Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

sábado, febrero 24, 2007

Iguala y la bandera nacional

Hoy, 24 de febrero, muchos recordamos que el verdadero objeto de celebración de este día no era la bandera, sino del plan con el cual se realizó la independencia de México en 1821.

No es que no amemos nuestra bandera. Nos resulta significativa por dos razones: porque es nuestro símbolo nacional, y también porque es la expresión gráfica del plan mediante el cual nos convertimos en una nación libre. Amamos y respetamos a nuestra bandera, pero también amamos y respetamos la verdad.

El Plan de Iguala se proclamó el 24 de febrero de 1821, hace exactamente 186 años. En esa época y dadas las circunstancias políticas en España, los novohispanos se sentían profundamente amenazados en aquello que más amaban, su religión. Insisto, esto era lo que ellos percibían. No es ningún secreto que a México lo mueve la política, pero lo mueve mucho más la religión.

En 1821, el Plan de Iguala garantizaba el ejercicio de la religión católica (blanco) mediante la independencia política (verde). Y para evitar el temor que causaba el recuerdo de las pasadas guerras de independencia, se garantizó también la vida y bienes de todos los ciudadanos, fueran del color o condición que fueran (rojo). Es decir, los hombres de todas las etnias nacionales serían iguales ante la ley y se respetarían sus derechos y haberes. En esto Iguala superó a los Estados Unidos, ya que en México no habría esclavos.

Este plan proponía continuar bajo el sistema monárquico que existía desde los emperadores Mexica y posteriormente bajo los Austrias y Borbones. Nada de extraordinario tenía. Pero no sería una monarquía despótica ni absoluta, habría división de poderes y una constitución. Es decir, la modernidad de los grandes pensadores ingleses y franceses del siglo de las luces iluminaba este plan.

La verdad es que Iturbide representaba un enorme peligro para los intereses de los Estados Unidos. Había sido un magnífico e invicto militar, en México contaba con una popularidad verdaderamente universal, y nuestra nación lo consideraba un agente de la Providencia Divina, como lo proclaman las monedas de su época, y por todo esto se le había elevado al rango de emperador, con la firma y beneplácito de Valentín Gómez Farías, entre muchos otros liberales.

A los políticos estadounidenses les alarmaba la similitud que parecía existir entre Iturbide y Napoleón, quien apenas se esfumaba de la escena política internacional. Alejandro de Humboldt ya les había advertido en su “Ensayo Político” que, en las circunstancias adecuadas, México sería un rival imparable. Con mayor población, mayores recursos, mayor territorio y una mano firme que guiara, México estaba llamado a dominar la economía continental, no los Estados Unidos.

No es ninguna casualidad que a unos cuantos meses de la caída de Iturbide y de la derogación del Plan de Iguala y Tratados de Córdoba, en ese mismo año de 1823, el presidente Monroe hubiese declarado unilateralmente el “protectorado” de latinoamérica por los Estados Unidos. Las antiguas colonias españolas resultaban ahora ser del interés de los Estados Unidos, y “nadie” estaba autorizado a “meterse” con ellas. Latinoamérica sería para los norteamericanos.

Y como parte del “paquete de protección” entraba el rechazo de los Estados Unidos a cualquier forma monárquica o aristocrática en Latinoamérica. Era bien sabido que en los sistemas monárquicos, las casas reinantes formaban lazos de sangre y de lealtad con las casas con las que se enlazaban por matrimonio, y que esto se podía traducir en ayuda militar contra los Estados Unidos. Este país declaró que le interesaba que en Latinoamérica floreciera el sistema republicano, ya que era mucho más manejable una república que una monarquía, por las razones que he explicado.

Y me siento apenado al decirlo, pero apenas a meses de la declaración estadounidense, México se convirtió en república y adoptó una constitución casi idéntica a la de los Estados Unidos. No me apena que haya tomado la forma republicana, sino las razones por las que lo hizo.

Realmente se ha minimizado casi totalmente el valor que tuvo Iturbide para nuestra nación, acusándolo, como en su tiempo lo hicieron con Napoleón, de incongruente, oportunista y advenedizo al trono. Pero suponiendo —sin conceder— que lo hubiera sido, sus servicios para nuestra patria fueron inmensamente mayores y perdurables.

