El resultado del juego de fútbol de ida en la final de copa celebrado anoche en el TSM, fue adverso al equipo local, que perdió ante los Tigres de Monterrey por un gol a cero. Precisamente porque el gol de Tigres cayó en el minuto siete del primer tiempo, Santos hubiese podido jugar mejor y remontar si no hubiera perdido el control de sí Juan Pablo Rodríguez, quien propinó tremenda patada sobre un jugador regio, ameritando de inmediato su expulsión, y dejando a Santos con un hombre menos en la cancha.
Nuestros jugadores deben de actuar con la cabeza bien fría. Si no se pueden controlar a sí mismos, ¿cómo quieren controlar el partido? Máxime cuando se trata de la final del campeonato, como es el caso. Esperamos que hagan un mucho mejor papel en Monterrey, y se traigan la copa. Demuestren que valen lo que cuestan.
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