Según el Manual de Funciones, Facultades y Obligaciones de los Cronistas de la Ciudad, de 26 de mayo de 1992, actualmente vigente en Torreón, en su punto 4, inciso D, el Cronista es Protector del Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad.
En esa calidad, debo hacer patente a las autoridades municipales que el viejo edificio de la Presidencia Municipal ubicada en la Plazuela Juárez, entre las avenidas Matamoros y Morelos, y entre las calles Ramón Corona y Galeana, es un edificio de carácter histórico.
La construcción del inmueble, por tradición continua, pública y notoria, se le atribuye a Francisco Villa. Si efectivamente este fue su origen, la vieja Presidencia Municipal constituye un monumento histórico único, de origen revolucionario constitucionalista, y cualquier daño que ésta sufriera, resultaría en una pérdida irreparable para el centro histórico de Torreón, y para la historia de la Revolución Mexicana. Sabemos que el edificio fue parcialmente remodelado tiempo atrás, y sin embargo, existen todavía secciones que son originales. Sería mucho más respetuoso, en este año que conmemora el centenario de dicho movimiento social, dejar intacta la estructura y convertirla en un museo.
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