En lo personal, yo no milito en ningún partido político ni me interesa pertenecer a ninguno. Tampoco soy un clerical. Al clero lo respeto, pero me mantengo a una sana distancia. Al escribir lo hago sin pasiones ni consignas partidistas, sino con la mirada del historiador, del académico que está muy por encima de esas cosas. Es simple el asunto: la historia es aquello que ocurrió y dejó huella documental, nos guste o no, nos convenga o no. No podemos cambiar la verdad histórica por otra hecha a nuestra medida y para nuestros propósitos o gustos.

miércoles, febrero 21, 2007

Museos responsables

Los grandes museos exhiben valiosos objetos tridimensionales con los cuales constituyen lo principal de sus colecciones. Se trata, en la mayoría de los casos, de objetos originales. Estos objetos suelen estar insertos en un contexto museográfico que les da sentido, y que los hace inteligibles al visitante.

Estos objetos son únicos e insustituibles, y los museos son responsables por la preservación de los originales que albergan.

Por ningún motivo, ni siquiera por motivos de ingreso económico, un museo debe aplicar a sus visitantes reglas diferentes: los objetos que conforman las colecciones no deben ser tocados sino por los restauradores (y eso, debidamente equipados) sea quien sea el espectador, o la edad que éste tenga, o el ingreso que éste pueda representar para la institución.

Es más que sabido que todo ser humano porta gérmenes en sus manos. Nuestra piel actúa como “guante” de protección contra los gérmenes. La piel en conjunción con nuestro sistema inmunológico nos mantiene sanos e inmunes.

Al tocar con las manos desnudas una antigüedad como una pintura o un mueble, le transmitimos los gérmenes que portamos. Nunca debemos olvidar que muchos objetos antiguos tienen componentes orgánicos que son susceptibles de menoscabo o deterioro ante el embate de dichos microorganismos vivos y activos. Un óleo tiene como base un lienzo de origen vegetal, sobre el cual se aplicaron pigmentos de origen mineral en una base de aceite vegetal (ordinariamente de linaza). Por lo general, tiene un bastidor y un marco de madera.

En fin, los museos deben asumir en serio las reglas que deben imperar en todos ellos. Por ningún motivo se debe permitir que los visitantes toquen las obras exhibidas con las manos desnudas. Los visitantes seremos los primeros en agradecerlo.

martes, febrero 20, 2007

468 emisiones de "Tribuna"

Bajo un firmamento primaveral, anoche se llevó a cabo una deliciosa velada en la explanada del centro cultural José R. Mijares. ¿El motivo? Pues nada menos que la celebración del noveno aniversario de “Tribuna”, programa radiofónico de entrevistas en Radio Torreón.

A lo largo de 468 emisiones del programa, la Lic. Sofía Enríquez Muñoz ha estado a cargo del mismo, entrevistando a todas aquellas personas que por su trayectoria o relevancia en los diversos ámbitos del quehacer humano, resultan de significativo interés al radioescucha lagunero.

Evidentemente, tras nueve años de existencia ininterrumpida y 468 emisiones, “Tribuna” representa un completo éxito de Sofi Enríquez y de Radio Torreón. Enérgica, creativa, emprendedora y muy comprometida, Sofi se desempeña actualmente como directora de relaciones públicas del Consulado Honorario de España en Torreón.

Muchas otras personas se dieron cita para acompañar y felicitar a la Lic. Enríquez. Pudimos saludar a Gaby Nava, titular de la Dirección Municipal de Cultura, a José Antonio Lamberta (jovial, como siempre), a Nancy Ramírez, al Cónsul Honorario de España, Carlos González Castañón, a su tocayo, Carlos Castañón Cuadros y a muchas otras personalidades.

El toque artístico-musical de la velada lo proporcionó el ballet folklórico “Nazas” con la interpretación de tres bailes de diferentes regiones del sur de México. Las señoritas bailaron con derroche de gracia y simpatía, los jóvenes, con alegría y enérgico talento.

El cierre de esta velada lo constituyó el obligado brindis. Un sinfín de nuevos éxitos deseamos con sinceridad para la Lic. Sofía Enríquez.

lunes, febrero 19, 2007

Presentación cancelada

El Lic. Armando J. Guerra Guerra, Director General del Instituto Coahuilense de Cultura, me comentó en su momento las razones por las cuales no se presentaría en esta ciudad, ni hoy ni mañana, el libro “Pancho Villa. Una biografía narrativa” de Paco Ignacio Taibo II.

