Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

domingo, enero 12, 2014

La alteridad religiosa en La Laguna

Icono Ortodoxo


La sociedad torreonense, en sus orígenes, no se encontraba conformada exclusivamente por católicos. Existían otros grupos que por su fe cristiana (mas no católica) fueron denominados, un poco despectivamente, “sectas”. 

Desde luego, este es un calificativo que se aplica desde el lugar social que considera tener la “verdadera” fe. Los Griegos Ortodoxos podrían llamarnos “secta” a nosotros los católicos, porque hace poco más de mil años que “abandonamos” la ortodoxia de la fe, tal como aquéllos la entienden. La manera de entender la relación entre el Padre y el Hijo en la Trinidad fue causa de discordia (la famosa disputa doctrinal del “homousios” y el “homoiusios”) así como el asunto de la primacía papal. Para los Ortodoxos, el Obispo de Roma era el primero en dignidad entre iguales, pero sin primacía jerárquica. Los judíos a su vez llamaron “secta” a la fe cristiana, incluyendo a los griegos. Así que todo es cuestión de perspectiva.

Es mucho más respetuoso, cortés y educado llamar a estos grupos “iglesias” (del griego Ecclesía) porque es el término que utilizaban los apóstoles para denominar a los grupos de cristianos de las diversas ciudades de Asia, Europa y África. Y no trato ya de otras comunidades, como pueden ser la musulmana o la judía. Todas ellas merecen nuestro sincero respeto y colaboración, puesto que trabajamos de manera constructiva por el bienestar de todos los laguneros.

Y para volver al tema que nos ocupa, mencionaremos que no ha sido medido todavía el impacto que tuvieron las iglesias Bautista, Presbiteriana, Metodista, Pentecostal, etc. en la formación y crecimiento de Torreón. Hemos mencionado la famosa tesis de Max Weber sobre el papel de la ética protestante en el desarrollo capitalista, y cómo esta teoría puede indicar rumbos de posible investigación histórica.  Siempre nos ha llamado la atención que, frente a nuestra plaza de armas de Torreón exista, no una parroquia católica, sino el edificio original de la Primera Iglesia Bautista, fundado en 1895, cuando Torreón tenía apenas dos años de haber pasado del estatus de “congregación” al de villa. 12 años después de 1895, Torreón adquirió el estatus de ciudad. 

Las iglesias protestantes ya estaban muy activas en la vecina Matamoros, Coahuila (a unos 17 kilómetros al oriente de Torreón), en 1881. Para quienes no son originarios de nuestra región, aclaro que la congregación del Torreón perteneció al municipio de Matamoros hasta 1893, cuando se le segregó nuestro  municipio. La primera congregación Presbiteriana surgió en la villa de Matamoros en ese año. El domingo 6 de marzo de 1887 inauguraron, con toda solemnidad, su primer templo ahí mismo. Las misiones presbiterianas aportaron la cantidad de $137.50 pesos mexicanos para este fin. Realmente más merecía el nombre de capilla que de templo, ya que sus dimensiones eran poco menores de 16 por 5 ½ metros. Se encontraba situada en la misma arteria que el templo católico de Nuestra Señora del Refugio.


La ceremonia de dedicación estuvo bastante concurrida, y el primer servicio se celebró a las diez de la mañana, con la predicación del Rev. Mariano E. Beall, que era el encargado (en 1886) de la misión Presbiteriana en Lerdo, Durango. Se leyó el capítulo 8 del Libro Primero de los Reyes (la dedicación del templo por Salomón). El segundo servicio se llevó a cabo a las siete de la noche, con mucha mayor concurrencia que en la mañana (periódico “El Faro”, 15 de abril de 1887, pp. 62, 63) 

La comunidad presbiteriana de villa Lerdo, Durango,  era numerosa, a pesar de que no contaba con un templo. En el mencionado año de 1887, una sociedad de señoras de Appleton, Wisconsin, EEUU, donó un órgano para las reuniones de los miembros de la comunidad de dicha población lagunera.

No hay comentarios.: