Al fondo el puente negro del FFCC, luego, el del tranvía, y en primer plano, el " naranja ". Centro de Investigaciones Históricas UIA-Laguna.
Hemos visto ya que el 23 de septiembre de 1883, la primera locomotora pudo llegar a Torreón gracias al primer puente de madera que construyó el Ferrocarril Central Mexicano sobre el río Nazas.
Sin embargo, este no sería el último ni el definitivo. Antes de que se cumplieran los dos años desde la inauguración del primer puente del ferrocarril, éste fue incendiado deliberadamente para perpetrar un asalto. La publicación periódica “El Partido Liberal”, en su edición del 11 de julio de 1885, nos narra los detalles:
“Accidente en el Ferrocarril Central”. Una partida de bandidos incendió el puente de madera que había entre Villa Lerdo y Laguna; pero afortunadamente el maquinista advirtió el peligro y detuvo el tren, impidiendo con esto una catástrofe. Los contrabandistas —pues contrabandistas eran— que para consumar su atentado se habían disfrazado de indios, intentaron entonces asaltar el tren; pero los viajeros se defendieron con tal denuedo, que pusieron en fuga a los supuestos indios, con lo que dio fin un incidente que pudo tener lamentables consecuencias”.
Apenas tres meses después del intento de asalto, en octubre de 1885, había colapsado el segundo puente, a causa de las avenidas del río Nazas. Sobre esto nos dice el “Diario del Hogar” en su edición del 15 de octubre de 1885:
“Telegrama depositado en Villa Lerdo el 10 de octubre de 1885. Recibido en México el 12 del mismo, a las 8 horas 15 minutos p.m.
Señor Secretario del Fomento:
La ruptura del telégrafo me impidió dar a Ud. parte antes de la destrucción del puente Nazas que ocurrió el día 7 del corriente a las diez de la mañana. El trasborde de pasajeros y correspondencia se comenzó a hacer en la tarde por medio de una canoa, y se espera una embarcación de Paso del Norte que permita hacer también el de mercancías. La línea [de telégrafo] al sur y al norte de Lerdo se encuentra en buen estado. La reparación del puente se terminará en dos semanas. Felipe Sabalsa”.
Así que un tercer puente estaba listo a finales de octubre de 1885. De este asunto nos informa la sección de “Telegramas para la línea del Ferrocarril Central”, la cual se publicaba en “El Tiempo”. En la edición del 29 de octubre de 1885 vemos el siguiente despacho:
“México. Lerdo, 27. El puente sobre el río Nazas ha quedado listo antes de lo que se dijo. Ayer tarde cruzó por él el primer tren. Según se comunicó hace días, el río ha modificado su cauce, y la compañía del Ferrocarril Central está acopiando materiales a toda prisa para la construcción de otro magnífico puente sobre dicho río”.
El “magnífico puente” del telegrama sería entonces el cuarto puente sobre el río Nazas, en un período de apenas dos años, de septiembre de 1883 a octubre de 1885.
Durante la primera mitad del siglo XX, coexistieron tres puentes metálicos sobre el Nazas, los cuales comunicaban Gómez Palacio, Durango (antes jurisdicción de Villa Lerdo) con Torreón, en Coahuila. Estos eran los siguientes: el viejo puente negro del ferrocarril, que cubría la distancia entre ambas márgenes del río con cinco tramos de estructura metálica y cuatro pilotes de mampostería; el puente del tranvía eléctrico, con seis tramos de estructura metálica y cinco pilotes de elegante mampostería (ahora desaparecido) y el puente “naranja” o para el tráfico automotriz, con diez tramos de estructura metálica y once pilotes de mampostería.
Sin embargo, este no sería el último ni el definitivo. Antes de que se cumplieran los dos años desde la inauguración del primer puente del ferrocarril, éste fue incendiado deliberadamente para perpetrar un asalto. La publicación periódica “El Partido Liberal”, en su edición del 11 de julio de 1885, nos narra los detalles:
“Accidente en el Ferrocarril Central”. Una partida de bandidos incendió el puente de madera que había entre Villa Lerdo y Laguna; pero afortunadamente el maquinista advirtió el peligro y detuvo el tren, impidiendo con esto una catástrofe. Los contrabandistas —pues contrabandistas eran— que para consumar su atentado se habían disfrazado de indios, intentaron entonces asaltar el tren; pero los viajeros se defendieron con tal denuedo, que pusieron en fuga a los supuestos indios, con lo que dio fin un incidente que pudo tener lamentables consecuencias”.
Apenas tres meses después del intento de asalto, en octubre de 1885, había colapsado el segundo puente, a causa de las avenidas del río Nazas. Sobre esto nos dice el “Diario del Hogar” en su edición del 15 de octubre de 1885:
“Telegrama depositado en Villa Lerdo el 10 de octubre de 1885. Recibido en México el 12 del mismo, a las 8 horas 15 minutos p.m.
Señor Secretario del Fomento:
La ruptura del telégrafo me impidió dar a Ud. parte antes de la destrucción del puente Nazas que ocurrió el día 7 del corriente a las diez de la mañana. El trasborde de pasajeros y correspondencia se comenzó a hacer en la tarde por medio de una canoa, y se espera una embarcación de Paso del Norte que permita hacer también el de mercancías. La línea [de telégrafo] al sur y al norte de Lerdo se encuentra en buen estado. La reparación del puente se terminará en dos semanas. Felipe Sabalsa”.
Así que un tercer puente estaba listo a finales de octubre de 1885. De este asunto nos informa la sección de “Telegramas para la línea del Ferrocarril Central”, la cual se publicaba en “El Tiempo”. En la edición del 29 de octubre de 1885 vemos el siguiente despacho:
“México. Lerdo, 27. El puente sobre el río Nazas ha quedado listo antes de lo que se dijo. Ayer tarde cruzó por él el primer tren. Según se comunicó hace días, el río ha modificado su cauce, y la compañía del Ferrocarril Central está acopiando materiales a toda prisa para la construcción de otro magnífico puente sobre dicho río”.
El “magnífico puente” del telegrama sería entonces el cuarto puente sobre el río Nazas, en un período de apenas dos años, de septiembre de 1883 a octubre de 1885.
Durante la primera mitad del siglo XX, coexistieron tres puentes metálicos sobre el Nazas, los cuales comunicaban Gómez Palacio, Durango (antes jurisdicción de Villa Lerdo) con Torreón, en Coahuila. Estos eran los siguientes: el viejo puente negro del ferrocarril, que cubría la distancia entre ambas márgenes del río con cinco tramos de estructura metálica y cuatro pilotes de mampostería; el puente del tranvía eléctrico, con seis tramos de estructura metálica y cinco pilotes de elegante mampostería (ahora desaparecido) y el puente “naranja” o para el tráfico automotriz, con diez tramos de estructura metálica y once pilotes de mampostería.
1 comentario:
tiene usted el dato de la persona que hizo la estructura metalica de los dos puentes?
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