Son estas razones ajenas al propio ICOCULT y queda en espera la posibilidad de efectuar dicha presentación, que sería la segunda de esta obra en nuestra ciudad.

Algo rescatable de este evento fallido consiste en los materiales revolucionarios que, como presentador e investigador, yo tenía listos. Eran una sorpresa para nuestra ciudad. Pero como miembro que soy de la Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana, prefiero proponerlo como un proyecto a realizar desde el interior de esta comisión.

viernes, febrero 16, 2007

De etnias torreonenses

Mucho me temo que hay laguneros que insisten en convertir a Torreón en el anacrónico santuario de la xenofilia, o dicho en castellano cotidiano, del malinchismo.Se ha generalizado el término “etnia” como si se refiriera exclusivamente a los grupos extranjeros.

Según nuestro Gran Diccionario Usual de la Langua Española, y transcribo “Etnia: conjunto de personas que comparten un mismo idioma, una religión, una cultura y un origen propios”. Es decir, los mexicanos católicos que hablamos castellano y que compartimos una manera de ver la vida, constituimos una etnia. O si prefiere un criterio más estrecho, los viejos pobladores españoles y tlaxcaltecas constituían dos etnias fundamentales en el proceso de poblamiento de la Comarca Lagunera.

Nada tengo contra los extranjeros o contra sus descendientes. Dos bisabuelos míos vinieron a México como inmigrantes. Mi suegra es de nacionalidad española. Tengo muchos amigos extranjeros. Pero no se puede tolerar un error tan garrafal como es el pensar que debemos celebrar las “etnias” y que éstas son exclusivamente “extranjeras” porque entonces asumimos que los mexicanos no tuvimos mérito alguno en la formación de nuestra comunidad torreonense.

Hasta los más pobres campesinos de La Comarca pueden proceder de linajes de cientos de años, linajes cuyos miembros lucharon incontables veces contra los salvajes y que occidentalizaron esta región al colonizarla.¿A ellos, que llevaron el peso de la conquista, colonización y configuración de nuestra Comarca Lagunera, a ellos no los vamos a recordar? Españoles, tlaxcaltecas, mexicas, tarascos, negros de Guinea, todos ellos contribuyeron a forjar nuestra realidad actual.

Los mexicanos nos sentimos orgullosos de ser quienes somos, y festejemos en este primer centenario de Torreón nuestro común origen, junto con todos los laguneros que no tienen la dicha de proceder, como nosotros, de aquellos bravos conquistadores que nos legaron una patria. Todos somos torreonenses, celebremos todos hombro con hombro, en paz y armonía, con mucho orgullo, sin menospreciar a nadie.

miércoles, febrero 14, 2007

San Valentín y el místico Sufí

En Torreón, como en muchos otros lugares del mundo, el 14 de febrero, día de San Valentín, ha sido dedicado a celebrar el amor y la amistad. Por el volumen de las ventas de este día, supongo que dicho santo debe ser el patrono de los comerciantes.

Sin menospreciar el maravilloso amor erótico, me interesa mencionar un tipo de amor de cuyos efectos no somos los primeros beneficiarios. Este es un amor trascendente.

Se trata del amor que han saboreado los místicos de todas las épocas y de todas las religiones. Han llegado a probar de manera experiencial, la naturaleza misma de la Divinidad. Como decía San Juan Evangelista, “Dios es amor”.

Los místicos que han gozado de semejante dicha, han comprendido la vanidad de las ideologías frente a la riqueza abrumadora de la experiencia de Dios-amor. Iluminados, han comprendido que el ser humano se ha creado barreras ideológicas que lo enemistan de manera artificial de los demás seres humanos.

Por esta razón, místicos como San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Ávila eran vistos con sospecha por la Inquisición Española. Sabían que la Verdad era una Persona, no una doctrina, filosofía, institución o dogma.

Cuando Jesús —que en cuanto humano, es el mayor místico que haya existido— dijo que sus discípulos serían reconocidos por el amor que se profesaban, sentó las proridades del Reino. Los discípulos no serían aquellos que sostuvieran tal o cual doctrina, sino los que se amaran entre sí, no de palabra, sino de obra.

Jesús mismo dio la pauta de lo que esto significaba cuando dijo “nadie ama más que aquél que da su vida por sus amigos”. Evidentemente hablaba de sí mismo, pero también estaba poniendo el ejemplo a seguir.

