Una buena decisión la tomada por el alcalde de Torreón, José Ángel Pérez, de no exigir a los particulares lo que los funcionarios municipales no cumplen. Es decir, aplicó aquello de que el buen juez por su casa empieza. Porque nos enteramos de que el alcalde detuvo el operativo vial que tenía por objeto infraccionar a los automovilistas que circularan por la vía pública sin placas en el vehículo. ¿Porqué lo detuvo? Pues por la sencilla razón de que los vehículos del Ayuntamiento de Torreón transitan impunemente, sin placas ni permisos a la vista.
Ojalá que todos los empleados de esta administración tomen nota de la pauta que se les marca. Como buenos servidores deben entender que el principio de equidad no concede privilegios, y que el ciudadano es primero.
Ojalá que todos los empleados de esta administración tomen nota de la pauta que se les marca. Como buenos servidores deben entender que el principio de equidad no concede privilegios, y que el ciudadano es primero.
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