Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

sábado, septiembre 01, 2007

Sin querer queriendo...

La mayoría de los torreonenses me asocian con la escritura de la historia, con la investigación social y con la enseñanza. Sin embargo, mi licenciatura la cursé en Ciencias y Técnicas de la Comunicación en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, institución jesuítica de Guadalajara (México).

Sé por experiencia propia y ajena que conceder entrevistas o hacer declaraciones a las empresas mediáticas puede llegar a ser algo bastante riesgoso. Cuando ha habido respeto mutuo, yo he sido el más entusiasta colaborador informativo de estas empresas.

Por estas razones, y para evitarle enredos a quienes son requeridos por los medios masivos para hacer declaraciones en torno a determinadas temas, he escrito los siguientes 5 puntos de guía y/o reflexión.

1.- Sus palabras se divulgarán como usted quiere que se entiendan solamente si es el autor de una columna periodística o de un programa radiofónico o televisivo.

2.- Si usted no dispone de una columna periodística o de un espacio propio en los medios, entonces, trátese del tema que se trate o diga usted lo que diga, sus palabras serán percibidas por los lectores o la audiencia por la mediación de terceras personas. En otras palabras: se divulgará lo que el reportero y el editor entiendan, interpreten o seleccionen de lo que usted diga. Se corre el riesgo de que se publiquen afirmaciones fuera de contexto que cambiarán por completo el sentido de lo que usted quería decir.

3.- Por las razones anteriores, es bien importante que el lector tome consciencia de quién firma un artículo periodístico y a quién se le atribuyen las declaraciones del texto. Si la persona que firma no es la fuente misma de las declaraciones, cuidado... Y si no hay firma alguna, hay que tener mucho mayor cuidado.

4.- A veces sucede que algunos reporteros –no todos lo hacen- tienen previamente definidos sus propios artículos, y al entrevistar personas de cierta notoriedad, solamente buscan reforzar o darle mayor peso a sus propios textos o programas entresacando afirmaciones o negaciones. Esta constituye una enorme falta de respeto al entrevistado, ya que editar la información para que concuerde con los intereses del reportero (o de la empresa) constituye una gran falta de ética, falta contra la verdad y contra el derecho a informar y ser informados.


5.- Si a usted se le requiere para una entrevista, la mejor estrategia será que exija que le entreguen un cuestionario, y que lo responda por escrito guardando copia. De esta manera queda constancia. “Scripta Manent” o como diríamos actualmente, “papelito habla”. Si hay deformaciones accidentales o maliciosas en la divulgación de la entrevista, usted estará en la posibilidad de demostrar que lo que declaró a los medios fue alterado, y que no es responsabilidad suya.

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