Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

viernes, febrero 29, 2008

Otro rescate



Hoy recibí la visita de algunas damas de nuestra ciudad, descendientes de los fundadores de Torreón. Me comentaban que el pasado día 5 de febrero visitaron las oficinas del alcalde, Lic. José Ángel Pérez, y que aunque no pudieron verlo, le dejaron un escrito. Éste presenta sello de “recibido” el 5 de febrero de 2008, en el “Despacho del C. Pdte. Municipal” a las 12.45, más una rúbrica.

A este escrito se anexaba una lista de 200 firmas de ciudadanos de Torreón, muchos de ellos descendientes de los primeros miembros de la colonia alemana de nuestra ciudad.

El escrito tenía por objeto solicitar al alcalde que traslade las esculturas que la colonia alemana regaló a nuestra ciudad en 1907, a lo que será el museo de sitio del Museo Arocena. Dicen las señoras —con toda razón— que un Archivo Municipal no es sitio para las esculturas, sino más bien un museo. Y según explicaron, en el Museo Arocena ya se les construyó un sitio especial para que puedan lucir de manera esplendorosa.

El Director del Archivo Municipal manifestó amablemente estar de acuerdo con el hecho de que un archivo no es lugar para objetos tridimensionales, como son las mencionadas esculturas. Hasta ahí todo parecía ir bien.

Sin embargo, estas señoras me comentaron alarmadas sobre las noticias publicadas por un diario local el miércoles 27 de febrero. Este artículo lleva por encabezado “Instalarán antiguos monumentos de la plaza de armas en el edificio municipal”.

De acuerdo a las señoras que me visitaron, el texto del periódico reproduce toda la argumentación que ellas presentaron por escrito al alcalde el 5 de febrero, pero el diario se la atribuye a un regidor del ayuntamiento. De esta manera, aparentemente, las autoridades pretenden deslindarse de los peticionarios originales y hacer parecer como propia la idea.

Las iniciativas de los ciudadanos para preservar los tesoros culturales de Torreón —me comentaban las señoras— son dignas de aplauso. Es algo que debe fomentarse, el que la ciudadanía se involucre en los trabajos de rescate de nuestro patrimonio cultural. Pero mal se verían los funcionarios apropiándose indebidamente de las ideas e iniciativas de estos grupos de ciudadanos con el objeto de usufructuar los bienes a rescatar.

Argumentan las damas que, una vez sustituidas las esculturas originales por réplicas, la propiedad de las esculturas originales vuelve a la colonia alemana de Torreón. Pero que la intención de esta comunidad es la de restaurar y de preservar este tesoro histórico y cultural, no expuestas al medio ambiente, sino en el Museo Arocena, en una sala especial que ofrezca todas las garantías de control de clima, temperatura, humedad y vigilancia.

En la actualidad, me dijeron, las esculturas están pintadas con óleo, lo cual es una aberración, además de que se encuentran deterioradas. El Museo Arocena ya ha aceptado asumir los trabajos de rescate de estas históricas esculturas.

jueves, febrero 28, 2008

Rescatemos al Hotel Salvador






De acuerdo al reglamento vigente, apartado 4-C, el Cronista es “Protector del patrimonio histórico y cultural de la ciudad”. Por lo tanto, como Cronista Oficial de Torreón y bajo el título mencionado, se me faculta legalmente para indicar a las autoridades dónde existe peligro de daño o pérdida para nuestro legado histórico citadino.

El Hotel Salvador se encuentra ubicado en el centro histórico de Torreón, y es uno de los primeros grandes edificios que se construyeron en la Villa del Torreón, es decir, antes de nuestra población fuera erigida como ciudad.

Su estilo arquitectónico nos recuerda el “chateau” (como el de “Maisones” francés, con sus mansardas de pizarra (o de material similar). Lo ubicamos perfectamente en la arquitectura de la “Bella Época”, es decir, en el período anterior a la Primera Guerra Mundial. Se trata definitivamente de un estilo europeo característico de lo que fue el centro histórico de Torreón.

El Hotel Salvador, ubicado en Zaragoza e Hidalgo, se anunciaba en el Directorio Comercial e Industrial de La Laguna 1905-1906, y era propiedad del coronel Carlos González. Su edificio y servicios eran considerados de primer nivel, incluso por los visitantes extranjeros, cuyas anécdotas nos manifiestan que, al hospedarse en él, se sentían en Europa o en los Estados Unidos.

Así lo hizo Adolfo Dollero, italiano que hacia 1910 visitó Torreón con sus amigos Vaucresson y Bonetti, quien escribió “México al día” publicada en París (viuda de C. Bouret, 1911). La versión en castellano que usamos es la de “El Puente” revista de Historia y de Cultura de La Laguna. Septiembre-Octubre 1991. De ahí transcribimos lo siguiente:

“Nos alojamos en el Hotel Salvador, verdadero palacio digno de una gran ciudad y provisto de todas las comodidades modernas: luz eléctrica, timbres eléctricos, elevador hidráulico, en fin, todo el confort deseable. Nos parecía que nos habíamos transportado a Nueva York o a Chicago”.

“Tan pronto como acabamos nuestra comida luculiana, dimos una vuelta por la ciudad, en la cual hay muchos edificios bonitos. Ante todo el Hotel Salvador, varias instituciones bancarias, el Hospital, el Mercado y casas particulares y comerciales”.

Entre los inquilinos distinguidos de este hotel estaban el general Venustiano Carranza, y el magnate del algodón, Rafael Arocena, a quien las fuerzas villistas mantuvieron secuestrado ahí, hasta que pagó el rescate que le impusieron.

Durante muchos años, los bajos del hotel estuvieron ocupados por la negociación “El Puerto de Liverpool. Ropa y Novedades”. En 1925, funcionó en este hotel lo que quizá fue el primer “café cantante” de Torreón.

