Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

domingo, diciembre 30, 2007

Para memoria del 2007



A menos de 48 horas de la “nochevieja”, ya es posible hacer algunos apuntes para la historia de Torreón en este año 2007 que finaliza.

Este fue un año de festejos. El Centenario de Torreón como ciudad prevaleció en el ambiente de la Comarca Lagunera, particularmente durante los primeros nueve meses del año. Esta alegría no se vio opacada ni siquiera por los destellos de una esporádica violencia previamente desconocida en Torreón en tiempos de paz. Hubo 420 eventos programados por el Municipio y por Centenario, A.C. para estas magnas celebraciones. Hubo también muchos otros festejos que la ciudadanía organizó por otros canales institucionales, o bien, de manera espontánea. El tono cultural de la ciudad subió sensiblemente en lo cuantitativo y cualitativo, y por decirlo así, este año la historia “se puso de moda”.

Durante el 2007 fue notorio el incremento de los infectados de “Dengue” en nuestra ciudad, e incluso se presentó algún caso del tipo “hemorrágico”. Algunas personas expertas en problemas de salud atribuyen esta situación al cambio climático de Torreón, que de algunos años acá presenta veranos más húmedos y períodos de frío más cortos y menos riguroso durante el otoño-invierno. Estas circunstancias han convertido a nuestra Comarca Lagunera en un hábitat más amigable para el Aedes Egyipti, el mosco portador de la infección.

Por lo que se pudo ver y escuchar en la ciudad durante el 2007, el poder adquisitivo de los ciudadanos que viven de su trabajo está muy lejos de haber obtenido una recuperación. El movimiento comercial de temporada navideña no ha sido el mismo de otros años, si nos guiamos por la cantidad de consumidores que solían deambular por calles y comercios. Muchos torreonenses jóvenes se asumen como afectados por problemas de desempleo o de falta de oportunidades laborales, y yo he notado un sensible incremento en la capacidad de interlocución e inquietud intelectual de los taxistas, debido a que una buena cantidad de ellos poseen estudios universitarios. La gente mayor cuida sus empleos “como oro en paño” debido al proceso de permanente deterioro económico, cuyos orígenes se remontan al régimen del presidente Luis Echeverría.

Mientras que los salarios apenas si se mantienen estables y por lo tanto, en constante deterioro de su capacidad adquisitiva, los bienes y servicios van sufriendo alzas inmisericordes. Así ha sucedido con el gas doméstico, la electricidad, los impuestos prediales, la educación, los servicios médicos, los servicios bancarios y muchos otros.

Desde luego, esta percepción se puede matizar según el tipo de empleo y nivel de ingresos que se posea. La realidad se percibe de manera difrente si se es propietario de bienes de producción. Sin duda alguna, la presencia empresarial de la Comarca Lagunera y su ingerencia en el ámbito nacional ha sido mayor y más relevante en el 2007. Grupos como Soriana y Lala han crecido. Este año, Organización Soriana compró las 199 tiendas de autoservicio que “Gigante” poseía en México y otras 7 ubicadas en la ciudad de Los Ángeles, California. Los Grupos Soriana y Lala, a través de Banamex Citybank, adquirieron una significativa participación en la controladora de Aeroméxico y Aerolitoral.

Ambas empresas, que son laguneras de abolengo, han demostrado ser competitivas. Sin duda alguna, su expansión puede significar un gran beneficio para la población comarcana a través de la generación de empleos de diversos niveles, o por medio de contratos de provisión de bienes o servicios.
En este año, los municipios de Lerdo, Gómez y Torreón fueron declarados "Zona Metropolitana". Con dicho estatus, la zona comprendida puede recibir apoyos federales específicos.

Una de las muertes más sentidas durante este año fue la de don Fernando Romo Gutiérrez, Primer Obispo de Torreón. Asunto a la mitra episcopal en 1957, cuando la ciudad celebraba sus 50 años de existencia como tal, murió medio siglo después, cuando la ciudad festejaba el centenario de su título de ciudad. De él habremos de recordar que fue un buen pastor, y que nunca fue obispo de otro lugar. Aquí vivió y aquí murió.

sábado, diciembre 29, 2007

100 años de Beneficencia Española



El jueves 13 de los corrientes se presentó en el auditorio del Sanatorio Español de Torreón el libro intitulado “Sanatorio Español 100 Años. Una gran Historia 1907-2007”.

La investigación y la presentación corrió a cargo del Lic. Carlos Castañón Cuadros. Se trata de un bonito y colorido libro, con una buena cantidad de información para la historia de la Beneficencia Española de La laguna, que al igual que el estatus de ciudad que ostenta Torreón, ha cumplido 100 años de edad en este 2007.

El nivel divulgativo de la obra, liberado del pesado aparato crítico, resulta en una fácil lectura para todo público.

