En los días previos al enfrentamiento de los equipos de futbol Santos Laguna contra Toluca en La Bombonera, fue dado a la publicidad un cartel que fue redistribuido ampliamente a través de las redes sociales.
Este cartel representa nada menos que a los señores de las huestes diabólicas y angélicas, es decir, a Satanás y a Jesús, forcejeando para obtener el triunfo en un torneo de “vencidas”.
Lo particular, y para muchos, lo irreverente de la representación de Jesús, es que está personificado con los rasgos de Matías Vuoso, con tatuaje de escorpión al cuello y la camiseta albiverde del Santos Laguna.
Muchos aficionados del Santos afirman que esa irreverencia le costó al equipo lagunero la Copa Bicentenario 2010, ya que, en la gran final, la confusión y la vergüenza futbolera cayó precisamente sobre Matías Vuoso, quien pudo haber sido responsable de la victoria, pero que muchos consideran el responsable de la derrota. Dicho de otra manera, se comenta que “nos echamos la sal” al equiparar a Vuoso con Jesús, aunque fuera por simple e inocente atractivo publicitario.
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