En la actualidad, los bajos del hotel se encuentran ocupados por diversas negociaciones que están rompiendo los criterios de unidad que el inmueble debería mantener como patrimonio cultural. Por este medio solicitamos a las autoridades municipales que por ningún motivo permitan que este hermoso edificio, tal vez el más representativo del viejo Torreón (el edificio Arocena data de la década de los veintes) sea maltratado o sufra menoscabo en su integridad física o arquitectónica.

lunes, febrero 25, 2008

Los colores de la Patria


Alegoría de la Patria en el Teatro Nazas de Torreón

Es muy significativo que el presidente de la República Mexicana, Felipe Calderón Hinojosa, se haya trasladado a Iguala ayer 24 de febrero, acompañado de su estado mayor, de diversos cuerpos militares, políticos, invitados especiales y ciudadanía.

Esta presencia, por sí misma, constituye un mensaje a la nación, y denota el afán de honrar el origen histórico real (no el oficial) de la independencia mexicana y de nuestra bandera nacional.

Efectivamente, fue en Iguala, en Guerrero, donde el 24 de febrero de 1821, Agustín de Iturbide presentó su plan independentista, llamado de Iguala por la localidad donde se redactó y proclamó. Este plan garantizaba el libre ejercicio de la religión católica gracias a que garantizaba también la independencia política de Nueva España. La tercera garantía ofrecida era la igualdad ante la ley y la unión de todos los mexicanos, cualquiera que fuera su condición social o etnia.
Cada garantía era representada por uno de los colores de nuestra bandera, de tal suerte que el 24 de febrero también se celebra el nacimiento de nuestro lábaro tricolor y del ejército nacional, que comenzó como “Ejército Trigarante” o de las tres garantías. Bajo este Plan y los Tratados de Córdoba, Iturbide inició y consumó, en menos de un año, la independencia nacional.

Esto no demerita en lo absoluto las acciones de los héroes que fueron precursores de esta independencia nacional: Hidalgo, Allende, Morelos, los Bravo, Galeana, Mina, Guerrero y toda una pléyade de grandes hombres que tuvieron el coraje de vivir y morir por una gran causa.

sábado, febrero 23, 2008

Banderas no oficiales de Coahuila

A lo largo de su historia, Coahuila ha tenido diversas categorías jurisdiccionales. Su historia es de lo más interesante, ya que nos permite comprender la relación que tenía esta entidad política con las de su entorno, tanto en una perspectiva nacional como internacional. Por otra parte, los cambios en la política nacional de los dos primeros tercios del siglo XIX dieron origen a diversos movimientos de carácter local, los cuales se oponían a los cambios que se implementaban desde el centro.

En 1821, año en que se consumó la independencia mexicana, Coahuila formaba parte de las Provincias Internas de Oriente, junto con el Nuevo Reino de León (Nuevo León), Nuevo Santander (Tamaulipas) y Texas.[1] Una vez desaparecido el Primer Imperio Mexicano, con la promulgación del “Acta Constitutiva de la Federación” el 31 de enero de 1824, y de acuerdo con su artículo 7, surgió a la vida legal el Estado Interno de Oriente, compuesto por las Provincias de Coahuila, Nuevo León y Texas.[2]

El 7 de mayo de 1824, se declaró que Nuevo León formaría un estado, y Coahuila y Texas formarían otro.[3] Este decreto fue ratificado por la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824, que en su artículo 5, Título II, declaró que era parte integrante de la Federación el Estado de Coahuila y Texas. En 1835, al instalarse el Centralismo en el país, el Estado de Coahuila y Texas quedó convertido y separado en dos “Departamentos” (estados), el de Coahuila y el de Texas.[4]

La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos del 5 de febrero de 1857 declaró en su artículo 43 como parte integrante de la federación el “Estado de Nuevo León y Coahuila”. Tras la caída de Vidaurri y del Segundo Imperio Mexicano, fue erigido el Estado de Coahuila de Zaragoza, por decreto del 18 de noviembre de 1868.[5]

Como podemos inferir de los datos presentados, la obtención del estatus legal de Coahuila como un estado (en sí mismo) fue un asunto difícil y que tardó casi medio siglo (47 años) de duración a partir de la consumación de nuestra independencia.

Esta inestabilidad territorial del norte mexicano, y particularmente de Coahuila, llegó a plasmarse en el uso de banderas estatales, banderas que representaban causas, ideales o protestas contra los gobiernos centralistas. En pocas palabras, estas banderas eran medios de propaganda política contra el centralismo imperante en el país. Después de todo, la nación, el pacto social, había comenzado con un régimen federalista en 1824. En la práctica, el centralismo afectaba los intereses de los federalistas, que requerían de la autonomía de los estados norteños para poder tener soberanía y constituciones propias, y así decretar sus propias y convenientes leyes, como la de la esclavitud, en el caso de Texas.

Un caso muy concreto de expresión política lo tenemos en la bandera de los federalistas de Coahuila y Texas. Ya hemos visto que la Constitución Política del régimen federalista mexicano de 1824, creó el Estado de Coahuila y Texas. Esta bandera coahuiltexana era semejante a la mexicana actual, en verde, blanco y rojo, pero en lugar del Escudo Nacional se encontraban dos estrellas de cinco puntas, representando una a Coahuila y otra a Texas. Se acepta comunmente que el color de las estrellas era dorado (otros dicen que verde, o azul).


Existen dos testimonios importantes sobre la existencia y significado de esta bandera. Uno es el del coronel Juan Almonte, ayudante del general Santa Ana, que anotó en su “diario” lo tocante al sitio y batalla de San Antonio de Béjar, y señala en él que los enemigos (coahuiltexanos), tan pronto como se enteraron de la marcha de la división (mexicana) izaron la bandera tricolor con dos estrellas, diseñada para representar a Coahuila y Texas”.[6]

El otro testimonio es del oficial José Sánchez Navarro, autor de “La guerra de Tejas, memorias de un soldado” [7] que después incorporó el dibujo de esta bandera a un mapa e ilustración del Álamo.[8]

Esta bandera mostraba que había un buen número de personas que no aceptarían en Coahuila y Texas (las dos estrellas según la designación de 1824) las Bases Constitucionales centralistas de Santa Ana que en 1835 convertían a dicho estado en meros departamentos, sin derecho a constitución propia.