Este libro representa una nueva y útil aportación para la historia de la salud en la Comarca Lagunera. Aportaciones previas han sido la historia del cólera y la historia de la influenza española.

miércoles, diciembre 26, 2007

Fiestas navideñas en 1908


A continuación, y dada la temporada de fiestas decembrinas por la que atravesamos, transcribiré parte un largo artículo que el periodista José Agustín de Escudero escribió el 20 de diciembre de 1908 en el Semanario “Eco de la Comarca” de Gómez Palacio, Durango. Este artículo se intitulaba “Impresiones de Noche Buena”.

Podemos percibir a través del texto de Escudero, cómo eran las celebraciones decembrinas en La Comarca Lagunera hace 99 años. Escudero da cuenta de los eventos, golosinas, estados de ánimo y hasta del clima que reinaba en nuestra región durante el período festivo navideño de 1908. En algunas cosas nos parecerá algo cursi, sobre todo en el lenguaje que utilizaba. Pero quizá esta era la manera “elegante” de hacer periodismo durante la era Porfiriana. Más que en la manera como lo dice, pongamos atención en lo que dice:

“Estamos en pleno mes de diciembre. Pronto tocará su fin, para dar lugar al nuevo año que viene presuroso a saludarnos, augurándonos prosperidad, paz y ventura como vivamente lo deseamos.

Estamos en el mes de la alegría, en que late con vehemencia el corazón henchido de entusiasmo, halagándonos las dulces esperanzas del porvenir que nos sonríe.

Hemos visto pasar como un sueño, los días, los meses y los años, y de ellos solo nos quedan ahora los recuerdos, que tienen poder de aliviar, un tanto, las tristes enfermedades del alma, herida con los sufrimientos y las decepciones”.

“El mundo entero está de fiesta porque se alegra y regocija recordando el natalicio del Dios Niño. La sublime y poética descripción bíblica tiene poder de enternecer profundamente todos los corazones”.

“Y los villancicos, los cantos y los bailes, el estruendo de los pitos, panderos, panderetas y sambombas, los acordes de las músicas, el atronar de los cohetes, el alegre repique de las campanas, los gritos de los niños que piden sus juguetes, sus dulces, sus vestidos nuevos y sus aguinaldos; la reunión de las familias donde se confunden y animan los jóvenes vigorosos con los ancianos achacosos, los grupos de los amigos unen sus afectos y sus corazones. Las posadas y los nacimientos, los árboles cuajados de dulces y curiosidades brillando con la escarcha de plata, los graciosos coloquios y las sencillas pastorelas, las curiosas piñatas y los globos, el sabroso turrón, el rico mazapán y las peladillas, los tradicionales buñuelos y los ricos tamales, las colaciones y los cacahuates con las nueces, piñones, almendras y avellanas juntamente con los tejocotes; los obsequios y las cenas con todos sus manjares especiales y todo ese conjunto sorprendente e inusitado de diversiones y entretenimiento en la venturosa y bienvenida Noche Buena, nos embriagan, nos seducen, nos enloquecen así a los pequeñuelos como a los viejos, trayéndonos consuelo, alegría, felicidad en las pesadas noches del invierno, cuando más brillan las estrellas sobre el negro manto del cielo que, derramando sus tenues lágrimas de lluvia fría, deja cristalizaciones de hielo en las fuentes y los arroyuelos, como nostalgia y dureza en muchas almas”.

sábado, diciembre 22, 2007

Los Kikapoo de La Laguna



Tenemos noticia de que en 1873 llegaron a Saltillo más de noventa indios Kikapú (Kikapoo) del grupo que no aceptó las ofertas del comisionado estadounidense para que pudieran volver voluntariamente a las reservas que se les habían designado en los Estados Unidos (Kansas y Oklahoma). A la vista de esta situación, el gobierno mexicano dispuso que se les tratara con toda consideración, mientras el Presidente de la República Mexicana decidía sobre el caso.

El Gobernador de Coahuila manifestó que se les atendía y auxiliaba con lo más necesario, y que los establecería en La Laguna de Coahuila. En septiembre de 1873 un grupo de más de 400 indios Kikapú cruzaron el Río Bravo, y éstos eran de los que aceptaron volver a los Estados Unidos. Pero muchos de los que no quisieron abandonar nuestro país, se dirigieron a La Laguna de Durango, donde el gobierno del Estado dispuso que con cargo a las colonias militares, se invirtieran mil pesos para proporcionarles alimentos, mientras se decidía cómo darles trabajo.

En diciembre de 1873, trescientos indios Kikapú, entre hombres y mujeres, se presentaron a las autoridades de Villa Lerdo, Durango, solicitando trabajo y terrenos. Las autoridades de Durango, con el fin de atender tal petición, se dirigieron a su vez a los hacendados del Estado, apelando a su desinterés y patriotismo, con el objeto de que les prestaran su cooperación.

