Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

lunes, julio 31, 2006

Eduardo Guerra y la cronología torreonense

Con miras a la celebración del primer centenario de la elevación de Torreón a ciudad 1907-2007, el Instituto Municipal de Documentación y Archivo Histórico “Eduardo Guerra” (IMDT) de esta población ha decidido publicar una edición conmemorativa y anotada de la Historia de Torreón del mismo Guerra. La edición original vio la luz en 1932, para celebrar los 25 años de existencia de Torreón como ciudad. Como sabemos, Torreón fue elevada a dicha categoría por el gobierno de Porfirio Díaz el 15 de septiembre de 1907, día del cumpleaños del mandatario. No es de extrañar, ya que Torreón, al igual que otras pujantes poblaciones del norte de México, surgió de las exitosas políticas de poblamiento del caudillo. La ciudad, agradecida, le dedicó el nombre de su plaza principal llamándola “plaza 2 de abril” para conmemorar la victoria militar de Díaz sobre los franceses de la intervención. Actualmente lleva el nombre de “plaza de armas”, ya despojada de su también porfiriano kiosco. Nuestra avenida Cuauhtémoc, una de las más transitadas de la ciudad, llevaba antiguamente el nombre de “Calzada Porfirio Díaz”.

Decíamos que el 7 de enero de 1932, Eduardo Guerra solicitó al ayuntamiento de Torreón un subsidio de dos mil pesos para la edición de un libro que contendría los datos históricos más importantes de Torreón.[i] La iniciativa de Guerra no quedó ahí, sino que motivó el interés de la cámara de comercio local para organizar los festejos de las bodas de plata de Torreón como ciudad.[ii] ¿Por qué Eduardo Guerra decidió que la historia de Torreón debía comenzar a contarse desde el 15 de septiembre de 1907? Era una situación novedosa, ya que usualmente las poblaciones mexicanas festejan como inicio de su historia oficial la fecha de fundación de su ayuntamiento. La Congregación del Torreón fue elevada al rango de villa el 24 de febrero de 1893. Ésa es la fecha de la creación del ayuntamiento de Torreón. Estrictamente hablando, Torreón cumplirá 114 años el 24 de febrero de 2007, y aproximadamente 155 años de estar ininterrumpidamente poblada.

A Eduardo Guerra le debemos pues esta cronología urbana que parte del 15 de septiembre de 1907. ¿Qué pudo haber motivado su decisión de vincular el inicio de la cronología torreonense con dicho año? No tenemos duda de que la razón que tuvo Eduardo Guerra para acotar la cronología torreonense de esta manera, era que muchos de los actores sociales relevantes en el primer tercio del siglo XX no se encontraban presentes en 1893. La primera cámara de comercio de Torreón se fundó apenas en 1905,[iii] y sabemos que precisamente la cámara de comercio fue una de las grandes promotoras de la celebración de las bodas de plata de Torreón en 1932. Un buen número de empresas y empresarios se establecieron entre 1893 y 1907: en 1898 abrieron sus puertas la sucursal del Banco de Coahuila, las del Banco de Londres y México, las del Banco Americano. Posteriormente, se instalaron el Banco Chino, el Banco Nacional de México, el Banco Agrícola Hipotecario y las agencias del Banco Mercantil de Monterrey y del Banco de Nuevo León.[iv] En 1898 comenzó a funcionar la Junta de Mejoras Materiales de Torreón, con intervención exclusiva de la iniciativa privada.[v] En 1898 se fundó la Compañía Hilandera “La Fe” y surgieron empresas de carácter comercial: Buchenau y Cía., ferretera Julián Lack, García Hermanos, La Ciudad de París, El Puerto de Liverpool, papelería El Modelo, maderería Acres, Feliciano Cobián, Dodson Manufacturing Co., Pablo Shugtt, Waters Pierce Oil Co. Etc.[vi] En 1900, don Joaquín Serrano y socios fundaron “La Unión, Compañía Jabonera de Torreón”. Ese mismo año comenzó a circular el primer periódico, “The Torreon Enterprise”. El 31 de diciembre de 1900 y el 5 de julio de 1901 se adquirieron los terrenos donde se levantaría la importantísima Compañía Fundidora Metalúrgica de Torreón —con capital torreonense— siendo sus principales socios Ernesto Madero, Carlos González Montes de Oca y Joaquín Serrano.[vii]

