Imagen: El Siglo de Torreón
Como suele suceder por estas fechas, se dejó sentir ayer una fuerte tolvanera. Esto ocurrió poco después de las 7.30 pm. Como era de suponerse, se trataba de “la punta” de un frente frío, un “norte”, de tal manera que tuvimos que sufrir las molestias del polvo suspendido en el ambiente y del rápido descenso de la temperatura.
Los inviernos en Torreón suelen ser bastante benignos. Realmente, el frío lo determina la presencia de los vientos del norte. Por lo general duran tres o cuatro días, y mientras soplan, la Comarca Lagunera puede estar verdaderamente gélida. Yo recuerdo que a principios de los años sesentas, nos llegó un norte tan frío, que la temperatura bajó a menos once grados Celsius a pleno mediodía. Como siempre he vivido cerca de los parques arbolados, recuerdo que en aquella ocasión los pájaros caían de los árboles como manzanas, congelados.
En ese mismo año, los naranjales de Montemorelos, Nuevo León, sufrieron enormes pérdidas por la misma razón. En la Comarca Lagunera, hubo demasiadas tuberías y motores automotrices reventados. Sin embargo, esas temperaturas son extremas y bastante raras en La Laguna. Por lo general, en un invierno frío podemos llegar a tener entre menos cuatro y menos seis grados Celsius. La excepción ocurre cuando nos alcanzan los efectos del llamado “expreso siberiano”.
Los inviernos en Torreón suelen ser bastante benignos. Realmente, el frío lo determina la presencia de los vientos del norte. Por lo general duran tres o cuatro días, y mientras soplan, la Comarca Lagunera puede estar verdaderamente gélida. Yo recuerdo que a principios de los años sesentas, nos llegó un norte tan frío, que la temperatura bajó a menos once grados Celsius a pleno mediodía. Como siempre he vivido cerca de los parques arbolados, recuerdo que en aquella ocasión los pájaros caían de los árboles como manzanas, congelados.
En ese mismo año, los naranjales de Montemorelos, Nuevo León, sufrieron enormes pérdidas por la misma razón. En la Comarca Lagunera, hubo demasiadas tuberías y motores automotrices reventados. Sin embargo, esas temperaturas son extremas y bastante raras en La Laguna. Por lo general, en un invierno frío podemos llegar a tener entre menos cuatro y menos seis grados Celsius. La excepción ocurre cuando nos alcanzan los efectos del llamado “expreso siberiano”.
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