En febrero de 1874 el mismo gobernador de Durango participó que los indios pedían tierras de Villa Lerdo, Distrito de La laguna, Partido de Mapimí, y herramientas; y proponía se le autorizara para establecer a los Kikapú en terrenos baldíos, que no fueran propiedad ni posesión de particulares. Se le contestó de conformidad, y que para tal efecto, el Ministerio de Fomento le indicaría por telégrafo cuáles podían ser aquellos terrenos. Esta indicación se hizo por telégrafo el 26 de febrero de 1874.

El 9 de marzo de 1874 se autorizó al gobierno de Durango para que además de los mil pesos referidos, continuara haciendo el gasto que fuera necesario para la subsistencia de los indios mientras les producía algún fruto los terrenos en que deben establecerse. En tal estado las cosas, el gobernador de Coahuila participó al ministro de la guerra con fecha 2 de marzo de 1874, que habían regresado a la villa de Múzquiz 22 familias de la tribu Kikapú, que hacían el número de 130 de ambos sexos y edades: el gobierno seguirá con éstos la misma conducta que con los radicados en Durango.

De esta información surge una serie de preguntas: ¿dónde quedaron establecidos los Kikapú laguneros? ¿Efectivamente se asentaron de manera permanente, o bien emigraron hacia otras tierras? Si permanecieron aquí, ¿se asimilaron a la población local por mestizaje biológico y cultural?

Imagen cortesía de U.S. National Archives, fotografía número 135 de retratos de indios en los Estados Unidos. Kikapoo, 1894.

jueves, diciembre 20, 2007

Los "Adame" de Matamoros y Torreón

Por lo que se refiere al apellido “Adame” o “de Adame”, diremos que era muy característico de la Nueva Vizcaya. Había familias con este nombre en Parras, en Saltillo, en Viesca, en la ciudad de Durango, en Mapimí y por supuesto, en Matamoros.

Para Fray Francisco Lozano, el linaje y apellido “Adame” tuvo su origen en el Valle de Toranzo, en Cantabria (Santander) en España. Los tratadistas no se han puesto de acuerdo sobre el escudo de sus armas (heráldica).

Los de Matamoros, Coahuila, proceden de Parras y de Viesca, ya que esta familia se encontraba entre aquéllas que fueron expulsadas del rancho del Saucillo en 1809 para evitar que de meros arrendatarios se convirtieran en propietarios (véase Sergio Antonio Corona Páez “La Comarca Lagunera, constructo cultural” pp. 110-111).

Muchas de las mujeres de este linaje usaron por nombre personal “María del Refugio” en honor de la advocación de dicha virgen, la cual se venera en Matamoros, Coahuila, de donde es titular y patrona.

Los Adame de la Nueva Vizcaya

Entre los Adame del siglo XVIII en la Nueva Vizcaya tenemos a Juan Manuel de Adame, de Saltillo, hijo de Miguel de Adame y de Antonia Recio de León. Este Juan Manuel casó con María Zapopan Flores de Valdés el 9 de febrero de 1733.

Pablo Antonio Adame, casado con María Susana, padres de Anastacia Teresa de Jesús, bautizada el 3 de mayo de 1766 (festividad de la Santa Cruz o Santo Madero) en Parras, Coahuila, la cual casó ahí mismo el 16 de junio de 1792 con Juan Ubaldo Cotilla.

Juan de Adame y María Antonia Guerrero eran vecinos de la Hacienda del Saucillo, en la jurisdicción de San José y Santiago del Álamo (Viesca) cuando nació su hija María Sinforosa, en 1799.

Justo Romualdo de Adame, nacido en Peñón Blanco, Durango, era hijo de Juan Manuel de Adame y de María Tomasa de Santiago. Casó con María Gervasia Pulido el 1 de mayo de 1783 en Peñón Blanco, Durango.

Los Adame de Matamoros

Timoteo Adame se casó con Inés Lima el 1 de octubre de 1872 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Silvestre Adame se casó con Nicolasa Dávila el 7 de mayo de 1873 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Pablo Adame casó con Virginia Sánchez el 27 de noviembre de 1876, en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Feliciano Adame casó con Catarina Muñoz el 3 de junio de 1877, en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Juan Adame contrajo matrimonio con Dorotea Martínez el 9 de enero de 1879 en la Parroquia del Refugio, de Matamoros, Coahuila. Fueron hijas de este matrimonio María del Refugio, (bautizada así en honor a la patrona del lugar) quien nació el 24 de mayo de 1873 y fue bautizada el 4 de julio del mismo año; y Francisca, nacida el 22 de diciembre de 1874 y bautizada el 29 de enero de 1875 en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Patricio Adame se casó con María Valentina López el 9 de noviembre de 1879 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Nicodemus Adame casó con Romana Méndez el 7 de enero de 1880, en la Parroquia del Refugio, de Matamoros, Coahuila.