Cuando Texas obtuvo su efectiva independencia de México, conservó una de las dos estrellas de esta bandera Coahuiltexana en su pabellón de la “estrella solitaria”. La definitiva bandera texana conservó en dos fajas los colores blanco y rojo de la bandera de México y de Castilla y León, mientras que en una partición vertical de color azul, conservó la estrella de cinco puntas (blanca).

Una segunda bandera regional cargada de elementos anti-centralistas sería la de la llamada “República del Río Grande”. En una convención llevada a cabo el 17 de enero de 1840 en Laredo (ahora jurisdicción de Texas, entonces todavía parte de México), ciertos delegados de los tres estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas se pronunciaron y declararon la independencia de las tres entidades para formar una nueva república. Desde luego, esta era la manera como un grupo político minoritario intentaba presionar al gobierno centralista para que se restituyera la constitución federalista de 1824. Jesús de Cárdenas fue designado presidente; Antonio Canales Rocillo, comandante general del ejército; Juan Nepomuceno Molano, delegado y miembro de la convención por Tamaulipas; Francisco Vidaurri y Villaseñor, delegado y convencionista por Coahuila; Manuel María de Llano lo era por Nuevo León, y José María Jesús Carvajal era el secretario de la convención.


Esta bandera era semejante en diseño a la de Texas, con dos fajas, la superior en blanco, la inferior en negro, más una partición vertical roja, y sobre esta, puestas en línea descendente, tres estrellas blancas de cinco puntas, cada estrella representando un estado separatista. Esta efímera “República del Río Grande” o “República Nortemexicana” duró 293 días, ya que la expedición punitiva del general mexicano Mariano Arista fue imparable, y Canales tuvo que capitular en Camargo, Tamaulipas, el 6 de noviembre de 1840.

Por lo general, las fuentes que hablan de esta declaratoria de independencia son estadounidenses, ya que México, en medio de un clima tan volátil como era el de esa época, prefirió guardar silencio. Varias entidades federativas buscaban los mismos fines separatistas, y hablar del asunto solamente hubiera alentado la secesión. Incluso hay quien piensa que los hechos fueron más propagandísticos que históricos, mera publicidad política que beneficiaba a los texanos. Sin embargo, hay publicaciones periódicas mexicanas de la época que dan certezas de la historicidad de los acontecimientos, como “La Hesperia” del 5 de abril de 1840, página 2, en su artículo “Crónica de México” columna 3; y el mismo semanario, en su edición del 12 de abril de 1840, “Crónica de México”, pp. 2 y 3.

Por otra parte, uno debiera preguntarse si la anexión de Coahuila por Santiago Vidaurri, gobernador de Nuevo León, el 19 de febrero de 1856 (de hecho, anexó también partes de Tamaulipas) respondía al proyecto de la formación de la “República de la Sierra Madre” que aparentemente consistía en un nuevo intento por federar e independizar a los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. Si así fuera, el fondo y contexto de este nuevo intento fue el proyecto fallido de 1840. Y los resultados fueron los mismos.


En nuestra época no existe una bandera oficial del Estado de Coahuila. Sin embargo, en ocasiones suele utilizarse un diseño extraoficial, que es en campo blanco, el escudo del Estado. No tiene connotaciones ni mensajes de ninguna clase. Simple información histórica en el escudo, como parte que fue Coahuila de la Nueva Extremadura y de la Nueva Vizcaya, así como la arboleda y la alegoría del sol revolucionario.
La "Vexilología" es la disciplina que estudia las banderas ("vexillum", estandarte; "logos", estudio), su historia y simbología, el contexto político y social del cual surgieron.


[1] “Concurso Científico y Artístico del Centenario” edición del 28 de enero de 1911, p. 12.
[2] Ibid. P. 13.
[3] Ibid. P. 13.
[4] Ibid. P. 13
[5] Ibid. P. 15.
[6] Samuel E. Asbury, "The Private Journal of Juan Nepomuceno Almonte, February 1 -- April 16, 1836," Southwestern Historical Quarterly (July 1944), 16-17; Alan Huffines and Gary Zaboly, Blood of Noble Men: The Alamo Siege & Battle, An Illustrated Chronology (Austin: Eakin Press, 1999), 18-19.
[7] Editorial “Polis”, Méjico, 1938.
[8] George Nelson, “The Alamo: An Illustrated History” (San Antonio: Aldine Books, 1999).

jueves, febrero 21, 2008

Homenaje a Fernando Martínez Sánchez





Jaime Muñoz, Fernando Martínez y Fernando Rangel


Con el auspicio del Teatro Nazas y del Icocult Laguna y con una gran concurrencia fue presentada anoche la novela “Mi nombre es lluvia” del conocido escritor lagunero Fernando Martínez Sánchez. Esta presentación fue a la vez homenaje al autor, que ha incursionado con el mayor éxito en el mundo de las letras laguneras. Los comentaristas fueron Jaime Muñoz Vargas, Fernando Rangel de León y el mismo Fernando Martínez Sánchez.

Martínez Sánchez ha sido profesor, narrador, poeta, orador, periodista, actor y director teatral. Es miembro del Cuerpo de Cronistas de la Ciudad de Torreón desde 2002. Ha ganado los concursos estatales “Julio Torri” de ensayo y cuento (1988 y 1996), el premio de poesía “Celedonio Junco de la Vega” (1995), el segundo lugar en el premio nacional de cuento de Lagos de Moreno (1992), el primer lugar en el premio binacional de poesía “Pellicer-Frost” (1999). Fue designado Creador Emérito del Estado de Coahuila (1997). Primer lugar en el concurso de cuento navideño convocado por la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, Durango (1997). Mención honorífica en el concurso nacional de cuento “El crimen como una de las bellas artes” convocado por el Icocult (2001).

