La Comarca Lagunera y sus habitantes cuantan con una larga tradición de apertura al cambio y a la innovación, particularmente en lo que se refiere a tecnología. Esta es una actitud que consideramos desde hace tiempo, como uno de los rasgos típicamente identitarios de los laguneros. Para algunos, somos “novedosos”, pero esta es una manera simple de percibir dicha actitud de apertura a la innovación.
Entre las innovaciones que trajo el ferrocarril durante el último tercio del siglo XIX, se encontraban las nuevas formas de energía: la energía eléctrica lumínica, y las otras formas de energía motriz como la del vapor, la del motor a explosión, o la del motor eléctrico.
De estas formas motrices, seguramente la del motor a explosión fue la que tuvo mayores posibilidades de autonomía. Con este tipo de motor se hizo posible la existencia de otra innovación: el aeroplano. La Comarca Lagunera cuenta en su historia el haber sido quizá el primer lugar donde entrenó un avión militar en México. En efecto, los primeros aviones de guerra que existieron en México fueron los dos que usó el general Victoriano Huerta contra el sublevado Pascual Orozco, el 10 de agosto de 1912. Se trataba de dos aparatos monomotores Moissant Blériot, uno de 60 caballos de fuerza, y el otro, de 100.
Los pilotos de estas aeronaves fueron el norteamericano John Hector Warden, y el mexicano Francisco Álvarez. Seguramente fue la primera ocasión en que los laguneros vieron aeroplanos, los cuales surcaban el cielo lagunero en vuelos de práctica, incluso uno de ellos se accidentó en las afueras de Torreón.
Sobre estos y muchos otros interesantes datos, podemos consultar en la página web del Museo Nacional de la Aviación y del Espacio, de la Ciencia y de la Tecnología, ubicado en nuestra ciudad de Torreón, cuya dirección electrónica es: http://tuesfera.com/index.php
No deje de visitarla, contiene información de interés para la historia de Torreón, de la Comarca Lagunera, así como del avance científico y tecnológico.
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