Evidentemente todo este sector empresarial —mucho más fuerte en Torreón que cualquier institución política— secundó la idea de iniciar la cronología torreonense a partir de 1907. Esta sería una historia de la cual el empresariado formaría parte desde el principio. Nuestra historia no inició sin ellos. Esta postura es muy congruente con la cultura empresarial de una ciudad como Torreón. Este “hacerse a sí mismo” o “definir la historia a partir de sí mismo” y desde el poder económico más que político, ha sido una constante historiográfica en nuestra ciudad.

El pasado ha pasado, y por lo tanto, es invisible. Solamente tenemos conciencia del pasado —en su dimensión social— en la medida en que existan personas que propongan discursos históricos que sean aceptados o rechazados por el consenso de la colectividad. En ocasiones estos consensos podrán ser inducidos y permeados desde los estratos con liderazgo, poder y prestigio hacia los que carecen —en mayor o menor medida— de estas cualidades. El cómo una comunidad quiere construir y representar su memoria colectiva nos proporciona una idea certera de cómo se percibe a sí misma —o mejor aún, de cómo quiere percibirse— y de cuáles son los recursos retóricos con los que cuenta.

Eduardo Guerra fue uno de esos hombres con suficiente prestigio, liderazgo y poder de convocatoria como para proponer o acotar una fecha inicial para nuestra cronología urbana torreonense. De alguna manera aceptamos olvidar los orígenes humildes de la villa del Torreón y preferimos festejarla como ciudad que hubiese nacido grande, adulta, surgida desde la espontaneidad de la nada. Deliberadamente queremos vernos y recordarnos así. Esa es nuestra legítima voluntad colectiva.

La Historia de Torreón de Eduardo Guerra ciertamente no fue la primera. En fecha tan temprana como 1902 Jacobo M. Aguirre publicó su Torreón 1887-1902. Pero como dijimos anteriormente, entre 1887-1902 aún no se encontraban presentes muchos de los actores sociales que habría en 1907. Apenas un lustro después de la aparición del texto de historia de Aguirre, Torreón era proclamada ciudad, se inauguraba su flamante casino frente a la plaza “2 de abril” y su población y economía crecían a un ritmo acelerado.

El texto publicado por Eduardo Guerra en 1932 representaba un nuevo esfuerzo para actualizar y plasmar, con orden y concierto, la memoria colectiva de nuestra población en forma de libro. Ciertamente el autor no era un historiador profesional, como él mismo lo aceptaba. Esta realidad nos permite acotar los alcances de su obra, como bien indica Castañón Cuadros.[viii]

No obstante lo anterior, el mérito de Eduardo Guerra es indiscutible, ya que cumplió con el cometido de preservar los testimonios documentales y recuerdos en torno a los acontecimientos que nos dieron origen y sentido como población. Es verdad que no lo hizo con el rigor de un historiador positivista, pero no hubo otra persona que se diera a semejante tarea en el tiempo en que le tocó vivir.

Sus textos[ix] han sido verdaderos clásicos durante 75 años, y forman parte esencial de nuestras bibliotecas regionales. La recepción que han tenido a lo largo de este período ha sido más que buena, razón por la cual han sido impresas nuevas ediciones, entre ellas las de 1984 y la del 2000.