Se puede dar la vida por los amigos en un campo de batalla, en un solo acto de extraordinario heroísmo. Pero no menos gallardo resulta dar la vida en favor de los amigos y hasta de los enemigos, gota a gota, en cotidiano servicio, anónimo. y callado.

Solo los místicos han sido capaces de anonadarse hasta el punto de renunciar a su propia opinión, por amor. Son ellos quienes marcan el camino del verdadero y respetuoso entendimiento entre culturas y naciones.

Decía Ibn Arabí, místico sufí, andaluz que vivió en los siglos XII y XIII

“Mi corazón se tornó capaz de todas las formas: es pasto para las gacelas, convento para los monjes cristianos, templo para los ídolos, la Kabba del peregrino, las tablas de la Ley (mosaica) y el Libro del Corán. Mi religión es la religión del amor. Sea cuál sea el camino que sus camellos escojan, esta es mi religión y mi Fe.”

domingo, febrero 11, 2007

Cuestión de dignidad

Casi no hay día en que no leamos en los diarios que uno o varios mexicanos han muerto al tratar de cruzar la frontera norte, en búsqueda de mejores condiciones de vida.

Muchos de estos compatriotas mueren por los terribles riesgos a que ellos mismos se someten. Tratan de cruzar a pie el desierto del sudoeste estadounidense, o bien se encierran en transportes herméticos en los cuales muchos perecen sofocados.

Pero muchos otros son cazados como animales, por simple deporte. Piense el lector que en los Estados Unidos hay leyes de protección a los animales, y que los mexicanos ni siquiera alcanzan el beneficio de esa ley. Nuestros connacionales mueren para “diversión” de los agentes fronterizos norteamericanos.

La verdad, eso no me sorprende. Sabemos que muchos estadounidenses gozan de manera enfermiza por medio de la agresión a nuestro país o a nuestros ciudadanos. La historia de las relaciones y los incidentes bilaterales no me dejará mentir.

Lo que verdaderamente me sorprende, es que los mexicanos nos hayamos acostumbrado a que nuestros ciudadanos sean tratados peor que animales. Hemos perdido la capacidad de indignación y de asombro. Y dadas las circunstancias, me resulta difícil explicarme porqué los mexicanos seguimos consumiendo bienes y servicios de un país que maltrata a nuestros connacionales.

En nuestra ciudad es muy usual que los señores y señoras de recursos vayan a Houston u otras ciudades a consultar a los médicos. ¿Habrán pensado alguna vez qué sienten esos médicos por los mexicanos? Yo lo pensaría dos veces antes de ir al quirófano y ponerme en sus manos. ¿Y si resultaran ser miembros del Ku Klux Klan u otra fraternidad racista?

No se trata de romper relaciones políticas o comerciales con los Estados Unidos, sino de hacernos respetar como seres humanos y como ciudadanos de un país libre. La falta de garantías para los mexicanos que se internan ilegalmente en los Estados Unidos es un verdadero ultraje para nuestra dignidad nacional y personal, cualquiera que sea nuestro nivel de ingresos.

viernes, febrero 09, 2007

Boda Zermeño Infante - Casale Frausto

Muy discretos han sido los preparativos para la boda del Jorge Zermeño Infante, Presidente de la Cámara de Diputados, con Astrid Casale Frausto, conocida conductora de televisión. Esta boda está programada para la noche de hoy viernes, aquí en Torreón.

Ciertamente se trata de un acontecimiento que ha generado muchos comentarios a nivel nacional. A esta boda se le han querido atribuír todo tipo de significados, y sin duda alguna, se trata de un evento social al que los inconformes —que nunca faltan— han sugerido diversas lecturas políticas.

La verdad es que Jorge Zermeño Infante, ex alcalde de Torreón por el PAN, es una persona muy querida y respetada en nuestra Comarca Lagunera, y eso es lo que cuenta para los torreonenses. Si es o no el Presidente de la Cámara de Diputados, o el Coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional, realmente no es importante para nuestra ciudadanía. En Torreón, la calidad humana pesa más que la importancia social, política o económica. Se respetará su derecho a la privacidad.