Martínez Sánchez ha sido también el autor de los libros de poesía “Suma presencia” (1967), “Reincidencias” (1980) y “Los portales del alma siempre en huelga” (2000); de los libros de cuentos “Nada y Ave” (1962) y “Los pájaros del atardecer” (1997), y del libro de crónicas y ensayos “Desde la esquina” (2003). Ha sido coautor de “Francisco Martín Borque, forjador incansable” (2001) y “Elías Murra Marcos” (2005). Autor de la antología “Innovación y permanencia de la literatura coahuilense” (1993). Presidente de la corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana en Torreón.

Como un regalo especial al homenajeado, Jaime Muñoz Vargas obsequió al escritor y a la concurrencia el libro de sonetos (de Iberia Editorial, colección particular de Muñoz Vargas) que lleva por título “Al filo de la ausencia”, obra que constituye otra valiosa aportación literaria de Fernando Martínez Sánchez.

Finalmente, los numerosos asistentes tuvieron oportunidad de felicitar al festejado, comprar la novela, obtener dedicatorias y brindar por sus éxitos.

lunes, febrero 18, 2008

520 emisiones de "Tribuna"




Hoy lunes 18 de febrero se cumplieron diez años exactos de que el programa de entrevistas “Tribuna” de Radio Torreón, está a cargo de la Lic. Sofía Enríquez Muñoz, con 520 emisiones en su haber. "Tribuna" sale al aire todos los lunes a las 8.30 de la mañana, en el 96.3 FM del cuadrante radiofónico.

Con tal motivo, en el Centro Cultural “José R. Mijares” se ofreció un muy concurrido festejo, ambientado con interpretaciones musicales en vivo intercaladas con emotivas palabras y anécdotas. El Lic. Guillermo Saldaña Wolf, Director de Radio Torreón, elogió ampliamente la dedicación, el talento, la constancia y el profesionalismo mostrados por Sofi Enríquez a lo largo de estos diez años de programas.

Tras las sentidas palabras de Sofi Enríquez, se procedió al tradicional brindis, amenizado con más música.

Entre quienes acudieron a felicitar a Sofi, se encontraban Yeye Romo, el conocido empresario Ramón Iriarte Maizterrena, el Lic. Ángel Morales Salazar, Presidente de la Canacintra Torreón, don Manuel Lee Soriano, la Mtra. Lorena Covadonga del Moral Rosette, la Lic. Silvia Castro Zavala, Directora del Museo de la Revolución, los intérpretes del repertorio musical ejecutado con mucho talento, así como muchas otras conocidas y estimadas personas cuyos nombres se me escapan.

domingo, febrero 17, 2008

Contextos taurinos


Ayer sábado estuve en el programa radiofónico “Contextos” por amable invitación de Marcela Pámanes, Juan Ceballos Aspe y de Jaime Muñoz Vargas. Jaime sabe bien que el respeto por la integridad de todo ser viviente ha sido una de mis grandes preocupaciones desde niño.

Y es que el tema del programa sería “la tauromaquia” (pros y contras), asunto sobre el cual Jaime escribió una columna hace no muchos días.

Al programa asistieron, además de la Lic. Pámanes, distinguidos y respetables defensores, promotores y actores de la tauromaquia, como lo son los señores Jesús Aranzábal y Fernando Cárdenas. La idea era la de sustentar un diálogo entre ambos puntos de vista, es decir, entre quienes están por la tauromaquia, y quienes están contra ella, que en este último caso seríamos Jaime, otro distinguido invitado, y yo.

Por lo que a mí respecta, fui muy claro y conciso. No estoy en contra de lo que la tauromaquia tiene de tradición, de arte o de fiesta. Únicamente estoy en contra de la crueldad, ya sea en las corridas de toros, o en cualquier otra actividad que involucre personas o animales. Esto no es nada nuevo, ya lo he dicho en muchas otras ocasiones por diferentes medios.

Lo interesante del asunto es que quienes estaban a favor de las corridas de toros, declararon de manera abierta que efectivamente, en las corridas hay violencia y crueldad. Pero que no tienen interés en cambiar esta situación, porque “es parte de la idiosincrasia” (es decir, de la cultura o costumbres en común) de los mexicanos. Pero no hay cultura que sea inmodificable, esto lo sabe cualquiera. Si festejáramos todo lo que es nuestro, simplemente porque es nuestro, tendríamos que aplaudir, celebrar y perpetuar la “corrupción” como una de las formas más “nuestras” de conducta. Esto sería absurdo. Evidentemente, tenemos el deber de modificar, por medio de la educación, aquellos rasgos de nuestra cultura que sean bárbaros o indeseables.

La crueldad ejercida contra cualquier ser humano o animal no es algo agradable ni deseable, al menos para quienes aún tenemos cierta sensibilidad como para ponernos en el lugar del otro. Durante la charla radiofónica se mostró como alternativa viable, la de las corridas de toros portuguesas, donde el toro no es lastimado en lo absoluto, y que son eventos que constituyen verdaderos éxitos de taquilla y de entretenimiento.

En México, la raíz del mal se encuentra en la tendencia enfermiza de muchas personas que obtienen satisfacción al agredir al más débil (al que no se puede defender) mientras tengan oportunidad (es decir, mientras la sociedad o las leyes lo permitan o desconozcan).

Solo hay que traer a la memoria el número de mujeres que son agredidas por sus maridos o parejas, y cuántos niños son maltratados por sus propios padres o parientes. Como dije antes, estoy en contra de la crueldad ejercida contra cualquier ser que tenga corporalidad, sea humano o animal. Todos sentimos el dolor y el miedo por igual. No quiero decir con esto que ningún animal debe morir, pues la sociedad necesita alimentarse, lo que digo es que hay que evitar toda crueldad u ojeriza (que son elementos innecesarios) en el proceso. La matanza de animales es una actividad que debe revestirse de humanidad y compasión. Después de todo, los animales dan su vida para que nosotros vivamos. Seamos agradecidos.