[i] Actas de Cabildo de Torreón. Mx-IEDC-IMDT-1.1.1-L6-A355-Fo 114-115v.
[ii] Ibid. Mx-IEDC-IMDT-1.1.1-L6-A365-Fo 125f-128f.
[iii] González de Montemayor, Beatriz: Efemérides del Municipio de Torreón, Coah. Ayuntamiento de Torreón, 1999. P. 13.
[iv] Ibid. P. 10.
[v] Ibid. P. 10.
[vi] Ibid. P. 11.
[vii] Ibid. P. 12.
[viii] Vid Castañón Cuadros, Carlos: “Eduardo Guerra: la polémica de su modelo historiográfico (1932-1951)” en Llanura sin fin. Ensayos de historiografía lagunera. Dirección Municipal de Cultura de Torreón, 2005, pp. 161-178.
[ix] Nos referimos a Historia de Torreón e Historia de La Laguna.

sábado, julio 29, 2006

Obesidad en Coahuila


Según ciertas fuentes, Coahuila es el estado de la federación que ocupa el primer lugar en casos de enfermedades correlacionadas positivamente con la obesidad. Es decir, que nuestro estado ocupa el primer lugar en problemas médicos de "gorditos" y "gorditas" de la República Méxicana. La verdad es que la obesidad se ha vuelto un verdadero problema en muchas de las regiones del planeta que cuentan con un relativo mayor poder adquisitivo. Un caso claro es el de los Estados Unidos, donde el significativo y constante incremento del número de casos de obesidad tiene alarmados a los médicos.

¿Porqué hay un cambio significativo en el número de obesos? Sin duda alguna, los cambios en la relación entre la ingesta y consumo calóricos del género humano han generado -al menos en parte- estos desagradables resultados.

Los cambios han sido cuantitativos: la gente puede comer más. Esto es verdad, ya que los seres humanos de otras épocas comían sin llegar a la plena satisfacción. Faltaba comida y sobraba trabajo. En un mundo básicamente rural y agropecuario, los campesinos trabajaban siete días a la semana. Su eficiencia de producción de alimentos para el autoconsumo o la comercialización no era la nuestra, porque no contaban con variedades mejoradas como lo hacemos nosotros, ni con otros elementos de capital, fertilizantes, mercadotecnia, etc. Comían menos y trabajaban más.

Los cambios también han sido cualitativos: las zonas urbanas son más numerosas y mucho más grandes que antaño. El tipo de trabajo físico que demanda la vida en la ciudad no es comparable al que se realiza en el agro. La vida laboral citadina se ha reglamentado, se ha domesticado con la semana de número reglamentario de horas de trabajo y con las prestaciones que la han vuelto relativamente cómoda y bien remunerada. Hay tiempo para el ocio y dinero para disfrutarlo, aunque sea comiendo. Otro factor de cambio cualitativo consiste en que la gente consume actualmente cosas diferentes a las que comían sus abuelos. Pensemos en la cantidad de carne que se ingiere en las comidas cotidianas, y cómo este alimento estaba -la mayor parte del tiempo- ausente de la mesa de nuestros antepasados. Los refrescos gaseosos dulces o "light" y la comida "chatarra" embolsada o "fast" también son modalidades recientes. Nuestras materias primas culinarias y productos terminados a la venta están llenos de químicos, hormonas, substancias conservadoras, etc.

Por último, podemos advertir que hay un cambio de mentalidad (ideas socialmente compartidas) hacia el significado y el valor que se le atribuye al acto de comer y al impacto que este hecho tiene en la estética personal vigente. La gente delgada ha estado de moda desde los años sesenta, cuando surgió aquel inolvidable fenómeno mediático llamado "Twiggy". Desde entonces, la humanidad aceptó la delgadez como propuesta estética y se ha torturado a base de dietas. Ha comido lo que sea con tal de no ingerir "verdadera comida", ha trastocado sus hábitos alimenticios y ha torturado su aparato digestivo y demás órganos. No es casualidad que en esta misma época se hayan incrementado como nunca los casos de bulimia y anorexia.

viernes, julio 28, 2006

Principio de equidad

Una buena decisión la tomada por el alcalde de Torreón, José Ángel Pérez, de no exigir a los particulares lo que los funcionarios municipales no cumplen. Es decir, aplicó aquello de que el buen juez por su casa empieza. Porque nos enteramos de que el alcalde detuvo el operativo vial que tenía por objeto infraccionar a los automovilistas que circularan por la vía pública sin placas en el vehículo. ¿Porqué lo detuvo? Pues por la sencilla razón de que los vehículos del Ayuntamiento de Torreón transitan impunemente, sin placas ni permisos a la vista.

