Los aficionados de la Comarca Lagunera han aceptado con resignación el resultado de la gran final de fútbol, por el cual los Rayados del Monterrey se ganaron a pulso su cuarta copa de campeones. En lo personal, nunca había visto jugar tan mal a los Guerreros del Santos, en una final de campeonato.
En cuanto a las burlas e insultos innecesarios de los aficionados de ambos equipos, debo decir que hay malos perdedores y malos ganadores. El espíritu deportivo requiere estar por encima de esas pequeñeces, con un ánimo generoso, de caballeros. Finalmente la copa se quedó en el norte, y eso nos satisface. Se abren nuevos capítulos en la historia del fútbol mexicano.
Con su humor acostumbrado, César Orona se pregunta por la falta de copas del Santos.
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