Finalmente, debo mencionar mi satisfacción al comprobar que la mayoría de los laguneros estamos contra la crueldad, pues así lo demostró el número de llamadas a GREM para repudiar la crueldad contra personas y animales por igual.

viernes, febrero 15, 2008

Se presenta nuevo libro del Museo Arocena


En el auditorio del Museo Arocena fue presentado hoy el libro “Museo Arocena. Exposiciones temporales 2006-2007”. Fueron los comentaristas Adriana Gallegos Carrión, Rodrigo Witker Barra, José Pinto Mazal y este Cronista de Torreón, cuyo texto de presentación se transcribe en seguida:

“No hace mucho, escribía yo en mi Crónica Virtual de Torreón que el Museo Arocena le habría de conferir a la ciudad de Torreón la categoría cultural de una metrópoli por la importancia, cantidad y calidad de las exposiciones que albergaría. Que prácticamente todas las etapas históricas de México estarían representadas, y muchas de las corrientes artísticas nacionales e internacionales. Que podríamos contemplar obras de arte de los grandes maestros como lo haríamos en El Prado de Madrid o en el Museo Metropolitano de Nueva York. Y sobre todo, consideraba que la apertura de este magnífico museo sería una de las contribuciones más trascendentales para la elevación del nivel educativo, intelectual y cultural de los laguneros.

A más de un año de la inauguración de este museo, ¿podemos afirmar que estas apreciaciones eran correctas? ¿Cuál ha sido la recepción, cuál el impacto que esta institución ha tenido entre los laguneros?

Pues bien, como Cronista Oficial y Notario Histórico de nuestra ciudad estoy en posición de certificar que, en las diversas ocasiones en que he visitado las salas e instalaciones de este complejo cultural llamado Museo Arocena, siempre he visto una nutrida concurrencia. Sea sábado o domingo, o cualquier otro día de la semana (excepto el lunes, obviamente) hay visitantes de todas las edades, de todas las clases sociales, comarcanos, nacionales y extranjeros, solos, en parejas o en grupo. He visto ancianos de extracción popular, profundamente admirados ante las imágenes religiosas novohispanas, reverentes ante lo que quizá sea la representación icónica de alguna advocación venerada por sus mayores.
He visto jóvenes y adultos, parejas de novios que miran y comentan las muestras de arte que se instalan en la sala de exposiciones temporales, cuyo anuario 2006-2007 hoy se presenta. Al tocar este punto, hay que mencionar de manera muy señalada, que las principales exhibiciones en esta área han sido de la mayor calidad artística, como las tres exposiciones “Arte Contemporáneo Mexicano 1980-2006”, “Diálogos con la Pintura Latinoamericana. Colección FEMSA” y “Rostros y Tradiciones de México, Colección Privada”.

Para la primera se mostraron obras de Daniel Lezama, Francis Alÿs, Agustín Portillo, Gabriel Orozco, Boris Viskin, Víctor Rodríguez y Sergio Hernández, entre otros. Para la segunda, obras de Diego Rivera, Rufino Tamayo, Fernando García Ponce, Lilia Carrillo y otros de países latinoamericanos. Para la tercera, obras de Agustín Arrieta, Saturnino Herrán, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, María Izquierdo y Frida Khalo, entre otros.

La presencia de estas obras de alta calidad y diversidad de orígenes, épocas y paradigmas o escuelas, no solamente enriquece el bagaje conceptual o intelectual del visitante lagunero, sino que le permite crecer en habilidades como Homo Aesteticus, al obtener percepciones originales de la obra de arte, traerlas a la consciencia y compartirlas. Sabemos que el observador no es una persona neutra o inerte. Antes al contrario, con su observación, el observador introduce (o construye) un orden y un sentido en lo que observa y lo que observa es mucho más dependiente de su aparato perceptivo, que de la estructura misma, de ese “algo” objetivo externo a él. La realidad observada es codependiente del modo de ordenarla. La obra de arte es co-construida por el observador. Aquí encontramos un ejercicio práctico de constructivismo y una aplicación de la teoría de la concretización de Ingarden (es decir, de asignar o completar el sentido de la obra de arte a partir de sí mismo).

Nos quedaríamos solamente con un buen sabor de boca si el Museo Arocena se limitara a presentar de vez en cuando exposiciones temporales como las ya mencionadas. Pero la institución ha dado un paso más allá, al publicar este anuario de exposiciones temporales 2006-2007. De esta manera, tenemos la posibilidad de conservar las imágenes que suscitaron la experiencia efímera de la obra de arte, muy enriquecedora, ciertamente, pero efímera. Estas imágenes van además acompañadas de textos esclarecedores sobre el contexto histórico y artístico de las obras presentadas.

Con éstas y otras actividades, el Museo Arocena realiza tres funciones básicas: la científica, la educativa y la recreativa. La función científica se actualiza al generar o contribuir a la generación de nuevos conocimientos por medio del estudio académico. La función educativa se cumple al divulgar tanto la obra o artefacto, como los conocimientos generados, elevando así el nivel y calidad de los conocimientos de los perceptores. Este libro es un buen ejemplo de ello. La función recreativa se cumple al poner al alcance de los laguneros un lugar de esparcimiento completamente familiar. El museo se convierte en lugar de espectáculo, descanso y diversión.

Por estas razones, considero que el Museo Arocena ha demostrado ser el más importante de su tipo en Coahuila, y uno de los más importantes del norte de México. Con él, las nuevas generaciones y todos los laguneros, hemos adquirido un invaluable patrimonio.

