De un tiempo acá, un grupito de porros (no se me ocurre llamarlos de otra manera, en vista de sus reprobables actos) han estado tratando de crear una opinión pública adversa a este Cronista Oficial. Puesto que no pueden hacerlo de una manera frontal, transparente y académica, tratan de hacerlo con base en el chismorreo, golpes bajos en lo oscurito y guerra sucia. Es claro que la figura legal del Cronista les estorba para sus más que cuestionables fines.
Uno de ellos en particular, el señor Augusto Peña, se ha dedicado de manera febril a tratar de desacreditar a este Cronista mediante la escritura de libelos. ¿Por qué libelos? Pues porque al señor Peña no le motiva la búsqueda de la verdad, sino mi propio descrédito. En efecto, todo se le va en insultar, en adjetivar de una manera vulgar y ya no digo poco académica, sino poco digna. Con su lenguaje agresivo y difamatorio, solamente él se pone en mal. Nadie ha respondido a mi público llamado (a través de los diarios) a debate académico ante los medios, y él menos que nadie. Así que para soltar su veneno ha buscado espacios editoriales en Torreón o en Saltillo.
Por supuesto que este señor nunca dio a conocer la carta que le envié el día 1 de agosto del año en curso, en que de la manera más amable y civilizada aclaro sus dudas en torno al punto que tanto parece afectarle, la omisión que de los colonizadores tlaxcaltecas hizo el Festival de las Etnias, o la existencia de un racismo antichino en México. Aunque yo no conocía a este señor más que de vista, en la carta lo tuteo porque él antes se tomó esa libertad conmigo. Dice a la letra:
“Augusto: Este es el primer mensaje del que tengo conocimiento, y seguramente será el último que escribiste, pues apenas comienzo a revisar mi correo tras las vacaciones.
La verdad, yo no sé de dónde sacas que soy racista, si mi posición es exactamente la contraria. Precisamente por eso escribo contra el racismo, y no desde el racismo. No creo en razas, ni en ninguna otra cosa que divida a los humanos de su común fraternidad. De este mi criterio unificador, hay multitud de escritos en mi blog que se encuentra en línea en www.cronicadetorreon.blogspot.com Te invito a leerlos.
Si el problema es el llamado ‘Festival de las Etnias’, pues debo decirte que era un festival muy bonito y aleccionador, pero no incluía a la etnia tlaxcalteca, que fue fundamental para forjar la Comarca Lagunera, que tanto le debe. Sus logros, sus hazañas no eran recordados, a pesar de que Eduardo Guerra los mencionaba desde los años 30 del siglo XX. Para mi sensibilidad de mexicano (te comento que tengo un 95% de ascendientes españoles) esa exclusión era discriminatoria. No pongo reparos en lo bueno que se hizo con esos festivales, sino solamente en esa omisión tan lamentable y tan cara a nuestra historia regional y nacional.
Me parece muy poco prudente tu posición. No me conoces, y me estás atribuyendo cosas que otros te han dicho, cosas que nunca se me hubiera ocurrido siquiera imaginar. Yo creo que deberías de poner mucho más cuidado en las personas a las que les concedes credibilidad, y que solamente te están manipulando. Porque, efectivamente, no me conoces personalmente, y me estás atribuyendo cosas, puntos de vista o interpretaciones que no has escuchado de mí. Lo que escribo tiene perfecto fundamento histórico y por ello cito las fuentes. ¿Yo racista? Ni racista, ni clasista, ni partidista. Los ‘ismos’ no van conmigo. Creo en el trabajo serio. Ningún compadre ni comadre, ni partido político me ha conseguido mis puestos, solamente mi trabajo. No le debo nada a nadie. Y esto, créeme, irrita a muchos, o a muchas.
Por lo demás, no estoy propulsando movimiento alguno, ni me interesa. Por la misma razón, no me interesa debate alguno. Eso sí sería engordarle el caldo a otros. Si piensan mal de mí, pues que lo hagan. Espero que tengan razones de peso para hacerlo, y no que vaya a resultar que eran simples ‘veletas’ que se dejaron llevar por los ‘vientos’ del chisme”.
Mi buen amigo y patrocinador editorial, Federico Sáenz Negrete, que fuera uno de los grandes propulsores del Festival de las Etnias, reconoció esa omisión por ignorancia en su carta del 2 de agosto, en la que dice a la letra:
“Yo fui un factor importante a convocatoria de Sonia Salum pues además de dirigir el espectaculo mayor durante los mejores dos años del festival, escribi junto a Paco Amparan el guion y le di el sentido historico. En ese entonces no tenia yo los conocimientos que ahora tengo, estamos hablando de 1994 1995. Pasarian 10 años para adquirir mi mayoria de edad historica al leer tanto el constructo como el de vitivinicultura en Parras. Realmente no le puedes pedir peras al olmo. Si yo, que era el que mas sabía y por eso escribí el guión, no conocía el asunto tlaxcalteca, pues, con todo respeto a los demás y sus innegables talentos, pues peor”.
Entonces ¿le molesta al señor Peña que se vayan haciendo progresos en el conocimiento de la historia regional? O bien, ¿para quién trabaja?, ¿con qué propósito?
Yo conozco bien la respuesta, pues el mismo señor Peña me la dijo en carta del 16 de agosto:
“la historia de Torreón y de quienes habitamos aquí tiene que ser revisada por UN CONSEJO DE LA CRONICA. y... EL QUE USTED HAYA ESCRITO 24 O DOSCIENTOS LIBROS NO CUENTA PARA NADA. Para mi ese curriculum y seis pesos me sirve solo para comprar una pepsi en el OXXO”.
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