Cornelio Adame casó con Tranquilina del Toro el 26 de enero de 1880 en la parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila. Fue hijo de este matrimonio Martín, bautizado el 1 de febrero de 1875 en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Juan Adame contrajo matrimonio con Antonina del Toro el 18 de abril de 1880 en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Luis Adame casó con Cleofas Moreno el 31 de octubre de 1881 en la Parroquia del Refugio, en Matamoros, Coahuila.

Exiquio Adame casó con Porfiria Méndez el 16 de noviembre de 1881 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Cesario Adame casó con María de la Ascención Licerio el 9 de mayo de 1882, en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Apolonio Adame casó con Francisca Lira el 8 de junio de 1882 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Bartolo Adame casó con Alejandra del Toro el 25 de febrero de 1884 en la Parroquia del Refugio de Matamoros, Coahuila.

Los Adame en Torreón según el Censo de 1892.

Entre los Adame empadronados en el Censo de la Congregación del Torreón de 1892, se encontraban los siguientes: Guadalupe, labrador de 25 años, Natividad, de 15, Juana, de 8, Melquíades, de 1, Prisciliano, comerciante de 26 años de edad, Pabla, de 23 años, Ceferina, de 21, casada con Pedro Ugalde; Susana Adame, de 21, Juana, de 19, José, de 15, Francisco, de 14, Isabel, de 12, Braulio, de 25, Joaquín, de 35, Magdaleno, de 8, Hilario, de 2, Timoteo, de 37, Vicente, de 21, Pedro, de 36, Pedro, de 18, Remedios, de 12 y María de 10.

martes, diciembre 18, 2007

Presentaron nuevo libro



Anoche en punto de las 20 horas fue presentado en el Foyer del Teatro Martínez el libro “Panorama desde el Cerro de las Noas. Siete ensayos de aproximación a la historia torreonense”.

Este fue el segundo libro que produjo la “Comisión de Historia” para la celebración del centenario del estatus de ciudad que posee Torreón.

El libro consta de siete ensayos que son, por orden alfabético de apellidos de autores, los siguientes:

“Una perspectiva hidráulica de la historia regional. Economía y revolución en el agua de La Laguna” de Carlos Castañón Cuadros; “Torreón bajo el fuego revolucionario” de Silvia Castro Zavala; “Producción de Algodón en la Comarca Lagunera a fines de la era virreinal y primera mitad del siglo XIX” de Sergio Antonio Corona Páez; “Los hombres pasan, pero sus obras perduran: don Andrés Eppen Aschenborn” de Rosa María Lack; “Torreón: economía política y sociedad (1917-1934)” de Roberto Martínez García; “Los orígenes inmobiliarios de Torreón, 1886-1936” de Javier Ramos Salas, e “Intolerancia religiosa en Torreón” de Ilhuicamina Rico Maciel.

En el presidium estuvieron como comentaristas Gabriela Nava Femat, titular de la Dirección Municipal de Cultura, Jaime Muñoz Vargas, editor del libro, Silvia Castro Zavala, Directora del Museo de la Revolución y Carlos Castañón Cuadros, ex miembro de la Comisión de Historia.

Estuvieron asimismo presentes el señor Ramón Iriarte y señora, Germán González, Yeye Romo, y muchas otras personas que hicieron el favor de acompañar a los autores de los textos publicados. La anfitriona, Claudia Maynez, dio su generoso apoyo como siempre, a pesar de que estaba en vísperas del cierre de la temporada del III Festival Internacional de Piano.

Durante la presentación del libro, mi buen amigo Jaime Muñoz mencionaba como veraz y oportuno elogio para los siete autores del libro, que “existen historiadores líricos e historiadores académicos”. No deja de ser esta una profunda verdad.

Para cualquier persona, la escritura de la historia puede ser una vocación genuina. Y sin embargo, habría dos maneras de abordarla, de expresarla, de hacerla realidad. La “historia lírica” es la historia del corazón, la que tiene por fuente y motivación los impulsos del alma del escritor antes que el anhelo de verdad químicamente pura. Esta es una historia que está más encaminada a buscar el tono anecdótico, humorístico, burlesco, emocional, persuasivo o publicitario. En este tipo de narración, el deseo del autor es que el lector, a través de su texto, asuma sus puntos de vista como propios. Existe una estrategia, una retórica del impacto o del efecto agradable o desagradable del texto en el ánimo del autor. Hasta cierto punto, la percepción del autor busca prevalecer sobre todo y todos los demás. El historiador lírico no prueba lo que propone, solo trata de “venderlo” como cierto.

El “otro” historiador, el académico, no se puede improvisar. No hay atajos en este camino. Solo la preparación ardua en la metodología científica (incluyo las ciencias sociales), la disciplina, el rigor, la constancia, la experiencia y la claridad de la mente para plantear y resolver problemas, pueden dar solvencia a esta clase de historiador.

