Innovación e influenza en 1918

La Estación ferrocarrilera de Torreón

Durante la primera decena de octubre de 1918, la ciudad de Torreón ya se encontraba invadida por la llamada “influenza española”. Los reportes de esos días mostraban el temor de que esta epidemia ocasionara dificultades en el tráfico ferrocarrilero, por lo cual se estaban tomando precauciones especiales en Durango y en México.

Un reportero de la época escribía que “La influenza española invadió Torreón, donde nada mas en los días de ayer (8 de octubre de 1918) y hoy (9 de octubre de 1918) se han dado más de trescientos casos. Por acuerdo del Departamento de Salubridad, se están preparando pabellones especiales en el Hospital General (de la ciudad de México) para aislar a los enfermos en caso de que la epidemia llegue a México”.

“El gobierno de Durango ordenó que se impidiera el paso por el Estado, de personas enfermas. El director de los ferrocarriles dice que varios maquinistas y otros empleados han sido atacados repentinamente por la influenza al ir en los trenes, por lo que ha sido necesario relevarlos desde luego. Por este motivo se cree que el tráfico sufrirá dificultades, pues son numerosos los operarios, maquinistas, y conductores enfermos”.

Esta nota nos permite ver con claridad que toda inovación puede tener un aspecto negativo o indeseable.En este caso, una maravilla del transporte como lo era en su época el ferrocarril, que podía mover grandes cargas y multitud de pasajeros con rapidez, sirvió a la vez para difundir rápidamente el virus de la influenza española, que ahora se sabe era un tipo combinado de fiebre humana, porcina y aviar que surgió en Asia.

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