Solo me resta felicitar de la manera más calurosa a funcionarios, directivos y miembros del patronato del Museo Arocena por este nuevo y espléndido esfuerzo bibliográfico, gracias al cual podemos conservar con nosotros los testimonios gráficos de lo mejor de las exposiciones temporales 2006-2007. Felicidades”.
Al final de la presentación, y como es costumbre, se brindó por el éxito alcanzado. Entre los asistentes pudimos saludar a los señores Gustavo Díaz de León, Javier Garza, el diputado Carlos Bracho González, Ramón Iriarte Maizterrena, Gaby Nava, la ex-funcionaria de asuntos consulares en Rusia, y muchas otras personas de relevancia social, cultural y empresarial.

jueves, febrero 14, 2008

Las tortillas, esas medias hermanas


La tortilla de harina es tan cotidiana en la mesa torreonense como puede serlo la tortilla de maíz. En el ámbito urbano, es común comprar tortillas de maíz para las comidas del mediodía, en las tortillerías. A esas horas uno suele ver las filas de clientes alineados esperando su turno para ser despachados, mas no en la mañana ni en la noche. En cambio, en muchísimos hogares y restaurantes, la tortilla de harina es preferida durante las mañanas o las noches. Por esta razón, el restaurante siempre ofrece la posibilidad de acompañar los alimentos con pan o con ambas clases de tortillas.

No es difícil rastrear en nuestra región el origen de la “tlaxcalli” o tortilla de maíz mesoamericana. Su nombre está asociado para siempre con el pueblo tlaxcalteca, al punto de que el ideograma precortesiano para significar “Tlaxcala” consistía en un par de manos juntas, como en actitud de rezar, con una tortilla de maíz entre ambas. Seguramente se quería representar el acto de “tortear” la masa durante la hechura de la tortilla. Por asociación de ideas, el nombre de a tortilla quedó ligado con los tlaxcaltecas. Y sabemos que los hijos de este pueblo consumían tortillas de maíz, y que colonizaron La Laguna a partir de 1598.

Y la tortilla de harina, ¿de dónde salió? ¿Cómo llegó a nuestra región?

La referencia explícita más antigua que hemos encontrado entre los documentos coloniales se encuentra en la declaración de un reo, Gerónimo Camargo. Esta declaración o confesión está fechada en el pueblo de Parras el 15 de enero de 1734. En cierto lugar de la declaración, el reo dice que

“al otro día se fueron para El Barrial a reconoser a la Voca de los Tres Ríos, y fueron a salir a Castaño; y que allí toparon a un soldado de Cuagüila llamado Miguel Ramón, y que les preguntó de dónde benían, y le dixeron que ivan de Parras, y que a todos los conosió, y les dio tortillas de arina como a oras de almorsar. Y que el d[ic]ho soldado se vino para el Saltillo, y el declarante y sus compañeros se estubieron allí hasta que amanesió”.

“El Barrial” se encontraba al norte de Parras. Castaño, antiguamente Santa Cecilia de Castaño, es una población cercana a Monclova, en la región que entonces se llamaba propiamente Coahuila, ya que no se le anexaba todavía lo que ahora es la parte sur del Estado. Miguel Ramón pertenecía a la familia saltillense de los Morales, que hacia 1650 trocó su apellido en “Ramón de Morales” y que posteriormente quedó solo en “Ramón”. Esta familia colonizó el norte de Coahuila y Texas. A finales del siglo XVII, el general Diego Ramón, miembro de esta familia, fue gobernador de Coahuila.

Es decir, todos los elementos del texto citado nos muestran lugares, familias y orígenes coahuilenses. Es un dato curioso que en Monclova, a finales de los novecientos ochentas y principios de los novecientos noventas, las tortillas de maíz tenían tan poca demanda, que prácticamente solo existía la tortillería “Rendón”. En cambio, la tortilla de harina era la preferida (y la única) desde la era colonial.

No sabemos si hay referencias antiguas a la tortilla de harina en otros lugares, pero, por lo anteriormente dicho, es fácil inferir que tuvo un origen temprano en nuestro Estado. Los trigos de Saltillo eran famosos ya a finales del siglo XVI, y muchos saltillenses colonizaron el norte de la Provincia de Coahuila, donde se yergue Monclova. No necesitamos mayor evidencia que la presentada.

miércoles, febrero 13, 2008

"Nochebuena o Poinsettia?



Durante muchos años, los europeos y estadounidenses han deliberadamente ignorado nuestras tradiciones y nuestra cultura, “descubriendo” lo que según ellos, estaba “perdido” e “innominado”.

Un caso típico es el de la “Nochebuena”, nuestra tradicional planta (no es flor) navideña, cuyo nombre castellano es muy específico al indicar qué es lo que rememora, a saber, la noche del nacimiento del “niño-Dios”.

Pues bien, siglos de tradición indígena y criolla no bastaron para que se conservara su nombre original en la nomenclatura científica. Cuando vino el nefasto encargado de los negocios de los Estados Unidos al México recién independizado, el físico y botánico Joel R. Poinsett, conoció nuestra nochebuena, y por supuesto que le gustó. Decidió que él “la había descubierto” (¿estaba perdida u oculta?) y decidió ponerle nombre por su cuenta: “Euphorbia Pulcherrima”, llamada también “Poinsettia”, y no, por decir un ejemplo, "Bonanoctis Mexicana".

Es el colmo que una planta tan mexicana y de tanta tradición religiosa, lleve el nombre de uno de los peores enemigos de México.

Mucha de la flora y fauna mexicana fue bautizada por científicos extranjeros, con nombres que nada tenían que ver con los asignados por nuestro pueblo. Sabemos que los nombres científicos no necesariamente deben tener un vínculo con los nombres populares, pero si los científicos fueran mexicanos, habría más probabilidades de hacer alusión a nuestra cultura y realidad en dichos nombres.

Afortunadamente, a medida que los científicos mexicanos se incorporan más y más a los quehaceres académicos internacionales, en esa medida pueden asignar nombres a las familias, especies o variedades de la flora o fauna recién descubierta en nuestro país.

Un caso concreto es el del “Velafrons Coahuilensis”, un viejo dinosaurio herbívoro del tipo “pico de pato” cuyos restos fósiles fueron descubiertos no lejos de Saltillo, en 1995. El mérito del hallazgo corresponde a la paleontóloga Martha Carolina Aguillón.

