de cómo utilizarla para la investigación.

Entonces, la búsqueda del conocimiento no parece ser un interés nacional, y eso a la larga se traduce en una carencia de científicos mexicanos. México tiene un indiscutible premio Nóbel en literatura, pero el único científico mexicano galardonado (Mario J. Molina, Nóbel de Química 1995) es estadounidense por naturalización y abrió los ojos al pensamiento científico en Suiza, Friburgo, París, Berkeley, Irvine y el MIT (Tecnológico de Massachussets). El simple hecho del cambio de nacionalidad de Molina para continuar investigando como científico, nos habla de la pobreza de cultura científica y por ende, de recursos para este ámbito en México.

domingo, noviembre 11, 2007

Identidad del "Pensador"



Para muchos laguneros, “el pensador” es tan solo una escultura que se encuentra colocada sobre la fuente que se ubica en la Alameda, en el cruce de la calle González Ortega y avenida Morelos. Durante mucho tiempo ha sido punto de referencia para algunos festejos, como la celebración de los triunfos del Santos Laguna, o bien como lugar de mítines y conciertos, o punto de reunión para manifestaciones y desfiles. Todo mundo en Torreón sabe dónde está el “Pensador”, pero casi nadie sabe a quién representa.

Muchos han caído en cierta confusión, atribuyendo la escultura original a Rodin, porque el artista de este nombre esculpió una obra homónima de la que nos interesa. El escultor que realizó el original del cual es copia nuestro “pensador” no fue Rodin, sino Miguel Ángel Buonarroti, quien la realizó para la tumba de los Medici.

La persona representada en la escultura es Lorenzo II de Médici, nieto que fue de “Lorenzo el Magnífico”. La tumba y la escultura se encuentran en la Capilla de los Médici, en la Basílica de San Lorenzo, en Florencia.

Este “Lorenzo pensador” inmortalizado por Miguel Ángel fue uno de los miembros menos relevantes de la notable dinastía florentina, al punto que de él se decía que había heredado los vicios de la familia, mas no la genialidad. Era sobrino del papa León X, quien despojó al duque de Urbino de sus dominios hereditarios para dárselos a Lorenzo, a quien le confirió los títulos de duque y de general de los ejércitos pontificios.

En 1518, el pontífice y tío de Lorenzo lo casó con una condesa francesa, Magdalena de la Tour Auvergne, con quien engendró a la célebre Catalina de Médici, reina de los franceses, consorte de Enrique II, y madre de los reyes Francisco II, Carlos IX y Enrique III.

viernes, noviembre 09, 2007

"Waterboarding", la tortura

Con motivo de la aparente falta de discernimiento que agobia a los más altos miembros del gobierno estadounidense sobre la naturaleza de la tortura, y su infantil pregunta de si hay torturas buenas y malas, un ex instructor de la marina estadounidense declaró a secas, que la discutida tortura del ahogamiento paulatino por agua (waterboarding) es tortura, sin que haya más que averiguar o discutir.

El artículo de Josh White, aparecido en el Washington Post de fecha de hoy mismo, cita las palabras de Malcolm Wrightson Nance, quien es un especialista en contraterrorismo, y quien fungió como instructor en la Escuela Naval de Supervivencia, Evasión, Resistencia y Escape, en California. Este ex instructor le dijo ayer a los miembros del Congreso de los Estados Unidos que tan controvertida práctica debe ser considerada, simple y llanamente, tortura. Agregó que tal método nunca formó parte de los métodos de interrogatorio de los estadounidenses, porque se le considera una reliquia de los gobiernos abusivos totalitarios.

Como es ampliamente sabido, el gobierno de Bush hijo no se ha caracterizado por el respeto a los derechos humanos, y muchos estadounidenses se preguntan por qué su presidente ha tolerado prácticas de tortura que llevaron a los nazis de la Segunda Guerra Mundial a los tribunales de Nuremberg y a la horca.

martes, noviembre 06, 2007

Los altares de muertos ¿inconvenientes?


Para completar el apunte sobre lo ajeno que resultan los altares de muertos en nuestra cultura comarcana, mencionaré el punto de vista bíblico sobre estos monumentos dedicados a los fallecidos.

Aunque mi opinión es la de un simple seglar que se ha interesado en los estudios exegéticos desde muy joven, no debo dejar de mencionar que laa actitudes ante la autoridad bíblica varían, lo mismo que varían las percepciones sobre la costumbre de construir los efímeros altares de muertos para los primeros días de noviembre.

Muchas personas en México consideran a la Biblia como la fuente de la autoridad moral, la cual se manifiesta a través de sus normas y principios de interpretación. Pero esto no necesariamente es aceptable para todos, ya que muchos otros —en México, seguramente la mayoría— remiten la autoridad moral al magisterio de la Iglesia. Y para muchos otros, la fuente de la norma moral es la costumbre, tal y como la divulgan, interpretan y sancionan los medios masivos, particularmente la televisión.

