Agustín de Iturbide
Juan O´Donojú, último virrey español
¿Quién puede negarle a Iturbide el honor que le confirió nuestro Himno Nacional?
Juan O´Donojú, último virrey español
Tengo a la vista la solicitud de fecha del 9 del presente mes, que el señor Jorge Andrés Zarzosa Garza dirigió a la Regidora maestra Blanca Maltos, Presidenta de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Torreón.
En dicho documento, el señor Zarzoza (quien por cierto es descendiente directo de uno de los oficiales que lucharon por la independencia nacional) solicita el homenaje que merecen Agustín de Iturbide y Juan O´Donojú como forjadores del Estado Mexicano, al firmar los Tratados de Córdoba (24 de agosto de 1821) y el Acta de Independencia de México (28 de septiembre de 1821).
Se solicita que sus nombres les sean atribuidos a los puentes y bulevares ubicados a la entrada de Torreón, a la altura de los poblados La Joya y San Miguel, frente al Águila y el ejido La Joya, así como a la carretera a Mieleras.
La solicitud es bastante razonable, dado que desde 1948, Torreón carece de una avenida o calle con el nombre de Iturbide. Cosa extraña, pues en las fiestas del Centenario (1910) los torreonenses le impusieron ese nombre a la principal de sus avenidas, cambiando la de “Ferrocarril” por Agustín de Iturbide. Como mencioné arriba, en 1948 esta avenida Iturbide dejó de llamarse así a solicitud de un general admirador de Carranza, el general Manuel H. Reyes Iduñate. Por esta razón, pasó a llamarse dicha avenida “Presidente Carranza”.
No deja de admirar que mucha gente siga considerando a Iturbide un traidor, cuando en realidad se trata, no de un precursor, sino del fundador del Estado Mexicano, o dicho de otra manera, del libertador de México. Si alguna persona le tenía un odio particular a Iturbide, ese fue Antonio López de Santa Anna, quien se rebeló contra él para imponer la República.
Sin embargo, fue precisamente Antonio López de Santa Anna el mandatario que convocó la creación del Himno Nacional Mexicano, en un certamen en el que participaron 24 concursantes. Tanto Francisco González Bocanegra, autor de la letra del himno ganador, como Santa Anna y el resto de la ciudadanía del México del siglo XIX, reconocía a Iturbide, no como “un héroe” sino como “el héroe” de la Independencia. En efecto, este himno, en sus estrofas séptima y novena, reconoce el papel protagónico de Iturbide en la independencia nacional.
El lector no necesita hacer un acto de fe para creerle a este Cronista, basta con que lea las estrofas séptima y novena del Himno Nacional Mexicano, el cual es la síntesis de nuestra historia y fervor nacional.
Estrofa VII
Estrofa VII
Si a la lid contra hueste enemiga,
nos convoca la trompa guerrera,
de Iturbide la sacra bandera,
mexicanos, valientes seguid.
Y a los fieles bridones les sirvan
las vencidas enseñas de alfombra;
los laureles del triunfo den sombra
a la frente del Bravo Adalid.
Estrofa IX
nos convoca la trompa guerrera,
de Iturbide la sacra bandera,
mexicanos, valientes seguid.
Y a los fieles bridones les sirvan
las vencidas enseñas de alfombra;
los laureles del triunfo den sombra
a la frente del Bravo Adalid.
Estrofa IX
Y el que al golpe de ardiente metralla,
de la Patria en las aras sucumba,
obtendrá en recompensa una tumba
donde brille, de gloria, la luz.
Y, de Iguala, la enseña querida
a su espada sangrienta enlazada,
de laurel inmortal coronada,
formará de su fosa una cruz.
de la Patria en las aras sucumba,
obtendrá en recompensa una tumba
donde brille, de gloria, la luz.
Y, de Iguala, la enseña querida
a su espada sangrienta enlazada,
de laurel inmortal coronada,
formará de su fosa una cruz.
¿Quién puede negarle a Iturbide el honor que le confirió nuestro Himno Nacional?
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