En las excavaciones y financiamientos participaron varias instituciones, a saber, la Secretaria de Educación y Cultura de Coahuila, el Museo de Historia Natural de Utah, el Museo Royal Tyrrell en Drumheller, Alberta, Canadá, la Universidad de Utah y la National Geographic Society.

lunes, febrero 11, 2008

Nuevo Coliseo


El pasado viernes 8 de febrero se inauguró en nuestra ciudad la nueva plaza de toros, denominada “Coliseo del Centenario de Torreón”, con capacidad para diez mil espectadores. Para algunos, se trata de la mejor plaza de toros del norte de México, y hasta del país. La forma del nuevo y multifuncional recinto semeja, toda proporción guardada, el Coliseo de Roma. Este fue un rasgo arquitectónico intencional.

Para la inauguración, hubo representaciones de luchas gladiatorias de inspiración romana. La formal declaratoria corrió a cargo del Lic. José Ángel Pérez Hernández, alcalde de Torreón, con la presencia de algunos funcionarios estatales y por supuesto, la del obispo de nuestra ciudad, quien bendijo formalmente el coso. El Gobernador de Coahuila no asistió al evento.

Los toros "agraciados" por la diosa fortuna para la fiesta fueron cuatro, de Santa Bárbara.

Consultor de la ONU en la UIA-Laguna




El pasado jueves 31 de enero estuvo de visita en las instalaciones del Centro de Investigaciones Históricas (CIH) de la Universidad Iberoamericana Laguna el Representante de la ONU HABITAT, Urbanista José Antonio Yáñez López, quien es Consultor Nacional del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos.

Tres horas antes de la visita, el Urb. Yáñez López fungió como Testigo de Honor en la firma del Convenio de Asociación de Municipios de la Zona Metropolitana de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo.

El Urb. Yáñez López, quien estuvo acompañado por el LLM José Luis Trasfi, se mostró muy complacido y manifestó considerar que el Archivo del Centro de Investigaciones Históricas de la UIA-Laguna tiene un gran potencial para la generación de nuevos conocimientos en las ciencias sociales, particularmente por lo que se refiere a la Comarca Lagunera.

viernes, febrero 08, 2008

La peor bestia



La tauromaquia, “deporte” característico de la cultura hispano-árabe que heredamos en México, fue practicada por los musulmanes españoles como simple diversión. Se puede trazar el rejoneo y las principales suertes taurinas hasta la época medieval peninsular.

Pero antes que los musulmanes, la presencia romana aficionó a los iberos al espectáculo circense, donde el platillo principal era el derramamiento de sangre entre humanos o entre bestias y humanos.

Mientras que la bestia mata para comer o para defenderse, el “ser humano” es el único animal que puede matar por placer y diversión. Hay en esto algo muy depravado, muy enfermo. Los cavernícolas mataban para alimentarse. El hombre moderno se deleita morbosamente en matar con crueldad, se deleita en la tortura. Hay cosas que por naturaleza están mal, aunque cuenten con el consenso social. Ya podemos todos los habitantes del planeta decir que el cielo es verde, eso no cambiará la realidad.

Este artículo no se escribe para evitar las necesarias muertes de animales, sino para que se evite el dolor innecesario. Y sobre todo, para que se trate con respeto a todos los animales en general, pero sobre todo, a los que dan la vida por nuestro bienestar. En igualdad de circunstancias, los humanos obtendrían el reconocimiento de héroes. ¿Será que los animales no lo merecen, que les duelen menos los golpes, el aserrado del cuchillo, el repetido shock eléctrico, el destripamiento en vivo, la gasolina encendida en la piel, el cohetazo en el hocico o la tableta efervescente tragada a fuerza hasta reventar?

Nuestra cultura considera al animal un simple objeto carente de sentimientos, emociones y personalidad. Es un simple bien para el consumo o para la diversión hasta el abuso más sádico y aberrante que pudiera uno concebir. Eso habla de una gran insensibilidad, de una ausencia de contacto humano con la realidad de los seres que nos rodean. Vivimos en un mundo abstracto, donde la idea suple nuestra pobreza de experiencias vitales y que puede conviertir al ser humano en la peor de las bestias.

La maldad no solamente está en el acto abusivo, éste proviene del corazón de aquél que concibe el abuso. Si no enseñamos a nuestros hijos a respetar y a cuidar a los seres vivos como lo que son —seres vivos que sienten y padecen física y emocionalmente, como cualquier humano— entonces no nos sorprendamos de que esos hijos nuestros se transformen en los agresores del mañana, inmunes al dolor ajeno de animales y de personas por igual. Bastante miseria hay ya en el mundo como para que de manera voluntaria y totalmente injustificada, le añadamos más.

miércoles, febrero 06, 2008

Exposición "Sólo mira"








La noche de hoy a las 20 horas fue inaugurada la exposición “Solo mira” del pintor Agustín Castro López. La muestra pictórica se encuentra alojada en la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez, y cuenta con el apoyo del Gobierno del Estado de Coahuila, la Secretaría de Educación y Cultura y el Instituto Coahuilense de Cultura. La formal inauguración corrió a cargo del Dr. Salvador Jalife García, Presidente del Patronato del Isauro Martínez. Como de costumbre, Claudia Máynez se encontraba pendiente hasta del último detalle, y pudimos saludar a Saúl Rosales, a Oralia Esparza y a muchos otros conocedores y amantes del arte mientras tomábamos un sorbo de vino tinto.

De acuerdo a la ficha que sobre el pintor Agustín Castro López tiene el Museo Andrés Blaisten, éste nació el 18 de diciembre de 1958. Estudió de 1974 a 1977 en el taller de artes plásticas del Colegio de Bachilleres en la ciudad de México. De 1981 a 1986 cursó estudios en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado,"La Esmeralda". Entre los logros obtenidas por Castro López se encuentran: 1987, Premio de Adquisición del Salón Nacional de Artes Plásticas, sección pintura; 1991, beca de Jóvenes Creadores, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes; 1992, Mención Honorífica de la VI Bienal Rufino Tamayo y reconocimiento a su labor artística por el Consejo Consultivo de la Ciudad de México; 1997, Premio MARCO. Creador del Taller de Pintura de Azcapotzalco que reunía a 6 artistas fuera de la corriente neomexicanista. Agustín Castro López es quizás uno de los pintores jóvenes que más dominan el lenguaje pictórico con una excepcional madurez. Destaca su manejo del dibujo, y sus los recursos compositivos, conjunta diversas técnicas desde el fotografismo hasta el neoexpresionismo figurativo. Ha expuesto individual y colectivamente en diversas galerías y museos a nivel nacional e internacionales.