En este terreno, la edad no es garantía de nada. Tan ingenuos pueden ser los jóvenes como los viejos. De hecho, como es natural, los jóvenes suelen serlo con más frecuencia por su falta de experiencia o de conocimiento. Lo que se requiere para asumir este oficio con seriedad es una sólida preparación científica, un ejercicio constante de la investigación, de las fuentes primarias y secundarias. Se trata de individuos que han realizado estudios serios. Pero como a veces uno puede “pasar por Salamanca”, pero no necesariamente “Salamanca pasará a través de uno”, hay que demostrar la valía y la capacidad a través de la producción, los aportes en términos de obra científica, publicaciones, etc.

Una cordial felicitación para los autores de este nuevo libro y para quienes tuvieron la visión de apoyar su financiamiento.

domingo, diciembre 16, 2007

Muere primer obispo de Torreón


Don Fernando Romo Gutiérrez, primer obispo de Torreón, finalmente acudió ayer al llamado del Señor tras 92 años de vida y de servicio al que fuera su primer y único rebaño, los fieles católicos de nuestra Diócesis. Consagrado obispo cuando Torreón cumplía 50 años como ciudad, ha partido cuando ésta ha cumplido 100.

Eligió como sitio para su silla episcopal (cátedra) la Iglesia del Carmen, en la avenida Matamoros. De ahí que ésta fuera llamada “Catedral”, es decir, por haber sido constituida lugar de la cátedra del obispo. Su escudo heráldico episcopal fue el primero de la Diócesis de Torreón registrado en el blasonario vaticano mundial.

Don Fernando fue una persona carismática, sencilla y profundamente querida. Fue, antes que nada, un buen pastor

sábado, diciembre 15, 2007

Luces navideñas







Como cada año por esta época, Torreón luce alumbrado navideño. En esta ocasión es bastante austero, aunque atractivo. Las imágenes que aquí mostramos corresponden al primer cuadro de la ciudad, particularmente la Alameda y la calzada Colón. Los corredores del camellón de esta calzada son un remanso de paz nocturna, a pesar del frío de la estación.

viernes, diciembre 14, 2007

Una posada de corte internacional


Una nota de Jorge Morales Almada, articulista de La Opinión de Los Ángeles, California, nos da noticia de la naturaleza de la que quizá sea la más internacional de las posadas mexicanas, hablando en sentido estricto.

Su realización se encuentra contemplada entre los festejos que algunas organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes llevan a cabo para insistir en la importancia de estos derechos. La ONU proclamó el 18 de diciembre como “Día Internacional del Migrante” Y por supuesto, se celebra en la región de Tijuana-San Diego, donde cotidianamente hay denuncias de muertes de migrantes. El director de la organización “Ángeles de la Frontera” informó que mañana sábado se llevará a cabo la “posada sin fronteras”, un evento que tiene 14 años de historia en el “Border Field State Park” que por el lado mexicano colinda con “Playas de Tijuana”.

Para la celebración de la posada habrá gente en ambos lados de la frontera. Al finalizar la misma, y como muestra de solidaridad y hermandad, los mexicanos en California catapultan dulces hacia el lado mexicano. Esta posada realmente no tiene fronteras. No hay muro ni cerca que pueda separar a los hermanos que se sienten miembros de una sola familia. De cualquier manera, no todo es festejo y diversión. El programa de actividades incluye actos públicos en defensa de los derechos esenciales de los mexicanos, quienes desde diferentes entidades de nuestro país y solo por necesidad, se arriesgan a ofrecer su mano de obra en el seno de una sociedad tan racista y hostil, como puede ser a veces la de los Estados Unidos.

jueves, diciembre 13, 2007

El notable Palacio Federal de Torreón











Uno de los grandes monumentos de época que posee Torreón es el “Palacio Federal”, edificio de una hectárea situado entre las avenidas Juárez y Morelos, y entre las calles Ramón Corona y Galeana, en el primer cuadro de la ciudad.

Este “Palacio Federal” fue construído a finales de la Segunda Guerra Mundial por “CAPUFE” (Caminos y Puentes Federales), que tuvo a su cargo otros proyectos como el acueducto de la Ciudad de México, la autopista México-Querétaro y el Museo Rufino Tamayo.

El estilo del edifico es Decó, y nos recuerda en mucho los edificios de la Alemania Nacional Socialista, con su diseño monumental, geométrico, promotor de la racionalidad, de la fuerza y de la gloria del Estado. Es bien sabido que el Decó fue un estilo en boga entre las dos Guerras Mundiales, y que surgió en París tras la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas (1925).

En la época en que fue diseñado y construido el Palacio Federal de Torreón, en México se imponía el impulso del presidente Manuel Ávila Camacho hacia el capitalismo y la industrialización exigida por la alianza estratégica con los Estados Unidos y los mercados de la era bélica y de la posguerra.