Ante la construcción de altares de muertos, también hay diversas actitudes. La Secretaría de Educación Pública considera a estos altares como parte de nuestra “mexicanidad” y por lo tanto busca su difusión y estandarización obligatoria, sin tomar en cuenta las diversas trayectorias históricas culturales, ni las identidades regionales.

Muchos otros ven la construcción de altares de muertos como una curiosidad antropológica, como parte del folclor de algunas regiones del país. Ordinariamente hay algo de sentimentalismo en estas lecturas, un secreto anhelo de acortar la distancia entre el mundo de los vivos y el de aquéllos que ya se han ido.

En algunas regiones de México, donde hubo desarrolladas culturas indígenas sedentarias a la llegada de los españoles, el fenómeno del sincretismo (combinación de lo incombinable) religioso tuvo lugar y sobrevive, incorporando elementos rituales aborígenes a los elementos del catolicismo hispano.

En estas regiones, la percepción en torno al significado del altar de muertos supone una reunión, una convivencia entre vivos y difuntos. Aquí es donde la autoridad bíblica choca de frente con la costumbre prehispánica, ya que el texto de le escritura dice “que nadie evoque a los muertos” (Deuteronomio 18: 11). En este texto, evocar equivale a convocar, llamar para estar juntos, o bien, ser llamados para estar juntos. Para el legislador bíblico, esta falta religiosa es semejante en gravedad a la de sacrificar a los hijos, a la práctica de la adivinación, la astrología, la hechicería o la magia (Deuteronomio 18: 10). Todas estas actividades son calificadas como “abominación” y como causas de maldición.

Esta última interpretación en torno a la erección de altares de muertos supone un problema de conciencia para aquéllas comunidades de mexicanos que ubican la fuente de la autoridad moral en las Escrituras. En ese caso estarían la mayoría de los protestantes nacionales, y muchos de los católicos de la Renovación Carismática.

Imagen cortesía de "La Gazette de ditaime.com".

viernes, noviembre 02, 2007

El "Zócalo" y la imposición cultural



Desde la época en que la monarquía española gobernaba en Nueva España, y para mayores señas, desde que se colocó la primera piedra para construir el zócalo que soportaría la escultura ecuestre de Carlos IV (18 de julio de 1796) los habitantes de la ciudad de México llaman “zócalo” a su antes denominada Plaza Mayor.

Nuestro Diccionario de la Lengua Castellana de 1817 dice sobre el término “zócalo” lo siguiente: “zócalo, el cuerpo inferior de un edificio u obra que sirve para elevar los basamentos a un mismo nivel y levantar la arquitectura”.

Y es que el virrey marqués de Branciforte, al igual que su cuñado, Godoy, habían hecho fortuna a la sombra de Carlos IV de España. De ahí que el virrey decidiera levantarle una escultura ecuestre en la Plaza Mayor de la ciudad de México. Para ello contrató al escultor y arquitecto valenciano Manuel Tolsá.

Pero tomó bastante tiempo concluir el conjunto escultórico. La gente de la ciudad solamente veía el “zócalo” destinado a soportar al “caballito” y a su jinete. De ahí que, por asociación de ideas, se le comenzara a llamar “plaza del zócalo” y después, simplemente “zócalo”. Entonces, llamar “zócalo” a la plaza mayor es una peculiaridad del habla defeña, y se explica por las circunstancias de lugar y época.

Pero querer generalizar ese término y aplicarlo a todas las plazas de México, y en el caso que nos ocupa, a la Plaza de Armas de Torreón, es una falta de respeto para nuestra historia e identidad regional. La nuestra se inscribe en la tradición novohispana de las “plazas de armas”. Estos eran los espacios donde los alcaldes mayores citaban a los vecinos de la población para la revisión de sus cabalgaduras y armas. Era importante saber cuántas había disponibles, y que las que hubiera, estuvieran listas para la defensa del lugar. Estas revisiones se llamaban “alardes” y había que hacerlos con regularidad, ya que en el norte había un estado de guerra continuo contra los indios que atacaban de improviso.

Hubo alardes en Parras, en la vieja misión de San Pedro, en Mapimí, en fin, en toda la Comarca Lagunera. Torreón, aunque más reciente como población, heredó la denominación de su plaza, y los ascendientes de muchos de sus habitantes realmente participaron en dichos alardes comarcanos.

El término “Plaza de Armas” nos recuerda nuestra identidad guerrera, de espíritu de lucha contra los elementos, la carestía y la adversidad. “Zócalo” es un término carente de sentido en nuestro contexto histórico y cultural.