Por lo que pudimos observar hoy, Agustín Castro López posee un dibujo y una técnica irreprochables, lo cual, sumado a su paleta preferentemente cálida, su interés en el manejo de las figuras con reminiscencias mitológicas, el desnudo y en ocasiones el claroscuro, nos recuerda algunas obras de Goya. Sus cuadros poseen fuerza, carácter y personalidad, y jamás pasarían desapercibidos.

Estos cuadros se encuentran a la venta a precios verdaderamente accesibles, dadas la calidad de la obra y el renombre del artista.

Miércoles de ceniza


Torreón amaneció cubierto de ceniza este miércoles. No deja de tener cierta ironía este acontecimiento, causado por el enorme incendio de una fábrica de calzado industrial en Gómez Palacio, Durango, y por el viento del norte, que además de enfriar nuevamente a nuestra ciudad, nos trajo humo y grandes cantidades de partículas de caucho quemado.

Pareciera asimismo que Torreón se cubre de sayal y de ceniza por las circunstancias tan poco afortunadas por las que atraviesa en la actualidad. Cuatro falsas amenazas de bomba en dos semanas parecen querernos robar nuestra paz de ciudad norteña, tranquila y progresista, y el mismo efecto causan las muertes violentas que se han venido sucediendo.

Todo ciudadano de nuestra Comarca Lagunera debe optar activamente por la paz. Evitemos toda clase de irresponsabilidad y de violencia en nuestras palabras o acciones cotidianas, y recuperemos así la tranquilidad en la que hemos vivido por muchos años. Después de todo, la ceniza litúrgica del miércoles expresa un firme anhelo —y compromiso— por el cambio.

martes, febrero 05, 2008

El Hotel Galicia


Foto de Héctor Manuel Flores Zúñiga


Foto de Héctor Manuel Flores Zúñiga

Uno de los edificios más representativos del Centro Histórico de Torreón es el Hotel Galicia, que se ubica en la avenida Juárez esquina con Cepeda. Antiguo alojamiento de mandatarios y artistas de cine, el tiempo, el descuido y unos cuantos pesos lo han convertido en “nido de amor efímero”.

Sin embargo, se trata de una de las construcciones más interesantes del primer cuadro de la ciudad. Se ubica frente a la Plaza de Armas, en lo que antiguamente fue zona comercial de primer nivel. En su arquitectura encontramos elementos de sabor hispano-oriental, como los arcos de herradura y la abundancia de azulejos recubriendo sus paredes.

A la vez, existen algunos detalles “decó”, o decó “arabizante” como son las cornisas dentadas del balcón, en el exterior. La escalera central, en el interior, y su correspondiente vitral, tienen algunas reminiscencias “nouveau”.

Se trata de un edificio muy notable, cuyos estilos arquitectónicos y decorativos muestran con toda claridad que se trata de una construcción erigida en la ciudad de Torreón, donde los motivos mudéjar, mozárabe y árabe fueron populares. El nouveau y el decó hablan de la época en que fue construido el hotel.

La verdad, es imperativo que este edificio sea preservado como parte integral del Centro Histórico de Torreón, ya como museo, ya como oficinas públicas. Demasiado hemos perdido ya en cuestión de edificios de época.

lunes, febrero 04, 2008

¿Más contaminación?


Viesca, Coahuila

Como Cronista de la Ciudad y Municipio de Torreón, una de mis funciones de acuerdo al Manual de Cronistas de Torreón vigente, función cuarta, inciso “i” es la de “protector del ecosistema”.

En uso de esta función, debo manifestar que de ninguna manera me parece razonable la autorización del Gobierno Federal (SEMARNAT) para la creación de un centro de confinamiento de residuos peligrosos en el municipio de Viesca, Coahuila.

Bastante contaminada se encuentra ya la Comarca Lagunera como para añadirle nuevos peligros ecológicos. Sabemos lo grave que ha resultado ser la contaminación por hidroarsenicismo como para tentar al destino.

Las aguas subterráneas de La Laguna suelen tener vertientes e interconexiones que están poco estudiadas. Sabemos que cuando se construyó la Presa Lázaro Cárdenas, las aguas de Viesca y de otros lugares comarcanos comenzaron a mermar. Los vientos dominantes y los desplazamientos atmosféricos que generan tolvaneras sobre Torreón, en muchas ocasiones provienen del sureste, es decir, de los municipios de Matamoros y de Viesca.

Consideramos que, por cuestiones de salud pública, es más que razonable la oposición que a este proyecto han mostrado tanto el alcalde de Viesca, Mario Alcocer Gallardo, como el Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés.

sábado, febrero 02, 2008

La nómina municipal, a dieta



Recientemente el Ayuntamiento de Torreón implementó una campaña de “adelgazamiento” de la nómina municipal. Esta es una medida que puede calificarse de muy buena, pues el pago de salarios por servicios inexistentes o no justificados ha sido una carga tradicional que ha minado los recursos de muchos municipios. El pueblo mexicano de cualquier región debe de tener claro que es su propio trabajo, y no los “padrinazgos” o “compadrazgos”, lo que le permitirá salir adelante en su vida económica.

Sin embargo, es necesario que un proceso de adelgazamiento como este, se realice con la mayor equidad y transparencia posibles. En el campo de los procedimientos, las reglas del juego (contrataciones y despidos) deben de quedar tan claras, que nadie pueda impugnar este proceso arrojando sobre algún funcionario municipal sospecha de favoritismo, uso, abuso o complicidad sexual, conveniencia personal o arbitrariedad a favor o en perjuicio de los y las empleadas a su cargo.

Lo más claro siempre ha sido lo más decente.