Los valores y actividades vitales y económicos del régimen y de La Comarca Lagunera se encuentran plasmados en las cuatro esculturas con que están adornadas las esquinas del Palacio Federal: Agricultura e Industria son actividades creadoras del bienestar económico, mientras que Educación y Deporte son actividades forjadoras de la mente y del cuerpo.

Torreón cuenta con otros ejemplos del Decó, como es el edificio que fue del Banco de México (ahora dependencia municipal) y el Mercado Juárez.

miércoles, diciembre 12, 2007

Libro de la Comisión de Historia

El próximo lunes 17 de los corrientes se presentará el segundo libro de la que fuera la Comisión de Historia del Centenario de Torreón, y lleva por nombre “Panorama desde el Cerro de las Noas. Siete ensayos de aproximación a la historia torreonense”. El primero que editó dicha Comisión fue “Llanura sin fin. Ensayos de historiografía lagunera”, actualmente agotado.

Los autores de los ensayos del nuevo libro son algunos de los miembros de dicha comisión. La presentación se llevará a cabo en el foyer del Teatro Isauro Martínez, a las veinte horas (8 de la noche).

La edición y el cuidado de la misma ha corrido a cargo de Jaime Muñoz Vargas, por lo cual estamos seguros de que será un buen producto bibliográfico. Enhorabuena a todos los participantes.

Nuevo libro del Arocena



En octubre se terminó el tiraje de los dos mil ejemplares del nuevo libro “Museo Arocena. Exposiciones temporales 2006-2007”. Este libro consta de 153 páginas con textos e ilustraciones de primera calidad.

Dichos textos llevan las firmas de José Pinto Mazal, Sergio Antonio Corona Páez, Rosario Ramos Salas, Adriana Gallegos Carrión, Rodrigo Witker Barra, Fabiola Favila Gallegos, Gerardo Traeger Mendoza, Eduardo Pinto Escandón y Xavier Moyssén Lechuga.

La fotografía ha corrido a cargo de Gerardo Suter, Roberto Ortiz Giacomán, Porfirio Sosa Torres, Francisco A. Kochen Beristáin y Jesús Flores Valenciano.

Non fecit taliter


El día de hoy, 12 de diciembre, el centro religioso de Torreón se ha desplazado a la Basílica Foránea de Guadalupe, en avenida Juárez y calle Ramos Arizpe, en el corazón del Torreón antiguo. Desde antes de la medianoche del 11 de diciembre, el estallido de cohetes y sones musicales se dejaron escuchar por toda la ciudad.

En esta celebración, Torreón no difiere del resto de las ciudades del país. Se cantan las “mañanitas” a la Virgen en la Basílica. Durante el día de hoy se verán por diferentes rumbos de la urbe grupos de matachines, ya no en peregrinación, sino acompañando las ceremonias de “reliquia” que muchas familias organizan a la Virgen del Tepeyac, o bien como parte del festejo de onomástico de muchas señoritas y señoras que llevan el nombre de Guadalupe.

Por la intensidad y profundidad con que los católicos mexicanos viven estos sentimientos religiosos en Torreón y en el resto del país, resulta acertada la frase del padre Florencia y del otro Benedicto, decimocuarto papa de ese nombre, que en el siglo XVIII decían “Non fecit taliter omni nationi” refiriéndose al acontecimiento Guadalupano “No hizo cosa semejante por ninguna otra nación”.

lunes, diciembre 10, 2007

Don Fernando Romo, delicado...




Don Fernando Romo y Gutiérrez, obispo emérito de Torreón, se encuentra muy delicado de salud, en terapia intensiva. Son muchas las personas que preguntan por su estado actual. Algunos de sus parientes foráneos han venido a visitarlo.

Don Fernando Romo Gutiérrez fue el primer obispo que tuvo la ciudad de Torreón. La fundación de la diócesis torreonense fue uno de los grandes acontecimientos durante la celebración de los festejos de los 50 años de Torreón como ciudad. Este obispado lo creó el papa Pío XII, con la bula “Qui hanc ob causam” [Que por esta causa…] el 19 de junio de 1957.

Con otro documento papal, del 31 de enero de 1958, el decimonoveno año de su pontificado, Pío XII designó titular de la nueva sede a don Fernando Romo Gutiérrez, quien por entonces era rector del seminario diocesano de Saltillo. Iniciaba así la carta “Pius Episcopus, Servus Servorum Dei, dilectis filiis e clero populoque civitatis et diocesis Torreonensis, salutem et apostolici benedictionem”… es decir, Pío Obispo, Siervo de los Siervos de Dios, a nuestros queridos hijos, clero y pueblo de la ciudad y diócesis de Torreón, salud [salvación] y bendición apostólica”… Más delante, al nombrar al primer titular de la cátedra episcopal de Torreón, declaraba el pontífice que “elegimus dilectum filium Fernandum Romo Gutierrez…” o sea, “elegimos a nuestro querido hijo, Fernando Romo Gutiérrez”.

