La vitivinicultura ha sido una actividad agrícola, industrial y comercial de siglos en la Comarca Lagunera. Esto resulta evidente a través de la lectura de mi libro “La vitivinicultura en el pueblo de Santa María de las Parras. Vinos, vinagres y aguardientes bajo el paradigma andaluz (siglos XVII y XVIII).
En el siglo XIX, la vitivinicultura lagunera seguía bien establecida en la región de Parras. El censo de 1825 nos da una idea de la cantidad de personas que continuaban relacionadas con estos menesteres.
Hacia 1850, la Hacienda de San Lorenzo era la principal productora de vinos, y sobre todo, de aguardientes, que distribuía a lo largo y ancho del país. La uva procesada era el origen de la fortuna de los Ibarra, dueños de las bodegas de San Lorenzo.
No deja de ser interesante que el dinero producto de la vitivinicultura parrense sirvió para comprar la Hacienda de San Lorenzo de La Laguna, que más tarde se convertiría en emporio algodonero.
No obstante, la vitivinicultura continuó siendo una de las actividades agroindustriales laguneras “de abolengo” (que venía de los abuelos) y las bodegas de San Lorenzo pasaron a pertenecer a los Madero, quienes mantuvieron viva la tradición de elaboración de bebidas etílicas, al igual que muchas pequeñas bodegas de carácter artesanal.
La vieja tradición vitivinícola tomó nuevo auge a finales del siglo XIX y principios del XX, como una de las actividades productivas de los sucesores de Santiago Lavín. En 1910, una de las industrias existentes en el llamado “Perímetro Lavín” era la fabricación en grande de vinos y aguardientes. Para 1910 producían fruto más de setecientas mil parras, y se esperaba que en cuatro años llegara a los tres millones. Es decir, la Hacienda Noé igualaría el número de vides que tenía Parras en sus mejores momentos del siglo XVIII.
La fábrica de vinos era muy moderna, y sus procedimientos, de los mejores que se usaban en Europa. Al frente de la fabricación de las bebidas se encontraba el Profesor Químico doctor Luis Paparelli, quien formó con la Casa Lavín una sociedad bajo la razón social “Lavín y Paparelli, Compañía Vinícola de Noé”.
Un anuncio comercial publicado en el “Eco de la Comarca” domingo 30 de enero de 1910, p. 4, rezaba literalmente:
“Compañía Vinícola de Noé. Lavín y Paparelli”. La casa más importante en el norte de la República y la que elabora los mejores vinos y aguardientes legítimos de uva. Nuestros productos han sido analizados científica y satisfactoriamente, con mucho honor para nosotros, por los Institutos Nacionales de México, D.F. y Guadalajara, Jal.
Especialidad en nuestro Evaporado para consagrar que es el preferido y recomendado por el venerable clero de la República.
Viñedos, Bodegas y Destilería en Noé F.C. C.M. Dirección postal: apartado 43 Gómez Palacio, Dgo. Dr. Luis Paparelli Director Gerente. Agencias Durango, Dgo., Chihuahua, Chih., Guadalajara, Jal., Zacatecas, Zac., y Gómez Palacio, Dgo.
Heredera de esta tradición de siglos fue la desaparecida “Compañía Vinícola del Vergel” fundada en 1943.
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