Se espera que a este enlace matrimonial acuda como testigo el Presidente de la República, Felipe Calderón ya que existen lazos de fuerte amistad entre ambos políticos. Y será la segunda ocasión en que Felipe Calderón visite nuestra ciudad por motivos sociales. La vez anterior —el 23 de septiembre del 2006— estuvo aquí para apadrinar en bautismo María Teresa, hijita del senador Guillermo Anaya Llamas y de Mayté Aguirre, su esposa. Anaya Llamas también fue alcalde de Torreón por el PAN.

jueves, febrero 08, 2007

Historia e identidad futbolera

Quizá una de las sensaciones vitales más intensas que un historiador pueda gozar se origina en el ejercicio del poder que ha adquirido para traer a la luz la visión de realidades del pasado y de las cuales muchas veces no ha quedado la menor huella ni recuerdo, excepto por los documentos que las atestiguan.

La eficacia de este poder para crear a través de la narración no es independiente de las fuentes ni del historiador, ya que los documentos son como guitarras: requieren del intérprete que las incite para hacerlas emitir melodías acordes a la capacidad técnica, creatividad y talento de quien las pulsa. La música proviene tanto del instrumento como del intérprete, y nada lograríael uno sin el otro. Es decir, el pasado no se encuentra en el documento. El pasado ya no existe. Todo lo que ha quedado es el testimonio en el papel, y su significado no es evidente para quien no estéperfectamente familiarizado con la cultura, lugar y época de los que procede.

Como virtuoso, el historiador pone orden y concierto donde otros sólo pueden ver viejos papeles sin relación ni sentido. En su mente indagadora existe una piedra de toque que es a la vez hilo conductor, una hipótesis de trabajo que le lleva a investigar, a construir su propia aportación al conocimiento del pasado. Por ello la analogía: la recuperación histórica implica la existencia del instrumento documental tanto como la del virtuoso que sepa explicar la fenomenología social del pasado planteando las hipótesis con mayor fundamento y lógica.

Desde luego, el oficio de historiar requiere de una mente crítica, vasta y exquisitamente educada, y, sobre todo, curiosa y libre de ingenuidad. Los documentos disponibles son ecos, son testimonios de sociedades que no son las nuestras, aunque aquéllas hayan existido en el mismo hábitat que ocupamos al presente. Por lo tanto, dichas sociedades deben ser objeto de estudio hasta llegar a la erudición.

Un magnífico caso a estudiar sería el de la Comarca Lagunera. Como historiador, no deja de llamarme poderosamente la atención el hecho de que la espacialidad regional es prácticamente la construcción consensual de una sociedad que se proyecta y afirma sobre cierto hábitat. En este sentido, la Comarca Lagunera puede tener muchas historias, si consideramos cómo se pensaron a sí mismas y se proyectaron las sociedades que la han habitado.

Por ahora existe una marcada tendencia local a considerar la historia de La Laguna como si fuese la historia de Torreón. De alguna manera, el regionalismo lagunero busca desligarse de los lugares comunes, tanto políticos como históricos. Nuestra sociedad no aspira a concebirse inserta en la dinámica de un fenómeno de larga duración que explique su mentalidad de trabajo como una característica forjada a través de siglos de historia común, neovizcaína o europea. Al contrario, reclama para sí y desde sí de manera particular en ciertos estratos sociales el mérito y el prestigio de una comunidad que se ha creado a sí misma de la nada.

El ejercicio acrítico de esta actitud exclusivista y mutilante ha empobrecido nuestra percepción histórica de la regionalidad y tiende a debilitar nuestra autoestima al atribuir exclusivamente a los extranjeros las cualidades de fortaleza, visión empresarial y capacidad para el trabajo duro. En consecuencia, muchos insatisfechos miran hacia los Estados Unidos u otras naciones y grupos étnicos del presente o del pasado en búsqueda de identidad y autoestima: si pudieran escoger, serían estadounidenses. Para muchos otros, la selección nacional de futbol genera más identidad y cohesión social que nuestra propia historia. Y por desgracia, nuestra selección nacional no siempre hace un buen papel.

lunes, febrero 05, 2007

Franciscanos y jesuitas en Torreón

Este año, Torreón cumple su primer centenario como ciudad. Pero también hay dos órdenes religiosas que están celebrando aniversarios: la de los franciscanos, y los jesuitas.

Los franciscanos, cuyo nombre oficial es el de Orden de Hermanos Menores u "Ordo Fratrum Minorum" llevan el postnominal "OFM" tras sus nombres personales. Al igual que los jesuitas, pertenecen al clero regular, es decir, a aquel sector de religiosos que se agrupan en torno a una régula o regla que los rige, a diferencia del clero secular o diocesano.