El 19 de abril de 1958, la diócesis de Torreón quedó erigida canónicamente por ministerio del Delegado Apostólico en México, Luigi Raymondi, y el día siguiente, con la presencia del mencionado delegado, del arzobispo primado de México Miguel Darío Miranda y otros obispos, don Fernando Romo fue consagrado obispo y se le entregó la sede torreonense. La ceremonia de consagración se llevó a cabo en la parroquia del Socorro.

Segundo informe



El Lic. José Ángel Pérez Hernández, Alcalde de Torreón, presentó su informe anual de gobierno al cabildo de la ciudad durante su sesión ordinaria 47, efectuada ayer domingo.

Los temas abordados fueron: Finanzas Sanas y Transparencia, Administración Eficiente, Servicios Públicos para Todos, Transformación de Torreón, Cuidamos Nuestro Entorno, Presidencia Ciudadana, Mejor Calidad de Vida, Gobierno Responsable, Vamos por la Mejor Policía del Norte de México, Difusión de la Cultura en Todos los Niveles, Torreón Sitio Atractivo para la Inversión, Hacia un Crecimiento Regional Equilibrado, Celebración del Centenario de Torreón y Centro Histórico.

El cabildo aprobó por mayoría el informe, con tres abstenciones. En la reunión, se aprobó por unanimidad celebrar la siguiente sesión solemne de cabildo hoy lunes 10 de diciembre, declarar recinto oficial al auditorio Santiago A. Garza de la Mora, del Tecnológico de Monterrey, para dar el informe a las 11.00 de la mañana, además del orden del día a seguir en la ceremonia.

Le sugerimos al alcalde que, por rigurosa equidad, procure celebrar su informe de gobierno en una diferente institución de educación superior en cada ocasión, que en Torreón no faltan.

domingo, diciembre 09, 2007

Continúan las peregrinaciones guadalupanas




Como ya hemos mencionado en otro lugar, el acontecimiento Guadalupano es quizá el centro de la teología y del fervor popular torreonense. Desde la época en que el Pueblo de Santa María de las Parras era la capital administrativa, religiosa y cultural del llamado “País de La Laguna” (siglos XVII y XVIII) la devoción a la Virgen de Guadalupe se establecía y crecía por todo el Partido.

Como cada año, las peregrinaciones cotidianas duran aproximadamente un mes. El día de hoy, domingo inmediatamente previo al 12 de diciembre, se verifica la más multitudinaria de todas ellas, si bien en esta ocasión se ha tomado la precaución de separar en tiempo a las innumerables comparsas que recorren la avenida Juárez de oriente a poniente. Esto, con el fin de no causar más problemas viales en la ciudad.

Las Palmas del 2007




No queda duda de que, entre las instituciones artístico-culturales que participaron activamente en el programa de festejos del centésimo aniversario del rango de ciudad que ostenta Torreón, una de las más destacadas por la diversidad, frecuencia y calidad de los eventos presentados lo ha sido el Teatro Isauro Martínez.

Efectivamente, durante este año conmemorativo de 2007 encontramos que el Teatro y su Galería de Arte Contemporáneo, fueron promotores y sede de incontables conciertos, entre ellos los del Tercer Festival Internacional de Piano, recitales de ballet folclórico regional, nacional e internacional, muestras de plástica, presentaciones de libros, obras de teatro, eventos conmemorativos especiales, como la cancelación de los timbres postales alusivos al Centenario de Torreón o como el lanzamiento de la Galería Virtual de Arte Coahuilense. La lista sería verdaderamente interminable.

En otras palabras: el Teatro Isauro Martínez es uno de los grandes protagonistas de la vida del espíritu en La Laguna. La calidad de los eventos que organiza y promueve le otorgan, por derecho propio, un lugar especialísimo en la vida artística y cultural de La Comarca.

El alma que mueve al teatro se llama Claudia Máynez, actual Directora del Isauro Martínez, a quien tuve oportunidad de conocer y tratar por años en la Universidad Iberoamericana Laguna. Me consta, pues, que no solamente posee una impresionante cultura de carácter universal, y que conoce muy bien lo que oferta, sino que además es una organizadora nata, extremadamente exigente en términos de nivel artístico.

Los miembros del Patronato del Teatro Isauro Martínez comparten ciento por ciento los méritos de los logros obtenidos en este año. Su presidente, el Dr. Salvador Jalife García, buen amigo y ex compañero de preparatoria, desde muy joven sintió una gran inclinación por el arte y la representación teatral. Su esfuerzo, sumado al de los otros miembros del Patronato y al de la Directora, han hecho posible tan brillante papel en este 2007.

jueves, diciembre 06, 2007

Las corridas: otros puntos de vista



En el “Eco de la Comarca” de Gómez Palacio, Durango, edición del 2 de mayo de 1909, página 4, apareció publicado un interesante artículo que transcribía algunas notas sobre la percepción que —desde su propia cultura— tuvieron algunos japoneses sobre las corridas de toros en la Comarca Lagunera. Y más interesante resulta corroborar que un pueblo acostumbrado a la crueldad cotidiana, reaccionará con crueldad en los momentos críticos en que el Estado pierde el control de los acontecimientos. Baste recordar el cúmulo de maldades indescriptibles y muertes innecesarias consumadas durante la Revolución Mexicana.