Ojalá que todos los empleados de esta administración tomen nota de la pauta que se les marca. Como buenos servidores deben entender que el principio de equidad no concede privilegios, y que el ciudadano es primero.

jueves, julio 27, 2006

Rumbo al centenario


Las diversas comisiones que conforman la asociación civil "Centenario de Torreón" -presidida por el sr. Ramón Iriarte Maisterrena- continúan desarrollando los diversos proyectos y actividades encaminadas a la celebración de los primeros cien años de Torreón como ciudad.

La comisión de Historia de la asociación, actualmente coordinada por la Lic. Silvia Castro de Towns, prepara la edición de su segundo libro. Otras comisiones han preparado la emisión de monedas y timbres alusivos, proyectos urbanísticos para el centro histórico o para el embellecimiento de la ciudad, eventos de carácter cultural, etc.

Recientemente, la comisión de turismo me hizo llegar una invitación para la conferencia magistral que -en el marco de esta dinámica de festejos- impartirá la Lic. Marisol Venegas Pérez. Esta conferencia llevará por título "El turismo como alternativa, características y perspectivas. Indicadores macro económicos". El acto tendrá lugar el próximo lunes 31 de julio a las 19.30 horas, en el Teatro Isauro Martínez de esta ciudad.

Aprovecho el espacio para hacer especial referencia del trabajo tan profesional que ha desarrollado la Sra. Claudia Máynez, actualmente a cargo de dicho teatro, y felicitamos a los miembros del patronato del Isauro Martínez, presidido por el Dr. Salvador Jalife García.

martes, julio 25, 2006

Situación en Líbano


Hace más de doce días que el ejército y la fuerza aérea de Israel bombardean las posiciones libanesas de la guerrilla de Jizbolá. La milicia israelí responde así a las agresiones de estos guerrilleros musulmanes que lanzan misiles desde Líbano contra el norte de Israel y la ciudad de Haifa. El ejército israelí cruzó la frontera sur de Líbano para atacar por vía terrestre las posiciones de Jizbolá.

Esta lamentable situación de guerra entre el Estado de Israel y los guerrilleros posicionados en suelo libanés, ha causado ya demasiadas bajas de civiles ajenos al conflicto y una enorme destrucción de infraestructura libanesa. Como todos los conflictos humanos, éste tiene su propia historia, su propio contexto y es percibido de manera diversa por sus actores.

En Torreón, donde las familias descendientes de inmigrantes libaneses constituyen un buen número, los eventos son seguidos con verdadera preocupación, ya que muchos de estos torreonenses tienen parientes cercanos en Líbano. Hacemos votos por un pronto cese de hostilidades, por la tranquilidad de las familias de origen libanés o israelí de la Comarca Lagunera, y por el establecimiento de una paz duradera en esa región del Medio Oriente.

domingo, julio 23, 2006

Un museo digno de una gran ciudad

Nos enteramos por la prensa local que la Lic. Rosario Ramos Salas ha sido designada como directora del Museo AROCENA de esta ciudad, el cual abrirá sus puertas al público próximamente. La Lic. Ramos Salas dirigió hasta hace poco —con solvencia profesional— el Museo Regional del INAH en Torreón.

La iniciativa y el impulso para el diseño y realización de este magno proyecto corresponde a la familia Belausteguigoitia Arocena, y particularmente al Ing. Eneko (de los mismos apellidos). Desde luego, estuvo de por medio el apoyo de la iniciativa privada, y de los sectores municipal y estatal, sin olvidar el de los ciudadanos que han contribuido de acuerdo a sus posibilidades.
El Museo AROCENA le conferirá a Torreón la categoría cultural de una metrópolis, por la importancia, cantidad y calidad de las exposiciones que albergará. Prácticamente todas las etapas históricas de México estarán representadas, y muchas de las corrientes artísticas nacionales y extranjeras. Podremos contemplar obras de arte de los grandes maestros como podríamos hacerlo en El Prado (Madrid) o en el Metropolitan Museum (Nueva York).

Consideramos que la apertura de este museo será quizá una de las contribuciones más trascendentales para la elevación del nivel educativo y cultural de los laguneros.