Como su nombre lo indica, el fundador de la Orden fue San Francisco de Asís, en el siglo XIII, ya que su regla fue aprobada por Inocencio III en 1209.

Los franciscanos llegaron a Nueva España en 1524. Durante el siglo XVI sostuvieron misiones en la Nueva Vizcaya, las cuales pasaron a depender de los sacerdotes diocesanos a mediados del siglo XVII.

En Torreón, que es una ciudad joven, cumplen 50 años de activa y filantrópica presencia. Esa edad tiene el templo franciscano de San Felipe de Jesús, que hoy celebra sus bodas de oro.

Los jesuitas son los miembros de la orden que lleva por nombre oficial Societas Iesu. Esta Orden fue fundada por el noble soldado y místico español San Ignacio de Loyola. El nombre quería indicar con claridad que esta sería una compañía de milicia espiritual bajo las órdenes de Jesús. Paulo III aprobó su existencia en 1540.

Los jesuitas pasaron a Nueva España en 1572, y a la Provincia de La Laguna en 1594, con licencia de Felipe II. Siempre tuvieron un especial carisma para la docencia.

En 1767 fueron expulsados de todos los dominios españoles. A Torreón llegaron en 1932, cuando quedó a su cuidado la iglesia del Carmen, ahora catedral. Posteriormente se hicieron cargo de la primaria, secundaria y preparatoria "Carlos Pereyra" y de la Universidad Iberoamericana Laguna.

Nuestras sinceras felicitaciones a los miembros de ambas instituciones religiosas.

sábado, febrero 03, 2007

Arte regional: El "señor Santiago" de Viesca

Santiago Matamoros era el nombre con que los españoles de la reconquista identificaban al venerado apóstol gallego transfigurado en guerrero que luchaba contra los musulmanes. Santiago Matamoros y su no tan honorable versión americana, Santiago Mataindios, fueron innovaciones añadidas a la imaginería popular del arte novohispano. Dondequiera que hubiese peligro de enfrentamientos con los indios belicosos, Santiago era un poderoso patrono. Es muy significativo que su emblema fuera precisamente la cruz-espada.

En San José y Santiago del Álamo (Viesca) se conserva una imagen del señor Santiago, que junto con san José, era el titular de la vicaría dependiente de la parroquia de Parras. Es de llamar la atención que si san José era el patrono de los moribundos o de la buena muerte, Santiago era el patrono de los guerreros. A partir de sus santos titulares, la vicaría perfilaba claramente para sus feligreses la expectativa de vida de lucha, o en su defecto, la de una buena muerte. Esto era particularmente importante si se toma en cuenta que las partidas de indios belicosos arremetían y asesinaban de improviso, sin que las víctimas tuviesen acceso a los últimos sacramentos. Esta era una clase de muerte documentada innumerables veces en los archivos parroquiales de lo que ahora es la Comarca Lagunera.



Es muy elocuente el óleo del apóstol Santiago que se venera en la parroquia de Viesca, la antigua San José y Santiago del Álamo, en Coahuila. Este es un cuadro del siglo xviii, neoclásico por la escuela a la que pertenece, popular por el pincel que lo realizó. En un ambiente de gran serenidad, el apóstol-jinete carga y arrolla a un resignado moro. Santiago porta en la mano izquierda un estandarte que ostenta la cruz a que dio nombre, y con la derecha blande una espada a punto de dar el golpe. El apóstol mira de manera extática hacia el cielo. Es evidente que esta representación enseñaba que combatir a los infieles era un acto de obediencia, de comunión con Dios. El moro, que por su calidad de gentil o incrédulo no podía gozar de la visión beatífica, mira hacia el jinete, que era como la manifestación y poderoso instrumento de un Dios al que no podía gozar, pero sísufrir. Solamente el caballo mira hacia el espectador con una mirada racional, casi humana.

jueves, febrero 01, 2007

Amigos

Tengo amigos judíos, y no soy judío;

Tengo amigos sacerdotes, y no por ello soy cura;

Tengo amigos norteamericanos, y no soy gringo;

Tengo amigos protestantes, y yo soy católico;

Tengo amigos ateos, y yo soy creyente.

Si tengo un amigo socialista, ¿soy de izquierda?

La diversidad cultural de mis amigos habla solamente de mi capacidad de respeto por el otro.