“Juicio de los japoneses sobre las corridas de toros. Dígase lo que se quiera a favor de las corridas de toros, ello no es mas que un espectáculo sangriento, bárbaro, cruel y salvaje que reprueban moral y la civilización. Dando noticia de este espectáculo que produce tanto entusiasmo al pueblo ávido de ver sangre y más sangre en el Circo, dice un japonés a sus compatriotas:”

“Sinceramente les diré que nuestra primera y culminante impresión en la corrida de toros, fue el horror. Y no porque los japoneses nos pongamos a temblar ante la sangre, no, los japoneses somos una raza de hombres tradicionalmente guerreros, sino porque la crueldad fría y estéril nos asquea, y porque nosotros tenemos el culto de la delicadeza, de lo débil y risueño, y de lo inocente. Amamos las flores, amamos los niños, a quienes procuramos infundir nuestras virtudes, nuestro sentido del honor y de la cortesía, nuestro amor a la gloria; y amamos, finalmente, a los animales, y nuestra religión nos exige el respeto por esas pobres bestias que son, como nosotros, obra de Dios, y que nos ayudan en nuestros trabajos.

Por eso, cuando vimos llegar los caballos hasta los cuernos del toro, cuando vimos los vientres deshechos, los ojos moribundos y suplicantes, el circo manchado de sangre, y al toro atravesado por la espada, nosotros, los japoneses, nos estremecimos de horror, y no supimos explicarnos el motivo de aquella estúpida crueldad”.
La imagen que acompaña a este artículo es cortesía de "Agaden".

miércoles, diciembre 05, 2007

El respeto a los fuertes

Desde niño me ha sorprendido, siempre de manera renovada, la extraordinaria capacidad que tiene el ser humano para actuar de manera destructiva. Pareciera que no existe suficiente dolor en el mundo como para que el ser “humano” —en realidad, el menos humano de los seres que habitan nuestro planeta— añada más y más cada día. Ninguna otra especie ha afectado tan negativamente a otras especies, ni al ecosistema global, ni a la misma especie humana.
Uno tiene la impresión de que las personas no viven satisfechas si no se están agrediendo unas a otras, individualmente o en grupo. Y si no hubiera leyes que regularan y limitaran la conducta de los ciudadanos, esta agresión llegaría hasta el homicidio. Los casos de excepción, como son las ocupaciones de guerra y los estados de sitio, muestran claramente y al desnudo lo que la gente realmente trae en el corazón. Pensamos en los abusos, atropellos y asesinatos en Irak como botón de muestra.
El “ser humano” agrede con mayor saña a aquellos que se encuentran desprotegidos por las leyes. Pensemos si no en las mujeres, en los niños y en los animales. Así que, si uno realmente desea medir la valía real de una persona, observe cómo se comporta con los seres en indefensión. Cualquiera “respeta” (por temor, naturalmente) a los fuertes, a los que se pueden defender o tienen quién los defienda, y a los que están fuertemente protegidos por la ley. Mal les iría si no respetaran su integridad.
Pero quien se comporta con los más débiles como si fueran los más fuertes, aún en el caso de que la ley no los proteja, entonces ese es un ser humano de verdad, uno que vale la pena. Porque cualquiera puede agredir, pero no cualquiera sabe (ni quiere) respetar. El respeto es una de las formas que asume el amor.

domingo, diciembre 02, 2007

Semifinal en el Estadio Corona


Hoy domingo se jugó el partido de semifinales de vuelta entre los equipos Pumas de la UNAM y el Santos Laguna de La Comarca. Como habíamos mencionado, el Santos se trajo de la Ciudad de México un marcador global adverso de 3-0.


Esta tarde, en el estadio Corona de Torreón, el Santos ganó el partido local por un marcador 4-2 (tres goles de Daniel Ludueña, uno de Matías Vuoso) si bien el global quedó 5-4 en favor del Pumas. Ignacio Martín Scocco demostró ser la principal arma ofensiva del Pumas. No obstante, con gran corazón el Santos redujo la ventaja de éstos a un solo gol y mostró en la cancha porqué fue el súper-líder del torneo regular, y un equipo digno de nuestra Comarca Lagunera. Ha hecho un papel más que decoroso, y pese al desastre del jueves pasado que le costó no llegar a la gran final, la afición se siente contenta con su equipo.